Partida Rol por web

- "Me gusta el sabor de su sangre. Sabe a culpa y a pecado.

Sverig, déjanos. Encárgate de que tu familia evacúe mañana la ciudad y acompáñalos hasta Constantinopla. La Casa Danislav debe sobrevivir.

Pequeño monje, cuéntame lo que le contaste a mi siervo, creo que vas a ser mi invitado durante todo el invierno..." -

A LA MAÑANA SIGUIENTE

NOCHE ANTERIOR

- Tras despedirte de Irina Danislav, para siempre, aunque ella no lo sabía, te reuniste con tres de tus leales milicianos para dirigirte a Galati.

- Lleváis poca carga, tan sólo unas pocas sacas con provisiones. Casi todas tus demás pertenencias excepto tus armas y armadura han quedado en manos de tu fiel Mayordomo Mikhalkov.

- Encabezas la marcha a caballo, mientras tus tres milicianos te siguen a pie a cierta distancia.

- Las asustadas tropas de la ciudad no te querían abrir las puertas, pero un poco de autoridad nobiliaria les ha persuadido y han obedecido tu mandato.

- Es una noche muy fría, casi invernal. Miras el cielo, que parece augurar mal tiempo.

- Esperas que Irina, la dulce Irina a la que nunca volverás a ver, llegue sana y salva a Constantinopla.

Y una vez cruzadas ya las puertas de la ciudad.

A la hora convenida, con la luna por testigo, al abrigo de las sombras y el silencio de la noche. Chardru se reune con tres de sus leales. Semblante serio y ojos tristes, sabedores que de hoy en adelante, cabalgan para encontrar la muerte. Uno de ellos, quizás el más jovén, que apenas alcanza la veintena, parece temblar al entregar a Chardru las riendas de su corcel. El boyardo sonríe al muchacho y una vez en su caballo, con voz serena, le pide el nombre.

Tu nombre, miliciano

Uldirch, mi señor.

Uldrich... Cardru asiente con la cabeza una y otra vez Uldrich... Si has vivido en la noche helada, cabalga conmigo. Si has visto las montañas nevadas, cabalga conmigo. Si el viento gélido del norte besó tus cabellos al nacer, cabalga conmigo. Y arreándole un revés en el rostro con su diestra. Uldrich, hijo de Galati. Si sientes el orgullo de tus padres, cabalga conmigo. Si alguna vez tienes miedo, cabalga conmigo. Y mirando uno a uno a los presentes, Chardru alza la voz aún a riesgo que retumben las murallas de la ciudad. ¡¡ Cabalgad conmigo hijos de Galati !! que hoy la muerte nos llama y el cielo nos abraza.

Presignandose a las mismas puertas de la ciudad. Chardru espolea su caballo y en la línea del horizonte se pierden él y sus leales, camino de Galati.

Y en la atalaya más cercana, un hombre llora desconsolado. Sus ojos siguen la estela de cuatro jinetes que se pierden en la distancia. Y cuando la polvareda de su rastro desaparece, ese hombre besa un anillo y en silencio se adentra en la ciudad. 

Apenas ha dormido en esta noche. Sus ojos enrojecidos, denotan el cansancio acumulado en todo su cuerpo. Recostado sobre dos baúles de madera, parece que la noche entera la pasara a las puertas de la habitación de la señorita Irina.

Y cuando el sonido de sus goznes al abrirse llega hasta sus oídos y en el umbral de la misma aparece la jovén, Mhikalkov se levanta presuroso, rodilla en tierra hunde la cabeza entre sus hombros. Mi Señora... Sus ojos se cierran y extendiendo sus manos hacía ella. En la diestra un anillo, en la otra un pergaminío enrollado. ...Galati os reclama.

-Oh! -una exclamacion brota de mi boca cuando al abrir la puerta, la figura del mayordomo del señor de Galati aparece delante de mi arrodillandose.

Extrañada, observo los objetos que porta en ambas manos, ahora dirigidas hacia mi. Un anillo y un pergamino enrollado. Sin preguntar ni decir nada al mayordomo cojo el pergamino. Cualquier explicacion sobra, porque es obvio quien es quien envia ambos objetos.

Fria como el hielo, despliego el pergamino.

IRINA DANISLAV:

El pergamino es un simple documento legal, consiste en la cesión por parte del Boyardo Chardru Mescu, en favor de Irina Danislav cual dueña y señora de Galati, sus tierras, su riqueza y sus gentes. El pergamino porta la firma y sello de Chardru.

- "¡Rápido Irina, sube a tu carruaje! ¡Nos marchamos ya! Vamos a encontrarnos con la comitiva de tu tío el Patriarca a la salida de la ciudad.

¡Todrich, Fedor! ¡A vuestros caballos! Vosotros y vuestros soldados debéis proteger los carros por si se produce un tumulto entre el populacho al vernos marchar. En estos carros van todas la riquezas y tesoros de la Casa Danislav." -

- "¡Vamos, hermanita, date prisa!" -

- "Mi señora, debemos partir ya. Todo está dispuesto." -

Asombrada, leo el contenido del pergamino -Mayordomo, ¿donde esta vuestro señor?

- "Partió anoche, mi señora. Hacia Galati." -

Mis ojos miran fijamente a los del mayordomo y sin asomo de duda se que es cierto lo que me dice. Mi propio corazon lo clamaba a gritos desde que llegamos aqui y nos informaron de la situacion. El nunca vendria conmigo.

