Partida Rol por web

Es oscuro, y la fria noche te envuelve, ya que la ausencia de luna, pues esta está es su fase nueva, hace que la oscuridad te sea agradable, casi tanto como cuando vivias en la profundidad de la antipoda oscura. Sonriente, te echas sobre el mullido saco, con la mirada fija en el cielo, mientras a tu espalda, a poca distancia, divisas las tenue luces del monasterio de Karr.

Una indescriptible sensacion de miedo te recorre de repente, adentrandose en tus huesos y logrando que todos tus musculos se pongan en tension, dispuestos para...... huir!. Atemorizada, logras incorporarte para observar a tu alrededor, buscando sin desearlo la fuente de tu temor, mientras en tu interior, con toda tu fuerza de voluntad, tan solo deseas huir, correr lejos de eso que está causandote ese pavor. Incredula, sientes como tu cuello, en contra de tu voluntad, empieza a volverse hacia un lado, y todo y que deseas cerrar los ojos, una fuerza invisible te obliga a mantenerlos abiertos, forzando a tus parpados de forma bruta y dolorosa...

Con decenas de lágrimas surgiendo de tus ojos, consigues enfocar tu mirada en la alta figura que yace, de pie, a pocos metros de ti. A su alrededor todo signo de vida se ha marchitado, dejando a la oscura figura rodeada de muerte, pues incluso la tierra que toca se ha tornado negra... A tus oidos llegan los ruidos, cercanos, de los ciervos, y por sus gritos deduces que la mayoria de ellos mueren de temor o en su lucha por huir..

En tu atontada mente, pues tan solo hay pavor en ella, crece la idea de morir, de desearlo por encima de todo, antes de continuar en presencia de ese ser, esa figura que reconoces sin lugar a dudas. Quieres, deseas, morir antes que permanecer un solo segundo más ante Solkan.

Saludos, Tercera de las hijas de la casa Durtarh, decimo séptima en Menzoberranzan. - su voz, mortalmente fria, te golpea con fuerza, lazandote varios metros hacia atrás. Una vez te repones y logras alzar de nuevo tu mirada, esta vez de forma voluntaria, ves que la figura de Solkan esta a tan solo unos centimetros de ti.

No deberias temerme, pues ambos amamos las mismas cosas, y eso nos convierte en aliados.... ¿no?...Por mucho que hoy lo desees, no moriras, pues no estoy aqui para ello. - Atemorizada, intentas echarte atrás, pero Solkan es demasiado rapido, y tras acuclillarse, agarra con fuerza tu mandibula, obligandote a mirarlo a los ojos, con tan solo unos centimetros de separación.

Bien, has sido elegida, por lo que deberias estar orgullosa. Desde este momento, tú, una miserable mortal, has sido elegida por Aelyn, nuestras diosa.... y eso te permitirá vivir unas horas más...! - Solkan te susurra la ultima frase con desprecio y odio, y quizás, ¿envidia?, tras la cual te lanza al suelo, nuevamente y con suma facilidad, a varios metros de su posición.

Ponte de pie, escoria, y sigueme al lugar que te ha sido asignado para superar la prueba. Hazlo, y la diosa Aelyn te acogerá y te nombrará su elegida, falla y yo acabaré lo que tanto deseo hacer ahora. -con estas ultimas palabras, observas como alrededor de Solkan aparece una intensa luz negra y poco a poco esta se convierte en un portal. Al otro lado, una diminuta y oscura caverna.....un fuerza intangible te alza del suelo y te lanza, a una velocidad vertiginosa, hacia el portal....Ansias el poder, asi como su aceptación, puede que tengas posibilidades...- escuchas, en tu mente, antes de estrellarte contras unas duras piedras y perder el conocimiento...

