Miré el paquete con cierto nerviosismo.
-Ten cuidado. Recuerda lo que ocurrió la última vez.
No se paró a analizar que su lanza matara al tributo del 11, tal vez lo haría a largo plazo, o tal vez lo haría la Arena. Lo que le importaba era que no cayeran los dos, no salir ella mal parada. De nuevo la adrenalina le hervía en las venas. Un pensamiento fugaz le pasó por la mente en forma de pregunta: ¿Su familia estaría orgullosa de ella o avergonzada? Se dio cuenta que no le importaba. Estaba viva.
Y con un rápido gesto cogió el cuchillo y se lo intentó clavar en el cuello.
Motivo: cuchillada
Tirada: 1d20
Resultado: 2(+3)=5
¿le marco?
El paquete contiene lo siguiete:
- Una navaja de barbero.
- Un cuadernillo.
- Una nota que dice:
Planea matarte mientras duermes. Ya sabes que hacer con esto.
PD: Mientele sobre este paquete.
El golpe de Kura había pillado por sorpresa a Jerome, que no hacía otra cosa que mirar su herida como seguía sangrando. La muchacha quiso aprovechar esa oportunidad para acabar con su rival, pero no lo consiguió. Sus ojos perdidos la distrajeron. Pero aún no reaccionaba; ambos podían tener otra oportunidad.
Te internaste de nuevo en la espesura del bosque. Pero los ojos parecían no responderte. Matar al pequeño Leroy parecía haberte dado un ataque de adrenalina. Sólo conseguías ver puntos negros, necesitabas descansar unos segundos.
Los párpados le pesaban demasiado. Cuando quiso darse cuenta, los momentos con los ojos cerrados eran el triple de largos que en los que permanecían abiertos. Aunque, si hubiese sido al revés, tampoco hubiese notado la diferencia. Los puntos negros se expandían frente a ella como si se tratasen de una manada de abejorros que estuviese a punto de atacarla. Necesitaba un descanso pero, ¿era seguro? La adrenalina de su cuerpo le hacía estar especialmente alerta y paranoica. Acababa de matar a Leroy, ¿qué le salvaba de no sufrir un ataque sorpresa de alguno de los demás tributos?
Debía seguir. Pero su intento quedó en vano. Estaba demasiado desorientada. Lentamente fue doblando las rodillas y estirando la mano, en búsqueda de algún soporte. No tardó en encontrar lo que suponía que era un árbol. Con la misma lentitud, y sin dejar de prestar atención a su alrededor, se sentó en el suelo. Su respiración, entrecortada, mantenía la misma velocidad que su corazón. No podía evitar pensar que, en cualquier momento, podría ser el último de su vida. Solo esperaba que, si eso pasaba, no le doliera.
Tirada oculta
Motivo: Avistar
Tirada: 1d20
Resultado: 17(+4)=21
Maldice su suerte ante estoy y se sorprende al escuchar el segundo cañonazo. Podría entrar nuevamente a ese campo y buscar lo que el tributo ha dejado atrás pero ¿Y si alguien la caza antes que eso ocurra? Mejor esperaría a ver el origen de aquel nuevo cañonazo. Si era en un lugar más descubierto, trataría de rastrearlo. Si no, debía ir por otra dirección para tomar.
Debía conseguir alimento pero con cuidado. Los tributos estaban cayendo sorprendentemente rápido.
Mil disculpas XD. Pensé que había posteado o.o
Decido correr hacia la zona de los insecto mientras con las manos me cubro la herida. Hacia el centro de la cornucopia.
Tirada oculta
Motivo: iniciativa
Tirada: 1d20
Resultado: 6(+3)=9
- Menudos patrocinadores me he ganado. - digo. Se lo deben de estar pasando a lo grande a mi costa. - añado guardando el paquete en la mochila. Ayer un pañal y hoy una navaja de barbero sin cuchilla.
- En fin, espero que en algún momento me faciliten algo que sea de utilidad. - comento encogiéndome de hombros. Aunque por lo menos no me ha matado como hizo con la chica del 7.
- Cojamos las mazorcas y pongámonos en movimiento. - finalizo. No nos conviene estar quietos.
El paquete lo guardo abierto de forma que cuando Mark se da la vuelta agarro la navaja y me la guardo rápidamente en el bolsillo interior de la chaqueta.
Un trastabilleo, sus ojos trabados en la nada, fueron suficientes para que un ápice de conciencia inundara la mente de Kura, o tal vez sólo fue un atisbo de lástima al tener que matar a un niño. Pero la compasión, a pesar de hacerla humana, no tenía cabida en la Arena así que pronto recuperó un tanto la compostura. Apuntaló bien los pies en la tierra removida y volvió a lanzar el brazo hacia adelante, apuntando con el filo del cuchillo hacia la traquea de aquel muchacho en cuyo nombre no quería pensar, con mayor precisión que la vez anterior pero, ¿sería suficiente?
Motivo: cuchillada
Tirada: 1d20
Resultado: 8(+3)=11
Motivo: daño?
Tirada: 1d6
Resultado: 5(+3)=8
Os acercáis hasta el cambio de paisaje y recogéis unas mazorcas. Son más pequeñas de lo habitual y deslumbran cuando el sol incide sobre ellas.
