Partida Rol por web

Una vez alejados de la cornucopia Mike se pone en manos de su compañera. ël también había aprendido algo de primeros auxilios durante los entrenamientos pero tampoco demasiado y seguro que ella era mucho más hábil en ese tema. Sin embargo, y a pesar de los empeños de Kelia, no contaban con material necesario para realizar una buena cura. Aun así la chica consigue hacer un tosco bendaje que detiene la hemorragia parcialmente y aunque sólo sea por el efcto placebo Mike se siente algo mejor.

-Gracias Kelia...al menos con esto podré aguantar un poco más...Bueno será mejor no quedarnos mucho tiempo en el mismo sitio...Vamos a seguir avanzando-

-No podemos avanzar mucho con la herida que tienes pero debemos alejarnos un poco de aquí, dentro estaremos más ocultos. Por suerte con lo que hemos conseguido quizá no nos haga falta movernos demasiado pero si no hay acción los Vigilantes se encargarán de ello- compongo una expresión de preocupación pero opto por intentar quitármelo de la cabeza.

He visto en otras ediciones lo que son capaces de hacer los del Capitolio por tener espectáculo y sinceramente suele ser mucho peor que ser atravesado por una "simple" lanza. Me revuelvo con un pequeño escalofrío y finalmente ayudo a Mike a caminar apoyándole en mi costado.

Avanzamos algo lentos y más estrepitosamente de lo que nos gustaría pero cuando llevamos una media hora nos permitimos aflojar el ritmo para intentar dejar rastros menos evidentes.

-¿Al final cuantos cañonazos sonaron?, ¿sólo 3?- no estoy muy segura, ahora mismo sólo recuerdo la desagradable muerte de James.

Avanzan penosamente por el camino. Mike, que debe apoyarse en Kelia para poder andar a mayor ritmo, siente una punzada de dolor a cada paso que da. Es lo que tienen las heridas en el pecho o el vientre...son tremendamente dolorosas. Sin embargo excepto por ocasiones aisladas intenta mantener la compostura y reprimir todos los gruñidos de dolor. Por fin paran a descansar un poco...

- Si te soy sincero tampoco estoy seguro de cuantos cañonazos han sido...pero creo que si han sido 3...James, la chica de la mochila amarilla y creo haber visto a otro más... Vaya matanza para empezar...- comenta con poco ánimo. Ahora que la adrenalina había disminuido comenzaba a sentir ciertos remordimientos hacia la muerte de James. Estaba claro que él pretendía matarlo y además fue el que lo empezó todo...pero aún así, era la primera vez que Mike mataba a alguien y no era tan fácil.-Esto es peor de lo que pensaba, sinceramente. En los entrenamientos no daba la impresión de que fuera tan duro...quizás es porque me han herido por l oque me quejo tanto je.- añade en un intento de bromear. Mientras habla decide rebuscar bien en la mochila que escogió. La otra vez sólo le lanzó un vistazo y ahora siente curiosidad por saber qué es lo que cogió exactamente y si hubo algo que pasó por alto...

Una vez alejados con más precaución del pequeño sendero que podemos haber formado mientras corríamos, al fin nos permitirnos detenernos unos segundos y beber un poco de agua.

-No te creas, 3 no es mucho. Ha habido años en que varios profesionales se han unido y han acabado con la mitad de los tributos en cinco minutos. Por suerte no se ha dado el caso. Resulta un poco irónico considerar nuestra situación una suerte- suspiro hondamente y me siento en una roca rebuscando entre mi mochila.

Me pongo unos guantes bastante cómodos y cuelgo unos prismáticos de mi cuello, después saco una chaqueta y la sacudo.
-Cantimplora, comida, cerillas, una manta... Al menos hemos conseguido bastantes cosas útiles- intento ver el lado positivo del asunto y me acerco a Mike para ayudarle a ponerse la chaqueta. Quizá su temperatura baje un par de grados por las pérdida de sangre y no me gustaría que empezara a temblar.

-¿Qué tal tu mochila...?- le pregunto mientras me acerco a un árbol cercano con bastantes ramas dispuesta a subirme a él... Pero al final sólo consigo varios rasguños y algún culazo en el suelo sin ningún éxito pero con el orgullo algo herido.

Michael abre su mochila ahora con más tiempo y dedicación a ello una vez Kelia ha terminado con sus curas.
Esto es lo que hay en la mochila que cogió Mike:
- 6 raciones de comida.
- Un saco de dormir azul.
- Un par de guantes.
- Un chaleco kevlar.
- Un odre de cuero de 1,5 litros.
- Pomada para heridas.*
- Bote de agua oxigenada.
- Pistola de bengala (con una bengala azul).
- Un cuchillo de combate.

