Partida Rol por web

Live Without Limits

Día 1 - To SweetWater

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09/03/2017, 19:49
Narrador
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El tabernero arruga el morro cuando le respondes, recuerda mucho a un perrillo pequeño oliendo un trozo de caca vieja y olvidada al sol durante varias horas.

Sin embargo, habrá algo en tus palabras o en tu actitud que le dice que es mejor no responderte de la misma forma en que tu lo has hecho y por ello, sin dejar de mirarte como a un “mierdas”, quita la botella de zarzaparrilla que puso ente ambos y en su lugar – luego de buscar bajo el mostrador pero sin dejar de observarte -, pone de muy malas formas una pequeña botella de cerveza tibia con la suficiente mala leche como para volcar un poco de su contenido sobre la barra.

A tu lado, mientras tanto, el vaquero bebe en silencio su bebida pero mirándote de soslayo con una expresión en el rostro que dice algo como: “soy un puto cubito de hielo colega, no me jodas”.

El vagón está repleto de personas de todas las edades y sexos. La mayoría de ellos conversan animados entre ellos sin prestarte atención por el momento salvo algunos pocos curiosos cercanos que se presumen, al menos, un pronto intercambio de insultos entre tú y el tabernero y por ello se mantienen atentos.

Decir quien es un robot y quien no resulta en verdad difícil pues, a simple vista no hay nada que les delate.

Quizás se pudiera poner en práctica algo para salir de la duda o quizás no aunque después de todo este sitio proclama a viva voz eso de: Vivir sin Límites.

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09/03/2017, 23:27
Douglas Merry
Sólo para el director

- ¿Será el nuevo sheriff de Sweetwater? Tengo entendido que es una población tranquila. Brindemos porque siga siéndola. ¿Ha estado allí antes? Es la primera vez que la visito.

Miro alrededor, en el vagón, para ver si reconozco a alguien más. ¿Está alguno de mis anteriores acompañantes por allí?

 

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10/03/2017, 08:19
John Smith (Vicente Navarro)
Sólo para el director

Sonreí de medio lado. Si, esto era como estar dentro de una película de vaqueros. Pero sabía que era una especie de personaje, en este vagón todos lo serían pues todo había cobrado vida a mi alrededor.

Estreché su mano – Eh… John Smith. El gusto es mío – Me di cuenta de que no podía decir mi verdadero nombre. Un nombre tan español como el mío no sabía como sería acogido aquí. Así que di el alias entre los alias por antonomasia.

Vi su estrella – Veo que usted es la ley… ¿Puedo preguntar que es lo que lleva a un Sheriff a viajar en tren? - Era un modo como otro de entablar conversación.

Di otro trago a mi bebida paladeando el sabor ¿De donde habrían sacado algo así? Apostaría algo a que no se trataba de una bebida comercial de la actualidad.

Notas de juego

Por cierto, una pregunta. ¿Tengo dinero para este lugar, cuanto?.

Llevas 50dls de ley lo cual en esa época era una buena cantidad.

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10/03/2017, 14:48
Ruby Rose Petterson
Sólo para el director

Esto era como ir a una de esos balnearios de frío y calor. Contrastes. Pero esto no era del todo gratificante. Eso pienso, confirmando, cuando en mitad de la oscuridad la sala pega un tirón y me tengo que agarrar a algo. Por suerte es sólido y fijo al suelo. No me da tiempo a asimilar que he tocado a ¿gente?. Al menos parecía gente inmóvil. Estoy confusa y estoy apunto de gritar un "¿¡De qué coño va esto?!", cuando se hace la luz y mis ojos quedan liberados de una ceguera de mierda.

El fogonazo inicial hace que me tenga que proteger la vista de luz, cosa que hago con del brazo, soltándome de la barra. Espera ¿una barra?. Cuando puedo ver del todo, paseo la vista por mi alrededor y me encuentro con el interior de un vagón de tren arcaico. Tal y como yo estoy vestida, así que tampoco me pilla tan de sorpresa. Ni eso y las vestimentas del resto. ¿Un parque temático?

