Partida Rol por web

Habian llegado hasta las puertas, el enemigo les esperaba tras ese porton... 

- Hola de nuevo compañeros -les saludo al verlos llegar- Deprisa, no hay tiempo que perder. Morcar y sus ejércitos acaban de salir por aquellas puertas -las señalo- y parecen preparados para la batalla.

Nosotros... esto... estuvimos a punto, a punto de acabar con él. Ideamos una, esto... estupenda maniobra envolvente pero el maldito usó sus artimañas para huir al ver que portábamos "el filo el espíritu". Sin embargo, huyó con el miedo reflejado en su rostro; yo pude verlo.

Un relato un poco adornado de lo que ocurrió en realidad, pero suficiente para que nuestros compañeros se hagan una idea.

¿En serio? ¡Nosotros cruzamos el piso superior a toda prisa porque escuchamos gritos y alaridos! ¡Pensábamos que os estaban masacrando! Bueno, ahora ya estamos todos aqui. Va siendo hora de acabar con toda esta maldad.

Totalmente de acuerdo, acabemos de una vez con ese condenado brujo. Hasta yo me estoy empezando a aburrir de luchar contra sus inútiles sirvientes

Cita:

xDDDDDDDDDDD

¡Vaya historia Jandrus! Digo haciéndome el sorprendido. Cuando acabemos está misión podrías dedicarte a ser bardo, no se te da mal. Le comento mientras río a carcajadas.

Yo estoy listo para seguir hacia delante, vuelvo a estar a tope de fuerzas. Vayamos a por él.
 

- Un momento! Ejem ejem -Durgin carraspea-. Hemos tenido una ligera discusión respecto quién debía usar qué arma para causar el mayor daño posible. La principal causante es esta espada, la única que puede vencer a Morcar. También tenemos un hacha debastadora pero sólo puede ser usada por la antigua raza de Grugni, su valor es demasiado para caer en manos menos robustas. Yo no puedo cargar con ambas armas a la vez. ¿Alguien quiere blandir el Filo del Espíritu?

Los sacerdotes no podemos usar espadas, por. Uy sagradas que sean y ya me he acostumbrado a mi mazo. Tal vez Ungrim...

¿Yo? Las espadas son armas de juguete, dignas de un elfo. No cambiaria un buen hacha por nada en este mundo, salvo quizás un sólido martillo.

Durgin, si quieres convertirte en un digno guerrero enano, más te vale olvidarte de esa espada y empezar a usar el hacha de la que hablabas. Dale la espada a Agamenón, ha demostrado ser bastante diestro con ese tipo de armas.

Agamanon y yo andamos a la par en habilidades de combate.

Yo puedo encargarme sin ningún problema, aunque Aenur también es muy diestro con las espadas, por lo que he visto. Así que si quieres ser tú quien la porte por mi puedes hacerlo, sino pues yo lo haré encantado. Digo mirando a Aenur directamente.

Menos mal que el enano ha sido discreto y sólo ha hablado de una "ligera discusión" respecto a quién debía portar el arma que segará la vida de Morcar. Parece que mi explicación de los hechos ha dejado bastante convencidos a nuestros compañeros, aunque no sé si las carcajadas de Agamenón pueden indicar que no ha colado del todo.

En fin, otra vez el dilema sobre quién debe portar el "Filo del Espíritu".

- Yo, bueno, yo... yo, cuando llegue el momento, puedo encantar al portador del "Filo" de forma que su ataque sea aún más devastador... (*)

¿Cómo podríamos decidir quién debe ser el portador? Ha de ser un motivo razonado y de peso...

El plan de batalla estaba decidido, solo faltaba cruzar la puerta y enfrentarse al enemigo para el que se habian preparado y al que tanto tiempo andaban buscando: Morcar, el Lord Brujo del Caos, que una vez mas se preparaba para lanzarse en embestida contra el Imperio.

Morcar estaba ya listo, habia recuperado todo su poder y lo habia lanzado contra los indefensos humanos, una ola de muerte, un silencio que se rompia con el despertar de nuevos siervos a su servicio; los muertos.

Hordas y hordas de muertos vivientes que asolaban cada aldea, cada pueblo y cada ciudad habitada por los hombres y su baculo de poder, estaba aqui mismo, tras esas puertas, desde donde canalizaza sus energias para dominar su Reino, el reino de los muertos.