Cuando logras abrir los ojos te hallas en una diminuta y húmeda caverna, iluminada tenuemente por lo que intuyes una magica luz. Dolorida, tocas tu hombro izquierdo y encuentras el origen del dolor que te ha despertado, pues hay un buen monton de sangre seca en tu túnica. Mientras te desprendes de la tela y te mojas la herida con agua de tu odre, recuerdas la temible figura de Solkan y sus palabras, y sonries, orgullosa ante lo que puedes llegar a ser. Elegida de Aelyn, bien, te demostraré que lo soy!! - te dices a ti misma, desafiando las ultimas palabras de Solkan...

La caverna es muy pequeña, quizas un par de metros de largo por otros tantos de ancho. El suelo está húmedo, y las rocas que lo compenen son resbaladizas y peligrosas. Tanto del suelo como del techo, decenas de estalactitas y estalagmitas impiden que se pueda caminar en linea recta, lo que te obliga a dar giros y giros para avanzar. Al fondo de la sala, un oscuro punto llama tu atencion, pues es el unico lugar donde la magica luz no ilumina....

me arrodillo temblorosa en la fría caverna

gracias mi Diosa por concederme semejante honor, no te defraudaré...

unas lágrimas por la emoción contenida irrumpen por su negra mejilla.

después de dedicarle una oración se incorpora y avanza lentamente hacia el final de la cueva...

Cuando te acercas a la oscuridad, divisas, de forma sorprendente, a través de ella y te da la sensacion de que incluso se podria pasar. Al otro lado parece haber una nueva caverna, y aunque permanece totalmene a oscuras, tu visión nocturna te permite descubrir que es muy similar a la que te encuentras, aunque de dimensiones mucho, mucho más grandes...

me dirijo hacia la nueva caverna con precaución

Decidida, avanzas con la intención de atravesar la zona oscura.... Cuando tu cuerpo, se sumerge en la oscuriad, te sientes, de repente, paralizada y atemorizada por una presencia que reconoces como la de Solkan. Asustada, escuchas unas breves palabras en tu mente:

Incauta!!! Jamás te muevas con tal indiferencia ante un camino señalado!!! Aprende a mejorar tus sentidos o no serás digna de ser elegida!!! Asi quieres servir a tu Diosa, miserbale!! Si quieres alcanzar el esatdo de Sacerdotisa, si quieres ser una de los elegido, aprende la lección, pues la siguiente vez no seré tan benévolo!!! - tras las frias palabras, una fuerte descarga recorre tu cuerpo, lanzandote hacia atrás, justo donde estabas antes de penetrar en la oscuridad.

caigo al suelo tras la descarga recibida y dolorida me pongo en pié.

tiene razón soy una estúpida confiada, no volverá a pasar....

enciende una antorcha y se pone a examinar concienzudamente la habitación

Algo dolorida e idignada contigo misma a causa de tu error, te pones a examinar concienzudamente la pequeña caverna. Cuando enciendes la antorcha, abres los ojos, sorprendida, al darte cuenta de que la caverna ha variado sensiblemente. La zona oscura a desaparecido, y a un par de metros, donde antes divisabas pared, ahora observas una puerta entreabierta, y al otro lado puedes ver la gran caverna...

me acerco cautelosamente a la puerta examinándola por si hubiera alguna trampa oculta en la misma y probando a escuchar cualquier sonido que hubiere al otro lado

gracias señora por indicarme el camino correcto... y velar por esta una de tus hijas

tras lo cual cruzo la puerta hacia el otro lado

Con cautela, examinas la puerta detenidamente y no hallas nada que llame tu atención, a excepcion, de que como ya supones, es magica, de ahi la razón por la que la madera se conserva en tan buen estado.

Una vez examinada, te detienes para escuchar, y tan solo el tintineo, esporádico, de algunas gotas de agua llega hasta tus oidos. Segura, avanzas y atraviesas la puerta...