Otro tirón hace que vuelva a agarrarme con los dos manos, y la voz del chico me hace girar la cabeza para mirarme. Que idiota me sentía. Parecía un pato mareado. Miro la copa que el barman ha puesto entre él y yo. Y por un momento soy incapaz de decir nada. Aun estoy adaptándome. 

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11/03/2017, 22:09
Archer Jackson
Sólo para el director

El tabernero era idiota, hasta mancha su barra. Total, eso lo tienes que limpiar tú. 

Pero ahora sólo quiero quitarme el dolor de cabeza del todo, y para eso lo mejor era no meterme en más movidas, movidas que no merecían la pena, como compartir pose de duro con el gilipollas de al lado, que parece un extra de una peli de Clint, en esas podían estar quince minutos midiéndose las pollas con la mirada, pero yo paso, no tengo el más mínimo interés en él. 

Busco un sitio libre y me siento, bajando el sombrero para que me cubra los ojos. Voy a estar tranquilo un rato, con un poco de suerte cuando se me pase el dolor ya estaremos llegando al pueblo y podré jugar, entre la pastilla de mami el agua manchada templada que me han dado espero poder conseguirlo.

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12/03/2017, 00:55
Ethan Bullock
Sólo para el director

Mi cara debió ser un jodido poema cuando de repente la luz se encendió de golpe y me encontré rodeado de gente. En un primer momento sólo miré alrededor y tardé un par de segundos en darme cuenta de que tenía la boca abierta y cerrarla, apretando los labios. Pero fue con aquel tirón que movió el suelo bajo mis pies cuando mis ojos se abrieron como platos y mi mano se aferró a lo primero que pudo encontrar. «¿Pero qué mierda...?» 

—¡Joder! —dije para mí mismo cuando la comprensión hizo la luz en mi mente.

¿No había alguien que decía que cuando se descarta lo imposible, lo que queda es la verdad? Me sonaba de alguna peli, pero fuese como fuese quien lo dijo se lució, joder. Porque era totalmente imposible que estuviera en un maldito vagón de tren y, sin embargo, lo estaba. 

Miré hacia atrás, hacia la puerta que había dejado más allá al caminar en la oscuridad, y creí comprender en parte. De alguna manera al atravesarla había abandonado las instalaciones blancas y modernas para terminar en un tren que parecía sacado de una película vieja de cojones. 

Tardé un poco en asimilar la nueva situación, pero para cuando lo hice toda mi molestia se había quedado atrás y una sonrisa de medio lado se estaba empezando a instalar de nuevo en mis labios. ¡Estaba en un jodido tren en medio del puto oeste! Solté una carcajada en voz alta y me giré hacia la barra. Había algunos detalles que deberían pulir, pero el efecto había sido tremendo. Mi sonrisa se amplió al ver el vaso que el camarero llenaba para mí y no me lo pensé dos veces antes de cogerlo. No había llegado el día en que Ethan Bullock rechazase una buena bebida, no señor. 

Levanté el vaso hacia el tipo que me miraba a mi lado, como si brindase con él, y me bebí su contenido de un trago. Hice una mueca cuando el líquido raspó mi garganta, pero enseguida lo dejé sobre la mesa con un gesto hacia el camarero para que lo llenase de nuevo. De repente había recuperado de nuevo las ganas de pasarlo como nunca en aquellas vacaciones. 

—Póngame otro de eso —pedí, con una sonrisa que daba por hecho que me servirían cualquier cosa que pidiera—. Y una jarra de cerveza. 

Miré entonces al tipo de nuevo. ¿Sería un actor del parque? ¿O un visitante como yo? Me llevé la mano al sombrero e hice un gesto de saludo sosteniendo el ala, como había visto en las películas mil veces. En la vida era más importante tener una jodida actitud que cualquier cosa.

—¿Sabe hacia dónde va este tren, señor...? —pregunté, dejando así la frase un poco en el aire, esperando que llenase el hueco de mis palabras con su nombre.

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12/03/2017, 19:27
Sophie Madison
Sólo para el director

Abrí la puerta sin demasiados miramientos y crucé al otro lado, para darme cuenta de que estaba sumida en la más absoluta oscuridad.

- ¿De ser todo blanco a esto? A esta gente la gustan los contrastes. - Pensé mientras me movía.

