Partida Rol por web

Los Últimos Días de la Libertad

Compañías Dispares

Cargando editor
29/09/2022, 20:22
Narrador

El mundo de Klaito. Situado en el anillo exterior, este desértico planeta con algunas zonas de tundra en el ecuador, era el lugar perfecto para pasar desapercibido. Especialmente si le andaban buscando a uno.

La pequeña ciudad que llevaba el ostentoso nombre de "Port Royal", aunque no había nada de realeza en él, era un vasto conjunto de edificios bajos construidos en material gris con pequeñas ventanas rectangulares. Aunque originalmente habían sido humanos los que habían colonizado el mundo, en estos tiempos todo tipo de razas de la galaxia coincidían en él. Y más en estos días donde el Imperio se estaba volviendo bastante intransigente con las razas no humanas.

En uno de los varios bares de la zona central de la ciudad, se reunían cuatro personas alrededor de una mesa. Vasos vacíos (whiksy corelliano para los hombres, tequila de Ord Mantell para la mujer) se amontonaban entre ellos.

-He oído que sabes arreglar alguna cosilla... -decía Anzak, capitán de la Fénix Escarlata-, y que podrías arreglar o mejorar o incluso hackear algún ordenador. No me quiero ir por las ramas y tampoco quiero hacerte perder el tiempo a ti, así que voy directo al grano. Tengo una nave, pero mis compañeros no saben repararla con la suficiente destreza como para que esa reparación sea efectiva en el tiempo... muy limitado, créeme.

-A lo que voy, necesito alguien que nos eche una mano con la nave y que nos ayude en el "que hacer" del grupo. No me importa tu edad, raza o descendencia, solo me importa lo que puedas aportar ¿Estas dentro?

El joven, de nombre Raynan, jugueteó con uno de los vasos vacíos antes de responder.

-La verdad es que me empiezo a aburrir bastante en el taller de Vash -señala con el pulgar-. Toquetear tu nave suena mejor que seguir limpiando blasters oxidados peeeeero, también me gustaría saber qué tipo de trabajos sueles hacer -vuelve a sonreír.

-Bueno, de muchos tipos... transporte de pasajeros, transporte de mercancías, compraventa de artículos singulares... lo típico -contesta sonriente el contrabandista.

-Pero no todo está como me gustaría... empezando por la Fénix -dice rascándose la cabeza. -La pobre tiene muchos años y... y ya sabes, tiene sus achaques. Y ahí entrarías tú... bueno y ayudándonos en lo que puedas de las misiones que consigamos.

Anzak apura la copa y mira a Raynan con su habitual sonrisa en la boca.

-¿Qué, te animas? Salimos dentro de una hora. Estamos en le muelle 7 si al final te apuntas.

El humano le sonrió le dio una palmada en el hombro y salió del garito. Por supuesto no estaban en ese muelle, pues tampoco sabía mucho de aquel tipo como para poner en riesgo a la Fénix y a sus compañeros de tripulación, pero estaría cerca atento por si al final se enrolaba con ellos.

-Ah y hay seguro médico -intervino Johanna, una bonita joven con gafas que inmediatamente atrajo la atención de Raynan. Observó como se marchaba mientras regañaba al capitán-. Tenías que haberle dicho lo del seguro médico. Esas cosas siempre interesan.

El último miembro de la tripulación, un rodiano de malas pulgas, apuró su bebida antes de abandonar el local junto a la chica. Parecía absorto en sus cavilaciones hasta que profirió un casi ininteligible grito:

¡Y no llegues tarde o partiremos sin ti!

El trío salió del local dejando a Raynan sumido en sus pensamientos.

Notas de juego

El semi prólogo que me habéis roleado en la escena de creación lo pongo por aquí para tenerlo todo a mano. Anzak, las enmiendas que me has puesto a mi censura de tu nave me parecen bien.

