Partida Rol por web

Llegar hasta la nave fue fácil. Karolina sonrió, divertida, cuando Cable le confesó la imagen que le había dado a ojos de aquellos guardias. El personaje del que hablaba le sonaba de algo de su realidad, aunque nunca había llegado a conocerlo en persona.

Entrar en la nave fue, si cabe, todavía más fácil. Karolina se maravilló de lo poderosos que eran sus compañeros. Pero, ¿sería suficiente para derrotar al Vacío?

Cuando vieron a aquella muchacha conectada a la nave, Karolina se llevó una mano al rostro, molesta. Molesta con todo. La crueldad de Forja, la crueldad del propio multiverso a obligarles a no cambiar nada, la crueldad de la propia Karolina si decidía seguir las normas.

- Sea como sea, nos la llevaremos ahora - decidió Karolina mientras se arrodillaba junto a la joven. No la tocó, por miedo a provocarle algún daño por el delicado sistema que había ideado Forja para conectarla a la nave -. Si perdemos la batalla todo dará igual. Si ganamos… ya decidiremos entonces sobre su destino… - dijo con tristeza.

Ser Exiliado no era fácil. Las decisiones que había que tomar nunca eran fáciles. Aquello había enloquecido a los Renegados, ¿o quizá había sido la influencia del Vacío desde el principio?

Karolina apretó los puños y la mandíbula, molesta, mientras dejaba que Spiderman y Hank se encargasen de liberar a la muchacha.

- Volveremos a la nave y veremos si podemos integrarla en Oshoshi. Preferiría no tener que llenarla de drogas, pero… Si no podemos contar con su ayuda voluntariamente… habrá que convencerla. Necesitamos todo el poder que podamos reunir para vencer al Vacío.

El ánimo se torna bastante sombrío cuando descubren en qué consiste el arma secreta de forja. Todos desean vencer al vacío, pero...¿A qué precio? ¿Realmente merece la pena esa ventaja que la mutante les otorgará? Nadie dice nada, pues saben lo que se juegan. ¿Merece la pena olvidar sus propios principios con tal de vencer al ser que amenaza con destruirlo todo?

Aquella es sin duda alguna, la decisión más importante que la gran mayoría, han tomado en sus vidas. Una decisión que los atormentará de por vida...siempre y cuando, tengan una vida que vivir.

Hank sabe bien que ahora más que nunca, debe de mostrar su apoyo a Karolina. Aquella decisión va en contra de todo en lo que cree y por lo que ha luchado, pero también sabe que la propia Karolina debe de estar destrozada por dentro por tomar aquella decisión. Una sola vida resulta insignificante en comparación con las de miles de realidades que pueden llegar a salvar.

Los Exiliados se desvanecen de aquella realidad y regresan a la Oshosi sin levantar sospecha alguna. Hank se pone a trabajar de inmediato con la ayuda de aquellos Exiliados que poseen conocimientos técnicos. El resto aprovecha aquellas últimas horas para descansar.

Apenas dos horas más tarde, la Oshosi dispone de la capacidad de teleportación. Las pruebas preliminares ofrecen unos resultados óptimos. Gracias al prodigioso cerebro cibernético de Oshosi, puede orientarse tras cada salto en un tiempo casi imposible de medir. Por lo que dispondréis de una gran ventaja.

La única mala noticia, es que cada salto agota a la mutante. Si se realizan varias decenas de saltos en un corto periodo de tiempo, deberán de suministrarla las drogas de forja para que aguante.

Mientras Hank termina de realizar los últimos ajustes a  los sistemas, Calavera se presenta en la habitación de Karolina. El justiciero simplemente se cuela en el interior de la misma sin haber llamado. De hecho su mera presencia allí pasa completamente desapercibida para el resto de la nave.

La oscura presencia de Calavera en el interior de su habitación significa que tiene algo que decir...o hacer. Durante toda la planificación ha permanecido en silencio, observando y analizando a sus compañeros. Por ello ahora se presenta así ante Karolina.

-Los engaños y los subterfugios no van a funcionar con el Vacío. Si posee las capacidades de Cable, antes o después leerá las mentes de los Exiliados. Para vencerlo, debemos de engañarlo tanto a él, como al resto de la tripulación.

Tal y como se ha presentado el combate contra el vacío, los exiliados tienen todas las de perder. El vacío quizás no sea la mente más brillante del multiverso, pero puede invocar un ejército infinito de antiguos exiliados.

-Debemos provocarlo, obligarlo a materializarse. Tengo un plan, pero eso significa dejar fuera de juego a Gladiador, al menos temporalmente. Según su expediente es vulnerable a un tipo de radiación, una que usaré para neutralizarlo y robarle el arma definitiva. Aunque en realidad, te la entregaré a ti. Yo usaré una réplica y me lanzaré contra la construcción del vacío.

-Todos saben que no soy jugador de equipo, así que creerán que actúo por mi cuenta y que he decidido que es mejor cerrar el portal, que tratar de destruir al propio Vacío. Mis actos deberían de crear un eco psionico en las mentes de los Exiliados, que ponga en alerta al Vacío. Eso me convertiría en el blanco de todos sus ataques. De hecho, al descubrir que disponemos del medio para cerrar el portal y tras haber pasado una eternidad atrapado entre las realidades, estoy seguro de que intentará materializarse de inmediato. En ese preciso momento, gladiador deberá de atacar con el arma auténtica y destruirlo para siempre.

Karolina se encontraba en su habitación, de pie con los brazos cruzados a la espalda. Observaba una “ventana” en la pared que daba al infinito cosmos del universo. Era una visión familiar que siempre la tranquilizaba. Al fondo, un reluciente planeta multicolor emitía luz iridiscente hacia todo el universo. Majesdani.

A Karolina siempre le había fascinado la visión de su planeta. Le hacía sentir menos sola en el enorme vacío del espacio. Hacía tiempo que ya no necesitaba reconfortarse con aquella imagen, pues los Exiliados le habían dado muchas razones para no sentirse sola.

En aquel momento, la joven relucía en un abanico de colores fríos y tonos pastel. Estaba en calma.

Cuando Calavera entró por la puerta, Karolina se volteó lentamente y lo recibió con una leve sonrisa. Ya estaba acostumbrada al comportamiento de su compañero, e imaginaba que tenía algo importante que decirle.

El plan que proponía Calavera era arriesgado, pero tenía razón. Si el Vacío podía leer todas sus mentes… actuaría en consecuencia.

- ¿Y tú? - preguntó Karolina, cálida -. ¿Sabes a lo que te atienes? ¿Podrás emprender solo ese camino? ¿Resistir a las fuerzas del Vacío?

Aquel plan significaba enfrentar a Calavera con un ejército entero. Karolina sabía que su compañero no necesitaba ayuda en una pelea, pero quizá aquello sería demasiado para él.

La idea de incapacitar a Gladiador tampoco encantaba a Karolina, pero era un riesgo que debían correr.

Karolina suspiró audiblemente mientras daba un último vistazo a la imagen de Majesdani.

- Está bien. Haremos eso. Sólo conocemos el plan tú y yo, ¿verdad? ¿O necesitamos a alguien más?

