...
DM: No entendí.
Atala se acerco de forma imperceptible hacia Galmor y Fadrique para escuchar lo que le decia el humano al enano y tras esto, sin decir nada cogió sus cosas y se tumbó junto a Heskan con la espada y el escudo a mano por si los necesitaba y atenta a cualquier ruido que escuchase.
Heskan ignorante de todo disfrutaba del paseo. Dormir al aire libre era reconfortante, palpaba el nerviosismo y el ansia que ole producía la perspectiva de tener la cabeza mirando a la bóveda oscura de lo alto. Ajeno a todo tardó en darse cuenta que sus compañeros se ponían nerviosos ante una amenaza que no había sentido o percibido. Estaba tan sumergido en el paisaje bucólico que no se había percatado de lo que estaba ocurriendo. Sus deseos de contemplar el cielo nocturno para dormir se vio turbado por el sentimiento de amenaza que le habían transmitido su compañero.
Pues duermo alerta como el resto de mis compañeros con los sentidos puestos al máximo.
Eh, parece que alguien nos vigila de cerca. Disimular, pero permanecer juntos, preparados y bien atentos... Susurró el enano mientras con disimulo puso sus sentidos al máximo para intentar saber algo más de aquellos que los acechaban. Galmor continuó preparando su petate, pero sin llegar a tumbarse ni quitarse la armadura por ahora por si les atacaban de inmediato.
Motivo: Percepción
Tirada: 1d20
Resultado: 9(+4)=13
Me fijo en si la figura que he visto se está acercando.
Notas que les cuesta mucho, MUCHO, moverse, y como que no les importa ser vistos, se quedan parados, viendo, sin acercarse siquiera.
Notas que a uno le falta un brazo, y se alcanza ver el hueso del humero, y las ropas están muy desgarradas, pero más de eso no alcanzas a notar.
Mucho cuidado, me temo que son personas víctimas de ese mal. Si no me equivoco deben ser lo más parecido a un No Muerto. Será mejor que os levantéis y encendáis una luz, parece que les da igual que les veamos y se mueven muy lentos.
Y tras decir eso el enano se fija su hacha y escudo en posición defensiva cubriendo a sus compañeros mientras se preparan.
Escuchó al clérigo alto y claro. Oops. Mier... coles. Pero recuperó la compostura. Entonces aferró su maza y su escudo ceremoniales y se centró en lo que había que hacer ahora. Procuró permanecer en segunda línea pues, como ya iba siendo patente, era bastante cobarde. Al menos en el primer impulso.
Segunda línea significaba cerca del fuego. Eso dejaba ver su silueta recortada haciendo de él un blanco perfecto para posibles proyectiles, con lo que se agachó lo que pudo. Sin perder la cara al bicho que había por el lado norte y dejando el fuego entre él y el del lado sur, adelantó la mano, prudente, hacia Heskan que, como de costumbre, se había echado a dormir lo más cerca posible del fuego. A veces pensaba que iba a cocerse vivo. Así eran las cosas.
Eh, Heskan, despierta en silencio. Tenemos compañía.
Tras avisar a Heskan Fadrique permaneció a la espectativa.
Pues de momento no hago na de na, aparte de despertar a Heskan.
De primer momento, el buen Anru no se inmuta al notar el movimiento de criaturas sigilosas en el bosque, en más de una ocasión, él y su padre fueron sorprendidos en la superficie por manadas de animales salvajes que habían salido de caza, no era raro que su padre fuese tomado desprevenido durante sus guardias debido a que sus salidas de las profundidades eran escasas, aunque, según la opinión de su señora y madre de Anru, eran demasiado numerosas. No fue sino la falta de un ataque directo lo que le había sorprendido, ninguna criatura salvaje se mantendría al acecho durante tanto tiempo, más cuando era evidente que ya habían sido descubiertos. Una manada de lobos detectaría, por el olor a miedo o aprensión, que sus presas ya estaban en alerta, aquello no pintaba nada bien.
Lentamente se incorpora y toma si cayado, disponiéndose para lo que viniese, una bestia, un grupo de ladrones, cualquier cosa hubiese sido tomado con tranquilidad por el siempre dispuesto gnomo, todo menos lo que menciona Fadrique…
-Pero, no muertos. ¿Como los de los drows? Pregunta con un tono de voz receloso y en cierto modo tembloroso...
…
DM: No entendí.
Pegue mi post, que siempre hago en word, pero aparentemente no lo pegue o no di guardar o no sé, porque veo que no hay nada…
El grupo trata de hablar bajo y reunirse para ver que es lo que han de hacer, mas el tiempo va pasando y las criaturas se quedan allí, quietas, observando.... De vez en cuando hacen unos pasos a un costado o a otro, pero es algo más periférico que con intención de acercarse.
El desconcierto comienza a aparecer pasados unos minutos, donde ninguno de los dos bandos ataca, y más confusa se vuelve la situación cuando, de la nada, ambos observantes como que desaparecen. O se han movido sin que ustedes se den cuenta de ello, o simplemente se han desvanecido, pero donde antes veían las siluetas y figuras, ahora solo ven oscuridad o ramas y arbustos para los que lograban ver en la oscuridad.