Cargando editor
29/09/2022, 20:55
Narrador

Los tripulantes de la Fénix habían llegado a Klaito en el día de ayer. Venían a recoger un cargamento de especias para llevarlas a los mercados de Tatooine. Sin embargo, una vez toda la mercancía estuvo colocada en la bodega, Anzak detectó un fallo en la computadora de hiperimpulso. Como ninguno sabía lo suficiente como para tocar un equipo tan delicado, habían acudido a la zona del mercado en busca de talleres espaciales.

En el planeta no existía ninguno, sin embargo, un comerciante les había dado la descripción de Raynan. Un tipo con muchísimo talento que lo desperdiciaba en un mísero taller de reparaciones de medio pelo. Con la esperanza de encontrar al técnico que necesitaban, se habían reunido con él en la cantina...

Cargando editor
29/09/2022, 23:11
Anzak

Anzak volvió a la Fénix esperando que las palabras hubieran hecho mella en las aspiraciones de aquel muchacho. Sin duda se le veía inconforme, aburrido, con ganas de demostrar su valía. El contrabandista le había lanzado un órdago para ver si entraba en el juego y lo enrolaban en la tripulación de la nave. Sería un gran activo pues desde que la adquirió no paraba de sucederle cosas a la Fénix Escarlata.

La Fenix Escarlata, como él mismo la había bautizado, aunque en la consola pusiera Centella Roja, era una apuesta de futuro que el contrabandista había hecho. Nadie la quería pues le faltaban muchas cosas, pero había visto el potencial que tenía. Varada en un hangar perdido, pedían una exorbitada cantidad de créditos que sin duda los valía, pero al final en una partida de Sabbac, tras jugarse lo que decía que tenía y por supuesto no poseía, consiguió llevársela casi regalada. Ahora solo quedaba que alguien ducho la pusiera a punto. Y poco a poco irían encontrando lo que le faltaba para que fuese la envidia de la galaxia... o eso decía Anzak.

-Espero que venga -dijo Anzak mirando en dirección a la calle que llevaba a la cantina donde habían encontrado a Raynan-. No me quiero quedar en este planeta más tiempo de lo necesario pues tenemos que hacer la entrega de las especias y no nos sobra mucho tiempo.

Cargando editor
30/09/2022, 08:36
Johanna Jills

Johanna miró su reloj. A ella tampoco le gustaba quedarse en los sitios más tiempo del necesario, especialmente en los mundos desérticos como aquel.

- ¿Cuánto tiempo le damos? – preguntó a sus compañeros – Aún hay que recoger las especias… - comentó mirando al cielo – Si no arreglamos el hiperimpulso aún podríamos largarnos con los motores normales, ¿no? – esta vez los miró a ellos – Podríamos probar a arreglarla en el próximo planeta… - era más una pregunta que una afirmación, pues no tenía ni idea de cuál podría ser el próximo planeta más cercano – O que Klee le haga un apaño para llegar hasta un planeta más desarrollado…

Cargando editor
30/09/2022, 10:09
Raynan Frek

Raynan apuró la copa de aquel tipo y estuvo meditando. Se hizo un esquema mental de lo que estaba pasando allí.

"Veamos los pros... Si es cierto lo que me ha contado este tipo, tengo la oportunidad de permanecer en movimiento todo el rato y más o menos protegido. Tanto él como el rodiano iban armados y me da la impresión de que son... esa clase de tipos. Además, si es cierto que necesitan alguien para arreglar su nave, supone un aliciente. Como tenga que limpiar otro puñetero rifle bláster creo que voy a dispararle en la cabeza a Vash, aunque pueda destruir medio taller en el intento. Ya sabemos todos que arreglar armas se me da bien, pero no dispararlas."

"Pero también hay contras... el tipo podía haberme mentido y ser un puñetero cazarrecompensas junto a su colega el rodiano. Esos tipos de nariz alargada siempre siguen el rastro de alguien. Y si no fuera mentira, me da que los negocios de esta gente no son muy legales... y eso significa que, aparte de que mi integridad física esté en peligro, son gente que se mueve por dinero. Y eso les hace gente poco confiable, sobretodo si empiezan a saber demasiado... Lo cierto es que la chica parece más normal pero... uff, mujeres... nunca se sabe con ellas. Podría ser una Yurianna en guapa" -no pudo evitar poner una cara de asco genuina- "Parecen muchos contras, la verdad... ¿o es el miedo?".