> Ah, y… Calavera. Debo admitir que cuando te conocí no me caías especialmente bien. Pero ha sido… un honor trabajar contigo.

El plan era una completa locura, pero ellos eran los Exiliados y llevaban cometiendo toda clase de locuras desde su primera misión. Calavera se estaba arrojando a lo que bien podría ser una muerte segura, pero era alguien que ya había muerto más de una vez. Se unió a los Exiliados para acabar con el retorcido ser que había convertido su realidad en un infierno, había jurado destruirlo pese a tener que sacrificar su propia alma. Pero por mucho que le costase admitirlo, el tiempo con los Exiliados le había cambiado. Aquel grupo de lo más disparar se había convertido en su unidad y le habían proporcionado una misión aún más importante que la venganza.

-Llevo toda mi vida combatiendo contra el otro ser que hay en mi. El emergía cuando perdía estaba tan herido que no podía seguir luchando. Gracias a él podía recuperarme de heridas mortales y regresar al combate en pocas horas. Cada uno de nosotros tenía sus propios objetivos y combatíamos el uno contra el otro, por ello pedí a Cable que me ayudase a contactar con él.

Quizás aquella fuese la primera vez que Calavera usaba tantas palabras a la vez y más aún, para revelar algo sobre sí mismo. Pero llegados a aquel punto, es mejor ser sincero, después de todo, se juegan el multiverso.

-No continuaremos enfrentados, desde ahora ambos combatiremos como uno solo. Eso nos proporciona una gran alivio a ambos, pues ya no tenemos que usar gran parte de nuestras fuerzas en contenernos el uno al otro. Cuando todo comience, nos uniremos en un único ser. Con mis capacidades para el combate y su poder, creo que podré resistir lo suficiente como para sembrar la semilla del miedo y la duda en el Vacío. Tan solo quiero pedirte una cosa a cambio, si no sobrevivo...busca a Kinping y acaba con esa maldita zorra de mi parte.

Nadie más necesita saber de aquel plan, cuantos menos conozcan el farol que van a marcarse, más fácil será engañar al Vacío. Calavera no teme por su mente, su entrenamiento y poderosa voluntad le ayudarán a resistir lo que sea necesario y en caso de que su voluntad se vea superada, aún le quedará el poder del ángel vengador que hay en su interior, un ser celestial que no permitirá que un ser como el vacío, urge en su mente.

-Quería matarte.   -Así es su respuesta ante la última frase de Karolina. Sin tapujos y sin rodeos.    -Sentí que eras una criminal, alguien que merecía morir. Me equivoqué. Has demostrado ser una verdadera heroína, ahora solo tienes que acabar lo que hemos empezado.

Tras cuadrarse como el soldado que es, realiza un saludo militar como gesto del respeto que ahora siente por Karolina. No tuvieron un comienzo fácil y casi se convirtieron en enemigos, pero ahora allí están arriesgando sus vidas y luchando como una unidad.

-Todos van a reunirse, en breves minutos realizaremos el salto a la realidad del vacío.

Ha llegado el momento de su cruzada final, de hacer frente al ser cuya obsesión destruirá el multiverso. Todos saben lo que están en juego y aunque algunos están allí por motivos más personales, todos saben lo que se juegan si fracasan. Karolina es la última en entrar y al hacerlo, se lleva una sorpresa. Todos los Exiliados portan el mismo uniforme de combate, se trata de una armadura que les permitirá sobrevivir en el vacío y que a su vez, les ayudará a soportar las invasiones telepáticas del vacío. Hank hace entrega a Karolina de una insignia que tras colocarla sobre su pecho y activarla, genera una armadura como la de sus compañeros. Por supuesto cada traje dispone de cierto toque personal para cada miembro del equipo, pero el verlos a todos vestidos con los mismos colores y en esencia, el mismo traje, ayuda de alguna manera a que todos sientan los lazos entre ellos más fuertes.

-General...  -Indica Calavera.   -Sus tropas la aguardan.

Unas palabras, unas pocas palabras era cuanto les separaba de la batalla de sus vidas. Karolina había demostrado la capacidad de escapar del pasado y de tomar las riendas de su sino. Había pasado de ser una solitaria a liderar a un equipo de magníficos héroes, pasase lo que pasase, sabía que todos y cada uno de los allí presentes la respetaban y apreciaban. 

Allí de pie frente a todos los Exiliados Karolina se sintió algo intimidada al principio. Permaneció allí, enfundada en su armadura, inmóvil sin saber bien qué decir.

Pero al fijarse en cada uno de ellos, en cada uno de sus compañeros, una cálida sensación comenzó a embargarla. Los nervios por la batalla, la sensación de que en cualquier momento vomitaría por la tensión que la había invadido durante los últimos minutos… se desvaneció por completo.

En aquel momento y en aquel lugar, Karolina sabía que estaba en el único sitio del Multiverso en el que debía estar.

Estaba en casa.

Lentamente, la piel y el cabello de Karolina comenzaron a iluminarse con su característico brillo iridiscente. Una intensa luz de todos los colores del espectro la envolvió. La majesdaniana cerró los ojos y respiró profundamente antes de hablar.

- El momento de enfrentarnos al Vacío ha llegado - declaró, con su cabello ondeando sinuosamente a sus espaldas, como si fuese algún tipo de espíritu -. Hemos pasado por muchas cosas juntos. Hemos derrotado a numerosos enemigos, y hemos salvado muchas realidades. Pero ahora toca salvar al Multiverso entero.

> Sé que la batalla que se avecina será dura. Puede que algunos de nosotros no podamos regresar… - admitió con amargura mientras agachaba la cabeza.

Pero no podía mostrar debilidad ni fragilidad en aquel momento, frente a los guerreros y guerreras que iban a seguir sus órdenes. Alzó la cabeza y ofreció una expresión serena.

- Pero esta es una causa por la que vale la pena dar la vida. Hoy lucharemos por infinidad de vidas, por infinidad de mundos. Muchos de nosotros llegamos aquí desechados… Arrancados de nuestra realidad cuando estábamos a punto de morir… - Karolina miró el Tallus en su brazo -. Esta es nuestra oportunidad de demostrar que aún podemos hacer bien, que aun valemos la pena, que no fuimos rescatados en vano.

> Todos nosotros venimos de lugares y situaciones muy distintas. Pero estoy segura de una cosa. Todos nosotros somos héroes, y se lo vamos a demostrar al Vacío.

Todos conocían ya el plan. Karolina le dirigió una mirada de complicidad a Calavera.

Lo más duro comenzaba ahora.

Envuelta por aquelal energía multicolor y con sus cabellos flotando tras ella, Karolina irradia un aura de poder y serenidad que se extiende entre los presentes, logrando alejar así cualquier duda o temor que pueda existir en sus corazones. Todos están más que preparados para hacer frente al mal que amenaza con engullirlo absolutamente todo y Karolina sabe, que morirán antes de permitir que el Vacío logre obtener su magistral victoria.

