Partida Rol por web

Dejo escapar una nota mental de sorpresa ante sus palabras.

- Interesante dato cultural, Magnus. Me siento honrado por tal muestra. -respondió el boquerón Vylkus- Esperaremos vuestra llegada en dicho planeta. -añadió, tras lo que un interrogante surgió en su mente- Por casualidad, ¿ha tomado contacto con alguien más del sur? Detecto dos señales confusas* de las posiciones Alfa-Ocho y Alfa-11. -comentó el Vylkus.

La conciencia del Vylkus se acercó a la del ser de aspecto reptiliano:

- Seaos favorable el Vylkator, enviado de Scarteer, emisario del Magnánimo Yunibeoseol Hwangje. -saludó el pez. La pronunciación que el emisario realizaba era perfecta aunque el idioma no fuese el suyo, simple y llanamente porque al no tener cuerdas vocales en la mente Vylkus se almacenaban los sonidos tal y como eran- Me alegro de ver que no todas las especies de éste consejo no responden a esa forma denominada "humanoide" por éstas instituciones. Soy la voz del Vylkator en éste Consejo, representando a una especie bastante numerosa. No obstante, nos gusta minimizar las guerras sin sentido, ansiamos conocer a otras especies y comerciar con ellas. En aras de un posible futuro encuentro, ¿en qué posiciones de la Galaxia podríamos encontrar a vuestra especie?¿Este u oeste galácticos? -preguntó el Vylkus con educación y cordialidad.

Suma Vicaria Atia:

Gracias por vuestros buenos deseos embajador Tr’arken, nuestra santidad el Gran Patriarca goza de buena salud, lo que deseamos también a vos y a vuestro sumo Vylkator.

En respuesta a vuestra petición, os diré que nosotros los Ashari somos una raza centrada en aumentar el conocimiento de nuestra fe, llevarla a todos los rincones de la galaxia y alcanzar un estado de ascensión en nuestra existencia, más allá de las limitaciones del universo.

El ente al que llamamos Solaris, que en lenguaje común traducimos como “padre de las estrellas” es la fuerza divina y creadora que dio origen al universo, a las estrellas, y por ende a todos los seres de la creación. Nosotros los Ashari creemos que esta entidad es real, consciente y viva que reside en un plano de existencia superior al que deseamos ascender. Todo lo acontecido en el universo es producto del destino que nos prepara el creador.

Para lograr la ascensión, los Ashari buscamos alcanzar la felicidad y la sabiduría por medio de la utilidad a nuestro deber en el plan de Solaris. Cada uno de los miembros de nuestra raza se centra en mejorarse a si mismo dia a dia en su trabajo, en los dones que les han sido concedidos y en la mejora de la sociedad.

Nuestro gobierno se centra en la Fe, y nuestros dirigentes son aquellos fieles a la palabra de Solaris que demuestran haber potenciado mejor que nadie los dones que el creador nos concedió en su sabiduría.

Tras una leve pausa continua.

El establecimiento de rutas comerciales y el intercambio de cultura por un mayor entendimiento es prioritario para el Dominio Ashari, pero no podremos iniciar transacciones oficiales hasta que nuestras civilizaciones entren en contacto. Sin embargo nos gustaría conocer más sobre vuestra cultura, así como vuestra fe.

El Vylkus escucha con atención la exposición de la mentalidad religiosa de la especie de la mujer, meditando sus palabras.

- La nuestra es una raza cuya que se basa en un sistema de castas, pues todos somos de distintas características. Todos nuestros ciudadanos seleccionan un representante destacado entre los suyos, representante que pasa a formar parte de un Consejo. Ese consejo es capaz de elevar consejos y peticiones a nuestro sabio gobernante, el Sumo Vylkator, que las atiende frecuentemente pensando siempre en lo mejor para el conjunto de nuestra especie, aunque sus decisiones son inapelables. -explica el embajador, con tranquilidad- Nuestro Sumo Vylkator es sabio y poderoso, guiándonos siempre con su gran astucia en aras del progreso para nuestra especie. -añade- En temas de fe, son diversas las que han prosperado, siempre y cuando no despierten las iras del Vylkator tratando de formar disensión son permitidas en nuestros dominios. Vuestro Gran Solaris podría ser una incorporación, incluso. -comenta el embajador- No obstante, la fe más extendida habla del Destino como una fuerza galáctica inamovible cuando actúa. Es decir, todos recibimos lo que sembramos y actuamos con libertad salgo cuando el Destino dictamina que algo ha de suceder, en cuyo caso la libertad individual poco importa hasta que se cumpla lo que el Destino ha previsto. -resume Tr'arkan.