Mientras llegaba al taller su pensamiento siguió:

"De todas formas... a ver, tampoco nos dejemos llevar por el miedo. Tú eres más listo que eso. Eres un tipo racional. Es bastante difícil por no decir imposible que me hayan podido seguir hasta aqui. Y la verdad es que tienen pinta de necesitados... aunque claro podrían toparse con un tipo como Tanent..." -inconscientemente Raynan se llevó la mano derecha al brazo izquierdo- "Otra vez el miedo. No señor, no debes guiarte por el miedo porque entonces empiezas a hacer tonterías. Precisamente es la lección que aprendiste con ese psicópata".

-¡RAY! -la chillona voz de Vash le sacó de sus pensamientos. Al parecer la vieja le había dicho algo y no le había hecho ningún caso.

-¿Si? Tornillos Vash! no puedes pegarle gritos así a la gente. Puedes provocarle disfunciones cardíacas.

-Disfun... ¿qué? Mira chico, tienes una capacidad absurda para meterte en tu mundo. Haz el favor de entrar. Tienes 2 pistolas bláster más que arreglar y una carabina. Al parecer se ha corrido la voz y...

Raynan puso cara de fastidio, levantó la mano e interrumpió a la vieja: Ya... mira Vash, a eso venía a hablar contigo. Lo dejo. -sin darse cuenta le había soltado aquello a la vieja. No podía más con los blásters. No en una temporada.

-¿Cómo?

-Que lo dejo... verás, me ha llamado mi madre, que mi padre está muy mal y tengo que volver a casa. Ya sabes que hacía esto para conocer mundo y tal pero... las responsabilidades familiares son las responsabilidades familiares. No me perdonaría no estar si pasa algo peor ¿no crees?

Vash se quedó sin saber qué decir. Sabía que la vieja era una sentimental en el fondo.

-Bu-bueno, no te preocupes... ya me apañaré. Es un tema familiar... y complicado.

-En fin, supongo que lo mejor será rendir cuentas y que me vaya lo antes posible. Hay una nave que puede llevarme a otro puerto y desde ahí a otro y... ya sabes como va esto.

-¿Rendir cuentas? -Vash frunció el ceño- Te pago a día trabajado y ya te pagué ayer tu parte. Y hoy además me dejas este marrón.

Raynan resopló: Vale, ok, como quieras. Ha sido un placer Vash. Nos veremos por ahí...

Dicho aquello el chico no esperó mucho más. Ya se temía que la vieja no largaría nada. Por suerte tenía algunos ahorros de trabajos que había ido haciendo fuera del taller en aquellas semanas. Regresó a la pensión cutre donde había estado durmiendo, recogió sus cosas (que cabían en una mochila) y se largó hacia el punto de encuentro.


Un poco más tarde de lo acordado, Raynan apareció con su mochila en el punto acordado mientras no paraba de repertirse: "No te dejes llevar por el miedo. Seguro que han dicho la verdad. Sólo espero que no me hagan tocar ningún bláster...".

Al ver que le estaban esperando, dibujó su mejor sonrisa de tipo profesional, agradable y confiable.

-Siento el retraso pero... bueno, tenía que recoger mis cosas y cerrar algunos asuntos con mi antigua jefa. Tampoco me habéis dado mucho tiempo para pensarlo ¿no? Por cierto ¿cómo va esto? ¿sois una especie de sociedad o él es el jefe -señaló a Anzak- y vosotros sois sus empleados? -señaló a la chica y el rodiano.

"No te pongas nervioso Ray. Que vean que controlas la situación. Aunque sean unos jodidos cazarrecompensas... definitivamente la chica no tiene cara de cazarrecompensas." -negó con la cabeza de repente sin venir a cuento.