Hank es el primero en extender la mano con la palma hacia abajo. Cable no puede evitar mostrar una ligera sonrisa y haciendo lo propio, extiende su brazo para colocar su mano sobre la de Hank. Así, uno tras otro todos los Exiliados hacen lo propio. No se pronuncian más palabras, ya no son necesarias. Unidos por sus manos, todos se miran una última vez antes de asentir y prepararse para la batalla. Pase lo que pase, afrontarán aquello como un equipo y demostraran al propio multiverso, de qué son capaces.

Oshosi, gracias a su vínculo con la nave, activa los sistemas de la nave y esta no tarda en desplazarse a través de las realidades...

El devastado mundo que yace bajo las garras del Vacío, se alza ante los Exiliados mostrando un aspecto aún más siniestro que la última vez que lo visitaron. Un mar de oscuridad les rodea hasta el infinito, tan solo roto por la brillante luz que emana de la construcción de cristal en la que se encuentra su enemigo.

La tierra, completamente devastada, es tan solo roca y polvo. No hay vida allí, tan solo una demostración de lo que le sucederá al multiverso si fracasan. Todo permanece en silencio, en una quietud absoluta. La gran construcción de cristal se asemeja, según Sombra, al hogar de un superhéroe de unos comics que leía en su mundo. Por lo que denomina a aquel lugar, la fortaleza de la soledad del vacío.

La holopantalla se despliega ante los Exiliados, desde la que pueden ver con mayor detalle la fortaleza del vacío. El cristal central, aquel que va a usar para dar forma aun cuerpo, se encuentra en el corazón de aquel lugar. Todo aquello ha sido construido usando la materia primera del propio universo, por lo que no les será fácil llegar hasta allí.

-Detecto movimiento, el comité de bienvenida acude a recibirnos.

Oshosi, tras dar el aviso, amplia una zona de la holopantalla en la que se pueden ver decenas de cuerpos de cristal emergiendo de la fortaleza. Automáticamente comienzan a aparecer datos sobre los diversos exiliados que el vacío está usando para atacar. Pese a que son muy numerosos, al menos por el momento, no son de los pesos pesados.

Loky, para ayudar en el avance de la nave, extiende los brazos a la vez que sus ojos se iluminan y nueve naves idénticas a la Oshosi aparecen en el cielo. Cada una de ellas toma un rumbo diferente, lo cual provoca que las fuerzas del vacío se vean obligadas a dividirse.

Sombra, ante una señal de Coloso, abre un portal del sombras el cual engulle por completo no solo al titán de metal, sino también  a Juggernautt y She-Hulk. Los tres pesos pesados van a tratar de atraer sobre ellos la mayor atención posible. Gracias a su invulnerabilidad, su fuerza y la capacidad de Sombra para desplazarlos por el campo de batalla, podrán resistir las oleadas de enemigos sin demasiado peligro.

Contemplar al juggernaut avanzar resulta de lo más intimidante. Aquella enorme mole de músculos se abre paso a través de las legiones de cristal rompiéndolas en mil pedazos. Aquellos que logran superarlo, no tardan en encontrarse con los puños metálicos de Coloso o la terrible fuerza de Jenn. Sombra se dedica a engullir a sus enemigos y hacerlo aparecer en la profundidad de la nada. Si el vacío no empieza a jugar duro, es más que probable que ellos solos acaben el trabajo.

Por desgracia el vacío no es de los que se dan por vencido con tanta facilidad. Nuevas figuras de cristal emergen de la fortaleza, pero en esta ocasión, Oshosi se muestra más preocupada.

-Ha enviado a los Exiliados originales; Morfo, destello, mímico, Magnus el hijo de magneto, Ave de trueno y nocturna. Su nivel de poder supera a los enviados hasta ahora. Ha enviado tres copias de cada uno de ellos, recomiendo cautela en la lucha contra ellos. Que magnus no os toque y que Nocturna no se os acerque o seréis dominados por ella.

Los trajes diseñados por Hank para los exiliados no solo les permite sobrevivir en aquella realidad. Las armaduras disponen de una conexión con la Oshosi que les permite acceder de inmediato a la información sobre los enemigos a los que se enfrentan.

Lana y Spiderman permanecen a los mandos del armamento de la Oshosi para abrir fuego una vez sea necesario. Anna Se encuentra flotando en posición de meditación, preparada para activar los escudos de la nave en caso de ser necesario. Alexia es quién se encargará del nuevo sistema de teletransporte. Cable y Adrienne han unido sus mentes, para forjar un escudo casi impenetrable a las mentes de los Exiliados. Hank recopila información sobre la fortaleza, a la vez va movilizando a las fuerzas de tierra, para atraer más o menos la atención, según la ocasión.

Calavera permanece en el puente, aguardando una señal sutil de Karolina para actuar. Gladiador se mantiene también allí dentro, aguardando el momento en el que se mostrará al vacío.

-Las cuatro de las naves ilusorias han sido percibidas como tal. El enemigo está liberando nuevos exiliados, todos ellos voladores. Visión y tormenta son los más peligrosos, el viaje comenzará a complicarse en este punto. Estamos a mitad de camino de la fortaleza. Tiempo estimado para llegar, tres minutos.

Lo que Oshosi emita comentar, es que a cada instante que pase, mayores serán las posibilidades de que descubran la nave auténtica y entonces, comenzará la verdadera batalla.

La nave volaba rauda por aquella extraña dimensión. La suya era tan solo una de las múltiples rutas que habían ideado para que el Vacío tuviese que dividir su atención.

Algunos de sus compañeros ya habían salido, y estaban haciendo un buen trabajo. Pero la nave todavía debía llegar al Cristal para drenar su energía.

- Estad atentos a las amenazas que se nos acercan de frente - advirtió Karolina a sus compañeros.

Por supuesto, Karolina advirtió la mirada sutil de Calavera. Pero todavía no era el momento.

“Más cerca, debemos estar más cerca…”

No podía enviar a Calavera solo contra las legiones de cristal. Tenía de asegurarse de que podría llegar al Cristal, lo suficientemente rápido como para hacer creer al Vacío que su fin se acercaba.

- Debemos acercarnos lo máximo posible, hay que distraer a las tropas que nos envía el Vacío. Usaremos el sistema de teletransporte para superar a los enemigos que se acercan por el aire, Alexia. Loki, haz que las ilusiones de la nave efectúen también el teletransporte, debemos estar sincronizados al máximo.

Era muy arriesgado mostrar ya aquella baza al Vacío, pero debían presionarlo al máximo si querían hacer que se materializase.

Cuando estuviesen más cerca del Cristal, Karolina daría la señal a Calavera. Y entonces… entonces comenzaría la verdadera batalla.

La maestría de Loki en el arte de las ilusiones queda bien presente cuando al menos aparecen diez decenas de copias de la Oshosi. El esfuerzo al que se somete la asgardiana bien merece la pena por ver a las figuras de cristal enloquecer en sus ataques. Pero su ventaja no dura demasiado.

Para Magnus, aquel que al igual que su padre puede manejar el metal a su antojo, las ilusiones no son capaces de confundirlo. Su capacidad para sentir el metal provoca que sus ataques se dirijan directamente contra la Oshosi. Las descargas de energía son tan poderosas, que un solo impacto podría abrir brecha en la nave. Claro que los Exiliados están preparados para ello.

