Partida Rol por web

Te diriges al galope hacia aguas profundas, decides no dormir durante el viaje por llegar lo antes posible. Tras nueve horas de viaje, en el que el caballo casi muere exhausto, llegas de madrugada a la que para ti es la ciudad más grande que has visto hasta ahora, además con puerto. No sabes como será de día pero incluso de noche hay bullicio en las calles por lo que preguntando llegas sin problemas a la posada el Portal Bostezante regentado por Duncan, al parecer una posada bastante conocida en la ciudad y haciendo unas cuantas preguntas te indican con certeza.

Dejas al caballo en los establos de la posada.

La posada es humilde, lo que te choca con lo conocida que es. Tiene unas ocho mesas para seis personas, sentadas cómodamente, en la planta en la cual sirven comida y bebida a todas horas. Aparte tiene unas escaleras que suben a dos plantas más que has observado desde fuera, imaginas que para habitaciones para dormir, cosa que te resulta ahora muy apetecible ya que te encuentras fatigado del largo viaje sin dormir.

Incluso ahora, que serán las cinco de la madrugada aproximadamente, tiene tres mesas con gente atendida. 

Buscas, antes de pedir habitación ni nada, con la vista a la Tiefling y no das con ella. Pero, sin embargo, hay una figura en una de las mesas encapuchada en una zona donde da menos luz y con los pies en lo alto de la mesa, la cual no puedes ver su rostro.

Atendiendo hay un enano en la barra.

El largo viaje le tenía exhausto pero antes de dormir necesitaba resolver lo de la recompensa antes que esa cabeza empezara a apestar, se dirige hacia donde el enano de la barra y le pregunta necesito una habitación, pero antes debo encontrarme con Rogrea es una Teafiling y me dijeron que suele estar en esta taberna. No busco problemas solo son negocios. se adelantó a aclarar el asunto ya que siendo una teafiling lo más probable es que estuviera rodeada de problemas.

El enano como respuesta hace un gesto con la cabeza a la figura encapuchada que se encuentra en la zona con menos luz. 

Te acercas a ella tan poco sigilosamente como siempre y parece que está dormida pues no se ha movido un ápice desde que has aparecido allí.

-Rogrea?- Le pregunta apenas se sienta, no iba a andarse con rodeos porque se encontraba muy cansado -La Voz me dijo que estás interesada en pagar la recompensa por la cabeza de Drizzt Do´Urden- le hace una seña al camarero para que le trajera dos agua miel.

El camarero no se hace esperar y os trae la bebida.

La figura asiente tras abrir los ojos no sé quien es esa Voz pero sí, estoy dispuesta a pagar una recompensa por la cabeza de ese drow dice en un tono de voz lo suficientemente alto para que lo escuches pero poco más, mientras baja los pies de la mesa y se incorpora para beber por lo que puedes ver sus rasgos de tiefling.

Aunque la teafiling no conocía a la Voz, la información que le había dado este era acertada. Iejir agarra su vaso tomando la mitad de un solo trago, estaba sediento y aquella bebida fermentada era lo mejor para saciar la sed y para hacer negocios, luego apoyando los codos en la mesa para acercarse a Rogrea le dice entre susurros para que solo lo escuche ella -aca tengo la cabeza de ese mal nacido, te la entrego acá o subimos a la habitación?-.

De entre todos lo humanoides con quien sentía más afinidad era con los de esa raza, ya sea por su tendencia hacia la maldad o por sus rasgos infernales, no sentía el desprecio que solía sentir por el resto de las razas. Después de tomarse el resto de la agua miel de otro sorbo escupe al suelo y le pregunta nuevamente -qué haces rodeada de toda la esta- mira al rededor divisando a los humanoides que se encontraban traban en aquel recinto -basura-.

Muéstrame lo que traes, sólo enséñamelo dice de nuevo en un tono susurrante no hay que llamar la atención sin necesidad. 

Después en un tono más alto dice en esta ciudad hay de todo, aprendemos a convivir sin que nos cortemos la cabeza dice esto último con una sonrisa y guiñándote el ojo mientras va dando sorbos de su bebida.

Se saca el bolso de la espalda y lo coloca sobre la mesa, el bolso estaba húmedo y viscozo en la pared de abajo y aunque no olía a podrido, el olor a sarna peculiar de la sangre estaba impregnado en el. Desata el nudo superior del bolso y lo abre un poco, después hace un ademán con la mano señalándolo y dice entre susurros -cerciórate tu misma- desapoyarlos codos de la mesa para darle espacio y continúa un una sonrisa pícara -no se que problemas te habrá causado este drow, pero ya es cosa del pasado-.

Asoma la cabeza dentro de la bolsa me agrada lo que veo, no es a mi a quien le ha hecho algo este individuo, yo sólo soy una intermediaria. Si me la vendes te puedo ofrecer 400 piezas de platino ahora mismo, está algo deteriorada y debería darme prisa para entregarla. Tú dirás.