Notas de juego

Siento la chapa. 

Prometo no volver a soltar una parrafada así, pero he planteado a Ray como un tipo que tiene su gracia en los pensamientos más que en sus palabras.

Por otro lado, también me sirve a mi un poco para cogerle el tranquillo al personaje y cómo llevarlo ^^'.

Cargando editor
30/09/2022, 12:55
Klee Harlanz

El piloto no se encontraba bien. Desde que Anzak había decidido que aceptaría aquel encargo de llevar un cargamento de especia a Tatooine que sentía que estaba viviendo los últimos días de su vida. En aquel planeta le esperaba la muerte... no cabía duda. Joder... aún tenía tantas cosas por hacer. Tantas partidas de sabacc en las que hacer trampa. Tantas carreras intergalácticas en las que machacar a sus oponentes. Maldita sea... ni siquiera había conseguido reunir suficiente dinero como para poder comprar una nave nueva. Una de verdad... no aquel cascajo por el que se había jugado el pellejo ayudando a ese ingrato humano con el que se sentía poco menos que "casado". Pero no se sentía mal por todo eso... no por el pesar de verse al borde de la muerte. Sino por el hecho de que, al saberse con un pie en el otro mundo, había decidido celebrarlo por todo lo alto. En la cantina había vaciado varias botellas de Whisky Coreliano y ahora sentía que el estómago quería dársele la vuelta. 

Tan mal se sentía que cuando la doctora apunto que "quizá Klee pudiese hacer un apaño" con respecto al asunto del hiperimpulsor, ni siquiera tuvo fuerzas para soltar una bordería. Lo que no quita que sí la pensara... ¿un apaño? ¿Acaso aquella humana no tenía el mayor aprecio por su propia vida viajando por el hiperespacio con un motor "apañao"? Menudos sacos de carne... 

De cualquier manera, Klee agradeció en lo más profundo de su ser que aquel chavalín que Anzak se había emperrado en contratar, el supuesto mago de la mecánica (dicho con toda la ironía posible), llegase tarde. Eso le permitiría reposar un poco más antes de volver al...

Mierda, —pensó. —Tenías que abrir tu bocaza, ¿verdad? —nada más entrar el chico en el hangar, el rodiano torció el morro y se levantó de la sombra en la que estaba tirado. No tardarían mucho en partir y prefería sentarse en su puesto lo antes posible. Sin embargo sus pies se movían pesadamente. No estaba demasiado mareado, pero sí algo revuelto. Con la bilis casi asomando por su boca...

Hasta que el nuevo fichaje tuvo el que probablemente podría ser el comentario más desafortunado en el peor de los momentos posible.

¿Empleados? ¿El jefe...? —dijo Klee casi escupiendo las palabras. —Te voy a decir una cosa, muchachito y espero que se te grabe en la cabeza a fuego. Si estás aquí es porque nos hace falta un mecánico. Y aquí estarás mientras así sea y a ti te venga bien. Pero en tanto en cuanto eres el último en llegar, imagina que todos los aquí presentes somos tus jefes.

Y sin más, tratando de contener una arcada, el rodiano se dispuso a subir la rampa de acceso al interior de la nave.

Joder... estoy para el arrastre. —se le oyó susurrar.

Notas de juego

Prometo no volver a soltar una parrafada así, pero he planteado a Ray como un tipo que tiene su gracia en los pensamientos más que en sus palabras.

A mi me mola mucho. :) Si nos haces un Tolkien y te pasas tres párrafos describiendo cómo tus botas dejan huellas en la arena igual me pego un tiro, pero ver lo que a tu personaje le pasa por dentro me parece genial. ;) 

Cargando editor
01/10/2022, 11:39
Narrador

Raynan fue conducido hasta el hangar donde se encontraba la Fénix Escarlata. Como cientos de miles de cacharros que andaban por ahí volando, la Fénix era un carguero corelliano modificado. Sus formas poco recordaban al carguero original y su interior era espacioso. Anzak se la mostró como un padre orgulloso hablaría de un hijo sobresaliente en la escuela. Después le llevó hacia la computadora de hiperimpulso.