Podía sentir que estaba rozando cosas, pero no tenía muy claro qué eran así que decidí detenerme porque mi imaginación ya se estaba montando su propia película y era mejor no pensar en dónde me habían podido meter.

En cuando se hizo la luz me di cuenta de que aquello era el vagón de un tren, pero nada parecido al que habían usado para llevarnos allí.

- Como me digan que tengo que mear detrás de un matojo, vamos a tener unas palabritas los de esta empresa y yo... - Viendo a la gente vestida como si estuvieran en la época de los Sheriff y los buscadores de oro, a mí lo único que se me había pasado por la cabeza, de momento, era si habría baños o no.

El hombre de detrás de la barra debió verme en la cara que me hacía falta un trago, así que me acerqué y olisqueé el vaso que me había servido antes de bebérmelo casi todo de un trago. Apenas había dejado el vaso sobre la barra cuando sentí que alguien se sentaba a mi lado y mi primer instinto fue sonreír, claramente, como cada vez que veía a un hombre atractivo. Eso sí, luego recordé que quizás no fuera un hombre y volví a centrarme en mi vaso, sin tener demasiado claro si podría pasar callada sin hablar con nadie.

En vez de centrarme en el hombre atractivo, como haría sin dudarlo, pregunté al viejo.

- Perdone, ¿A dónde se dirige este tren?

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13/03/2017, 16:07
Narrador
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Observar hacia afuera por la ventanilla del vagón es poder ver como el mundo se despliega, por entero, y sin guardarse nada.

Kilómetros y kilómetros de árido terreno, montañas y cerros, profundos valles y serpenteantes ríos caudalosos a cientos de metros bajo el desfiladero inmenso.

El inclemente sol radiante de toda típica película del lejano oeste cocina despiadadamente lo que sus rayos tocan alto en el límpido cielo celeste donde ninguna nube asoma la nariz.

Ruedan los matojos de hierba del Diablo entre los cactus verdes y espinosos y más allá, en las laderas donde a duras penas crecen unos pastos secos y toscos, las masivas mandas de bueyes y bisontes pastan tranquilas.

Ruedan y se mecen las crines de los corceles salvajes impulsadas por el cálido viento constante de la pradera.

No hay caminos en esta vastedad sempiterna, no lo precisan los nativos – o los aventureros -, que se internan en el majestuoso desierto a donde solo los valientes vaqueros y los intrépidos indios plantan sus pies día tras día.

Y aunque la noche maravillosa con su multiplicidad de lumbreras intenta correr un amable velo al tiránico dominio del sol, su caricia es fría y vanidosa a veces traicionera y otras sensual.

La realidad es tan simple como esto:

"Debes aprender a vivir como si no existieras por que en estas tierras las gentes no son dadas a las conversaciones profundas y sus armas, solo conocen monosílabos.”

Notas de juego

Ultimo post tuyo, estas a punto de llegar a SweetWater.

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13/03/2017, 16:18
Teddy Flood
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El vagón esta atestado de personas sí, pero entre ellas no alcanzas a observar a ninguno de aquellos que te han acompañado en el hyperloop.

Quizás en otro de los vagones pues este tren al parecer cuenta con varios.

El vaquero ante ti, Teddy Flood, según el mismo ha dicho, hace un gesto de sorpresa cuando le preguntas por su actual profesión.

Hay, cierta duda pasajera reflejada en sus ojos, una, incongruencia tal vez que sin dudas ya has visto antes en algunas otras personas cuando no saben que responder a continuación.

Vaya, dice sin embargo finalmente, es usted muy perceptivo señor Merry y no tengo idea de cómo haya sabido que soy el actual Sheriff de SweetWater pero está en lo cierto, indica mientras le hace un ademan al tabernero para que vuelva a llenar los vasitos, el pueblo es un lugar tranquilo, bien lo sé yo pues lo he visitado en numerosas ocasiones pero últimamente parece ser asediado por varios y muchos problemas de los que nada se aun.

Teddy se acerca un poco más hacia ti y luego de lanzar una suspicaz mirada hacia los lados comenta por lo bajo.

