Partida Rol por web

Los mercenarios con los que antes estaba reunida aquella humana se empiezan a mover, Iejir no sabía muy bien a que iba todo eso pero por sea por exceso de confianza o simplemente porque hacia mucho tiempo no peleaba, aquella situación le causo mucha gracia, al punto de reír a carcajadas -JAJAJAJAJA-

Dirigiéndose a la humana le dice -trato hecho!, pero antes espera un momento-, su semblante cambia posando toda su atención en aquellos que estaban alertas, sobretodo en ese que se había levantado.

Mirando intimidatoriamente al que se situó al lado de ella le dice -si van a hacer algo piénsenlo dos veces- levantándose muy despacio de la silla continua, -hoy extrañamente me encuentro de buen humor, pero suelo enojarme con facilidad- golpea con fuerza la mesa haciendo caer el vaso al suelo. Las miradas se posan sobre ellos y un aire enrarecido inunda todo el lugar, después del silencio incomodo se dirigio hacia Obaya -estos tipos son tus amigos o guardaespaldas?- hace la pregunta sin esperar una respuesta -si es así enséñales modales a tus perros o te puedes ir quedando sin ellos-

El que se había colocado a la vera de Obaya da un paso atrás aterrado y levanta las manos a modo de disculpa enseñándotelas para que veas que no lleva armas.

Por su parte la sacerdotisa disculpe los modales de mis guardias señor, les tengo dicho que me protegan a toda costa y a veces no saben distinguir a un cliente de un enemigo dice echándole una mirada al que se puso a su lado 

El mercenario agacha la cabeza avergonzado y se sienta, andando despacio sin darte la espalda por miedo, en la mesa con los demás.

Por otro lado, en la posada de repente se ha hecho un silencio absoluto y sólo se os escucha a vosotros.

Obaya continúa bueno, pues no hay más que hablar hace una señal a sus guardias y cuando el que se puso a su vera se levanta le dice tú no y este se vuelve a sentar, los demás se acercan cada uno con una bolsa enorme de dinero, dos de ellos dan dos viajes trayendo dos bolsas más y la seguidora de Waukin continúa en cada bolsa hay 1000 piezas de platino, un total de seis bolsas más esta que te entrego yo de 100 hacen el total acordado, con tu permiso me retiro. Bueno antes de irme continúa antes de marcharse tardaré en volver por aquí, te lo digo porque quizás no esté cuando vuelvas de la mazmorra, suerte! Tras ello marcha ella junto con los demás de la posada tras haber cogido su mercancía y te encuentras en la mesa sólo con muchísimas monedas de platino y todos los que quedan en el Portal Bostezante mirándote con una mezcla de curiosidad, respeto y timidez.

Vuelve a sentarse relajada y tranquilamente en su silla y después de recoger las bolsas de platino le dice -Obaya Uday... me contactaré contigo apenas salga de la mazmorra-. aquel negocio había superado toda sus expectativas, no esperaba que le dieran tal cantidad de platino por lo que llevaba -ese drow no era un don nadie-, una sonrisa se le dibujaba en el rostro al tentar el peso de las bolsas.

Al parecer los allí presentes habían entendido el mensaje y se mantuvieron a una distancia prudente del semidragon, quien después de asegurar el dinero levanta la mano llamando al camarero -estoy sediento tráeme un vaso de agua miel.... y dime, donde puedo comprar armas y equipo mágico en esta ciudad?

El posadero te trae la bebida y responde a tu pregunta hay muchos lugares donde comprar equipo mágico en esta ciudad, cerca de aquí está El Ratón Usado, saliendo de la posada hacia la derecha la tercera calle a la derecha.

Sin esperar mucho más termina su bebida y se dirige hacia el Ratón usado, al llegar a ese lugar se dirige hacia el que atiende y le dice me dijeron que acá puedo encontrar esto: garras de bestia, garras del destripador y las dos las quiero en adamantina, brazaletes relampagueantes, dos cristales de ataque enérgicos mayor de fuego y una armadura del emperador terrible y también la quiero en adamantina. clavando su mirada en el que atiende continúa no hagas preguntas, solo dime si lo tienes o no, y si no lo tienes dime donde puedo conseguirlo.

Sí que lo tengo te dice espera un momento tras unos breves momentos lo saca todo al mostrador y te dice el precio.

Antes de sacar el dinero se quita la armadura que lleva puesta y colocándola sobre la mesa le pregunta cuanto me darías por esta armadura?

Examina la armadura detenidamente por esta armadura te doy 2120 piezas de oro.

No podía hacer enemigos porque aún tenía que conseguir la gema para la Voz en esa ciudad así que saca las bolsas de platino y le paga el total de la compra. Se sujeta y ajusta su nuevo equipo y antes de salir otra vez hacia la posada le dice al Félix - voy a necesitar otras cosas a mi regreso y algo un tanto inusual- Se queda unos segundos pensando y continúa -ve consiguiendo una armadora draconica de invencibilidad tamaño enorme y unas mandíbulas de dragón-.

Estando otra vez en la taberna de acerca al camarero y dándole una moneda de oro le dice -muéstrame el camino a la mazmorra-.