A Raynan sólo le bastaron unos minutos en comprobar que uno de los chips de la placa base se había quemado. Sin ese chip, los cálculos que diera la computadora podrían ser totalmente imprevisibles. Cambiarlo sería fácil. Conseguirlo no tanto, eran caros y sólo sabía de un sitio donde se vendieran: la tienda electrónica de Wal'burgg. Un sullustano engreído que suministraba componentes a los hombres de Ferrek.

Cargando editor
01/10/2022, 11:44
Narrador

Notas de juego

Esto es sólo para ti ya que vives aquí desde hace un tiempo: Ferrek es el mafioso local. Un humano que cuenta con una banda de mercenarios y matones que aterroriza a los comerciantes locales y exige el pago de "impuestos". Tiene en el bolsillo al gobernador local y a los Imperiales de la guarnición les importa un pito el asunto siempre y cuando no se vaya de madre.

Cargando editor
01/10/2022, 20:52
Johanna Jills

- Jeje – trató Johanna de quitar hierro a la intervención de Klee – No se lo tengas en cuenta. Ha bebido demasiado whisky *hip*, perdón – se tapó la boca al escaparse el hipido – Yo también he tomado un par de tequilas, pero me suelo controlar más que ellos.

Era una mentira piadosa o una verdad a medias. Era cierto que Klee había bebido, pero no estaba segura de que eso hubiera realmente empeorado el mal humor constante y permanente del rodiano. Pero tampoco era cuestión de asustar al nuevo en su primer día, querían reclutarlo.

- Anzak es el capitán – fue explicando a Raynan mientras andaban por la nave – y Klee es… ¿su socio? ¿Segundo de abordo? No sé, tienen una relación muy rara. Siempre da su opinión – se ahorro comentar que siempre era en contra de todo -, pero siempre acepta lo que Anzak decide. Yo me uní hace menos. Me llevo un porcentaje de las ganancias, aunque menos que el suyo – añadió con un leve tono de reproche y una mirada dura a Anzak -, pero es normal al principio. Estoy segura de que evolucionaremos a un sistema más equitativo – recalcó con evidente intención hacia Anzak.

- En fin, habrá que ir a ver a Wal’burgg. – dijo cuando terminaron el recorrido y Raynan dio su diagnóstico - ¿Conoces el camino? – preguntó de forma un tanto retórica ya que no esperaba una respuesta distinta a un sí.

Cargando editor
01/10/2022, 23:23
Anzak

Anzak miraba su muñeca donde llevaba un rudimentario reloj. Se había prometido innumerables veces que se compraría un datapad de brazo, pero siempre destinaba su dinero a reparar algo de la Fénix.

El chico no llegaba a tiempo y eso no le gustaba, no por su impuntualidad, de la que él siempre hacia gala... a conciencia (como él decía "a los importantes se les espera"), si no porque realmente necesitaban de un buen mecánico.

Pero tras la espera Ray apareció, al igual que la sonrisa del contrabandista -Veis, os dije que vendría -comentó más para sí que para el resto del grupo.

Nada más llegar Ray se disculpó y lanzó una pregunta que le encantó a Anzak, quien miró rápidamente a Klee pues sabía que iba a estallar...y así fue.

-Bienvenido. No te los he presentado antes. Él es Klee, malhumorado y malhablado piloto. Ella es Johanna, la doctora, diplomática, elegante y preciosa -siguió con la mujer guiñándole un ojo-.​​Y como ya te dije, yo soy Anzak, capitán y alma del grupo -comentó sonriente, más incluso de lo habitual en él, tras la pulla de Klee.

-Bien, vayamos a la nave y allí te cuento más...sobre todo cómo va lo del grupo y lo de la pasta.

Tras un rato caminando llegaron a la nave. Lo primero le hicieron una visita rápida y luego fueron a la sala de ingeniería, donde se encontraba las herramientas y los pasillos interiores, y que era donde supuestamente debía estar la avería.