Con un destello plateado, la Oshosi se desvanece en la nada, apareciendo a decenas de metros de su posición original. El sistema de teletransporte funciona a la perfección y sin duda, ha logrado sorprender a sus enemigos.

-Para ser tan solo copias de la original, esas malditas tormentas, trabajando juntas son de lo más aterradoras.

Karolina comprende el miedo que guarda la voz de Hank. Tres figuras de cristal, con la forma de Tormenta, se alzan en el aire combinando a la perfección sus poderes y desatando sobre el campo de batalla infinidad de rayos a la vez que crean un tornado como jamás en la historia se ha visto.

La fuerza de las ráfagas de viento no tardarán en engullir a la Oshosi y entonces, perderán el control de la nave. Gracias al sistema de teletransporte logran esquivar la gran mayoría de los rayos, pero la cantidad de los mismos se intensifican por momentos.

-Esto no pinta bien, están llenando los cielos de rayos y los vientos nos impedirán acercarnos más. ¿Alguna gran idea?

Anna, quién se mantiene sentada en el aire, en posición de meditación sonríe con malicia. Dejando a un lado la piruleta que se está comiendo (La cual queda suspendida en el aire) Se desvanece por un portal. Anna es la más joven de los Exiliados, también es la única que no posee experiencia real en combate, pero sus compañeros la han enseñado bien en la sala de peligro. Claro que no es tanto el entrenamiento, como el don innato para la magia y las duras lecciones que durante años la han inculcado lo que rápidamente se impone en aquella batalla.

La capa de Anna hondea en el aire al materializarse a escasos metros de las tres Tormentas. No pierde el tiempo con comentarios jocosos, después de todo nadie podría escucharla, así que simplemente decide cumplir con su trabajo.

Diversos símbolos misticos de energía carmesí comienzan a flotar frente a ella. Unidos entre ellos por un hilo de energía, no tarda en formarse un poderoso portal dimensional. Gigantescos tentáculos emergen del portal atrapando a las tormentas y arrastrándolas a su interior.

Anna jamás habría usado ese hechizo en un universo con vida y mucho menos, lo mantendría activo tal y como está haciendo ahora. Pero un poco de ayuda extra sin duda será bienvenida, por lo que forzando aún más el tamaño del portal, permite que varios tentáculos más emerjan y atrapen como a moscas a las figuras de cristal.

Lana y Spiderman, a los mandos de las armas de la Oshosi, realizan las modificaciones apropiadas a las armas de la nave para atacar a Magnus. Los proyectiles, ausentes de todo rastro de metal, atraviesan sus defensas con gran facilidad y logra mantenerlos a raya, al menos por el momento.

Cable, cogido de la mano de Adrienne, se mantiene completamente concentrado en mantener las mentes de los Exiliados libres de la presencia del vacío. Canalizando el poder innato de su compañera, logra mantener en lid al vacío e incluso en ocasiones, hacerle romper el control que posee sobre las figuras de cristal. La sangre brota de su nariz a raudales y el esfuerzo, de seguir así por mucho más tiempo, le costará la vida. Pero es un exiliado y sabe que su vida no importa, no cuando el multiverso entero está en juego y eso es precisamente lo que le da fuerzas.

-Nos estamos acercando, ya queda poco...

Calavera se retira de la cabina sin que nadie, salvo Karolina perciba su ausencia. El justiciero se prepara para hacer su movimiento, neutralizará a Gladiador y entonces, se jugará el todo por el todo para tratar de engañar al vacío.

Oshosi, transmite en todo momento las estrategias más adecuadas para combatir a las hordas del vacío. Eso sin duda otorga una gran ventaja a los Exiliados. Pero el apabullante número de enemigos, así como su listado casi infinito de poderes, les hace pasar el peor momento de sus vidas.

Sombra teletransporta a Coloso, quién tras derrotar a incontables enemigos, ha sufrido heridas demasiado serias para continuar la lucha. Por suerte, Alexia está en la nave y tomando una única muestra de sangre del coloso de metal, diseña en el acto una sustancia que le inyecta directamente en el corazón.

Con un bramido de dolor, las heridas de coloso se regeneran al instante. Pero sea lo que sea lo que Alexia le haya hecho, eso no termina ahí. Su tamaño se ha duplicado y su fuerza ha logrado alcanzar unos límites incluso mayores. Los efectos durarán solo unas pocas horas, después se pasará días en cama sufriendo un gran dolor. Pero sin duda será un pequeño precio a pagar por seguir luchando y sobretodo, de seguir con vida.

La nave está casi en posición, momento oportuno para que Hank libere el enjambre que ha preparado para la ocasión. Cientos de pequeños bots surgen de la Oshosi con la forma de abejas, que se lanzan al combate contra las fuerzas del vacío. Su pequeño tamaño, unido a las poderosas armas de energía que poseen, los transforman en peligrosos rivales. Pero ahí no queda su participación en la lucha.

Un haz de luz desciende sobre el campo de batalla, en un lugar donde decenas de figuras de cristal tratan de mantener atrapado al Juggernaut. Tener un juggernautt de tres metros es una buena baza, pero tener uno de veinte, es sin duda alguna muchísimo mejor. La inmensa figura del Exiliado destroza las hordas del vacío con la facilidad que un niño aplasta hormigas.

-Tenemos una brecha de seguridad, Visión ha subido a la nave. Oshosi, necesito que te encargues de él. ¡Ey! ¿Qué diablos está pasando? ¡Calavera está abriendo la bahía de carga ¿Qué está haciendo?

La cámara de seguridad muestra las compuertas abriéndose y a Calavera allí parado. El renegado lleva junto a él el arma o más bien, la copia que ha diseñado para engañar la vacío. No se molesta en llevar el casco de su armadura, la falta de oxígeno no es algo que le preocupe, pues a medida que observa su objetivo, la piel y la carne de su cráneo se derriten y las llamas emergen en su lugar.

Gracias a los replicadores de la nave, se ha hecho con una moto, cuyas ruedas se transforman en fuego una vez se coloca sobre ella. Tras realizar un par de acelerones, la moto sale disparada e inicia su descenso hacia el palacio de cristal del vacío.

Tal y como habían predicho, las hordas del vacío no tardan en marcar como objetivo a Calavera...

-¡Justo ahora tenía que actuar en solitario! No vamos a poder cubrirle y va a dejarnos sin  nuestra arma secreta. ¡Va a echar a perder la misión! ¡Tenemos que neutralizarlo y recuperar el arma!

Karolina trató de hacerse la sorprendida mientras Calavera aparecía en las imágenes, escapando de la nave en su moto llameante.

Gladiador debía de estar neutralizado. Y el arma verdadera en la habitación de Karolina, allí donde había acordado con Calavera que la dejaría.*

Ahora era el momento de seguirle el juego a su compañero, agrandar la mentira para que el eco psiónico de los Exiliados fuese oído por el Vacío.

- ¡Maldito sea! - gritó Karolina en un tono que pretendía mostrar sorpresa, pero tampoco una pérdida de compostura demasiado grande -. ¡Tenemos que hacernos con el arma! ¡Va a echar a perder todo el plan!

