Partida Rol por web

Calculando el  momento preciso para disponer de mayor tiempo para alcanzar el muro sin que los guardia spuedan verle, Norman se lanza a la carrera hasta llegar al muro. Una vez allí comienza una escalada que se revela más sencilla de lo esperado al principio pero que termina convirtiendos een un macabro ascenso a través de decenas de cuerpos descompuestos. En la sincontables estacas que surgen de la piedra hay criaturas de todos los tipos: reptilianas, insectoides, huumanoides y algunas de las que solo queda un exoesqueleto completamente inidentificables. El olor a carroña y los insectos invaden esta zona y en algunos puntos el hedor hace el aire irrespirable.

Pero a pesar de todo, Norman logra ascender sin demasiados problemas, se sitúa en un punto seguro, al resguardo de miradas casuales y asegura la cuerda.

Una vez tengo la cuerda asegurada, les hago una seña a mis compañeros y busco un lugar donde parapetarme y vigilar el perímetro. Cojo la ametralladora ligera y la pongo a mis pies, mientras cargo el rifle de caza y lo empuño con decisión.

Lucius toma aire y se acerca a la pared. Comienza a trepar despacio, pero asegurando cada pie y cada mano antes de dar el último paso. Cuando llega arriba toma la mano de Norman y se sube a la muralla sin ningún contratiempo, sorprendido por el hecho de haberlo conseguido.

Lucius y Norman ya estan arriba, han subido facilmente y eso me anima a ser la siguiente. No quiero ser la ultima en trepar asi que me armo de valor y comienzo a subir por la cuerda, cuando veo los cadaveres de cerca siento que mis manos tiemblan y por un momento creo que no lo conseguire, finalmente llego arriba y suspiro aliviada. Lo he conseguido aunque me ha costado lo mio. 

Aprovechando la ayuda de la cuerda y los numerosos salientes del muro no os resulta complicado el ascenso a la parte mas alta sin llamar la atención de los guardias. UNa vez arriba podeis ver con detalle qué hay más allá de la terrible muralla: Una antigua ciudad repleta de edificios abandonados pero que sigue con cierta actividad. La estructura de las calles es radial y en su centro parece haber algo "en marcha", pues os llegan sonidos de maquinaria desconocida. Hay grupos de guardias que patrullan las calles principales siempre en dirección al centro y ahacia las puertas de la muralla, por lo que quedan grandes zonas completamente desamparadas de su atención.

No parece haber vigilancia aqui arriba, o al menos no ahor amismo y el acceso a las calle ses bastante sencillo. Es hora de moveros.

- Fijáos -susurra Lucius - Los guardias solo van por las calles de las murallas, pero los barrios están desprotegidos y las callejuelas son pequeñas. P-puede que nos encontremos algún vecino... Si es que no los han matado a todos. -Se queda un momento pensativo, la tristeza de enfrentarse a algo para lo que no se siente preparado se refleja en su cara - Sea lo que sea que haya aquí, está en el centro. Y tal vez haya allá una forma de salir. Es eso o morir aquí... No tenemos otra opción.

Contemplo la ciudad con aire resuelto. Si se trata de planificar misiones de combate e infiltración... estoy en mi elemento.

- Opino que deberíamos ir por las casas abandonadas -afirmo, vehemente- Estaremos a cubierto, tendremos vías de escape y cobertura en caso de lucha, y tal vez nos enteremos de qué coño está pasando en esta mierda de sitio.

Mi mandíbula es más cuadrada que nunca.

Desde la muralla examino lo que ven mis ojos, solo las calles principales parecen vigiladas, el resto esta libre de patrullas o al menos no se ve mucho movimiento en ellas. 

-Estoy de acuerdo, avancemos hacia el centro a traves de las callejuelas y utilicemos las casas abandonadas para ocultarnos en caso de que sea necesario. Norman, como bien dices, organizarlo todo es cosa tuya. Eres el experto en este tipo de situaciones.

A simple vista parece facil, calles desiertas y casas abandonadas, solo necesitamos un poco de suerte e ir con cuidado, cualquier descuido puede alertar a los guardias. Con la confianza puesta en Norman, espero a que de las pautas para empezar a avanzar. 

Una vez arriba, Gabriel escucha los planteamientos del resto sin dejar de mirar alrededor, en cuanto Allison termina de hablar se une a la conversación.

- Coincido con los Norman y Allison, lo mejor será tratar de avanzar a hurtadillas aprovechando la ventaja de las casas abandonadas y las callejuelas. Lucius con suerte podrás averiguar y explicarnos que está ocurriendo aquí.-  comenta bastante preocupado.

Desde vuestra posición actual no os resulta complicado el moveros hasta los edificios abandonados más próximos y buscar refugio en ellos. Esta zona e sligeramente diferente a las anteriores: Las casas son más grandes, de dos o tres pisos y no parecen haber sido abandonadas a toda prisa, si no más bien como si sus habitantes hubiesen recogido todas sus cosa sordenadament ehace miles de años. Su diseño es parecido al de la torre por la que entrasteis en la sruinas: Puertas pentagonales, rampas en lugar d eescaleras, y los escasos muebles que siguen en pié de un tamaño ligeramente superior a los de diseño humano.

Desde aquí poseis oír el sonido de maquinaria que viene del centro, las patrullas de guardias que se mueven hacia la muralla y muy de vez en cuando se oye , también desde el centro, una voz clarament ehumana que habla a través de un megáfono o altavoces; No sois capaces de distinguir nada d elo que dice, pero su tono es firme, como si estuviera dando órdenes o algún tipo de información muy concisa.