Cuando Ray solo tardó cinco minutos en descubrir qué pasaba y qué necesitaban Anzak comprendió que no necesitaría un tiempo de prueba para ser miembro de la Félix. A pesar de su juventud, el joven tenía un don para la mecánica. Y el hecho de que se aventurarse a ir con unos desconocidos decía mucho de su espíritu aventurero. Eso prometía...a ver dónde llegaba.

-Bien, seguro que sabes dónde venden esa pieza, Ray. Esa será tu primera misión, llevarnos hasta allí y verificar que es la pieza adecuada y que está en perfecto estado para reemplazarla. Si todo sale bien te dejaremos que formes parte de la tripulación... de la que estarás a prueba durante un tiempo -mintió el contrabandista, pero tampoco quería que se pensará que iba a ser fácil formar parte de la tripulación. 

 

Notas de juego

Perdón por la tardanza, que estoy de vacaciones hasta el martes y saco muy poco tiempo para postear.

La tardanza ha hecho que este post no fuera en su sitio...de hecho este post va justo antes que el de Johanna... espero que no me pase más.

Podemos hacer que el post de Johanna se lo dijera mientras van a la tienda a por el componente dañado, ¿os parece?

Cargando editor
02/10/2022, 23:11
Raynan Frek

Ante el comentario del rodiano, Raynan sólo pudo enarcar una ceja...

"Creo que mejor ignorar al escamoso todo lo posible" -se dijo a si mismo.

Por suerte el tal Anzak se aprestó a intermediar, rebajando un poco la tensión y conduciendo a Raynan hasta el hangar "auténtico" donde estaba la nave. Al joven no le hizo demasiada gracia que el lugar de cita no fuera justo el hangar... "Tranquilo Ray, igual es porque tienen más problemas que tú..."

-Encantado. -comentó con su mejor sonrisa ante su presentación y la de la doctora.

"Al menos hay más que ver que la nave" -pensó para si cuando volvió a echarle un ojo a la chica rubia.

Al ver el "famoso" Fénix Carmesí, elevó ambas cejas.

-Vaya... esto si que es una antigüalla con estilo. -soltó sin pensar demasiado- No os preocupéis. Me gusta la arqueología mecánica, tenéis suerte... -sonrió para luego seguir con una primera inspección del hipermotor. Aquello fue demasiado fácil, lo que le empezó a tranquilizar bastante. "En verdad estos tipos están necesitados", más cuando la Doctora le dio su propia versión de la situación dentro de la nave. Todavía no se fiaba ni un pelo de ellos, pero al menos no parecían que le estuvieran buscando a él... lo cual le relajaba un poco.

-Si, si, tranquilos. -tranquilizó a Anzak y Johanna- Claro que puedo llevaros a ver a Wal'burgg. Es un tipo "encantador". -comentó con ironía- Creo que con algo de mano izquierda podremos camelarlo un poco. Al menos parecéis buenos en el arte de hablar... yo soy sólo un humilde aprendiz. -añadió con una sonrisa- Ahora bien, no aconsejaría que nuestro compañero Klee hablara demasiado. Wal'burgg tiene ciertas relaciones en este puerto de mala muerte que sería mejor evitar y que él llamará en el momento en el que le empecemos a dar problemas ¿si?

Dicho aquello y sin abandonar su mochila -aún no había decidido si quedarse con aquella gente o qué- les condujo hacia el bazar para llegar sin más problema a la tienda de aquel gusano sullustano. Lo bueno es que él se encargaría de la parte técnica. Le sería más fácil morderse la lengua.

Cargando editor
05/10/2022, 13:40
Narrador

Raynan lideró al grupo en dirección al mercado de Port Royal. Consistía en un enorme y abigarrado conjunto de tiendas cubiertas con lonas multicolores para protegerlas del ardiente sol. Una nutrida muchedumbre caminaba entre los puestos contemplando las extrañas frutas desecadas, los animales colgados en ganchos y el resto de los productos que allí ofertaban.

