Partida Rol por web

Sentado ante una gran mesa, junto a un enorme mapa desplegado ocupando toda la superficie de la mesa, junto a un sextante parece estar midiendo distancias....Al entrar este alza la vista y señala una silla al otro lado de la mesa " Señor Lazwárd, estamos a punto de terminar este viaje, en una hora aproximadamente atracaremos en el puerto, le doy las gracias por haber mantenido la calma a bordo durante estos días y le indico que repondremos víveres y agua, y partiremos mañana al alba, vamos a intentar cargar el barco estos días en las diferentes comunidades de las otras islas durante un par de semanas y luego regresaremos al continente para  vender la mercancía obtenida, le digo esto porque si alguien quiere regresar al continente o embarca antes del alba o tendrá que esperar dos semanas o esperar a que otro barco aparezca "

Luego de varios días sin ver nada mas que cielo y mar en todas direcciones, finalmente podíamos ver la isla en el horizonte. Ya estabamos cerca.

Que hermosa es! Y desde aquí se ve tan pequeña... creo que estoy inspirado.

Y mientras la observaba me puse a componer una pieza en su honor.

Al fin llegabamos. Decidi ser de los primeros en bajar para dar una mirada al puerto, y tenerlo vigilado. Ademas, podria controlar el cargamente que van descargando. No habia gran cantidad de marineros, asi que estaba todo relativamente tranquilo. Salvo nuestra nave, las locales eran todas mas pequeñas y humildes. Del tipo de embarcaciones destinada para tareas mas cortas, como pescar.

Me doy un paseo por el alrededor y despues de la primera inspección, me quedo junto a lo que van desembarcando, para vigilarlo

El Mastín, una vez puestos la silla y el bocado sobre la montura, subió para examinar el muelle donde tenían que atracar, para hacerse una idea de la tranquilidad o agitación que pudiera despertar la llegada de la embarcación a puerto. Ahora que estaban alcanzando tierra, su papel en la custodia de la carga sería más determinante.

Tras unos días pesados de permanecer como peces en un barril, estábamos a un paso de llegar a la isla. El viaje no será para recordar, un tiempo desapacible, malestar en el cuerpo por el continuo movimiento del barco y aburrimiento algo roto únicamente por la escasa actividad que se podía realizar en la cubierta, los acordes de los compañeros y observar como algunos se jugaban la paga a los dados. Sin duda que no había sido una travesía de placer, pero dada su misión, mejor que no haya incidentes de ningún tipo, la falta de novedades en sí, era una noticia positiva.

Las Charlas con Cassius y el resto de personal mitigaban en parte el no poder hacer nada, la disciplina se mantenía pero el entrenamiento era algo más bien escaso, por lo menos para parte de nosotros que estábamos más acostumbrados a mayor actividad y a movernos en amplios espacios abiertos.

En breves momentos tocaría desembarcar y descargar la mercancía, algo de trabajo que será bien recibido para poder desentumecer los músculos tras estos días. Y el llegar a casa también es agradable, temas pospuestos que habría que discutir y que llevarían a difíciles relaciones familiares, pero mejor eso que acabar en las fauces de los lobos.

Recojo y preparo mi equipo, que nada se olvide en las estancias de nuestro transporte. Aunque no eran muchas mis pertenencias, no dejaban de ser mías, teniéndole más cariño a unas que a otras pero considerando importantes a todas, ya sea por utilidad o por cierto afecto. El resto de guardias así como el resto de tripulación, hacían otro tanto, sin duda deseosos todos de poner pié en tierra firme.

El capitán decide una pequeña exploración por el puerto, no me ofrezco voluntario, hay gente más capacitada para la labor y sé que mi trabajo en este momento consiste en permanecer junto a las carretas de transporte con su cargamento.

