Partida Rol por web

Media mañana del día 22 del octavo mes del mes del año 298 en Puerto Gaviota.

Oyes los pasos de tu hermana que se acerca.

– Stuart. Venga ayúdame a atarme las lazadas, sino me quedaran flojas y si me agacho se me verán los pechos. – Intentando contener la risa mientras se ruboriza ligeramente. – Si nos sirve un hombre, o tengo que acercarme demasiado a Lord Gerold para hacerle la reverencia cuando nos de la bienvenida a su casa. No puedo dejar de estar hemos venido en el lugar de nuestros abuelos.

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Sharra se queda algo perpleja y tarda un par de segundos en responder. – Tranquilas, no sucede nada para alarmarse. Solamente que como doncella sabia que se esperaba, o no de mí. Ahora como dama de compañía me siento algo insegura.

Se queda unos segundos más mirándoos dubitativa. – ¿Debo asearme yo también igual que vosotras, o debe notarse la diferencia con usted señora Vanesha?

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—Asearse, por supuesto.— Respondió divertida. —Y bien guapa. Que se note que eres una dama acompañante.— Afirmó. —Es más, si alguno de los vestidos que trajimos y no tuvimos mucho tiempo para ajustar, te queda grande o incómodo, podemos probar con uno de los míos. Más o menos tenemos unas medidas parecidas.— Convino observándola con la cabeza ligeramente ladeada, como sopesando sus hechuras y medidas.

—La cuestión es que vas a estar radiante como una dama...faltaría más.— Sonrió. 

—A veeer...tienes los ojos muy grandes...hummmnnn...Sí, una diadema  para que se te vea bien el rostro pero también aprovechar esa melena oscura, que por cierto, me encanta.— Comenzó a pensar en voz alta, sin duda ilusionada imaginando el aspecto de Sharra en aquellos términos. —Luego un poquito de esencia...esencia de rosas, sí. Y algún abalorio también. — 

No podría decirse que los talentos de Vanesha fuesen memorables, importantes o trascendentales, pero el suyo era el protocolo y sabía hacer lucir a una dama acorde a las ocasiones. 

—Vas a estar impresionate.—

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ato las lazadas del vestido con cuidado

si, no se te puden ver los pechos, eso solo podria ser si buscaras marido

y rio ,jocosamente.

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Shara esta evidentemente emocionada ante las palabras de Vanesha y se dirige hacia el arcón de ella comenzando a sacar ropa hasta que es consciente de que ni esta sola, ni es su ropa.

Enrojeciendo como nunca la habíais visto se gira hacía vosotras con un vestido en cara mano.

– Disculparme, tendría que haberos preguntado primero cual os preparaba para la comida. Una vez vestida ya me habríais indicado uno indicado para mí. – Mirando al suelo avergonzada. – No volverá a suceder.

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Mirando de hacer que le quede mas ajustado aun el vestido ha estado aguantando la respiración.

– Espero que la sala este repleta de mujeres compitiendo para ser las que mas pecho muestren, así los hombres tendrán en otras que fijarse.

Se pone a peinarse su pelo haciendo que una parte quede por delante de sus hombros para difuminar sus pechos, aunque están prácticamente tapados por el vestido.

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abro la puerta para que Joana pueda pasar.

Hermanita, sabes también como yo que no solo llamas la atención por tu cuerpo de cuello para abajo, somos atractivos, acéptalo.

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Te sonríe como siempre cuando se te abraza por detrás mientras te da un fraternal beso en la mejilla. – Tonto, siempre has sido más creído que yo, pero me encanta que me consideres guapa. – Separándose un poco añade con un tono menos cariñoso. – De aquí unos minutos solamente tendrás ojos para las demás.

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dentro  de este sitio me comportare bien, no me fio de nadie aquí dentro.

siempre serás mi hermana guapa, lastima que la inteligencia no se vea a simple vista, sino estarías arrebatadora.

sonrío, mientras la escolto por el pasillo 

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Al girar un recodo os encontráis a vuestros primos Roland y Zane que salen de sus aposentos, este último acompañado por su amigo Janos.