Karolina se acercó a la pantalla holográfica que mostraba el avance de Calavera entre las tropas del Vacío. La verdad era que hacía un buen trabajo simplemente quitándoles a los enemigos de encima.

- ¡Que alguien salga a por él! - gritó Karolina, sin dar tampoco las órdenes más apropiadas para que Calavera saliese derrotado. Tenía que hacerle ganar tiempo, pero sin descubrir su treta.

> Demonios, ¿cómo habrá conseguido el arma…?

La majesdaniana hizo una leve pausa, que en medio de la batalla fue bastante rápida.

- ¡Gladiador! ¡Se la debe de haber quitado a él! ¡Voy a comprobar cómo se encuentra! Pym, ¡quedas al mando del puente! - ordenó Karolina mientras salía rápidamente de la cabina de la nave.

Debía tomar el arma verdadera, entregársela a Gladiador y contarle el verdadero plan. Luego habría que esperar al momento más apropiado para atacar, justo cuando el Vacío saliese de su escondite.

El caos reina en el exterior, donde tanto en tierra como en el espacio, los rayos de energía cruzan las distancias en busca de posibles objetivos. Las explosiones provocadas tanto por los poderes de los que hacen gala las fuerzas allí reunidas, así como los golpes propinados, bien podrían arrasar toda una ciudad. Por suerte ya no queda nada con vida allí, nada salvo los propios exiliados.

El combate se torna por momentos más y más cruento hasta que por fin, las fuerzas enemigas centran toda su atención en Calavera. El justiciero en llamas hace ahora gala de lo de mejor de sus dos mitades. El poder de los cielos es usado ahora por alguien con la destreza y los conocimientos tácticos apropiados, lo cual lo transforman en un peligroso rival.

Pero Karolina conoce la verdad, sabe que aquella arriesgada jugada solo será efectiva si logran aguantar el tiempo suficiente como para engañar al vacío. Tras lanzar algunas órdenes poco claras, se retira del puente para acudir a su habitación. Allí, sobre la almohada de su cama descansa el dispositivo con el que destruirán al vacío para siempre.

Tras tomarlo entre sus manos, se da cuenta de lo pequeño e insignificante que resulta pero lo importante que es para el bienestar del multiverso. Con el arma a buen recaudo, se dirige a la sala de peligro para encontrar a Gladiador. El gigante se encuentra allí tirado en el suelo, doblegado por la radiación que emite una simple roca.

El verlo ahí la llena de esperanza, pues si alguien tan sumamente poderoso como Gladiador puede ser doblegado, el vacío también lo será.

Una sacudida psíquica la arranca un quejido de dolor y la hace tambalearse perdiendo durante unos instante, la capacidad de orientarse y seguir en pie. El vacío, inquieto por lo que está sucediendo acaba de lanzar un ataque tan sumamente poderoso, que Karolina deja de sentir la presencia de Adrienne en su mente. La joven que junto a Cable se estaba encargando de proteger a los Exiliados acaba de redirigir casi toda la potencia del impacto del Vacío hacia su propia mente. Cable trata de potenciar los escudos, pero es demasiado tarde. Con una fuerza arrolladora, el vacío destroza la debilitada defensa y contempla las mentes de los Exiliados.

Karolina debe de hacer un gran esfuerzo para ocultar la verdad, pero el Vacío no necesita más que un simple vistazo en las mentes de todos, para darse cuenta de lo que pretende Calavera. Los pensamientos confusos y llenos de terror por parte de los compañeros de Karolina, es cuanto necesita el Vacío para actuar.

Los ataques contra los Exiliados cesan de inmediato y todas las fuerzas del Vacío se centran ahora sobre Calavera. Puede que ahora sea un ser casi inmortal, pero ni tan siquiera Calavera podrá resistir a las hordas del Vacío. Un ser que sin dudar ni un ápice, comienza su ascensión...

Gladiador, desde el suelo, extiende la mano tratando de cerrar la tapa de la caja en la que se encuentra la piedra que tanto dolor le está causando. Pero todo es en vano...

Karolina se tambaleó por el duro ataque psíquico que el Vacío había lanzado contra los Exiliados. Adrienne debía de haber recibido gran parte del impacto, los había salvado a todos y le había dado a Karolina los segundos necesarios para ocultar la verdad de la maniobra de Calavera.

Parecía que el plan había tenido éxito, por el momento. Los ataques del Vacío se centraban en Calavera, y el temible enemigo de los Exiliados y del Multiverso entera comenzaba a hacer acto de presencia.*

Aun trastabillando, Karolina corrió por la sala del peligro y, cayendo de rodillas junto a Gladiador, cerró la caja que contenía el origen del dolor del héroe.

Luego, posando una mano sobre el hombro del titán, transmitió la energía cósmica que había obtenido en el pasado a Gladiador, con objetivo de sanarlo cualquier posible daño provocado por Calavera.

- Gladiador - habló Karolina con cansancio y severidad en la voz -. Lo lamento, pero la maniobra de Calavera ha sido una treta para provocar la aparición del Vacío.

Karolina extendió la otra mano hacia Gladiador, donde llevaba la verdadera bomba.

- Mientras las fuerzas del Vacío se centran en Calavera, cuando aparezca nuestro enemigo definitivo, debes usar esta arma para destruirlo. Es la verdadera bomba.

Envuelta en luz y determinación, Karolina se sentía más elocuente que nunca. Miró con severidad marcial a Gladiador, calibrando su respuesta a los hechos.

- El verdadero ataque comienza ahora. Yo volaré contigo.

Contemplar a uno de los seres más poderosos del multiverso, tendido en el suelo completamente indefenso, es un claro ejemplo de que jamás deben de rendirse. Pues hasta el ser más poderoso dispone de una debilidad que pueden aprovechar para obtener la victoria.

El cambio que se produce en Gladiador, una vez Karolina lo libera de la radiación que emite aquella piedra, es casi instantáneo. La debilidad se desvanece rápidamente de su cuerpo, pero es la energía cósmica que Karolina le transmite, lo que le ayuda a recuperar por completo todo su poder. 

El exiliado no tarda en ponerse en pie, mostrando una vez más, ese aura de invulnerabilidad y poder que lo transforman en uno de los miembros más poderosos de aquel equipo. Durante un breve instante, su rostro muestra un leve atisbo de enfado, pero no tarda en comprender lo que se están jugando. Provocando al Vacío, pueden obtener una victoria total antes de que los recursos de la nave y las energías de los Exiliados se agoten. Una jugada arriesgada y aunque ha sido engañado para poder ser cumplida, acepta el plan que han trazado.

-Sea entonces así, el inicio de la batalla final contra el Vacío.

Tomando la bomba, asiente con la cabeza hacia Karolina y se dirigen juntos hacia el hangar de la nave. Desde allí podrán obtener una visión más amplia de lo que está sucediendo y actuar en consecuencia. Deslizándose flotando por los pasillos de la nave, son conscientes de la brutal y sangrienta lucha que se está llevando en el exterior.

La presencia del Vacío en sus mentes se ha amortiguado, quedando apenas un suave eco lejano. Un claro signo de que está centrando toda su voluntad en construirse un cuerpo con el que poder escapar de su prisión.

