Partida Rol por web

Los Dhaeva de Transilvania.

TERRITORIO 24: Calarasi. - Tirsa de Calarasi.

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22/04/2008, 18:34
Dimitri el Impaciente, hijo menor de Dagu.

Desde la fatidica jornada en la que fallecio el señor Sidor Dimitri habia permanecido en un estado de extraño letargo, apatico e inactivo...el pesar por las desgracias que se cernian sobre ellos pesaba demasiado sobre sus jovenes hombros, pero tras sacar el cuerpo del loco y ver que aun no emprendiamos la marcha no pudo mas y estallo en medio de sollozos.

-SEÑOR...TENEMOS QUE IRNOS..TENEMOS QUE IRNOS...tenemos que irnos

Y se vuelve para emprenderla a patadas con las piedras del suelo mientras que sigue murmurando casi para si mismo

Tenemos que salir ya...dejar este lugar maldito...irnos, huir...

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23/04/2008, 13:48
Bigun Tarigen de Tytalus.

Tras un rato inconsciente, murmurando incoherencias en su lengua natal, escucháis al loco pronunciar algo en todos los idiomas que conoce.

-¡Agua! -pide con la lengua pastosa, con la herida cosita como un vulgar zapato (que debe estar doliéndole horrores ahora que se ha pasado el efecto del alcohol)y con los ojos entreabiertos.

Si no hay nadie cerca, su petición cae en saco roto. Cuando sienta pasos (si es que puede concentrarse en ellos con el dolor) lo repetirá... La garganta está seca, el pecho le arde...

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23/04/2008, 14:45
Durius de Tremere.

Bigun siente que alguien le acerca un cuenco con agua a los labios. Al abrir los ojos puede ver a Durius inclinado sobre él examinándole.

- ¿Cómo te encuentras?¿Crees que podrás resistir un viaje? - pregunta en cuanto el hombre termina de beber. No parece haber preocupación en su actitud, sino simple necesidad de información para elaborar un plan.

A corta distancia Dimitri ha sucumbido al fin a la presión y murmura incoherencias.

- Cálmate, Dimitri - pide con firmeza desde la vera de Bigun - Nos marcharemos tan pronto regrese Lisander, pero es necesario que nos preparemos para el viaje

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23/04/2008, 15:35
Bigun Tarigen de Tytalus.

El loco bebe con avidez, bebe como si fuese lo único que importa. En su ansiedad, se endereza un poco para beber más. Un gesto de dolor aparece en su rostro, se deja caer.

Al escuchar la pregunta de Durius le observa. Antes no se había fijado prácticamente en él... ¿Era así? Lo recordaba apocapado, callado, temeroso. No importa, no sería la primera vez que las cosas no son lo que parecen ser o parecen ser lo que no son. Esencia y apariencia, y por mucho que dijesen los teólogos, ambas eran intercambiables.

-Más me vale- responde con una lucidez sorprendente y sarcástica.

Se deja caer de nuevo.

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23/04/2008, 15:40
Dimitri el Impaciente, hijo menor de Dagu.

Un poco mas tranquilo, aunque todavia inquieto, empiezo a preparar todo para una pronta partida.

Asiento ante la frase de Bigun.

-No nos demoremos mas de lo necesario. No hay tanto viaje desde aqui a casa.

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23/04/2008, 15:54
Lisander el Cantor.

Me siento en un pequeño tocón de madera, en el patio de la casa del Capataz, donde suelen partir la leña. Observo el entorno. Los criados, refugiados en la casa y dedicados a los quehaceres de propios de su posición, no son visibles. Sin embargo, algunos de los milicianos hacen acto de presencia. No son demasiados y no parecen tener claro qué hacer sin el Capataz presente para darles órdenes. Me queda claro que es ahora o nunca. La puerta del establo está justo frente a mí. Aún sentado, fuerzo un poco la vista para comprobar el tipo de cierre que hay. No parece nada complicado, pero la necesidad de actuar de un modo sigiloso, que no levante las sospechas de los presentes y escapar lo más rápidamente posible son alicientes muy poco atractivos y que complican la función. Cómo me pillen, la he cagado, pienso. Pero el recuerdo de Bigun malherido se impone sobre la prudencia natural. Tal vez, podría intentar convencer a los criados, pero el tema me llevaría un tiempo del que no disponemos. Hay que tomar ese carro y una mula o no llegaremos muy lejos solo con nuestra caballería. Lisander, piensa que se trata de conquistar a una buena moza, que el que vigila es el marido, que la ventana de acceso a la alcoba está cerrada y que no te tienen que pillar, murmuro. Cojo aire y empiezo a moverme, encomendándome a todos los dioses.

Notas de juego

Comento. Debo hacer tres tiradas.