Al veros os saludan y se quedan aguardando que lleguéis a su altura.

Mientras por el pasillo es constante el paso de sirvientes cargados de cubos, arcones, bandejas con comida y jarras de bebida.

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¿Como va el dia, chicos? ¿Os gusta el sitio?

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Roland y Zane os saludan afectuosamente como siempre tomando la palabra Roland en un primer momento. – Pensaba que nos alojarían en la edificación principal y no en una de las torres. ¡Somos una de sus principales casas vasallas!

Zane intenta calmar a su hermano que esta visiblemente exaltado. – Tranquilo, ¿no recuerdas las clases del Maestre Gilbert? El segundo lugar de mas honor en la Fortaleza Roja es la Torre de la Mano.

Esas palabras, que entonces recuerda, hacen dudar a Roland.

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Tranquilo, Roland, como dice tu hermano estamos en un lugar apropiado, además, debemos mantener la compostura y actuar como si estuviéramos alojados en las mismísimas habitaciones del señor de la Fortaleza Roja.

No tenéis hambre, yo me muero de hambre.

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Joana parece de la misma opinión y sin soltarte del brazo te desplaza ligeramente para darle el otro a vuestro primo Zane que es mas sociable que Roland. Este último se parece mucho a su padre siempre vigilantes de que nadie ponga en duda su nivel social por encima de la mayoría.

Puede que el ser consciente, aunque sea a nivel subconsciente, de que aquí no es el heredo del señor de la Casa le haga multiplicar los efectos de esa actitud.

– Venga vamos todos hacía la edificación principal, sería muy extraño que no fuéramos capaces de encontrar la Gran Sala. Si no, – intercambiando una mirada con su gatasombra, – Sharra seguro que encuentra donde están sirviendo la comida.

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Tranquilos, yo encuentro la gran sala, con el hambre que tengo, en cuanto huela un poco de comida no tenéis mas que seguirme.

Sonrío divertido, mientras huelo de manera exagerada.

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Estáis mirando a Sharra como esta de emocionada ante la propuesta de Vanesha. Cuando llaman a la puerta, inmediatamente es Sharra la primera en recuperar sus reflejos de doncella siendo la que se dirige a la puerta para evitar que entre nadie estando su señora Vanesha completamente desnuda.

Habla en susurros que no acabáis de percibir y finalmente se vuelve hacía vosotras de nuevo enrojecida.

– Mis señoras, venían a avisarnos que la comida esta a punto de servirse, – os dice mientras se va desprendiendo de sus ropas para meterse en la bañera cuando os hayáis bañado vosotras, – rápido báñense, yo me encargare de su pelo. Y si pueden ayudarse la una a la otra mientras se visten me bañaría yo.

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Mientras estas arreglándote oyes unos discretos golpes en la puerta y la voz de una sirvienta.

– Señor ya falta poco para que sirvan la comida. ¿Desea que entre a ayudarlo para acabar de arreglarse?

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Asiento a las palabras de Sharra y cuando termino de bañarme me visto ayudando a Vanesha en la medida de lo posible para estar a tiempo a la altura de la ocasión.

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La doncella me pilla justo con el torso desnudo y a punto de ponerme con la barba una vez ya he terminado de bañarme, ante la propuesta de ayudarme le contesto me queda sólo arreglarme algo la barba y ponerme la parte de arriba de la ropa, si sois tan amable de ayudarme os lo agradecería. Tras ello le dejo pasar a la habitación.

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La doncella se queda por un momento desconcertada antes de contestarte.

– Ahora no llevo tijeras encima, sólo peines, ganchos, y cintas para el pelo. – Mientras se gira continúa hablando. – Voy a buscar unas para arreglaros la barba, vuelvo de seguida.

Sale inmediatamente cerrando la puerta detrás de ella.