*Pomada para heridas: cicatrizante. Cura 1D3 o 1D4 al día si se aplica abundantemente según la gravedad de la herida.

Por su parte Kelia intenta subirse a un árbol cercano al agua...

Mientras Michael rebusca en su mochila escucha lo que va diciendo Kelia.

-Vaya...así que hemos tenido suerte. La verdad es que si resulta irónico.- dice entre fastidiado y bromeando. Entonces Kelia se acerca a él con una chaqueta.- Eh, no gracias Kelia. De momento no tengo frío. Póntela tú. Además ya voy a llevar bastantes cosas encima.- le dice para que ella aproveche lo que ha encontrado en su mochila porque él ya ha encontrado en la suya algo que ponerse.

-Es que verás en mi mochila hay...Raciones de comida, un saco de dormir, guantes que ahora mismo me pongo, un odre con agua, eeeh...- entonces saca una especie de bote de pomada que le cuesta adivinar que es.- esto parece una pomada para curar heridas. Genial, esto nos va a venir muy bien. Antes de dormir me echaré un poco.- de repente y a pesar de todo Mike parece algo más animado. En su mochila hay un montón de cosas útiles y es casi como abrir una bolsa de regalos. Es una inyección de moral que le viene muy bien.- Un bote de agua oxigenada, una pisto la de bengalas, que a saber para que la vamos a poder utiñizar, un cuchillo...y esto.-  entonces saca de su mochila la pieza maestra. Un chaleco Kevlar en perfectas condiciones.- Ten cuidado con subir a los árboles, no vayas a hacerte daño...- añade viendo que Kelia tiene un poco de dificultad a la hora de escalar el árbol.

Mientras se quita su camiseta y toda la ropa que le cubre el torso para ponerse el chaleco de kevlar y llevarlo oculto debajo de la ropa. Una vez hecho esto coloca el cuchillo de combate en la parte trasera de los pantalones de manera que la ropa lo cubra en posición normal. A primera vista no se podría apreciar que ahí lleva un chuchillo. Tras eso se pone los guantes y bebe un par de tragos de agua.

- Bueno y ahora ¿qué? Tu eres la que sabe de esto...¿seguimos avanzando?.- ya había visto como Kelia terminaba en el suelo tras su intento de escalada pero parecía que no le había pasado nada así que no le dió importancia, y seguro que ella tampoco quería dársela...

Mientras avanzáis a paso lento por entre los árboles del bosque en dirección al Norte, hacia la imponente montaña, notáis que empieza a anochecer y sabéis que de noche no es muy conveniente seguir caminando con la escasa luz que los Vigilantes suelen dejar.
Hay que empezar a buscar un lugar en el que pasar la noche e intentar descansar.

-Está bien, como quieras- no insisto pero le miro con reproche mientras me pongo la chaqueta hasta que empieza a relatar lo que lleva en la suya y descubrimos el fabuloso chaleco.
-Estupendo, te hará falta una buena temporada. Espero que con eso y la pomada puedas recuperarte pronto- me siento algo más confiada respecto a eso, pues cuando vi que la lanza le atravesaba creía que ya no volvería a verle levantarse del suelo.

-Ahora tenemos que buscar un sitio resguardado o al menos sutil en el que pasar la noche y descansar. Comeremos un poco pero habrá que intentar racionar por si acaso- andamos de nuevo procurando mantenernos atentos a cualquier hueco o cueva que pueda servirnos. Es una lástima que no se nos dé bien trepar árboles aunque supongo que tampoco sería muy cómodo.

-Mañana intentaremos encontrar agua dulce. De momento vamos bien provistos pero será mejor que no nos escasee- lo malo será que esos lugares son como las charcas en las sábanas: lugares en los que acaban por encontrarse todos los depredadores.

Se hizo de noche antes de que pudierais encontrar un sitio a vuestro gusto para pssarla lo más tranquilos posible.
Por el camino os habíais cruzado a lo lejos con algún animalillo pero nada del otro mundo, el paseo había sido tranquilo, más para Kelia que para Michael a quien no dejaba de dolerle la enorme herida vendada.

Justo al caer la noche oís el himno que precede al recuento de bajas.

Michael pide ayuda para poder trepar un poco a algún árbol cercano. La primera vez resbala un poco desde el apoyo que le presta Kelia pero después logra trepar un poquito, lo suficiente como para poder ver ligeramente el sello del Capitolio iluminando el cielo.

