Partida Rol por web

  Lalaith y Alexander se adentran en la sala con mucho cuidado mientras que los demás quedan en la entrada, observando por si hubiese alguna trampa o enemigo oculto, pero no ven nada fuera de lo común. La habitación está totalmente vacía salvo por el cofre de en medio y no hay lugar en el que alguien pueda esconderse.

 Tras la pequeña explosión surgida del suelo, ahora Kraull se fija mejor en este y ve que en la sala hay algunas baldosas que están un poco más levantadas que las demás, sobre todo alrededor del cofre y junto a la entrada y a la salida. Por suerte las ha visto todas y puede dirigir a sus compañeros por el camino correcto... si quiere.

 Kraull al ver la explosion que mandó a lalaith a un estado un tanto deprorable se fijoó en cada baldosa que tenia a su alrededor.

-No movais ni un solo pelo. Fijaos en vuestros pies, algunas de las baldosas estan semilevantadas, por lo que ellas activan lo que a la pobre Lalaith a....¿Magullado?

Dijo torciendo el gesto y levantando a Lalaith del suelo, tras acercarse sin tocar ni una de las baldosas levantadas.

- ¿Estas bien Lalaith?

La levantaba mientras le preguntaba. ¿Por qué se preocupaba por ella? ¿Por qué se portaba bien? Aquella elfa le estaba cambiando,y lo estaba notando, no deberia ser asi, él nunca perdia el control de la situacion.

- Si no podeis ver las baldosas, os guiaré a la salida.

Queria salir de aquel agujero, respirar aire limpio, susurraba apra que los de la cofradia de ladrones no les escuchara, ¿edstaria permitido que él los ayudara?

 Sonrie en su interior.

- Ademas de aire fresco, estos palurdos serán una buena recompensa para ahora, mi nuevo señor Earm. Él sabrá que hacer con ellos.

Queda pensativo mientras mira el suelo y camina hacia lo que seria la salida para una siguiente prueba.

-Ya tego el medallon, solo me queda volver, con la escusa de que aquel lugar es el escondite secreto de la secta, puedo decirles que Locke me guió, pues habian cambiado su ubicacion....Bah! que diablos, ya se me ocurrirá algo...

El paladin no deja de pensar en como llevarles a aquel lugar sin que sospecharan demasiado de él...pero ya habrá momento para pensar cuando la luna bañe las calles de la ciudad y su armadura brille a su son. Es decir, cuando consigan salir de alli.

Al escuchar la fuerte exploción, veo como Lalaith es la víctima, y me apresuro a acercarme a ella, para ayudarla a levantarse

Estás bien pequeña?, luego escucho las indicaciones de Kraull, y diviso las baldosas levantadas, trato de encontrar la manera de llegar al cofre sin pisarlas, no iba a irme sin saber qué hay dendro, mi curiosidad me puede...

-Gracias amigos, el golpe ha sido duro pero creo que no me causó ninguna herida grave- me sentía bien, a pesar de la explosión que había tenido que soportar ya que inmediatamente después de mi accidente, tanto Alex como Kraull, sobre todo él, estaban allí para ayudarme. A pesar de lo rudo que se mostraba, había algo en él que me hacía sentir segura.

-Por favor, Kraull, yo aceptaré con gusto tu ayuda. No quiero volver a sufrir otro sacudón semejante.

Me coloqué cerca suyo, tratando de no estorbar, para que no tuviera que hacer demasiado alarde de que era él quien nos estaba ayudando. Después de todo, teníamos que mantener la fachada.

 Kraull os indica donde estan las baldosas y gracias a eso podeis avanzar sin pisar ninguna trampa. Mientras unos os acercais a la puerta y veis que esta totalmente bloqueada, Alexander se acerca al cofre que tiene una cerradura, por lo que no puede ver su contenido.

Llego fácilmente al cofre, gracias a las indicaciones de Kraull.

Una vez a su lado, me agacho e intento abrir la cerradura, tras varios pacientes intentos, no logro nada, por lo que miro qué hacen mis compañeros, para ver si hay tiempo para volver a intentarlo...

 Ch-chiicos, voy a intentar la-la-lanzar un raayo suave a la cerr-cerr-cerrrrradura, a ver si consigo romp-p-perla. Al ser suave, no debe dañar el co-co-cofre. - Diciendo esto, apunto con mi varita de rayo a la cerradura y concentrando una pequeña parte de energia lanzo mi rayo, pero claro, uso tan poco poder que nisiquiera sale una leve chispa.

Desde que nos acercamos a la guarida de los ladrones mi rostro en general neutro se ha tornado más serior. No preocupado, pero si denotando un carácter más oscuro. Permanezco en silencio hasta que nos indican la entrada a la prueba y cuando entro en la habitación me quedo quieto, solo moviendo las pupilas intentando avistar alguna trampa u objeto oculto.
La pequeña explosión que sacude a Lalaith no logra perturbarme pero al ver que está ligeramente herida me acerco a ella para realizar un ritual de sanación.
Unos balbuceos y unas gesticulaciones invocan la magia que envuelve el cuerpo de la elfa y sus heridas comienzan a regenerarse.
Al ver que Alexander dirige su atención al cofre me quedo quieto esperando a ver si lo consigue abrir pero atento por si desencadena alguna trampa.

 Kraull viendo el fracaso de Lacross al abrir la cerradura, penso que quizas la maña no hiciera efecto en aquel lugar.  Por lo que se acercó a la puerta empuñando su mandoble.

-Aparta Lacross

Se prepara para dar el golpe y romper la puerta, o por inercia la cerradura, su mandoble era fuerte y grueso, quizas podria hacer algo al respecto.