Al parecer una cuadrilla de bandoleros ha decidido afincarse en las inmediaciones de SweetWater sr Merry, han dado buena cuenta del anterior Sheriff y varios de sus ayudantes.

Flood vuelve a alejarse y luego de beberse de un solo trago su bebida agrega mirándote de soslayo:

No conozco su acento “amigo”(en español), ¿de dónde viene usted?, ¿estaría interesado en un trabajo honesto?.

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13/03/2017, 16:21
Narrador
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Mientras las muchas dudas te asaltan sin previo aviso alcanzas a atisbar un poco del paisaje exterior por una de las muchas ventanitas primorosamente flanqueadas por unos cortas y pintorescas cortinas de encaje bordado.

Observar hacia afuera por la ventanilla del vagón es poder ver como el mundo se despliega, por entero, y sin guardarse nada.

Kilómetros y kilómetros de árido terreno, montañas y cerros, profundos valles y serpenteantes ríos caudalosos a cientos de metros bajo el desfiladero inmenso.

El inclemente sol radiante de toda típica película del lejano oeste cocina despiadadamente lo que sus rayos tocan alto en el límpido cielo celeste donde ninguna nube asoma la nariz.

Ruedan los matojos de hierba del Diablo entre los cactus verdes y espinosos y más allá, en las laderas donde a duras penas crecen unos pastos secos y toscos, las masivas mandas de bueyes y bisontes pastan tranquilas.

Ruedan y se mecen las crines de los corceles salvajes impulsadas por el cálido viento constante de la pradera.

No hay caminos en esta vastedad sempiterna, no lo precisan los nativos – o los aventureros -, que se internan en el majestuoso desierto a donde solo los valientes vaqueros y los intrépidos indios plantan sus pies día tras día.

Y aunque la noche maravillosa con su multiplicidad de lumbreras intenta correr un amable velo al tiránico dominio del sol, su caricia es fría y vanidosa a veces traicionera y otras sensual.

La realidad es tan simple como esto:

"Debes aprender a vivir como si no existieras por que en estas tierras las gentes no son dadas a las conversaciones profundas y sus armas, solo conocen monosílabos.”

...

Sin embargo al cantinero el romance poético del vaquero de buena ley que es intrínsecamente proporcional a las más profundas cavilaciones introspectivas parece sudarle la polla.

Y por ello rompe aquel encanto cuasi mágico que ahora te embarga con sus mundanas palabras:

Emmm, dice sin saber bien como tratarte, “señorita”?, ¿quiere beber algo más?.

Notas de juego

XD

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13/03/2017, 16:35
Narrador
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El tabernero sonríe ampliamente cuando le hablas.

Al parecer es de ese tipo de personas a las cuales les gusta irse por las ramas y charlar hasta que el gaznate se queda seco de saliva.

Lo compruebas un instante después, cuando abre la boca bien dispuesto a despejar tus dudas.

Este tren se dirige a SweetWater señorita, dice amable, un pequeño poblado enclavado en lo más profundo de estas tierras.

Principalmente de mineros, en un comienzo, y buscadores de oro también, indica rascándose distraído la mandíbula, ahora ocupado por colonos que han encontrado en ese pedazo de tierra árida y ardiente el sitio al cual llamar su hogar.

En cierta forma es un buen pueblo, prospero si se quiere porque hay varias familias ganaderas afincadas en la zona.

Encontrara allí todas aquellas dependencias que precise para abastecerse si es usted una “mujer de armas tomar”, asevera levantando un ceja pues al parecer no comparte mucho el asunto, pero si es toda una dama, cosa que no dudo por cierto, comenta coqueto, SweetWater le será un poco, escaso de diversidad si me lo permite.

Quizás debiera probar suerte en uno de los muchos pueblos que rodean a SweetWater aunque no le aconsejo salir sola a los caminos del Señor señorita.

El cantinero se aúpa un poco por sobre la barra mientras comenta por lo bajo.

Hay cuatreros, violadores y sucios indios de la Nación Fantasma. Cosas peores también según he escuchado pero no sé si sean ciertas.

Dicho lo dicho, vuelve a su antigua posición y mientras te obsequia nuevamente con un trago agrega por si las moscas.