Entonces un pequeño tumulto llamó la atención del grupo. Un par de humanos malencarados vestidos con una especie de armadura ligera de cuero empujaban a uno de los tenderos. Desde allí y con el bullicio del mercado, no se podía escuchar lo que le decían. Pero el comerciante acabó con sus huesos por el suelo, llevándose una patada de regalo de uno de los sicarios. El resto de la gente no apreció apreciar, o importar, lo que estaba ocurriendo allí.

Raynan ni siquiera dirigió la mirada hacia el incidente, como si fuera lo más normal del mundo por aquellos lares, sino que dirigió al resto hacia uno de los comercios construido en una pequeña casa circular. El interior estaba atiborrado de todo tipo de cachivaches electrónicos. Un sullustano con un chaleco gris revisaba un aparato comunicador desmontado por completo sobre el mostrador.

Cargando editor
05/10/2022, 15:43
Klee Harlanz

A Klee no le resultaba raro ni chocante aquella pantomima de los malotes abusando de los comerciantes. Joder, la galaxia es así. Están los fuertes y los débiles. Y si eres de los del segundo grupo estás jodido. Pero también es así la naturaleza... la fuerza, el karma o la mierda en la que creas. O eres cazados o eres presa. Y muchas veces aún siendo cazador, también eres la presa de otro cazador mayor. Así son las cosas. En la era de la Republica igual que en la del Imperio y más aún en el Borde Exterior. Esos sistemas se nutren de la ley del más fuerte y ahí es dónde las mafias medran como la mala hierba. Quizá si el recién proclamado Imperio Galáctico cumple sus promesas de no dejar ningún sistema fuera del cotarro, que quizá puedan poner algo de orden y ser ellos los únicos cazadores, convirtiéndonos los demás, en meras presas. Por muy mal que suene, tampoco resulta tan terrible. Es mucho peor cuando debes protegerte de mil cazadores a la vez... incluso de algunos que ni siquiera sabes que lo son o que se ocultan bajo la piel de presas. Tener al cazador identificado es el primer paso para salvarse de sus garras en algo que al rodiano se le daba especialmente bien. Pasar desapercibido. Tanto así  que el comerciante al que le robó una pieza de fruta ni se dio cuenta de las rápidas ventosas del rodiano.

Y así era. Si bien el piloto no callaba ni bajo el agua cuando la situación era propicia... cuando no, resultaba alguien que bien podía escabullirse sin ser más que un leve recuerdo. Así, con el buen humor renovado temporalmente al descubrir que las reparaciones en el hiperimpulsor le alejarían un tiempo más del dominio de los repugnantes Hutt de Tatooine, se encaminó hacia el mercado con el resto de la tripulación de la Fénix Escarlata.

Según se desprendía de la conversación con el muchacho, el sullustano al que debían ver era un pájaro de cuidado. Rácano y taimado, pero no era nada que no pudiera manejar Anzak con su "piquito de oro". Klee entró en la tienda y con poco interés observó cuanto allí había expuesto mientras mordisqueaba su fruta. El azúcar le vendría bien para contrarrestar la resaca del whisky corelliano. Además, aquel mecánico listillo que Anzak acababa de fichar ya había sido expeditivo en que "lo mejor es que el rodiano permanezca callado".

Si es que me van buscando las cosquillas... —pensó para sí.

- Tiradas (1)
Cargando editor
05/10/2022, 16:19
Raynan Frek

El bazar de Port Royal era otro ejemplo de "mercado" de las urbes del Anillo Exterior, donde la gente tenía que buscarse las habichuelas en un ambiente de lo más adverso... sobretodo si querías librarte de pagar al "protector" del lugar.

Raynan continuó caminando como si nada hacia la tienda esperando que el resto hiciera lo mismo. No le pasó desapercibido como el rodiano le robó una fruta en un puesto a un pobre desgraciado. No pudo evitar poner los ojos en blanco un momento. Madre mía... qué pieza. -pensó para si, mientras recordaba que mejor sería tener sus cosas bien vigiladas de aquellos dedos largos y aventosados.