Seguid roleando y me decís qué hacéis o hacia dónde os dirigís.
Kura volvió a atacar. El cuchillo iba directo a la garganta de Jerome. Era un último golpe, algo que acabaría con la vida de ese joven... Si hubiese logrado acertar.
Jerome retrocedió en el momento preciso. Con la mano en la herida sangrante, giró y salió corriendo. Iba directo a la Cornucopia. Pero algo había allí que os esperaba.
En los pocos segundos de carrera que le dio tiempo a dar, el grupo de insectos que formaban la cara sobre la Cornucopia se lanzaron a por él. Pero no, no le atacaron. Simplemente hicieron de barrera natural para que el joven no pudiera escapar. Aquel combate tenía que librarse. Así lo querían los bichos. O mejor, así lo quería el Capitolio.
Otro cuerpo se alza en el aire, un tanto lejos del primero. Desde tu posición, está a la izquierda del que acababas de ver cómo se llevaban. Si con ese no habías sido capaz de identificar el cuerpo, que estaba más cerca, de ese segundo tributo muerto no eras capaz ni de definir la forma.
El estado de estrés estaba remitiendo lentamente. Tus ojos volvían a la normalidad y las formas oscuras se desvanecían. Tu respiración se acompasó y el corazón recuperó su latido normal. La calma, o como se pudiese definir tras haber matado a alguien, había vuelto.
Ese momento de debilidad podía haber sido mortal. Una criatura hambrienta o un tributo cercano podía haber acabado con tu vida en un instante. Pero no. No había nada ni nadie. Observaste a tu alrededor y sólo había árboles. Si alguien estaba escondido, había perdido su oportunidad para sesgar tu vida. Ya era tarde. Ya podías mantenerte en pie y volver a luchar. Era el momento de continuar.
En realidad estaba claro que su puntería no ayudaba. Se había distraído y aquel era un lujo que una se podía permitir en una clase, no en la Arena. Reacciona, idiota, se dijo mentalmente mientras seguía al chico que corría todo lo que su herida le permitía correr. Aquello se parecía a un combate injusto. Por mucho que corriera, herido como estaba Kura le atraparía, estando de espaldas, sería una victoria fácil.
Pero la nube de insectos que había avistado hacía un rato había decidido interceder. Detuvo la loca carrera, dispuesta a retroceder y a correr por su vida cuando vio que únicamente frenaban el avance del chico. Y desconfió. ¿Los del Capitolio querían que le matara? ¿Respetarían su vida después de aquello? Tenía serias dudas. Pero si querían sangre y ella huía probablemente la matarían de otro modo. Parecía una encrucijada con una mínima oportunidad de vivir. Y aquello por algún motivo la desesperó lo suficiente como para volver a probar con mayor precisión el ataque, apuntando esta vez directa al corazón del pequeño tributo que hacía poco se alzaba victorioso.
Motivo: cuchillada de nuevo
Tirada: 1d20
Resultado: 15(+3)=18
Motivo: daño por si
Tirada: 1d6
Resultado: 2(+3)=5
Se permitió tomarse unos segundos más de descanso. Si alguien fuese a atacarle, ya lo habría hecho. O al menos eso esperaba.
Observaba su alrededor con aparente calma, mientras acariciaba el cuchillo que colgaba de su cinturón y que le había salvado la vida minutos atrás.Todavía le costaba asimilar que acababa de matar a una persona. Cerró los ojos un instante intentando quitarse el asco y el miedo que amenazaba con instalarse en su interior. Si quería sobrevivir no solo debía pasar página. Debía concienciarse de que tendría que volver a hacerlo.
Algo más entera(que no animada) se puso de pie. Era el momento de seguir avanzando. Se permitió echar un último vistazo hacia atrás. Ya no veía el cuerpo de Leroy. Seguramente se habían encargado de llevárselo mientras descansaba. Sin perder más tiempo, echó a correr.
Miro las mazorcas con curiosidad.
-Me pregunto a que sabrán...- Digo mientras las guardo con un gesto.- Deberíamos aprovechar las horas de luz que queden para buscar un sitio donde pasar la noche y tratar de acercarnos lo más posible a la cornucopia.
"¡Mierda!" Quería usar a los insectos a mi favor para alejarme de Kura. Esta no era una batalla que pudiera ganar, no así. Si atacaba me iba a matar yo solo.Decido salir corriendo en otra dirección, alejándome de la amenaza y del centro de la cornucopia. "Si al menos pudiera hacer el esfuerzo de atacar sin desangrarme..."
"Mientras tenga que acercarse para golpearme le puedo mantener el ritmo y si usa la lanza como jabalina... espero que falle. Podría darme tiempo a hacerme unos primeros auxilios si consiguiera alejarme de ella lo suficiente."
Dedico todas mis acciones a correr. Mientras no pueda atacar no tiene sentido que me quede a recibir como si fuera tonto.
- Supongo que sabrán a maiz. - digo encogiéndome de hombros.
- Me parece un buen plan pero te recuerdo que no tenemos ni idea de donde está la Cornucopia.