Lamentablemente este tren solo llega hasta SweetWater, pero si usted gusta salir de allí sin dudas pueda encontrar en el Maripoosa algún grupo de vaqueros que estén dispuestos a escoltarla. Si tiene con qué pagarles claro, sentencia y sonríe, pícaro.

Notas de juego

XD

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13/03/2017, 16:43
Teddy Flood
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Solicito por servir rápidamente y sin vacilación alguna el cantinero se dispone a preparar lo que has pedido mientras tu le hablas al tipo del sombrero vaquero que ahora tienes al lado.

Este, el vaquero, te observa por un momento en silencio y en sus ojos claros y bellos notas como te estudia.

“te está midiendo”.

Pero finalmente habla con su voz profunda y con aquel fuerte acento arcaico para ti y luego de responder a tu saludo de la misma forma que tú has hecho.

Este tren se dirige a SweetWater extranjero, dice con seriedad, un pequeño poblado enclavado en lo más profundo de estas tierras.

Principalmente de mineros, en un comienzo, y buscadores de oro también, indica terminando su bebida de un trago e indicando al cantinero que vuelva a llenar el vasito, ahora ocupado por colonos que han encontrado en ese pedazo de tierra árida y ardiente el sitio al cual llamar su hogar.

En cierta forma es un buen pueblo, prospero si se quiere porque hay varias familias ganaderas afincadas en la zona.

Encontrara allí todas aquellas dependencias que precise para abastecerse si es usted un “hombre de armas tomar”, asevera levantando un ceja pues al parecer no comparte mucho el asunto y acompañando aquel gesto con un pequeño golpecito en la estrella de sheriff que ocultaba bajo su largo saco, pero si es un hombre de ley, cosa que no dudo por cierto, comenta conciliador, SweetWater le será grato en verdad.

Por cierto, apura luego de caer en la cuenta y mientras se gira por completo hacia ti, aun no se su nombre extranjero.

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13/03/2017, 16:55
Teddy Flood
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Un buen nombre ciertamente, con carácter, propio de estas áridas tierras dice como evaluando tus palabras y mientras te observa.

Se llama entonces y por un breve instante al silencio pero en sus ojos claros notas como te estudia.

 “te está midiendo”.

Hay, cierta duda pasajera reflejada en sus ojos, una, incongruencia tal vez que sin dudas ya has visto antes en algunas otras personas cuando no saben que responder a continuación.

Vaya, dice sin embargo finalmente, es usted muy perceptivo señor Smith y no tengo idea de cómo haya sabido que soy el actual Sheriff de SweetWater pero está en lo cierto, indica mientras le hace un ademan al tabernero para que vuelva a llenar los vasitos.

El pueblo es un lugar tranquilo, bien lo sé yo pues lo he visitado en numerosas ocasiones pero últimamente parece ser asediado por varios y muchos problemas de los que nada se aun indica haciéndose escuchar por todos.

Teddy se acerca un poco más hacia ti y luego de lanzar una suspicaz mirada hacia los lados comenta por lo bajo.

Al parecer una cuadrilla de bandoleros ha decidido afincarse en las inmediaciones de SweetWater sr Smith, han dado buena cuenta del anterior Sheriff y varios de sus ayudantes.

Flood vuelve a alejarse y luego de beberse de un solo trago su bebida agrega mirándote de soslayo:

No conozco su acento “amigo”(en español), ¿de dónde viene usted?, ¿estaría interesado en un trabajo honesto?.

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13/03/2017, 17:09
Narrador
Cargando pj

Observar hacia afuera por la ventanilla del vagón es poder ver como el mundo se despliega, por entero, y sin guardarse nada.

Kilómetros y kilómetros de árido terreno, montañas y cerros, profundos valles y serpenteantes ríos caudalosos a cientos de metros bajo el desfiladero inmenso.

El inclemente sol radiante de toda típica película del lejano oeste cocina despiadadamente lo que sus rayos tocan alto en el límpido cielo celeste donde ninguna nube asoma la nariz.

Ruedan los matojos de hierba del Diablo entre los cactus verdes y espinosos y más allá, en las laderas donde a duras penas crecen unos pastos secos y toscos, las masivas mandas de bueyes y bisontes pastan tranquilas.