La nueva caverna es de grandes dimensiones, y la luz de tu antorcha no logra alumbrar el final de esta. Como en la anterior, el suelo y el techo están plagados de estalgamitas y estalactitas, y la humedad, gran humendad, está presente en cada una de las resbaladizas piedras que pisas. El único sonido que percibes es el intermitente goteo de agua, el cual proviene de todas la direcciones, produciendo un inquietante eco...

apago la antorcha y avanzo poco a poco procurando no caer al suelo ni por ningún precipicio intentando escuchar y ver con mi infravisión lo que me depara el destino más adelante

mientras avanzo en la oscuridad que me rodea, siento como me acompaña mi Diosa en el viaje haciéndome recordar las palabras inscritas en su libro haciendo referencia a lo pasado anteriormente:

vosotros sereis mis elegidos, pero no por ello os confieis, pues cada día que pasa, cada paso que dais, es una dura prueba para ver si relamente estais a la altura de mis expectativas, para así con ello obtener el premio final, que es servirme y obedecerme durante toda la eternidad y ser tratados como uno de mis hijos.
Capítulo 4 versículo 1 del gran libro de los elegidos.

ello ameniza mi camino hasta lograr sus objetivos, y una sonrisa se ensancha en mi bello rostro al notar su cándida presencia en mi interior.

Con más ruido del deseado, y la luz de la antorcha remitida a un debil humillo, avanzas con cautela, asegurando cada uno de tus pasos en laspeligroso piedras....

La gran cantidad de estalagmitas y estalactitas, algunas de ellas de más de dos metros de radio, te obligan a caminar por estrechos y rocambolescos caminos, los cuales giran hacia uno y otro lado de forma continua y laberintica.... Tras unos minutos asi, te das cuenta que la puerta ya no está a tu vista, y que, todo y el cuidado que has llevado, has acabado perdida y desorientada. En ninguna de las direcciones que miras logras ver la pared delimitadora de la cueva...

Te detienes, y rememoras las sagradas escrituras de tu diosa, lo cual te reconforta y reanima... sonriente, reinicias tus pasos cuando un leve sonido, quizás algo arrastrándose y procedente de algun lugar cercano, llama tu atención. Tensa, escuchas durante unos eternos segundos en busca de la dirección de dicho ruido, pero tus desorientados sentidos, y el eco reinante, evitan que lo descifres...

me giro hacia todos lados y arriba para intentar ver la procedencia del sonido y con la espada y el escudo avanzo cautelosamente

Confundida ante la direccion del ruido, te giras lentamente, prestando atención y en busca de alguna pista que te indique la dirección a seguir, pero tus sentidos no te responden y acabas por elegir una dirección al azar...

Preparada por un posible combate, empuñas tu arma y escudo, y avanzas lentamente, atenta a lo que pueda pasar... El camino de varios giros, y tu los sigues, ahora perdida del todo y con la naciente y extraña sensación de que no estás sola... De repente, vuelves a escuchar los extraños ruidos, esta vez muy, muy cerca de ti, y sin duda, a tu derecha, tras una enorme estalagmita de 3 metros de radio...

Te detienes, en tensión, cuando el rudio cesa, de repente, quedando nuevamente el silencio, roto tan solo por las continuas gotas de agua...

alguien me sigue, pero no consigo ver quien es..., ya dará señales de vida, tarde o temprano...

aunque esos pensamientos son más para darme ánimos a mi misma que otra cosa, sigo avanzando..., aunque por fin parezco dislucidar de donde proviene el sonido y enfoco la vista hacia allí.

seas quien seas muéstrate o perece....

Tras tus breves y amenazantes palabras, el silencio reinante te abruma mientras esperas a que aquello que haya ahi de señales de vida...

Durante unos eternos segundos, la tension crece en ti y logra hacerte mella, por lo que empiezas a sentirte nerviosa y algo asustada, mientras tu ojos permanecen fijos en la gran estalagmita de la que provenian los ruidos....

Click,.... click...click.... el continuo goteo de agua se adentra en tu cabeza, alterando tus nervios de forma continua mientras tus manos aferran con fuerza el mango de tu arma...

De repente, el sonido de algo arrastrandose o similar, vuelve a sonar, aunque esta vez proviene de tu espalda, ¿quizás a unos centimetros???!!!

me giro rápidamente retrocediendo hacia la estalagmita a mi espalda, mientras voy murmurando una plegaria a mi Diosa para que me ayude en el futuro combate...