1.- Una primera de sigilo (destreza+sigilo) para intentar no llamar la atención.

2.- Una segunda para superar las posibles cerraduras (astucia+prestidigitación), donde además, me gasto un punto de FdV.

3.- La tercera tirada es para que salgamos de rositas del pueblo sin que nadie nos calce (astucia+subterfugio).

Todas dificultad 6.

En el siguiente post, haré las tres tiradas y que haya suerte o, con perdón, la cagamos.

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23/04/2008, 16:08
Lisander el Cantor.
- Tiradas (3)

Tirada: 2d10
Motivo: Destreza+sigilo
Dificultad: 6+
Resultados: 8, 2
Exitos: 1

Tirada: 1d10
Motivo: astucia+prestidigitación
Dificultad: 6+
Resultado: 7 (Éxito)

Tirada: 4d10
Motivo: astucia+subterfugio
Dificultad: 6+
Resultados: 7, 8, 7, 5
Exitos: 3

Notas de juego

Aviso a Dark, que así me lo pidió, al tener los resultados.

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24/04/2008, 14:16
¡TRAICION!

- Lisander avanza sigiloso hasta los establos anejos a la Casa del Capataz de Calarasi.

- Hábilmente abre las puertas y logra no inquietar a los animales.

- Al rato sale con un carro y dos mulas. Ayudado por Dimitri cargan en el carro al herido Bigun Tarigen de Tytalus, y después, junto a Durius, abandonan silenciosamente el pueblo sin que nadie les detenga.

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24/04/2008, 15:43
Lisander el Cantor.

Cuando dejamos atrás el pueblo, lanzo un suspiro de alivio. Atrás queda la maldita Calarasi y sus criaturas de la noche. Y el cuerpo del señor Sidor. Ya nada volverá a ser lo mismo. Ni mejor, ni peor. Simplemente distinto. Miro al señor Durius, sentado junto a mí en el pescante del carro tirado por las dos mulas. Su rostro parece sereno, aunque su mirada está clavada en algún punto indefinido del horizonte. Giro la cabeza, y veo a Bigun acostado sobre las mantas. Está pálido y sus heridas deben dolerle lo indecible, viendo la rigidez de su mandíbula apretada, pero ninguna queja sale de sus labios. A la derecha del carro, Dimitri, con la mula que nosotros trajimos y cargada con nuestros enseres, parece más feliz desde que iniciamos el camino de regreso y su rostro está más relajado.

Pero el dolor, físico y emocional, nos acompaña a pesar de todo. No hemos podido despedirnos de nuestro fallecido señor, no le hemos podido rendir un último tributo, no hemos podido enterrar su cuerpo, cuyos restos devorados por los lobos han desaparecido para siempre. Necesitamos despedirnos, dejar atrás a la muerte. Tiro de las riendas:

- Sooooo, mulas, sooooo - grito ante el asombro del señor Durius y de mi cuñado que también detiene su marcha.

No digo nada, simplemente me bajo del carro, cojo mi laúd y mirando en dirección a Calarasi entono un viejo canto fúnebre a modo de adiós.

CANTO FÚNEBRE A SIDOR

Undosos ríos, plácidas colinas
Llorad la muerte de mi dulce Señor
Llorad, dóricas fuentes cristalinas
Llorad conmigo al noble Sidor
Selvas espesas, árboles robustos
Doloridos gemid, ¡gemid, arbustos!
Y vuestros tristes cálices ¡oh flores!
Exhalen en señal de amargo duelo,
Suavísimos olores.
Cándidas rosas, frescas amapolas
En púrpura teñid vuestras corolas
¡Jacinto!, los cruentos caracteres
Que en tus hojas grabaste en negro día,
Proclamen hoy que de amargura mueres;
Y el ¡ay! que conmemora tu agonía,
Mil veces en tu pétalo escribe:
El preclaro señor de Slobozia ya no vive.
Unidas prorrumpid en flébil coro
Trinacrias, musas, prorrumpid en lloro
Canoros ruiseñores
Que entre el follaje de la selva umbría,
Con lúgubre armonía,
Lloráis de Filomena los amores
A las límpidas ondas de Aretusa
Decid, ¡Yace Sidor cadáver yerto!
Y la esperanza en la lucha
Y la guerra al mal con él han muerto.
No hay ínclita ciudad que no te llore
No hay ¡oh, Sidor! un pueblo ni una villa
Que tu temprana muerte no deplore
A todos ¡oh dolor! sin esperanza
La merecida pena nos alcanza.
Yo, desdichado, en el común quebranto
Al duelo universal uno mi llanto
¡Lamentado Sidor! Y si yo mismo
Templar supiera el músico instrumento
¡Cómo entonara en el oscuro abismo,
Ante Plutón armónico concento
Hasta traerte, a fuerza de canciones,
De nuestra dulce vida a las regiones.