Miro en mi mano el pergamino con los poderes sobre Galati. En la mano del mayordomo, el anillo brilla aun. Las voces de mi hermana y de mi madre resuenan en los pasillos, instandome a darme prisa. Cualquier minuto de retraso puede significar nuestra muerte.

Con mano decidida cojo el anillo de la mano del mayordomo y lo guardo entre mis ropas, junto con el pergamino que doblo cuidadosamente -Vamos, nos esperan. Y reza para que tu señor sea capaz de sobrevivir a esos magiares...este donde este ahora...

- La comitiva de carruajes y carromatos de la Casa Danislav atraviesa las calles de la ciudad desde el Castillo hacia las Puertas del Este.

- Mucha gente ve partir a los nobles de la ciudad y protesta airada. Algunos arrojan piedras y otros objetos, los hermanos Danislav a caballo los ahuyentan.

- En las puertas de la ciudad aguarda a comitiva del Patriarca Teoctist de Transilvania, doce carros cargados de riquezas y una pequeña multitud de criados con unos pocos guardias como escolta.

- La Guardia de la Ciudad abre las Puertas y la comitiva nobiliaria abandona Suceava.

- Atrás quedan sus gentes, los desamparados refugiados de Galati, y en el Castillo el Conde Florescu y su vasallo el Boyardo Alberic Danislav, con las escasas tropas restantes que no han desertado para emprender la huida en los últimos días.

- Irina Szantovich escapa de Moldavia con su familia, exceptuando su padre Alberic.

- Le acompaña el Mayordomo Mikhalkov que en adelante se convierte en su más fiel servidor.

- La Casa Danislav garantiza así su supervivencia durante los próximos siglos.

- Irina Szantovich consigue Victoria Parcial por haber escapado del país con vida.

- Viajas con tus tres milicianos acompañantes durante varios días mientras el tiempo empeora más y más.

- En un momento dado os atrapa una colosal tormenta de nieve, en la que tu caballo perece.

- Los milicianos parecen a punto de desfallecer y a ratos debes arrastrarlos por la nieve.

- A tus espaldas caen espadas de hielo desde el cielo, tan terribles que os despedazarán si os detenéis un momento.

- Finalmente logras ver entre el polvo de nieve lo que parece ser una ciudad. Por fin, un refugio.

- No es hasta que llegáis exhaustos a las puertas que te das cuenta de que se trata de Suceava de nuevo.

- A tus espaldas escuchas sonidos de un inmenso caballo. Te giras y ves a una colosal figura amenazadora. Porta la espada más grande jamás vista cruzada a su espalda.

- No se ven refugiados ni campamentos fuera de la ciudad. Esperas que las gentes de Galati finalmente obtuvieran cobijo.

Nauseas.

El sabor de la bilis inunda mi boca al contemplar como ese ser monstruoso liba mi sangre.

Su voz penetra en mi cabeza arañando mis oidos y a punto estoy de clavar la rodilla en tierra, preso de una debilidad, más fruto del horror que contemplo, que de la escasez de fuerzas de mi viejo cuerpo.

¡¡JAMAS HABLARÉ CONTIGO, HIJO DEL AVERNO!!

Busco en lo más ondo de mi Fé la fuerza necesaria para enfrentarme al demonio y grito mi respuesta. Las palabras salen desde lo más profundo de mi ser, como tratando de exorcizar el mal que tengo ante mi.

Busco a tientas entre los pliegues de mis ropas el cordón de oración que siempre me acompaña.

Dios Omnipotente que libraste al genero humano de la esclavitud del adversario por la gloriosa muerte y resurección de tu Hijo nuestro Salvador que hizo caer a Satanas como un rayo. Por la Santa y vivificante Cruz líbrame de la influencia de espíritus inmundos. Ordénale a Satanás que parta lejos de mí por el poder de tu único Hijo. Rescáteme de las influencias demoniacas y de la oscuridad. Lléname de la luz del Espíritu Santo para que pueda guardarme contra todas las trampas de los demonios astutos. Cóncedeme que un ángel siempre vaya ante mí y me conduzca por el camino de la rectitud todos los días de mi vida, glorificando tu Nombre glorioso, Padre, Hijo y Espíritu Santo, por los siglos de los siglos. Amén.

PRIOR SEVERUS:

- Los monstruos te atrapan y te hacen "sentarte" sobre una afilada púa metálica de un metro de largo sujeta al suelo en vertical y colocada sobre una trampilla con surcos y orificios para que caiga la sangre.

- El monstruoso Conde te cercena las piernas y los brazos con sus garras, usando sus impías artes para que tu carne se abra y los huesos se desprendan con el simple contacto de sus dedos. Después estira tu piel en los muñones de caderas y hombros para cerras las horrendas heridas de la mutilación y evitar así que te desangres del todo y mueras.

- Esto es sólo el inicio de todo un inviernode las más monstruosas torturas que la mente inhumana de un vampyr de muchos siglos de antigüedad puede concebir. Algo sencillamente inenarrable.

- Cada vez que pareces a punto de morir. Te insertan un tubo en la garganta por la que el malvado Alexandru Florescu hace caer su sagre negra demoníaca, vil e infecta de su inmundicia antinatural.

- Con los meses te descubres anhelando los momentos en que te alimenta de su sangre, los únicos instantes en que te sientes como algo más, como algo mejor que un torso humano torturado y empalado en un pincho de hierro.

PUERTAS DE SUCEAVA:

- "Apartáos de mi camino, tengo que llegar a la ciudad." -

Chardru se aparta mientras observa al hombre de arriba a abajo. Venimos de la ciudad. ¿Que es aquello que os corre tanta urgencia?.