Doflar se sentía aliviado por ver tierra firme. Todavía no le habían confirmado si iba a inspeccionar los alrededores o no, pero tampoco se impacientaba por ello. Acarició a su halcón que tranquilamente reposaba en su brazo. 
- Si quieres corretear algunas gaviotas amiga mía, puedes ir.- 

El mediano vio con tranquilidad como se alejaba su ave, su compañera. Unos instantes después su atención se centró en otro lugar y se acercó rápidamente a su capitán.

Doflar se acercó con aparente inocencia a Fulgur pero su semblante cambió drásticamente.

- Capitán, temo que no haya buenas noticias en los alrededores del puerto.- dijo con un tono serio. - O al menos no todas son buenas noticias. Es difícil encontrar una expresión adecuada. ¿Cuándo las noticias son todas buenas o todas malas? mmm... nunca me lo puse a pensar con detenimiento. A veces... ohh! Perdón, me estoy yendo, disculpas mi Capitán! - dijo a modo de excusa. Volvió a incorporarse y erguir sus hombros. - Temo que haya algo o alguien que no éste muy contento con nuestra llegada. Mi halcón estuvo revoloteando por ahí, y hubo algo que lo incomodo. Algo o alguien le generó un sentimiento de desconfianza. Algo no anda bien por los alrededores del puerto.- finalizó Doflar.

El mediano sintió que había cumplido con su deber de informarle al Capitán, y ante tanto desconocido, tampoco quiso confiarle sus pálpitos a todos en el barco.

Atrus había acudido al llamado de Fulgur lazwárd, sólo que se había mantenido en silencio hasta el final, esperando a que terminaran de hablar los demás.

-Mi nombre es Atrus Erduna, combate de apoyo y puedo funcionar como explorador de campo- expresó con toda la marcialidad que conocía gracias a su entrenamiento variado y mucho viaje encima.

Ya preparado para partir, con todo el equipo enganchado y colgado, Atrus escuchó que hacían falta voluntarios. Miró a sus compañeros y les hizo una seña, para luego dirigirse a Fulgur.

-Capitán, yo también los acompañaré. Será mejor... más vale prevenir que curar- dijo el hombre con tranquilidad y firmeza en partes iguales.

Ya abajo podría recuperar su caballo de guerra, donde también tenía parte de sus pertenencias.

-Sí, lo he visto- dijo el asesino con voz queda -Yo me ocupo de él...- terminó adentrándose en las entrañas del barco.

Si el muchacho lo seguía, se encontraría con una sorpresa...

Los compañeros de Atrus podrían pensar muchas cosas, hasta que podría matarlo sin que nadie más se fuera a enterar, pero también podían confiar en la discreción del asesino, quien sabía ponderar las situaciones si era necesario.

-Asharac, mira que eres un mercenario curioso, queriendo entender razones y justificaciones, pensé que su principal motivación era el dinero.

-Realmente decidí contratar mercenarios del continente porque tengo entendido que se aseguran de completar su trabajo correctamente y no hacen demasiadas preguntas, quiero manejar este asunto con la mayor discreción, por lo que no puedo darte mayores detalles en este momento.

-Pero si realmente estas interesado en la causa de mantener el vil caos lejos de esta isla y del continente, si demuestras tu valía y espera hasta que lleguemos a donde el gobernador, con un poco de suerte podremos  hacerte miembro de la guardia y después de que jures lealtad ante el gobernador y la legalidad podrás estar enterado de los detalles de cada misión.

El pago que les ofrecí con el poco tiempo que tuve fue de 100 po 50 ahora y 50 después, tal como reza en este contrato. Espero que esto sea suficiente motivación por ahora para las condiciones  del contrato y el riesgo que requiere esta misión, serán solo entre 3 a 4 horas de camino hasta donde encontraremos al gobernador.

Si no estás contento con el contrato podemos tratar de llegar a un acuerdo. Si definitivamente no quieres participar en esta misión, puedo ofrecerte 15 po por tus molestias para llegar hasta aquí y puedo hablar con el capitán del barco para que te lleve de regreso hasta el continente.