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24/04/2008, 23:36
Bigun Tarigen de Tytalus.

Bigun tuerce el gesto al ver que se detienen, ansioso por escapar del lugar al tiempo que avergonzado de su derrota. Sin embargo, no se queja: no puede evitar agradecer un descanso en el traqueteo del camino, el que hace que la herida le tire y arda... Destensa un poco la mandíbula.

Cuando escucha el canto de Lisander, es incapaz de entender las palabras o de hacerles un sitio en su mente: está demasiado cansado, demasiado perturbado... Las estructuras del lenguaje han perdido su significado. La música sin embargo le tranquiliza y con un suspiro, se permite disfrutar del sonido y el descanso mientras dure, se obliga a controlar las ansias de levantarse, de sacar su hacha y de correr en dirección de donde yace su fracaso bajo la forma de unos huesos blanquecinos...

Notas de juego

Genial, Lisander ^_^ Te puedo decir que estoy estudiando poesía renacentista y no he podido evitar acordarme XDDDD

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25/04/2008, 00:06
Lisander el Cantor.

Notas de juego

Cita:

Genial, Lisander ^_^ Te puedo decir que estoy estudiando poesía renacentista y no he podido evitar acordarme XDDDD

Bueno, sería bastante feo por mi parte reconocer su autoría como propia. ;) Ya quisiera. Se trata de un canto fúnebre realmente existente. Lo que he hecho ha sido caparlo y adecuar alguno de los versos a nuestro juego. Por si te interesa es el "Canto fúnebre de Bión". :)

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26/04/2008, 16:15
Durius de Tremere.

La poesía, como la música, teje su propia magia. Débil y efímera según las medidas de los eruditos, pero no menos real para los que afecta. El hechizo de Durius, cuyos efectos ya comenzaban a disiparse, cede ante la oleada de emociones que el canto desata. La súbita marejada emocional golpea como una coz de mula, obligando al aprendiz a aferrarse al costado del carro para no desplomarse mareado. Cuando Lisander regresa al pescante puede ver las lágrimas de Durius corriendo de nuevo por su rostro.

- Gracias - consigue murmurar - Eso ha sido...

No encuentra palabras adecuadas, y tras una última mirada a Calarasi sube de nuevo al carro con la vista perdida.

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26/04/2008, 17:04
Lisander el Cantor.

Al concluir siento mi alma aliviada. Me he despedido. Y cuando vuelvo la cabeza y veo los rostros de mis compañeros de fatiga, sé que ellos también lo han hecho. Al subir al pescante del carro veo lágrimas en el rostro del joven Durius. Él más que nadie necesita dar rienda suelta a su dolor y sufrimiento. Este camino de regreso será su oportunidad ya que al entrar en Slobozia no tendrá más opción que ocultar su pena.

- Gracias - le oigo murmurar - Eso ha sido...
- Un comienzo, señor Durius, un comienzo. Nada más y nada menos - respondo mientras pongo las riendas en sus manos -. Lleve usted durante un momento el carro. Yo aprovecharé para ver las heridas de Bigun.

De seguido, paso a donde descansa el herido. Parece algo más relajado que hace unos instantes, pero presenta un aspecto enfermizo. Me arrodillo a su lado y miro sus vendajes. La herida es bastante fea y el traqueteo no le favorece. Retiro las vendas y saco el frasco de aguardiente que habíamos reservado para usar en la pelea contra el vampyr. Paso mi mano sobre la frente del loco y le susurro:

- Esto te va a doler, amigo, pero es necesario para que no se te infecte la herida. Aguanta y cuando lleguemos a Slobozia, te juro que tendrás cama y los mejores cuidados que una mujer pueda proporcionar.

Limpio la herida con el aguardiente y vuelvo a vendar a Bigun. Después regreso al pescante, retomo las riendas tras ofrecer una sonrisa al señor Durius y empiezo a entonar una canción mientras hacemos el camino hacia casa.

A Slobozia ha de llegar un infante
de seguro varón mamante
en la noche bravo vociferante
y de día, cagón y meón el muy tunante.

La alegría de Pavetta será
aquel que Lindor el joven se ha de llamar.
Cabellos rubios y ojos azul mar
hermoso como no habrá otro igual.

No ha de ser gorrión sino halcón
El hijo de Lisander el cantor.
A Slobozia servirá con honor
Y a Durius, su señor.

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26/04/2008, 17:56
Dimitri el Impaciente, hijo menor de Dagu.

Sigo todas las actividades de mis compañeros sin añadir palabra. Bastante palido aun y realmente nervioso....Cuanto antes salgamos de aqui mejor, pero no quiero apremiar a nadie para no perder de nuevo los estribos.