Ruedan y se mecen las crines de los corceles salvajes impulsadas por el cálido viento constante de la pradera.

No hay caminos en esta vastedad sempiterna, no lo precisan los nativos – o los aventureros -, que se internan en el majestuoso desierto a donde solo los valientes vaqueros y los intrépidos indios plantan sus pies día tras día.

Y aunque la noche maravillosa con su multiplicidad de lumbreras intenta correr un amable velo al tiránico dominio del sol, su caricia es fría y vanidosa a veces traicionera y otras sensual.

La realidad es tan simple como esto:

"Debes aprender a vivir como si no existieras por que en estas tierras las gentes no son dadas a las conversaciones profundas y sus armas, solo conocen monosílabos.”

Notas de juego

Ultimo post tuyo, estas a punto de llegar a SweetWater.

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13/03/2017, 18:37
Douglas Merry
Sólo para el director

- New York.- respondo sin estar muy seguro de como sería New York en esa época histórica - La verdad es que no tenía unas expectativas muy claras de que podría hacer al llegar a Sweet Water. Hasta hace poco era... profesor. Pero me harté de una vida tranquila ¿sabe? No sé... me hablaron de esta zona del país. Siempre quise vivir una aventura pero, créame. Nueva York es de todo menos emocionante. O mejor dicho: las emociones que encontrará allí no son nada satisfactorias. Y no hay perspectivas. He oído que ésta es la verdadera tierra de las oportunidades.

Me acodo en la barra:

- Pero que me aspen si esperaba que las oportunidades llegasen tan rápido. Sí. Estoy interesado en su oferta señor Flood. Dígame ¿de qué hablamos exactamente?

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14/03/2017, 02:04
Sarah Winters
Sólo para el director

En el momento en que noté ese tirón me agarré a lo primero que encontré sin saber muy bien ni qué era. También flexioné las piernas, agachándome un poco, y si no llegué a maldecir el vestido que había escogido —que para este lo que fuese quizá era un poco inapropiado— fue porque no llegué a caerme.

 Cuando acto seguido se encienden las luces miro alrededor, confusa. No esperaba que hubiera aquí tanta gente, y un instante antes habría jurado que estaba sola. ¿Serán todos actores? ¿Cuántos vendrán de fuera, como yo, aunque fuese en otros trenes?

El nuevo tirón me pilla menos desprevenida: al menos ahora ya veo a qué agarrarme. Y es entonces cuando entiendo lo que está pasando y todo mi rostro se ilumina. ¡Sí que se lo han currado! Camino hacia una de las ventanas, esperando mirar hacia el exterior, y me maravillo con lo que encuentro al otro lado. Desde ahí veo el saludo del barman y se lo devuelvo, impaciente por saber adónde nos vamos. Miro la copa que llena y hago un gesto, como preguntándole si es para mí. Caray...

Y al ver que un momento más tarde se acerca un chico a mi lado le dedico una sonrisa que oscila entre lo exultante y lo tímido. Me pregunto por un momento dónde están los demás, si cada uno tiene un vagón o incluso un tren propio. Está claro que había acertado: esto es cosa de un rol en vivo. Y espero hacerlo bien... Qué nervios.

—Muchas gracias —digo al camarero. Abro entonces el bolso que tomé antes de buscar su mirada—. ¿Cuánto le debo?

Acto seguido me giro hacia el recién llegado. ¿Debería presentarme? Y si lo hago... ¿Tendría que ser con mi nombre?

—Buenos días —saludo al tipo—. Disculpe, ¿no sabrá por casualidad cuál es la siguiente parada?

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14/03/2017, 08:58
John Smith (Vicente Navarro)
Sólo para el director

Tuve que hacer acopio de mis fuerzas para no sonreír cuando dijo lo de mi nombre. Pero por fin lo pude hacer abiertamente cuando me expresó extrañeza por haber sabido quien era – Bueno, no sabía de donde era Sheriff, pero vi su estrella asomar – Quizá le tranquilizaría saber que no lo había adivinado como por arte de magia.