Ante sus aclaraciones sobre los acuerdos comerciales, el Vylkus asiente, conocedor de ese hecho.

- Por tal motivo es que nos gustaría saber si pertenecen al Este o al Oeste galáctico, para determinar un posible punto de encuentro con lo que implica. -explicó.

Un canal de comunicación se activa entre la embajadora Ashari y el embajador de los Zarcorp,

Suma Vicaria Atia:

Mis saludos embajador Elekt-Nro, los Ashari estamos encantados de conocer una civilización que muestre una fe abierta hacia el Gran Solaris y esperamos una fuerte unión entre nuestros pueblos en busca de la perfección, el conocimiento y la ascensión junto con el creador.

Sin embargo, antes de proponer cualquier alianza o tratado, nuestro cabeza de la Fe y líder el Gran Patriarca Darius III, desea conocer en profundidad vuestra civilización, vuestras costumbres y vuestra visión en la Fe de Solaris.

Tras escuchar la voz del emisario de los autodenominados Vylkus, lo observé unos instantes antes de responder. Era interesante comprobar que también en los medios líquidos podía surgir vida suficientemente inteligente como para formar civilizaciones superiores al grado dos.

- Transmite nuestro saludo y afecto al Gran Vylkator, honorable Tr'arken. - Respondí primeramente, como ineludible gesto protocolario. Luego continué. - Cierto es que muchas de las formas de vida dispersas por la galaxia han evolucionado hasta adquirir esa denominada complexión humanoide. Y esa es su desgracia. Las razas que hemos estado seleccionadas bajo entornos menos favorables hemos desarrollado un potencial que aquellos seres de cuatro extremidades no pueden ni si quiera soñar. Somos triunfadores extremos de la evolución. ¿No lo creéis así los Vylkus?

Algo sabía de las demás razas, era parte importante de mi trabajo, y sabía que los Vylkus no eran especialmente religiosos. Por ello me permití hablar en esos términos de mutuo halago.

- Los Kwan-Yi también preferimos el comercio a la guerra, como forma de relación entre las razas. Sería, pues, un buen arreglo intentar no combatirnos mutuamente sin sentido alguno, cuando el mayor beneficio que podemos obtener será del intercambio de mercancías, no de disparos. Además, nuestras necesidades pueden complementarse fácilmente. Las formas de vida de nuestro planeta están basadas en el silicio, no en el carbono. Por tanto, aquello que quizá nos sobre sea lo que más falta os haga, y viceversa.

Finalmente, quedaba la respuesta a la pregunta más comprometida hasta el momento. La ubicación de nuestros dominios. Aunque tampoco podía influir demasiado, más que para esperar o prever dónde nos encontraríamos finalmente.

- Nosotros estamos ubicados a lo que se ha dado a llamar la zona oeste de la galaxia. - Extraña denominación para una topografía pluridimensional, pero era la jerga habitual de este tipo de reuniones. - ¿Y los Vylkus? ¿Dónde os hayáis?

Un canal de comunicación se activa entre la embajadora Ashari y el embajador de los Aquila.

Suma Vicaria Atia:

Mis saludos embajador del noble pueblo Aquila, las gentes del Dominio Ashari están fascinadas de conocer una raza tan similar en apariencia a la nuestra… descontando algunas características claro. Nuestro sabio Gran Patriarca se siente interesado por vuestra cultura y desea saber más sobre vosotros para facilitar las posibles futuras relaciones entre nuestros pueblos.

Nuestro pueblo tiene por objetivo expandir la fe de Solaris por la galaxia, por lo que también nos gustaría conocer vuestra filosofía y creencias religiosas, si es que las tenéis. Que las bendiciones de Solaris, padre de las estrellas, estén con vosotros.