Al entrar en la tienda se centró. Carraspeó para llamar la atención del desagradable sullustano y simplemente le comentó de forma cordial:

Buenas señor Wal'burgg. Necesitamos un chip de serie 5 para la placa base de un hipermotor y, bueno, siendo usted el que mejor surtido está, nos preguntábamos si por casualidad no tuviera uno en buen estado. -dicho aquello, esperó que aquello le hubiera sentado bien al engreído tendero.

Notas de juego

Se que aventosado no existe pero... ¿cómo llamas a algo que tiene ventosas?

Cargando editor
05/10/2022, 16:29
Raynan Frek
Sólo para el director

Notas de juego

No me digas. Los tipos de armadura ligera que van dando caricias a la gente ¿trabajan para Ferrek?

Cargando editor
05/10/2022, 17:08
Narrador

Notas de juego

Yeps.

Cargando editor
05/10/2022, 22:23
Johanna Jills

Johanna se había quedado impresionada, no por la paliza que le estaban dando a ese pobre mercader, sino porque nadie reaccionaría, que todo el mundo lo aceptara como algo normal en lo que no inmiscuirse.

- Eh… chicos… - ni se había dado cuenta que Klee había aprovechado para pasear sus manos largas – Cr… creo… que… ¿eh chicos? – se había quedado unos pasos por detrás, así que aceleró para no separarse – Deberíamos hacer algo… - les dijo en voz baja, dubitativa, insegura… quizás ni la habían escuchado.

Seguía dándole vueltas al asunto del mercader cuando Raynan ya había tomado la iniciativa. Estaba bien que demostrase iniciativa. Directo al grano. Se notaba que era alguien acostumbrado a tratar más con máquinas que con personas. ¿Cómo podían degenerar las personas tanto que fueran ciegas a los abusos como el de ese pobre mercader? Era descorazonador.

- Tiradas (1)
Cargando editor
06/10/2022, 17:16
Wal'burgg

El sullustano dejó lo que estaba haciendo cuando el grupo entró en el establecimiento. Ya sólo con ellos cuatro el espacio quedaba lleno casi por completo. Miró de arriba a abajo a los tripulantes de la Fénix y dirigió una mirada desdeñosa a Raynan.

-¿Un chip serie cinco, dices? -repitió hablando con desgana- ¿Y para qué quieres tú eso, Raynan? ¿Ya has encontrado una manera de salir del planeta?

Sin esperar contestación, siguió hablando.

-Ya sabes que esos chips son caros y raros de conseguir. Tengo uno, sí. Ocho mil créditos.

Cargando editor
06/10/2022, 18:30
Raynan Frek

Le hizo algo de gracia interna que la chica quisiera inmiscuirse en el asunto de la paliza. Claramente no sabía quiénes eran aquellos tipos asi que se apuntó mentalmente apuntárselo para hablarlo más tarde.

Raynan sólo elevó los hombros cuando el sullustano hizo aquel comentario irritante sobre si ya había encontrado el modo de irse del planeta.

-Bueno, podría ser un precio elevado, pero si el chip es de buena calidad y está en buen estado... -miró a los demás un momento- ¿Puedo echarle un vistazo señor Wal'burgg? -comentó como si fuera lo más habitual. Después de todo estaba pidiendo 8000 créditos el muy gusano.

Cargando editor
06/10/2022, 19:10
Wal'burgg

El sullustano lanzó una carcajada desagradable que sonó a una especie de graznido.

-¿Te crees que soy idiota, chico? Entras aquí con esos dos tipos cargando esa artillería -dice señalando los pesados blasters que les cuelgan del cinto a Anzak y Klee-. ¿Y te piensas que voy a sacar esa mercancía a la vista de todos? Si quieres comprobar el material me puedes entregar la mitad por anticipado. Si no, lárgate de aquí de una vez que tengo cosas que hacer.