Demonios, han desaparecido!!! Exclamó el enano cuando perdió de vista los cuerpos. - Sigámosles, quizás nos lleven a la raíz del problema. Y con las armas preparadas, Galmor avanzó hasta donde estaba el que tenía más cercano.
Voy con martillo y escudo.
Keskan se levantó rápidamente tras las palabras del hombre piadoso y tomó su ballesta cargándola torpemente. giró su cabeza hacia un lado y el otro pero no conseguía ver nada. Entonces oyó al enano mascullar:Demonios, han desaparecido. algo no iba bien. No era partidario de ir a dar caza lo que sea, pero no podían quedarse toda la noche allí esperando, así que por muy insensato que fuera seguir, apoyó la moción de Galmor.
Yo no me separaría del fuego, Galmor, ni iría hacia una trampa así como así, de noche, cuando los muertos vivientes tienen más poder. ¿No es mejor espera al día y seguir sus huellas?
Aun así, viendo que avanzaba algo, no dejó de cubrir sus espaldas. Fiaba sus posibilidades en la persuasión, pero tampoco iba a dejarle tirado.
El gnomo se mantiene en el centro, aquello de ir a la carga con un grupo de individuos que ni siquiera pueden ver en la oscuridad no le parecía nada conveniente. –¡Espera Galmor! Ya sabemos a dónde dirigirnos y ahora tenemos un pequeño indicio de que esperar allí, si esos entes son malignos pronto avisaran a su señor, si se trataba de víctimas, igualmente nos temerán, lo mejor es esperar a la mañana y seguir adelante cuando estemos listos. Grita lo suficientemente fuerte para que el enano le escuche.
Al ver que el resto sus compañeros están dispuestos a hacerle frente a lo que sea que los estuviera observando, Atala vuelve a levantarse y coge su espada y su escudo y acompaña al resto en busca de esas criaturas. Es posible que avisen a su señor, pero tal vez podamos evitarlo dandoles caza.
Galmor, poco a poco y bien despacio, comienza a adelantarse hasta donde había visto a aquel ser.
Su naturaleza enana y el haber vivido durante tanto tiempo en entornos oscuros, le permitió moverse con soltura, ya que con su visión nocturna lograba divisar sin inconvenientes cualquier obstáculo, y mientras más se alejaba del fuego más claridad tenía en la oscuridad.
No le tomo más de 10 segundos llegar hasta el lugar objetivo. Pudo ver huellas, la mayoría borroneada ya que, aparentemente, arrastra uno de los pies. Pero no encuentra nada más que eso, el rastro se pierde entre unos arbustos un poco más allá, aparentemente se fueron...o cambiaron de posición... o vaya uno a saber que había pasado. El punto es que ya no estaba allí y las huellas en vez de tratar de rodear el fuego donde estaban, dan la sensación de que se están yendo en dirección contraria a su posición.
Motivo: Investigar Galmor (Rastrear=
Tirada: 1d20
Resultado: 13(+2)=15
Galmor, tire Rastrear para ver que información te daba, salio una buena tirada, por lo que te dejo lo que ves y dos opciones:
1 - Vuelves con el grupo.
2 - Seguís el rastro que dejo el ser tras de sí.
Ven como el enano comienza a adelantarse de donde están ustedes, despacio y minucioso, Galmor llega al lugar donde habían visto a uno de los seres. Notan como se queda parado unos segundos y después hace un par de pasos para un lado y un par para el otro.
En ningún momento notan que el guerrero se sienta amenazado, ni nada lo ataca. Por ahora se mantiene en ese lugar, quieto, como reflexionando.
El dracónido permaneció alerta con la ballesta cargada vigilando el campamento mientras que se incorporaba. Sus ojos amarillentos escudriñaban las sombras en busca de intrusos o amenazas. Pasó un incómodo tiempo sin que viera nada respirando pesadamente.
Motivo: Iniciativa
Tirada: 1d20
Resultado: 6(+1)=7
Tirada oculta
Motivo: Percepción
Tirada: 1d20
Resultado: 19
Tiro percepción y iniciativa, por si acaso.
Galmor permanece en su sitio, hace una marca en el suelo para no perder el rastro y grita hacia el campamento:
- Eh, Aquí! Se ha ido por aquí ! he localizado su rastro. Quizás vaya a avisar a alguien de nuestra presencia. Puede que si lo seguimos llevarnos al origen de ese mal!!
Y el enano esperó atento a que se acercaran sus compañeros
El enano se adentra en la oscuridad, pero no pasa ni un minuto cuando podéis escuchar su ronca voz a unos pocos metros de vosotros ~~- Eh, Aquí! Se ha ido por aquí ! he localizado su rastro. Quizás vaya a avisar a alguien de nuestra presencia. Puede que si lo seguimos llequemos al origen de ese mal!!