Intensos rayos de energía atraviesan las cubiertas de la nave, causando destrozos que les llevará semanas reparar. El sistema de teletransporte funciona más allá de lo que sería aconsejable, pero tal es el poder que el enemigo está desatando, que sin hacer uso de su mejor sistema defensivo, la nave ya habría sido destruida.

En el exterior todo cuanto pueden ver es a decenas y decenas de figuras de cristal combatiendo o más bien, sometiendo a los Exiliados. She-Hulk cae bajo una oleada de enemigos contra los que ni tan siquiera su prodigiosa fuerza puede hacer frente. Simplemente cae arrollada por un tsunami de enemigos de inmensos poderes.

El siempre imparable juggernaut, yace de rodillas escupiendo sangra a través de su casco. Karolina no llega a descubrir contra quién o quienes se está enfrentado, pero dado el gran tamaño que ahora posee el exiliado por cortesía de Hank y del propio poder que la gema de su pecho le otorga, sin duda sus adversarios deben de ser formidables.

Oshosi ha logrado destruir a visión, pero su propio cuerpo ha quedado gravemente dañado, perdiendo las piernas y uno de sus brazos. Adrienne continúa sumida en un profundo coma del cual tan solo Cable podrá liberarla, claro que le propio psiónico se encuentra librando su propia lucha contra Kingpin, quién al percibir su debilidad ha decidido adueñarse de su cuerpo y sumar los poderes de Cable a los suyos.

Anna mantiene un enfrentamiento completamente desigual contra el doctor extraño. Ambos son poderosos hechiceros, pero ella es demasiado joven e inexperta en comparación al renegado. Por cada hechizo que ella logra conjurar, él logra atacarla con tres. Su derrota es innegable, solo es cuestión de tiempo.

Sombra, Loki, Lana y Spiderman. se encuentran junto a Calavera tratando de ayudarlo a llegar hasta su destino. Pero ni tan siquiera las artimañas de Loki o las capacidades de sombra les permiten tener un instante de paz. La lucha es desesperada y todos ellos muestran signos de estar gravemente heridos.

Coloso ha caído, las heridas que sufre son tan sumamente graves, que tan solo su forma de metal es lo que le permite seguir con vida. Pero si cae inconsciente, algo bastante probable, regresará a su forma humana y entonces...morirá.

La desesperación y el miedo gobierna los corazones de los Exiliados, pero pese a ello, todos continúan luchando. Incluso Hank, a sabiendas de que aquello es el final, se encuentra combatiendo fuera de la Oshosi tratando de llegar hasta Calavera para ayudarlo con la bomba. Su pequeño tamaño y la potencia de sus armas le ayudan a sobrevivir, al menos por el momento.

Gladiador y Karolina, pese al deseo de ambos por acudir en ayuda de sus compañeros, simplemente aguardan el momento oportuno para atacar. Cada segundo que pasan allí parados, es como un cuchillo que atraviesa sus almas y los desgarra poca a poco. Pero llegados a aquel punto, tan solo pueden hacer una cosa, cumplir con la misión.

Finalmente, Karolina da la señal para comenzar el ataque. Durante un breve lapso de tiempo, el ritmo de la batalla logra abrirles una brecha en las defensas del Vacío. No disponen más que de una única oportunidad, así que ambos vuelan como si de dos meteoritos se tratasen, derribando a los pobres incautos de cristal que se cruzan en sus caminos.

La maniobra de Karolina y Calavera dispone de gran éxito, pero cuando tan solo están a unos pocos metros de distancia tres figuras aparecen para cortarles el paso. Enfrentarse a es una locura, pero a tres de ellos es un suicidio. Pese a ello, ninguno de los dos exiliados se detiene y continúan avanzando.

La visión calorífica combinada de dos de los Hiperiones, siegan el brazo de Gladiador con una facilidad pasmosa. Pero el exiliado, decidido a que aquella sea su última y más grande victoria, continúa el vuelo. Por suerte, el brazo perdido no es aquel en el que porta la bomba.

La batalla se torna entonces aún más salvaje y Karolina, simplemente pierde la noción del tiempo. Sin tiempo para pensar una estrategia, solo se deja llevar por el ritmo frenético de la lucha. Cegando en primer lugar a sus enemigos con su resplandeciente poder, proyecta poderosas descargas multicolores para dañarlos y neutralizarlos.

No está segura del tiempo que pasa luchando, dañando y a su vez, siendo herida por aquellos titanes de cristal. Pero se trata de la lucha más dura de su existencia, donde un solo error puede suponer la muerte.

Un gran silencio de pronto cubre el campo de batalla. Todo se detiene y entonces, las figuras de cristal comienzan a estallar a la vez que resuena un desgarrador grito.

Gladiador, lo ha conseguido.

El poderoso exiliado ha alcanzando la construcción del Vacío y al usar la bomba, todo comienza a plegarse sobre sí mismo. Gladiador le dedica una última mirada a Karolina antes de ser engullido por una explosión tan intensa, como la destrucción de mil estrellas.

Flotando en medio de la nada,, Karolina apenas logra mantenerse consciente. Su cuerpo ha sufrido heridas tan graves, que ya ni tan siquiera es capaz de sentir dolor. Sus ojos, ciegos ahora por el cegador brillo de la explosión, están cubiertos de lágrimas. No está segura de cómo ha logrado sobrevivir estando tan cerca de la explosión, pero siente que su vida se extingue con la misma facilidad que la llama de una vela.

Desconoce qué ha sido del resto de sus compañeros ¿Habrán salvado el multiverso a costa de sus propias vidas o habrán logrado escapar a tiempo de la explosión? Vivos o muertos, todos ellos se han comportado como héroes, cuyos nombres jamás nadie conocerá pero que sin ellos, el multiverso habría desaparecido.

Tal vez sea una victoria amarga, pero al menos han logrado salvar incontables vidas. El vacío ha sido destruido y ahora por fin, ella quizás pueda encontrar la paz que tanto ha buscado...o al menos, eso es lo que cree.

Un agudo e intenso dolor sacude su cuerpo, un dolor que proviene de su mano de cristal. No se trata de algo físico, es más bien como si su propio ser estuviese siendo devorado. Como si su alma comenzase a ser despedazada y todo lo que ella es, tratase de ser borrado para siempre.

-No vencerás. No puedes destruirme. ¿De verdad pensaste que podrías huir de mí? Eras  mi as en la manga, mi último recurso por si lograbais alcanzar lo imposible y evitar mi resurrección. Perderé gran parte de mi poder, pero usaré tu cuerpo como materia prima para liberarme y entonces, borraré la aberración que supone el multiverso.

En medio de aquel mar de oscuridad, más allá del espacio físico, Karolina abre los ojos y ve ante ella al Vacío, portando el rostro de Cable. Los ojos de su enemigo brillan con un tono brillante y las sombras de su rostro se torna oscuras y crueles. Aquella lucha va a librarse en el interior de Karolina y será su alma lo que esté en juego. Si ella logra vencer, el vacío será por fin destruido. Pero si el vacío vence, devorará su alma y se hará con el cuerpo de la líder de los Exiliados. Eso le permitirá comenzar de nuevo con su retorcido plan de acabar con todas las formas de vida y todo el esfuerzo de Karolina habrá sido en vano.