Suma Vicaria Atia:

Vuestra raza y cultura es verdaderamente intrigante, vuestra forma de gobierno tiene cierta similitud con nuestras elecciones de Condestables y vuestro conejo se asemeja en función al Conclave de nuestro Gran Patriarca.

Si vuestro pueblo decide adquirir la Fe de Solaris, nos sentiremos encantados de mandar sabios de nuestra fe para enseñar la palabra a vuestra gente.

En cuanto a la situación de nuestro sistema, nos encontramos  en el sector  1… lo que suponemos que entenderéis como el Noreste Galactico.

El embajador asiente ante las cortesías iniciales de su interlocutor, y recibe con curiosidad las conclusiones del Kwan-Yi sobre los "humanoides".

- Coincido en que razas basadas en otros elementos están en potencia de ser más fuertes. -responde el Vylkus- La evolución basada en otros formas puede estar menos limitada, aunque somos de la opinión de que la prudencia es bien necesaria, porque podrían ser más peligrosos de lo que aparentan con su maquinaria pesada. -las palabras del Vylkus mezclaban la prudencia con el orgullo por la propia especie.

Sus siguientes palabras sobre los beneficios del comercio sobre la guerra recibieron una señal aprobatoria por parte del embajador.

- En efecto, somos de la opinión de que nuestro comercio podría beneficiar mucho a los integrantes de ambas especies y oh, alegre coincidencia, también habitamos el Oeste de nuestra Galaxia. -era una fortuna que ésta sociedad de especies del Universo hubiera decidido dictaminar una zona Norte, Sur, Este y Oeste con las que guiar nuestras comunicaciones de forma clara- Creo que podríamos coincidir dentro de uno o dos períodos -digo refiriéndome a las medidas de esta orden, que se medía en TPA (Tiempo Promedio de Actuación) al ser el "día" algo muy variable según el planeta- en las coordenadas Foxtrot-Uno. -comenté, dando los datos del posible encuentro de la forma más genérica posible para entendernos entre especies- ¿Cuánto tiempo estiman que tardarían en llegar a dichas coordenadas con un carguero? -preguntó, puesto que el carguero era la unidad móvil más simple y no quería que el primer encuentro fuese una guerra sin cuartel al encontrarse tropas desconocidas.

El Vylkus asiente con tranquilidad y responde:

- Por supuesto, vuestra religión sería estudiada por los agentes del Vylkator y monitorizada en las andanzas iniciales por el planeta, pero por lo que he podido entender no creo que cause ningún problema si algunos de los nuestros deciden seguir la fe del Padre de las Estrellas, Solaris. O quizás incluso con el tiempo pase a dominar sobre el resto de los credos actuales, quien sabe. -dijo el Vylkus con genuina duda, pues era impredecible cómo iba a evolucionar el ámbito religioso en los suyos, aunque algo sí sabía: a no ser que el Destino así lo quisiese (o quizás Solaris, o cualquiera de los otros mil nombres que se podían dar a un "ser superior"), ninguna mellaría en el liderazgo del Gran Vylkator.

Sus palabras sobre la localización hicieron meditar al Vylkus.

- Vaya, ya veo. Me temo que nuestra localización no podía ser más apartada, por lo que si queremos que nuestras especies comercien, deberíamos establecer un punto de encuentro centrado en la galaxia. ¿Cuántos períodos -digo refiriéndome a las medidas de esta orden, que se medía en TPA (tiempo Promedio de Actuación*) al ser el "día" algo muy variable según el planeta- estiman que tardarían en llegar a las coordenadas Hotel-Siete con un Carguero? Sabemos que las tropas tienden a generar conflictos, por lo que nos gustaría que las pérdidas fuesen lo menores posibles, es por eso que os solicitamos sea en un carguero cuyo coste compartiremos con los suyos si es destruido, evitando así grandes costes en un primer contacto seguramente conflictivo. -dice el Vylkus, muy preocupado claramente por agradar a unos posibles aliados comerciales y ser lo más equitativo posible entre ambas especies.

La conversación amistosa y diplomática comenzaba a hacerse operativa e interesante. Según parecía, habíamos ido a contactar dos vecinos galácticos. Observé nuevamente al Vrykul, mi lengua se agitó vivazmente (un suspiro) antes de responder.