Murmuro entre dientes, de manera casi inaudible, las oraciones ancestrales que aprendi de mi padre y mis abuelos.

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26/04/2008, 21:12
Bigun Tarigen de Tytalus.

Las palabras del cantor le llegan, claras y nítidas. El dolor parece haber paliado con el descanso y la parada. Cuando avisa de que le dolerá, en un principio es incapaz de entender a qué se refiere. El aguardiente se derrama sobre la herida. Bigun suelta un grito de agonía, el fuego vuelve a la herida, se extiende y convierte todos los pensamientos en cenizas.

Durante algo más de una hora, mientras se le pasa del todo el escozor y el dolor, no puede hacer más que delirar. Habla constantemente de los días de espigas, la noche con la pálida y el beso y el otro lado del viento... Pero también parece balbucear cosas sobre el funesto día en que decidieron atacar al vampiro, de su hacha fallando y del dolor y el viento y la huída...

Y el traqueteo no le ayuda a sentirse mejor.

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29/04/2008, 00:16
SITUACION

GRUPO DE SLOBOZIA:

- El grupo de Slobozia, ahora capitaneado por el joven Durius de Tremere, logra escapar exitosamente de la región de Calarasi.

- Se dirigien directamente hacia el norte, la carretera que conduce a Slobozia. Es tal su prisa por poner al herido Bigun Tarigen bajo los cuidados de las mujeres del pueblo, que no se preocupan de ocultar o confundir su rastro, cosa que por otra parte seguramente de poco iba a servir si el terrible vampyr de Calarasi, o sus bárbaros sirvientes, decidieran seguirles.

Notas de juego

// Bigun Tarigen de Tytalus.

// Durius de Tremere.

// Lisander el Cantor.

// Dimitri el Impaciente.

/// Salen de Escena, rumbo a Slobozia.

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29/04/2008, 00:22
TEMPUS FUGIT

AÑO DE NUESTRO SEÑOR DE NOVECIENTOS CINCUENTA.

ESTACION DE OTOÑO.

MESES DE OCTUBRE, NOVIEMBRE Y DICIEMBRE.

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04/05/2008, 01:38
Janos el Guerrero.

Atadle, metedle en una tienda y mantenedle alimentado, no quiero que mi invitado sufra más de lo debido.- le digo a Niezka mientras los bárbaros se lo llevan.

Nada mejor que un paseo por el bosque al caer la noche para recuperar fuerzas con algún animalillo y despejar la mente.

Tras varias noches me reúno en la torre con Niezka y Brakka.

He estado pensando un poco estas noches y creo que no deberíamos atacar las recaudaciones de los Avaros ni la mina, y menos desde que hemos capturado a su capataz.

¿Por qué ese cambio de parecer, mi señor?- dice Brakka, con un cierto deje de suspicacia en la voz -¿Acaso no siguen siendo nuestros enemigos los Avaros?¿Acaso no nos prometiste la victoria sobre ellos?

Por supuesto, Brakka, no temas por eso, pero ahora tenemos mejores cartas que jugar, acabamos de capturar al capataz de Carlasi, con lo que podemos enfrentar al pueblo con los Avaros sin necesidad de la fuerza, solo tengo que hablar con él a solas, seguro que entrará en razones.

Mientras tanto, preparad una presentación al pueblo, donde yo, personalmente les hablaré y motivaré para esta campaña que llevará a los gépidos a lo más alto.

Uno por uno, primero Brakka y luego Niezka beben de mi muñeca, la cual he abierto antes con mis propios dientes para dejar manar el líquido que les dará fuerza.

Ahora iros y cuidad de el capataz, mañana a la noche iré a hablar con él sobre los intereses de Carlasi.

Notas de juego

De momento te dejo este poquito, mañana pondré algo más.

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10/05/2008, 15:35
Director
Sólo para el director

SUCESOS DE OTOÑO:

- La gente de Calarasi está profundamente asustada por los sucesos del final del verano y la desparición del Capataz Tigur.

- Se corre la voz de que unos imprudentes se enfrentaron a los señores de la noche y lo pagaron muy caro...

- Pese al desolador panorama, se producen dos afortunados nacimientos en el pueblo.

- Tiradas (2)

Tirada: 1d100
Motivo: Sucesos de otoño
Resultado: 53

Tirada: 1d10
Motivo: Nacimientos.
Resultado: 2

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10/05/2008, 15:38
T24: CALARASI.

SUCESOS:

- La gente de Calarasi está profundamente asustada por los sucesos del final del verano y la desaparición del Capataz Tigur.

- Se corre la voz de que unos imprudentes se enfrentaron a los señores de la noche y lo pagaron muy caro...

- Pese al desolador panorama, se producen dos afortunados nacimientos en el pueblo.