El poder psionico desatado durante aquella batalla por el Vacío, ha sido tan terrible que Adrienne pasará largo tiempo en coma. Claro que de no haber sido por ella, es probable que varios exiliados ahora estuviesen muertos.

Cable ha perdido la noción del tiempo, jamás había llevado tan al límite sus propios poderes y su cuerpo comienza a pasarle factura. La oshosi, reducida casi a un montón de chatarra inservible ha quedado atrás y ahora, Cable, sobrevuela el campo de batalla liberando su energía psionica sin contemplación alguna. Sabe lo que está en juego y no le importa ya lo que pueda llegar a pasarle, hoy es el día en el que se juegan la supervivencia del multiverso y sacrificar su vida es un pequeño precio a pagar.

Sus construcciones psionicas ayudan a salvar y proteger las vidas de sus compañeros. Sin mentes con las que poder jugar, debe de recurrir a sus poderes telequinéticos para hacer frente a las figuras de cristal. Sus propias defensas evitan que sufra graves heridas o al menos así es hasta que los pesos pesados de los Renegados hacen su aparición.

Kingpin, un ente sin forma física que resulta ser pura voluntad, aprovecha el estado de debilidad de Cable para tratar de poseer su cuerpo y absorber sus poderes. Un millar de agujas se clava en la mente de Cable doblegandolo por el agudo dolor que amenaza con destrozar su mente. Sus poderes, debilitados por la cruenta batalla, le obliga a hincar la rodilla y caer agotado al suelo.

La renegada a la que tanto odio guarda Calavera, extiende su voluntad, carente de emoción alguna, a través de la mente de Cable. Una a uno, comienza a invadir cada recuerdo de Cable y a doblegarlo de tal forma, que lo único que Cable pueda sentir sea la desesperación, el miedo y el deseo por lanzarse finalmente a los brazos de la muerte.

Cada buen recuerdo que atesara el psionico, es transformado en uno que oscuro y cruel. En aquellos en los que logra salvar vidas, todo cambia haciéndolo creer que no llegó a tiempo o que no fue lo suficientemente poderoso. Pese a que sabe lo que Kingpin está haciendo, no está seguro de cuales son reales y cuales son los recuerdos manipulados.

-Tanto potencial, tanto poder y tan solo has comenzar a rascar la superficie de tus verdaderas capacidades. Una vez absorba todo tu poder, seré imparable...

Ajeno a lo que sucede a su alrededor, Cable tan solo siente que el silencio cae sobre el campo de batalla. Las figuras de cristal estallan en mil pedazos cuando la bomba detona sobre el palacio de cristal del vacío. Una ola de luz, de poder puro desatado comienza a avanzar por doquier desintegrando todo a su paso.

Spiderman, gravemente herido, trata de huir con desesperación pero no lo hace con la suficiente velocidad y es engullido por aquel tsunami de poder desenfrenado. Aquella es la primera de las bajas de los exiliados, al menos la primera de la que es consciente.

La muerte de Spiderman arranca una carcajada en Kingpin despertando entonces, una gran ira en Cable. Nadie puede sobrevivir a aquella devastadora ola de energía, su enemiga lo sabe y disfruta sintiendo la impotencia de Cable al saber que todos su amigos acompañarán pronto a Spiderman.

La renegada es un vampiro psionico, que se alimenta del poder de otros para fortalecerse. Lo que descubre demasiado tarde es que Cable es puro potencial psionico. Hasta ahora lo único que limitaba su poder era su propia mente y el temor a que su cuerpo fuese destruido si desataba demasiado poder. Pero llegados a aquel punto, ya nada importa.

Retomando el control de sus propios recuerdos, pugna de ellos la retorcida presencia de Kingpin quién de pronto cambia por completo su actitud. Cegada por el poder desatado de Cable, simplemente puede retroceder pero no escapar. Liberándose del dolor que aprisionaba su mente, Cable se lo devuelve multiplicado por mil.

El grito, el atronador chillido de dolor de Kingpin, es el principio de su final. Cable, liberando por fin todo su potencial simplemente desintegra por completo a su adversaria a la vez que extiende su voluntad para proteger a sus amigos.

Construcciones mentales de gran poder cubren a cada uno de sus amigos protegiéndolos de la energía desatada por la explosión.

Todo parece haber acabado, pero entonces siente que algo no va bien.

Karolina flota en medio de la nada, con su cuerpo gravemente dañado, pero no es eso lo que le preocupa. El vacío, usando la infección de cristal con la que la contaminó, pretende tomar su cuerpo. Por suerte, Cable mantiene una conexión muy poderosa con la líder de los Exiliados y un solo pensamiento es cuanto necesita para unirse a la lucha final.

Junto a Karolina, en medio de aquel mar de oscuridad, Cable se materializa junto a su compañera y amiga. El vacío lo contempla con cierta curiosidad. Pero poco importa que sean dos contra él, ambos serán exterminados por su poder.

Flotando en un mar de nada, Karolina se encontraba desprovista de toda luz. Su cuerpo opaco parecía haberse extinguido de todo poder. Su mano cristalina, cuya infección le alcanzaba ya hasta el codo, era lo único que arrancaba leves destellos de unas luces inexistentes en aquel vacío.

Su cabello rubio, desprovisto de brillo y gracia, ondeaba como una sucia maraña y ocultaba su rostro.

Cuando abrió los ojos y vio ante sí al rostro de su mejor amigo en el Vacío, sintió que su corazón se hundía en lo más profundo de su ser. Todavía quedaba una última batalla por librar, una para la que ya no sentía que tuviese fuerza alguna.

Lo había dado todo por aquella batalla. La seguridad de los Exiliados, las propias vidas de sus compañeros. Los había sacrificado a todos por una maniobra final que debía tener como resultado la destrucción total de su enemigo.

Y ahora éste amenazaba con poseer su cuerpo, anulando todo por lo que habían luchado, anulando todo lo que habían sacrificado.

Karolina se sintió triste y miserable. Aun sentía poder en su interior, pero su voluntad de luchar estaba quebrada. ¿Había llegado hasta el final tan solo para fracasar?

Pero entonces apareció junto a ella, una presencia conocida y agradable.

Cable, el verdadero Cable. Aquel que había vivido con ella todas y cada una de sus aventuras. Aquel con el que se había enfrentado a la muerte y al destino desde el primero de sus encuentros.

- Cable… - musitó Karolina en un susurro que llenó de aire sus pulmones, de fuego su corazón, y de luz su cuerpo entero.

Con un fogonazo de luz multicolor, Karolina recuperó la apariencia que la caracterizaba. Un ser de luz pura, un avatar cósmico.

Y allí, flotando en la nada junto a su compañero, henchida de valor y determinación, Karolina sonrió.

- Terminemos con esto - le dijo a su mejor amigo -. Ésta es la batalla final.