En mi mente comenzaba a formarse la posibilidad de preguntarle si necesitaba ayuda. Eso de ser ayudante del Sheriff contra unos malos sonaba tremendamente excitante. Además podía convertirme en una especie de héroe del lugar. Eso molaría un montón. Pero no hizo falta él mismo me lo propuso, lo que facilitaba más aún las cosas.

La única pega era la pregunta incómoda que me había hecho de por medio. Mejor quitármela de en medio primero y luego hacer un cambio de tema.

- Vengo de la costa este – Eso tal vez pudiese explicar mis modos más “refinados”, tenía entendido que en aquella época los más “snobs” venían de las prósperas ciudades portuarias – Mi padre era escocés y mi madre española – Con esos padres a saber que acento daba como resultado y de paso explicaría mi dominio del castellano.

Me puse el dedo gordo de la mano en el cinturón y lo miré con interés – ¿Qué propone? ¿Me está ofreciendo un empleo?

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14/03/2017, 21:33
Ruby Rose Petterson
Sólo para el director

Quedo simplemente abducida por el paisaje que se deja ver al otro lado de las ventanas. Acostumbrada a la ortopedia de la urbe, la basta visión de la naturaleza que tengo frente a mi ojos se me antoja maravillosa. Nunca había visto algo así. Aunque no sea especialmente verde y primen los desiertos. ¿Donde nos habían llevado? Desde luego habían cuidado hasta el más nimio detalle, todo. Hasta la gente que me rodeaba. Suponía que eran trabajadores que estaban haciendo su papel, o no se... Había entrado sola y aquí la gente estaba quieta y a oscuras. Nadie me había dicho nada ante mis improperios por estar sumida en la oscuridad. 

La voz del cantinero rompe mi ensoñación y carraspeo, sintiéndome de nuevo avergonzada. Parecería que me había caído de un guindo... Al menos esperaba que el resto hubiera reaccionado igual. No se la única impresionable. Vaya, lo que es el consuelo del tonto.

No, no.... - le acabo diciendo, con un gesto con la mano - Es suficiente....- me bebo aquello de un trago.

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14/03/2017, 21:49
Archer Jackson
Sólo para el director

Se habían hecho con un buen terreno, aunque este estaba entre los más baratos del mundo, era como un desierto pero sin serlo. No era bueno para la agricultura, no era bueno para nada. Quizá para criar serpientes.

Al menos nos han dicho de traer sombreros.

Putos monosílabos, con lo que me gusta la conversación. Ya se me está pasando un poco el dolor de cabeza, a ver si llegamos de una vez y comienza esto. Hubiera aprovechado mejor el viaje si no me doliera la cabeza...

—¿Todo el mundo va aquí a Sweetwater? —murmuro al levantarme, por si alguien tiene ganas de conversar.

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14/03/2017, 19:46
Ethan Bullock
Sólo para el director

Enarqué las cejas cuando me sentí estudiado y mi sonrisa se amplió un poco más. Me divertía aquel juego envolvente de inmersión o lo que fuese. Mis dedos buscaron con naturalidad el vaso de nuevo, pero esperé hasta que él empezó a hablar para levantarlo de la barra.

Por un momento contemplé al tipo, fascinado con su forma de hablar. Si era un actor era jodidamente bueno con ese acento que parecía sacado de hace siglos. Vacié el vaso de un trago cuando él lo hizo y luego seguí escuchándolo. Un pueblo de mineros sonaba a algo mortalmente aburrido, pero los ojos me brillaron cuando sugirió que yo podía ser «de armas tomar». Vaya que si lo era. Pero al sheriff ese le dediqué mi mejor expresión de inocencia, por si acaso. 

Con sus últimas palabras, me reí divertido con la ironía de que el tipo quisiera saber mi nombre después de ignorar mi intento por averiguar el suyo. Extendí la mano para tomar la jarra de cerveza y enarqué las cejas sin arredarme. 

—Ni yo el suyo, sheriff —puse de manifiesto antes de llevarme la jarra a los labios para beber un trago, pero al bajarla de nuevo le miré encantado con toda la situación y llevé una mano a mi sombrero como había visto hacer en las películas—. Ethan Bullock.