Se queda a la espera de ver aparecer los rostros de los muertos en el primer día de estos Juegos. Tras el sello se apagan todas las luces, todo es oscuridad hasta que aparecen poco después las fotografías de quienes ya no competirán contra el resto en la Arena de los Juegos:
   

Al final nos vemos obligados a detenernos más al descubierto de lo que quisiéramos así que intento ponerme lo más cómoda posible y me cubro con la manta que había en mi mochila, tendiéndole un trozo de pan y una barrita de comida comprimida a Mike y tomando lo mismo.

Miro en silencio los rostros de los Tributos ya fallecidos y tras unos segundos me giro hacia Mike.
-Supongo que deberíamos hacer guardias. Descansa tú primero, te hará más falta- sería estupendo poder hacer una hoguera pero sólo delataría su posición así que tendrán que soportar el frío hasta que al menos haya menos participantes.

Mike aceptó de buena gana la comida que le pasó Kelia. Tenía un hambre voraz, y más después de la pérdida de sangre y el esfuerzo realizado el primer día de los juegos. Comió con avidez su comida mientras observaba las caras de los que se habían quedado en el camino.

-Vaya...Shayla ha durado muy poco. Sacó un 9 como yo en los entrenamientos privados, y era una profesional de esas. Uhm...como son las cosas.- dijo entre melancólico y bromista. En realidad era beneficioso porque ya habían caido unos rivales bastante duros pero seguía dándole cierta pena.- Vale...despiertame cuando me toque hacer la guardia...- responde a Kelia mientras se echa la pomada en la herida.- Buenas noches...Y si ves algo raro despiértame.- añade finalmente metiéndose en el saco de dormir. Deja su hacha de mano y la honda al lado de su cabeza, a mano por si acaso.

La noche pasa sin sorpresas y con un buen descanso especialmente para el malherido Michael que parece sentirse mejor cuando Kelia, habiéndole dejado dormir más de lo que habían acordado, le cedió el turno para vigilar que no pasase nada.

De todos modos, había hecho frío y las guardias se habían hecho algo pesadas... aunque más lo hubieran sido de no haber tenido a mano la manta y la ropa que se habían puesto antes de pararse a descansar.
Durante ambas guardias pudisteis sentir algún animal en las inmediaciones de vuestro lugar de reposo pero la oscuridad no dejaba apenas ver con claridad qué eran...

Así pues un nuevo día amanece ante vosotros y Michael da los buenos días con algo de alegría en el tono de voz a su compañera.

Michael se despertó bastante descansado. Aunque la herida le había molestado intermitentemente durante la noche, el agotamiento físico hizo que durmiera bastante bien. Además Kelia se tragó horas extra de vigilancia por él. Así que era muy posible que el buen descanso hubiera actuado a favor de la recuperación del chico que notaba que la herida estaba algo mejor. Aún le quedaba mucho para curar, pero ya era un paso de mejoría.

-Buenos días Kelia. ¿qué tal la primera noche en este sitio?.- le pregunta como si tal cosa.- Yo bastante bien, y la herida me molesta un poco menos.- añade cogiendo un odre con agua para dar un par de sorbos. Entonces rebusca entre su mochila para coger algo de comer. tenía que recuperar fuerzas.- Desayunamos y nos ponemos en marcha ¿ok?. Recuerda que el desayuno es la comida más importante del día, así que si queremos tener energías más nos vale comer bien mientras podamos.-

Me froto los ojos insistencia varias veces y tras incorporarme y echar una mirada alrededor bebo de la cantimplora.
-Buenos días, me alegra que estés mejor. Si conseguimos pasar desapercibidos un par de días puede que te recuperes del todo- le dedico una pequeña sonrisa y decido terminarme la ración de pan que empecé ayer.

Estaría mucho más sabroso con algún condimento como por ejemplo mantequilla o mermelada pero intento no pensar en ello para que no me sepa a suela de zapato y mastico con cierta desgana mientras asiento a Michael dándole parte de razón.
-No puedo quejarme, no hemos tenido problemas durante la noche y hemos podido descansar... Pero preferiría estar en una cama blandita donde supiera que mi cuello no va a ser cortado en cualquier momento- tras decirlo me revuelvo con un escalofrío, incómoda, y después recojo los escasos pertrechos que me toca cargar.

-Lo malo es que si encontramos algún manantial probablemente estará concurrido pero ya veremos. Procuraremos ir con cuidado- cargo con la mochila y finalmente volvemos a ponernos en marcha. Cada día transcurrido parece un siglo, y eso que acabamos de empezar.