- Ése sistema ya es felizmente Kwan-Yi y se está beneficiando de nuestra tecnología y generosidad. - Hice una breve pausa para observar la reacción de mi interlocutor. - Si podéis hacer llegar un carguero, daremos orden a nuestras fuerzas de no atacaros y podremos establecer una ruta comercial de ahora en adelante. Si las relaciones son satisfactorias, y no dudamos que lo serán, habrá tiempo para hablar de colaborar en expandirnos por la galaxia, de oeste a este.

- Oh jajaja. -una franca risotada sonó en la mente del Kwan-Yi- Supongo que debemos estar agradecidos de haber hablado antes de nada, puesto que de no haber sido así quizás nos hubiésemos topado con un conflicto bastante más severo. -comento, pues las exploraciones del planeta estaban planteadas como una revisión en busca de fuerzas hostiles- Hagamos un trato, pues. Enviaremos un carguero que asumimos será destruido, puesto que los soldados son así (si lleva un tiempo siendo diplomático sabrá de sobra a qué me refiero) -comentó a modo de broma el Vylkus- y, cuando llegue, si nuestras previsiones son correctas y el carguero es destruido, nos serán abonados 9$ adicionales en nuestro primer intercambio comercial. -sugirió el Vylkus.

- Permítame explicar el razonamiento por el cuál os ofrezco dichas condiciones, por favor. -pidió el diplomático antes de que el Kwan-Yi pensaba que intentaba timarlo o similar, pues no era esa su intención- Nuestro Transporter Class (lo que conocen como Carguero en otras especies) generará, entre su incubación y los gastos de alimentación y entrenamiento para el viaje, unos gastos de 15$. Si les ofrezco el trato a cambio de 9$ en vez de 7'5$ se debe a que, al ser todos parte de razas de una prosperidad creciente, creemos que el pago demorado ofrecería una ventaja a su Raza, y en el comercio a los Vylkus siempre nos ha gustado ser lo más equitativos posibles.

El embajador de los kwan-yis estableció una comunicación independiente y segura con el embajador de los aquilas.

- Rogamos transmitáis los respetos y buenos deseos de nuestro Primer Secretario General, Yunibeoseol Hwangje, a vuestro Magnánimo Supremo General Urokrai. - Presentación formal, respetuosa y amistosa, para iniciar una conversación con ánimo de ser fructífera.

- El conocimiento sobre las diferentes civilizaciones que pueblan nuestra galaxia aun es limitado y espero no ser grosero atreviéndome a establecer esta comunicación sin previo aviso, pero cuando el bien del pueblo está en juego no nos gusta movernos con más prolegómenos de los estrictamente necesarios. - Introdujo la situación, también sucintamente. - De todos es sabido que las razas que han sido llamadas a este consejo galáctico tienen necesidades de expandirse por el universo, pero esta expansión no debería resultar traumática si los canales diplomáticos funcionan correctamente.

Una vez establecida la comunicación, con todas las técnicas formales desplegadas, llegó el momento de entrar al tema específico.

- La raza de los kwan-yi jamás ha sido derrotada, y nos enorgullecemos de ello, como grandes guerreros que somos y siendo Scarteer un lugar donde el honor y el valor se tienen en gran estima. A pesar de ello, nuestra primera opción nunca es la guerra. La guerra trae dolor a nuestras madres y por ello preferimos evitarla, si es posible. Es por esto que mi deber es contactar con otras razas que puedan compartir nuestros ideales de honorabilidad para poder establecer alianzas fructíferas, tanto comerciales como, si no queda más remedio, belicosas.

- Si os place tal posibilidad de acuerdo, lo primero que deberíamos hacer es localizar mutuamente nuestra área de influencia en la galaxia. No necesitamos de entrada conocer la ubicación exacta de vuestro planeta madre, convenimos que puede resultar una información sensible para un contacto tan prematuro, pero sí sería interesante, y no expondría compromisos, que nos comunicaran la zona por donde os halláis. Por ejemplo, ¿por el norte o por el sur?

Tanatius sonrió complacido al ver a los representantes de las jóvenes razas parlotear a su alrededor como cachorros de ixidraig. Siempre es igual al principio, pensó, cuando las almas son caóticas e inocentes como un mundo sin dioses.