El tendero asiente a tu petición del equipo inusual, pero cuando te vas a marchar te dice señor los encargos requieren de un adelanto del 20% del precio total como mínimo

Las palabras de Félix le hacen detenerse en seco, estos humanos definitivamente no conocen su lugar, girándose con ojos de pocos amigos se le acercó agarrándolo del cuello para empujarlo hacia atrás -creo que no me explique bien, no fue una petición, fue una orden!- acto seguido se va sin esperar alguna respuesta porque de todas formas no tenia ese 20% para adelantarle.

Sin duda tienes agallas te dice el posadero pero aunque no deba meterme en los asuntos de los demás y más aún cuando me pagan ¿me aceptas un consejo? la mazmorra tiene varios niveles, los superiores son más fáciles de superar pero si tienes intención de bajar muy abajo te recomiendo que busques algo de ayuda. De todas formas dice cogiendo la moneda de oro te llevaré donde quieres te mete por donde crees que está la cocina y hay otro salón como aparte y reservado para algunos, allí puedes ver un gran pozo con un sistema de cuerdas y poleas imitando un elevador muy rudimentario recuerda que al subir tienes que darme otra moneda de oro ¡no te lo gastes todo ahí abajo! jajaja te dice a carcajada limpia.

Toda la ayuda que necesitaba era la de su dragón pero requería un espacio amplio para llamarlo, hacía tiempo que no lo veía y de seguro que a él también le hace falta hacer estragos y causar desesperación en los corazones de la gente inocentes. Mira alrededor en busca de caras que estuviesen a la expectativa de la conversación que mantenía con Durnan y fuesen ellos mismos los que se propusiesen a acompañarlo pero a su vez intentaba medir el espacio de esa sala para ver si allí podría invocar a Arisjachkaegro.

Dirigiéndose a Durnan le pregunta has bajado alguna vez a la mazmorra?, se queda pensando aunque no haya bajado seguramente sabrá como esta conformado al menos los primeros niveles por las historias de los que han regresado, sin esperar una respuesta a la primera le vuelve a preguntar, hay algún espacio en los primeros niveles en donde pueda albergar una criatura enorme?

Así es, soy uno de los supervivientes a esta mazmorra. Respecto a la segunda pregunta, sí, hay pocas pero alguna sala donde podría caber.

Mirando Durnan le dice gracias por el consejo pero yo soy la única ayuda que necesito, después da unos pasos hacia atrás como midiendo aquella sala al ojo y pronuncia unas palabras en un idioma extraño para muchos gethrisj ekess veth Arisjachkaegro, justo después de terminar aquella frase alza su mano derecha y con su dedo rasga el espacio en frente de él dejando un portal que iba del techo hasta el suelo. Todos los presentes se quedaron a la expectativa que lo que iba a suceder y en tan solo unos segundos después se asoma un hocico escamoso lleno de colmillos y poco a poco va saliendo de aquel portal un enorme dragón de color negro.

las luces de la habitación tienden a opacares ante su presencia y el cuchicheo de los presentes se defiende de golpe, el temor se va dibujando en sus caras pero antes que salieran corriendo les dice a todos simplemente no griten, no hagan movimientos bruscos y por nada en el mundo lo miren a los ojos, mi dragón es muy temperamental y lleva tiempo sin comer esa última palabra la dice muy lentamente con una sonrisa en su rostro, la situación le encantaba y estuvo a poco de ordénele a Arisjachkaegro que destruyera todo el lugar pero en su mente se repetía aún no, aún no calmando su sed de sangre.

Las únicas voces que se escuchaba en medio de aquel silencio eran las de Ierji y la de su dragón quien después de terminar la conversación se hace más pequeño casi del mismo tamaño que el semidragon, juntos se acercan a Durnan a quien le entrega una moneda de oro y le dice ya es hora, bájame y en cuanto al dragón no te preocupes, él puede bajar solo.

Durnan te ajusta las cuerdas y te va bajando hasta el fondo del pozo. Tu dragón sin necesidad de cuerdas agita sus alas y va tras de ti. 

Al llegar abajo te quitas las cuerdas, estás en el fondo del pozo en una sala lo bastante grande como para albergar a tu dragón y un pasillo en el que cabéis justo conduce al sur. El suelo está cubierto de una fina capa de arena. Unos escudos oxidados y abollados adornan los muros, que también están pintarrajeados. Nada más llegar tu dragón te dice en dracónico hay alguien tras la pared en la esquina noroeste de la sala.

Al estar junto a su dragón ya no necesitaba estar tan pendiente de su entorno, para muestra va de ello le advierte sobre una presencia que se escondía al noreste, instintivamente deja de acumular su energía en su nariz dejando de percibir olores a su alrededor pero en cambio la enfoca en sus garras y colmillos marcándose unas finas venas de un color verde fluorescentes que provenían de estos.

Tocando el lomo del dragón le dice ve delante de mi y ataca a mi señal, hoy saciarás tu sed de sangre eso te lo garantizo, después patea uno de esos escudos oxidados en la dirección que le había señalado y dice en común se que te escondes tras esa pared, sal ahora y enfrenta tu destino o espera a que te busque pero te aseguro que obtendrás algo peor que la muerte.