Después de responderle a Ashrac  me acerco a los mercenarios que aún no han firmado, Arturs y Herecoxe y les digo, e terminado de redactar sus contratos con la información que me han suministrado.

Solicito a cada uno su firma en su respectivo contrato.

Atrus firma sin demasiada ceremonialidad y acepta la paga con una sonrisa.

-No se va a arrepentir de nuestra colaboración... aunque coincido con Ashrac de que sería mejor saber de qué se trata todo esto. Digamos que somos mercenarios, pero tenemos nuestros códigos, ¿no es cierto, muchachos?- soltó con una sonrisa.

-De todas formas, también entendemos si cree que no debería divulgar la información, mientras nos de su palabra de que no es nada ilegal, ni que va a ocasionar males a donde vaya el cargamento- dijo el hombre de mirada fría.

-Pequeño deflora, excelente trabajo, estoy muy satisfecho con que estés atento a cualquier situación, también agradezco tu discreción, no quiero generar expectativas innecesarias, sobretodo porque estoy teniendo problemas con algunos mercenarios.

-Estas demostrando ser un soldado de gran valía para la guardia, cosa que no dejare desatendida a la hora de pasar mi informe al gobernador, por favor no dejes de informarme sobre cualquier situación, no quiero dejar pasar ni el menor detalle.

-No sé si sea posible que tu halcón averigüe algo sobre el estado y la formación de nuestros compañeros de la guardia de la isla de hierro que protegen el puerto de la estaca, esto antes del desembarque, de ser así por favor hazlo e infórmame apenas sepas algo .

-Te designare para esta misión de reconocimiento, hay 3 mercenarios que se ofrecieron a acompañarte, deseas que te acompañen los 3 o con dos que te acompañen será suficiente, dime a quienes prefieres de los que se han ofrecido de ser el caso.

-cuando estés en tierra Aprovecha para presentar a los mercenarios ante nuestros compañeros de la guardia que están en la isla y diles que muy discretamente los tengan vigilado, no confío del todo en ellos, trata de averiguar lo que más puedas sobre lo que ha pasado en esta isla durante nuestra ausencia y por qué alguien estaría inconforme con nuestra llegada, tengo un mal presentimiento de todo esto, procura hablar tanto con los guardias como con los aldeanos de la villa en el tiempo que tardemos en desembarcar todo.

- aunque no sepas que tiene la carga, trata de averiguar si en la isla alguien lo sabe y que dicen que es.

-Si tienes algún problema corre al lugar del desembarque o envía a tu halcón, evita enfrentarlo tú solo, si veo a tu halcón acudiré con refuerzos inmediatamente a donde tu halcón me guie.

Le doy el saludo protocolario de la guardia y me acerco a él y ofreciéndole un anillo de platino le digo.

-Por favor porta este anillo, si algo sucede podre socórrete con más facilidad si lo estas usando  

-No tienen por que preocuparse, todo esta en regla, en 4 horas se enteraran de que se trata, estas medidas son solo por seguridad, al llegar serán recompensados con honores además de sus honorarios 

-Entendido, le agradezca esta información, la tendré al pendiente.

le respondo al capitán, le agradezco por los servicios prestados y si no tiene mas que decir, me despido con el saludo protocolario y me dirijo hacia los guardias y los mercenarios. 

Al terminar la reunión con el capitán del barco, me dirijo a cubierta y le informo a los hombres  que Deflora con algunos de los mercenarios se adelantara a la villa a averiguar qué novedades han sucedido durante el mes que estuvimos fuera, y les informo que Gardian estará a cargo de la distribución de los hombres para transportar la carga.

Después de dar esta información, me reúno con Deflora  para darle los detalles de la misión de reconocimiento.

Al finalizar estas tareas me dispongo a preparar mi equipaje, ponerme la armadura y todo lo necesario para estar preparado para combatir si llegara a ser necesario.  

Atrus, tira mov sigiloso y esconderse, pero si vas a cara descubierta tira engañar para que no se huela tus intenciones.

Truskaros tira avistar