En su milenaria existencia, el reptiloide había asistido a cientos de reuniones como aquella en muchos momentos y lugares diferentes. El suyo era un trabajo complejo ya que cada especie venía de un lugar totalmente distinto y lo que para una era normal para otra podía ser ofensivo.

El tradicional gesto de las razas de conformación T-9 (bípedos bibraquiales con órganos sensoriales reunidos en un único apéndice alineados según la articulación de los hombros) de la paz mostrando un apéndice prensil vacío había resultado confuso para los vegetales inteligentes de Neo Trenubia cuyos genitales se encontraban al final de sus extremidades. El incidente había derivado en la aparición de una generación entera de híbridos cuya reinserción social había acabado en tragedia.

Tras unos breves instantes de sopesar la oferta, asentí sin problemas.

- Es un pequeño precio a pagar por la prosperidad de ambas civilizaciones. Además, me parece justo y no dudo que así le parecerá a Yunibeoseol Hwangje cuando le informe personalmente.

Y con esas palabras quedaba sellado un pacto mediante el cual podríamos establecer una provechosa relación comercial.

El embajador de los kwan-yis estableció una comunicación independiente y segura con el embajador de los aquilas.

- Rogamos aceptéis los respetos y buenos deseos de nuestro Primer Secretario General, Yunibeoseol Hwangje. - Presentación formal, respetuosa y amistosa, para iniciar una conversación con ánimo de ser fructífera.

- El conocimiento sobre las diferentes civilizaciones que pueblan nuestra galaxia aun es limitado y espero no ser grosero atreviéndome a establecer esta comunicación sin previo aviso, pero cuando el bien del pueblo está en juego no nos gusta movernos con más prolegómenos de los estrictamente necesarios. - Introdujo la situación, también sucintamente. - De todos es sabido que las razas que han sido llamadas a este consejo galáctico tienen necesidades de expandirse por el universo, pero esta expansión no debería resultar traumática si los canales diplomáticos funcionan correctamente.

Una vez establecida la comunicación, con todas las técnicas formales desplegadas, llegó el momento de entrar al tema específico.

- Para los Kwan-Yi la primera opción nunca es la guerra. La guerra trae dolor a nuestras madres y por ello preferimos evitarla, si es posible. Es por esto que mi deber es contactar con otras razas que puedan compartir nuestros ideales de honorabilidad para poder establecer alianzas fructíferas.

- Si os place tal posibilidad de acuerdo, lo primero que deberíamos hacer es localizar mutuamente nuestra área de influencia en la galaxia. No necesitamos de entrada conocer la ubicación exacta de vuestro planeta madre, convenimos que puede resultar una información sensible para un contacto tan prematuro, pero sí sería interesante, y no expondría compromisos, que nos comunicaran la zona por donde os halláis. Por ejemplo, ¿por el norte o por el sur?

El Vylkus asintió, encantado por ver que su vecino se mostraba razonable.

- Muy bien, en tal caso en el siguiente período zarpará nuestro carguero y llegará en uno más, momento en el que podremos decidir en detalle los términos del contrato comercial. -sugirió el Vylkus, suponiendo que poco más había que hablar, aunque dejando aún la comunicación abierta y no dando una despedida, para no cortar al Kwan-Yi si quería añadir algún otro tema.

La mente del Vylkus se acercó lenta pero decidida a la conciencia del Rag'kraia, llamando su atención lentamente.

- Las bendiciones del Vylkator sean con usted, Ragnaris, emisario de los Rag'Kraia. Confieso que es interesante acercarme a la única especie energética que habita nuestra galaxia. -comento con tranquilidad, sin imaginar la posibilidad de que fuese el propio líder de su raza*- Sinceramente me gustaría conocer más sobre vuestra especie, su cultura, forma de gobierno... Nosotros los Vylkus somos una especie abierta y sedienta de conocimientos. Al tiempo, también buscamos siempre nuevas formas de comercio que puedan ser beneficiosas para ambas especies, si los vuestros están abiertos a las mismas. -comenzó el Vylkus, sereno.

Los "energéticos" son los zarcorps, querido. Por confusiones más pequeñas han ardido mundos...