Partida Rol por web

Empecé con un ritmo fuerte, que reduje pronto al darme cuenta que no iba  a ser un breve esprint.  Por fortuna ésto era algo habital en mí. Una carrerita sólo esperaba que los demás aguantaran el tirón o me vería casi sólo y sin demasiadas ideas sobre que hacer.

Con Ziva a la cabeza, corréis como podéis en dirección al fuego. La loba ya está tan cerca del mismo que apenas se la distingue.

Casi codo con codo con Ziva va Michael. Le sigue a un par de cuerpos León y las chicas quedan rezagadas detrás.

Me esforzaba para alcanzar a los que iban  por delante, sólo que en un momento de debilidad eché la vista atrás para comporbar como iban las chicas y al mirar de nuevo hacia delante casi tenía encima una cosniderable piedra en el camino. logré esquivala saltando, pero el repentino cambio de ritmo me desequilibró y acabé rodando unos metros por el suelo. Necesitaba asegurarme que mis tobillos no sufrirían por seguir el ritmo y me apre a sacudirme y palmearme. Y de paso cogí aire.

Istyar podía sentir el cansancio cómo seguía acumulándose. Era capaz de mantener su propio ritmo, pero la visión cada vez más lejana de sus compañeros la preocupaba. Solo esperaba ser capaz de llegar a tiempo antes de que las llamas hubiesen hecho estragos demasiado difíciles de controlar.

Michael va viendo el fuego a medida que se acerca, inquieto por las explosiones y por si, quien sea que las haya provocado, sigue por la zona.

Rachel intenta seguir a los demás con la lengua fuera...casi está a punto de dejarlo cuando divisan el fuego a una distancia ...¿cercana?

Os acercáis al fuego. Llevaréis la mitad de distancia que os separaba del fuego aproximadamente cuando León pisa una piedra y cae dejando escapar un gemido de dolor, seguido por otro al intentar levantarse. El tobillo está, cuando menos, dislocado. Las chicas lo ven todo en primer plano, estando como estaban varios cuerpos detrás suya, si bien Istyar parece estar recuperando el tiempo perdido.

En una explosión de velocidad, Michael saca un par de cuerpos de distancia a Ziva. La loba ha desaparecido de vuestra vista, posiblemente debido a que en la distancia las fuentes de luz como el fuego "engullen" las formas mas pequeñas.

Oyes aullidos y gruñidos en la distancia. Tu visión nocturna, por otra parte, está jodida por mirar al fuego. Cuentas con una visión "mundana", cualquier cosa que te viniera de las sombras te pillaría "ciego" a todos los efectos.

Michael mira brevemente hacia atrás y sigue corriendo mientras intenta evitar mirar al fuego.

Istyar sigue corriendo. Cuando ve las dificultades en las que está León se plantea muy seriamente detenerse, pero siendo realistas, no tendría ni idea de qué hacer, de modo que procura no perder el ritmo - ¡Regresaremos, no te preocupes!

Rachel ve caer a Leon, ese hecho le impulsa a forzarse porque ahora serán uno menos para combatir.

León ve alejarse al grupo. Ziva alcanza a Michael mientras las chicas hacen lo que pueden para seguir el ritmo. Rachel va la última, planteándose si no debió haberse esforzado más en la gimnasia que en las pistolas estos días de entrenamiento...

Ya queda muy poco.

El fuego parece estar extendiéndose, los chasquidos de las llamas siendo lo único que oís más allá de vuestras respiraciones.

No oyes a la loba ni a la joven bruja. Pero sí te parece oír una especie de letanía de voz hueca. No quieres creer lo que parece sonar en tus oídos. Pensabas que no volverías a oírla de nuevo.

Rachel no puede ni con su alma, ya quisiera la profesora de educación física de secundaria verla correr quince minutos seguidos.

Michael se crispa y echa toda su voluntad en llegar hasta la voz que oye...

Por favor, por favor... que no sea tarde!!!

La carrera sigue sólo con tres. Ziva y Michael siguen mano a mano, con Istyar un par de cuerpos por detrás, pero Rachel sencillamente no puede mas y cae de plano al suelo de puro agotamiento.

Conforme os vais acercando al fuego algo llega a vuestros oídos. Algo que creíais que sólo oiríais una vez en vuestras vidas. Algo que daríais cualquier cosa por no volver a oir. Una letanía familiar en un idioma desconocido. Y está en su punto álgido.