El no iba a tener el tiempo ni la disposición de entregarla pero de ante maní sabía que estaba valuada por 7500 monedas de oro así que influenciado por su avaricia natural le dijo -es cierto que está deteriorada pero con lo famoso que es este drow cualquier lo podría reconocer en cualquier estado- respira y exhala con lentitud y continúa -te quedarás prácticamente con la mitad del botín solo por hacer de intermediaria- la mira fijamente a los ojos y le dice sin risas ni jocosidad -se que puedes ofrecerme más-

Se echa hacia atrás recostándose en su asiento y piensa antes de responder te puedo ofrecer más, pero yo también corro riesgo donde la tengo que llevar y con quien tengo que tratar; sin embargo, dada tu buena disposición, si eres discreto con el trato que vamos a hacer aquí y no hablas con nadie más de esto, te puedo dar algo más 450 piezas de platino y cuento contigo para futuros trabajos. De hecho tengo otro encargo mejor remunerado que este ahora mismo si te interesa.

El semidragon suelta una risa complaciente y le hace señas al camarero para que le traiga otras dos agua miel -sabía que eras una mujer de negocios, trato hecho. Ahora dime cual es ese otro encargo que tienes para mi? apoya nuevamente los codos a la mensa para acercarse a Rogrea y escuchar lo que tiene para decirle.

El enano trae otras dos bebidas y se lleva las vacías.

Al aceptar el trato con un rápido e imperceptible movimiento, en la mesa ya no está la bolsa con la cabeza del drow si no una bolsa llena de monedas de platino. Y has perdido de vista la bolsa con la cabeza de Dritzz.

El otro negocio que tengo es una genasí que según mis informantes se encuentra en Únzher. Su nombre es Ningal y algunos dicen que podría convertirse en la próxima elegida de Selune. Ofrecen por ella 10.000 piezas de oro, si me la traes muerta yo te daría 600 piezas de platino. Siempre podrías entregarla aquí preguntando por mi, si no estoy habrá otra persona sustituyéndome. Tras la información se bebe rápido la bebida y se dispone a levantarse y despedirse ¿Tienes alguna pregunta antes de irme? Tengo un trabajo pendiente de entrega que urge. 

Al fin se había desecho de esa cabeza de drow y lo que era mejor,! ya tenía otra víctima a la cual asesinar por oro. Sin más que agregar agarra la bolsa de platino y le dice -nos veremos pronto-, ve cómo sale Rogrea de la taberna y luego se termina de tomar su agua miel, le pide al camarero la cuenta y la llave de su habitación, después de pagar se dirige a dormir a su habitación.

El posadero te dice Rogrea te ha pagado las bebidas  y una noche de estancia aquí, por lo que no me debes nada más que los cuidados del caballo 5 pp y 5 pc.

Tras ello subes a la habitación en la segunda planta, es una habitación individual con baño propio, la cama está adaptada a criaturas grandes como tú. Tiene ventana al exterior y vistas a la calle principal.

Descansas plácidamente, cuando despiertas es ya mediodía y tienes bastante hambre. El olor a comida que sube a la habitación hace que tu apetito se acreciente.

El calor del medio día, el delicioso olor a pescado asado que subía e inundaba toda su habitación y el interminable bullicio de la gente hablando, gritando y peleando, fue suficiente para despertarlo de su profundo sueño. Con él hambre desatada decide agarrar sus cosas y bajar a la taberna en donde le pide al camarero un plato de ese delicioso pescado que había olido antes, después de hacer el pedido le pregunta -antes que me traigas la comida podrías decirme cómo se llega a la mazmorra? me dijeron que para llegar se debía pasar por esta taberna.

En este caso quien te atiende es un humano fornido y curtido, antes de ir a por la comida te responde es muy fácil, abro el pozo de bajada por 1 pieza de oro por aventurero que baje hasta él, y cuando vuelva tendrá que dar otra pieza de oro.

Justo ha terminado de explicarte cuando de una mesa contigua a la tuya se levanta una mujer, que estaba reunida con otros cinco mercenarios, esta mujer de tez morena que tiene hábitos blancos de sacerdotisa y por tus conocimientos deduces que es sacerdotisa de Waukin diosa del comercio y se dirige hacia ti disculpe señor, he oído que tienes interés en la mazmorra, mi nombre es Obaya Uday y estoy dispuesta a pagar por aquellos objetos mágicos que encuentres abajo y que no necesites para ti, además también me interesan los libros de conjuros. Si le place, puede preguntar por mi cuando vuelva, estaré encantada de tratar contigo.

Al parecer era cierto lo que había comentado Rogrea -en esta ciudad hay de todo-, le sorprende cómo aquella mujer lo aborda para hacer negocios con el. La observa con detenimiento por unos minutos y le dice -Obaya cierto?- espera unos segundos y continúa -tenemos un trato después que estés dispuesta a pagar el precio adecuado por lo que traiga de regreso- entre tanto llega la comida que había pedido y sin tregua alguna la devora como si fuese un animal salvaje. Una vez termina de comer se saca el bolso de la espalda y pone sobre la mesa todo lo que tenia para vender y dice -empecemos por esto-, suelta un suspiro dejando caer todo su peso sobre la silla y le dice -por tu bien y por el mío espero no seas una timadora y te quieras pasar de lista-, sus palabras carecían de tacto y posa su mirada fría sobra aquella mujer.

La comida está deliciosa aunque apenas te paras a saborearla.

Una vez terminas y haces el ofrecimiento, te fijas que los cinco de la mesa que estaban sentados con la sacerdotisa están alertas ante lo que suceda entre vosotros. De hecho uno se pone a la vera de ella.

Obaya te dice permite que observe con detenimiento que me ofreces para poder valorarlo como merece tras ello saca un monóculo y observa los objetos con detenimiento son objetos de gran valor, sobre todo las cimitarras, te ofrezco 6100 piezas de platino por todo.