El piso superior de vuestro refugio os proporciona una visión más precisa del lugar que os rodea: Detrás de vosotros la muralla y más allá la extraña nieblina; alrededor teneis muchas más casas abandonadas a excepción de un ledificio bajo , situado en una especie de plaza; de él surge el sonido propio de una factoría de metales: Golpes, ruidos de sierras etc... y de sus chimeneas sale un hilillo de humo. No sabeis qué sucede en su interior, pero todo apunta a que están construyendo algo. Pero lo mas sorprendente es lo poco que podeis ver del centro de la ciudad: La parte superior de varias estructuras metálicas, parecidas a las utilizadas para prospecciones petrolíferas parecen estar trabajando sin descanso en ese punto, del que salen pequeñas columnas de humo y el sonido de la perforación en el hielo.

Lucius ha vuelto a sacar su cuadernito y va apuntando cosas. Cuando suena la voz se para un momento - Es humana, pero no conozco el idioma*... -dice tratando de discernirlo - ¿Alguien ha conseguido hacerse con el control de las criaturas? ¿Cómo? El lugar parece abandonado hace miles de años... - Se queda pensativo un momento - C-creo que deberíamos acercarnos al t-taller. S-si aún quedan habitantes, me encantaría hablar con ellos. S-si son a-amistosos, claro...

Miro a Lucius como si el marciano fuera él.

- ¿Estás de broma? ¿Amistosos? ¿No has visto lo que han hecho esos bichos con los nazis de ahí detrás? -niego con la cabeza mientras echo vistazos nerviosos al vapor que emana del taller- No sé si lo que hay dentro de esas armaduras es humano en apariencia, pero te aseguro que buenos, no son. 

Vuelvo a dirigir mis ojos a los de Lucius.

- ¡Había trozos de bichos colgados de las murallas, coño! ¡Éstos cabrones no son Hermanitas de la Caridad!

- Joder, eso sin duda Norman. No creo que sea prudente aventurarnos donde no tengamos una cobertura o algún medio de ocultarnos.- añade Gabriel a las palabras del fornido exmilitar. - Lo que no nos hemos paradoa pensar si la ciudad posee algún tipo de alcantarillado al que podamos acceder.- comenta pensativo.

Me calmo un poco y resoplo. Me he dejado llevar por la tensión.

- Disculpa, Lucius, no quería cabrearte. Solo quería decir que si nos acercamos a ese taller, debemos hacerlo armados hasta los dientes y preparados para luchar -me giro hacia Gabriel mientras me froto la barbilla (¿cuánto hace que no me afeito?)- Donde hay vapor, hay agua. Y si quieres buscar una alcantarilla o algún tipo de canalización... el taller es la respuesta ¿Qué pensáis?

- Awww - Lucius murmura decepcionado. - N-No te dis-culpes, Norman, tienes razón. Pero... Una ciudad entera, una civilización milenaria sin c-conocer... ¿Cómo podríamos dejar pasar ese taller, o lo que sea? ¡Es un c-crimen, un crimen contra el conocimiento! - Se calla un momento, al darse cuenta de que estaba levantando la voz - S-si vosotros no vais, entonces yo t-tampoco... pero no pienso bajar a las alcantarillas. El pueblo está vacío, creo que es más seguro seguir por aquí. ¿N-no recordáis esas... cosas... que atacaban a los soldados? ¿Quién sabe lo que se esconde dentro de las alcantarillas?.

Mi rostro muestra claramente que estoy agotada, mi cansancio es mas mental que fisico, me siento culpable por haber metido a mis amigos en esta aventura que por momentos se complica. Necesito una ducha y se que para eso debemos salir de alli

-Si la salida esta en ese taller vamos, pero si no es asi no haremos otra cosa que complicarnos la vida mas de lo que ya la tenemos. Solo quiero encontrar esa maldita salida y marcharme de este infierno. No se si es buena idea acercarnos al taller- miro a Norman directamente-Sigo pensando que tu eres el mas indicado para dirigirnos ahora, asi que por mi lo que tu digas, si crees que sera demasiado peligroso sigamos hacia el centro. Lo que tenemos claro es que hay que seguir adelante, explorando todo lo que encontremos o sin perder tiempo-al decir esto miro a Lucius de reojo, se que es una ocasion unica para hacer descubrimientos y mostrar al mundo lo que hemos visto, pero nuestra vida es mas importante que todo eso- Hagamos lo que hagamos hay que tener mucho cuidado. 

Yo también estoy harto de este lugar, y quiero salir de aquí, pero algo me dice que saber lo que están construyendo en ese taller puede ayudarnos. Si encontráramos algún tipo de vehículo... tal vez un arma...

- Creo que no podemos arriesgarnos a dejar ese taller sin revisar a nuestras espaldas. Quizá allí encontremos algo que nos sea útil. Además, la alternativa es ir hacia esa gran estructura del centro de la ciudad, que tampoco parece una salida -me rasco la cabeza, no estoy acostumbrado a pensar tanto- Propongo ir a ese taller, con cuidado, y con las armas preparadas. Si hay algún ninja entre nosotros, éste es el momento de decirlo. Nos vendría de perlas.

Sonrío con ironía, tratando de animar a mis compañeros aunque la cosa no pinta nada, nada bien.

Los miro de hito en hito.

- ¿Nadie sabe deslizarse en silencio? -me encojo de hombros mientras me distribuyo las armas para que me molesten lo menos posible- Está bien, iré yo. Apostaos en las ventanas y controlad el perímetro. Intentaré averiguar algo útil y volveré... espero.