La idea de quedarse aparte en la nave sin formar parte de la acción, no le gustaba, él prefería estar en el centro de la acción apoyando a sus compañeros. Pero el enemigo no era uno cualquiera, era el peor enemigo al que se podían enfrentar y cuyos poderes psiquicos había despertado el mismo. Tenía que ser consecuente y junto a su preciada Adrienne debía contener todo este poder para proteger al grupo, proteger el plan y que el grupo cumpliera su cometido.

No podía estar siempre en primera linea y lo aceptaba pero le dolía no poder estar presente. Aún así tomó las manos de Adrienne y en cuanto llegaron a la fortaleza del Vacío ambos estaban preparados para escudar a todos sus compañeros.

La batalla fue dura y cruenta, y de pronto algo se salió del plan, percibió el debilitamiento de Gladiador y el movimiento de Calavera sin embargo su extraña unión con Karolina le permitió notarla tranquila a pesar de sus palabras al grupo, había gato encerrado pero mantuvo la calma de no salir volando en pos del ataque suicida de Calavera confiando en su líder.

Tras el movimiento de Calavera y el caos entre los exiliados por apoyarlo, un estallido psíquico de intenso poder acabó dejando en coma a la pobre Adrienne que absorbió todo el impacto tratando de proteger al equipo, ante la preocupación por ella Cable tardo en reactivar la protección mental dejando en el aire los pensamientos de los exiliados. Se maldijo así mismo por no haber sido más cuidadoso, para cuando los reactivo era demasiado tarde y todas las fuerzas del vacío se dirigieron hacia Calavera.

Entonces notó de nuevo la presencia de Gladiador y Karolina a su lado y Cable sonrió escuchando las palabras. No podía creer que le hubieran ocultado aquello pero de haberlo sabido quizás el plan hubiera fracasado. Sonrió con esperanza acariciando el cabello de la muchacha que yacía a su lado y mantuvo su poder para proteger este nuevo plan sin que el vacío pudiera conocerlo.

Echó una última mirada a la mujer en el suelo en coma mientras se limpiaba la sangre que había salido a borbotones de su nariz. Estaba demolido, muy débil, pero sus amigos seguían en el exterior y debía devolverlos a la maltrecha nave. No importaba en que condiciones, tenía miedo del número de bajas entre sus filas pero les debía por lo menos devolver sus cuerpos a sus universos y dar reposo a aquellos que continuaran con vida. Salió al espació exterior y usando como pudo sus poderes kineticos protegió a compañeros y destrozó a los hombres de cristal por igual. Era todo o nada, debía ayudar pero entonces sintió una dolorosa consecución de punzadas azotó su mente, estaba muy débil como para luchar contra ese poder, Kingpin en todo su poder y gloria. No le quedaban fuerzas con las que luchar aunque trató de resistir mientas su memoria iba siendo reemplazada.

Una explosión como ninguna visto antes acabó con todo, hombres de cristal y por lo menos con el pobre Spiderman ante lo cual Kingpin rió haciendo desatar una locura psionica en Cable como nunca antes hubiera explotado. La vampira psionica no pudo hacer nada ante un poder tan puro siendo reducida a la nada. La venganza de Calavera se había completado y Cable había roto todos sus límites poniendo en juegos su físico. Ya nada importaba, todo había acabado, sólo restaba encontrar a los últimos supervivientes.

Pero de pronto notó de nuevo la esencia del vació, sin embargo ya no estaba entre ellos, no era una presencia que detectara mentalmente. Era la misma forma en la que había sentido que Karolina había trazado un nuevo plan. El vacío se había colado en ella, pero no estaba sola usando esa misma conexión entró en la mente de Karolina, apareció tras su avatar y apoyó su mano sobre el hombro para reconfortarla, contemplando a aquel que llevaba su mismo rostro.

- Empezamos esto juntos y lo acabaremos juntos. La dijo mientras se colocaba a su lado. - Limpiemos este virus de tu cuerpo y acabemos de una vez por todas con él.

Sus ojos brillaron con fuerza, dejando atrás el dolor y agotamiento de su cuerpo. Sabía que si aquí perdían el sacrificio que habían echo no hubiera valido de nada. En su mente volvió a ver como Spiderman desaparecía por la explosión, su cara se tornó en determinación y con todo su poder lanzó onda psiónica que sabía que no tendría el mismo efecto que contra Kingpin pero podría dañarlo en extremo.

Esclavizado desde su nacimiento, sometido a toda clase de experimentos inhumanos y encerrado entre los planos, el ser que se hace llamar el Vacío es puro odio. Su desprecio hacia la vida misma es tan abrumador, que los Exiliados casi pueden sentirlo a su alrededor como una asfixiante aura.

Aunque lo que sin más aborrece es la propia presencia de Cable, pues él representa todo lo que le arrebataron, todo lo que pudo ser pero que en cambio jamás fue. Cable ha disfrutado de una vida, de buenos amigos, de su libertad...algo que el Vacío ni tan siquiera ha sido capaz de imaginar.

-No deberías de estar aquí, pero no temas. No morirás, no el primero al menos, serás testigo de mi ascensión y ante tus ojos, reduciré todo a cenizas. Tan solo cuando el multiverso sea aniquilado y tu fracaso absoluto, te permitiré unirte al abismo.

Dos de las mentes telepáticas más poderosas de la creación chocan en un duelo de voluntades cuando Cable por fin, pasa al ataque. Las brillantes energías doradas de ambos telépatas chocan con fuerza devastadora. Durante un instante Cable parece a punto de imponer su voluntad sobre el Vacío, pero su rival ha desarrollado sus capacidades telepáticas hasta límites que Cable no puede ni llegar a imaginar.

Atrapado entre las realidades, fue solo gracias a su telepatía que pudo comenzar a extender su voluntad a otras realidades para así poder arrastrarlas hacia su propia destrucción. Por ello, alzando una mano y con un gesto de infinita insolencia, desvía las energías liberadas por Cable arrojándolas hacia el infinito.

-He perfeccionado mis poderes durante más tiempo del que podrías vivir en diez vidas. Mi mente es intocable para ti, en cambio vosotros sois tan solo marionetas en mi poder.

Desviando entonces su atención hacia la hermosa y resplandeciente líder de los Exiliados, el Vacío se prepara para tomar lo que por derecho le pertenece.

-Aceptaste mi don, has derrotado a tus enemigos gracias al poder que te otorgué. Es tiempo de que pagues por mi regalo. ¡Me perteneces!

Viendo como la acometida psíquica de su amigo era desviada por el Vacío, Karolina, en lugar de amedrentarse, se armó todavía de más determinación si cabe.

- Me temo que le diste tu regalo a la persona equivocada - respondió Karolina a su afirmación mientras su cuerpo entero se envolvía de energía.

No creía que hubiese treta posible que pudiese emplear contra el Vacío en aquel enfrentamiento. Aquella manifestación del enemigo final de los Exiliados no podría ser derrotado con trucos baratos.

Tan solo le quedaba el poder. Poder puro. Toda su luz de Majesdani.

Karolina concentró toda la energía de la que pudo disponer en aquel espacio de su mente, en aquella representación de su conflicto interno con el Vacío, y la liberó en un poderoso haz de luz multicolor.

- ¡ARDE! - gritó mientras liberaba todo su poder.