Partida Rol por web

Ororo alza una ceja mientras se lo explicas todo Un momento... cuando dices Landry... ¿te refieres al Padre Landry, al sacerdote?

Bufff... pues sí que te gusta complicarte la vida, aunque tranqui, que eso parece ser consustancial con nosotras... Si yo te contara... a mí me ha tirado los trastos hasta Víctor von Doom dice riendo suavemente, mientras te pasa una mano por encima del hombro

A ver, por Tony Stark, ni preocuparse... aunque se ha reformado un poco y ya no es el jueguista de antes, sigue siendo una especie de niño grande que cada día quiere un juguete nuevo... Aunque tiene un corazón de oro y me da que el día menos pensado le acaba pidiendo casarse a la que menos se espera la gente explica en tono divertido

Warren es parecido a Tony, auqnue cuidado, porque ahí donde lo ves tiene sus puntos débiles y es bastante enamoradizo. Así que si en algún momento detectas que él está empezando a querer ir en serio y ése no es tu plan, mejor que se lo hagas ver de la mejor forma posible ¿entiendes? te dicfe en plan de confidencia. Y tras darte un fuerte abrazo añade

Y a lo del Padre le ponemos arreglo este fin de semana. Nos bajamos tú y yo a Nueva York a la Mansión de los Vengadores por la mañana. Yo hablaré con T'Challa para que haga una donación al proyecto del sacerdote, que me parece recordar que lo escuchó y le gustó, y con él en la mano iremos a saludarle, y así podrás enterrar el hacha de guerra como Dios manda. Yo te ayudare ¿te parece buena idea? te propone con una gran sonrisa

Habitación de Illyana y Rahne, trabajo de Literatura Inglesa, fin de semana noche

Tras la cena, te acercas a la habitación que comparten Illyana y Rahne, tal y como habéis quedado, para hacer el trabajo sobre Blancanieves y los siete enanitos...

Cuando llegas ante la puerta, ves que han colgado un poster de los enanitos y en el pomo, un letrero que dice No molesten, enanitos trabajando!!!

En cuanto llamas, te abre Rahne, que lleva un gorro parecido al de los enanos -o tal vez igual- y que no tienes ni dea de dónde puede haberlo sacado... Illyana, en cambio, lleva un lazo rojo en el pelo con el que luce la protagonista del cuento.

Ambas van en pijama y parecen haber decorado la habitación para la ocasión, ya que está todo lleno de posters, dibujos y objetos diversos... hasta unas tazas con el rostro de Mudito!!!

Oh, por fin ha llegado mi apuesto príncipe... pasad, pasad a nuestra humilde cabaña... bromea Illyana, haciéndote una reverencia

Pero mi príncipe se ha olvidado su hermosa capa... por suerte, tenemos solución para ello! añade riendo Mágik y, entre ella y Rahne, antes de que puedas decir nada, te han ajustado al cuello un buen remedo de la capa que luce el tal príncipe en la película...

Y bien, ¿qué le parece a mi príncipe azul los manjares que hemos preparado? Hay de todo... hasta una manzana!!! termina diciendo Illyana en un tono entre divertido y pícaro haciendo gesto de que te sientes en la cama a su lado, enfrente de la gran pantalla que ha subido Piotr por la tarde... Encima de una mesita hay toda clase de chucherías, además de palomitas, cheetos y todo lo que se te pueda ocurrir, además de un buen surtido de refrescos...

-Ororo, cada vez que abres la boca me sorprendes- dije, con los ojos como platos-. ¿Victor von Doom?- repetí, incrédula-. Vaya, vaya...- murmuré-. Ná, mejor T´Challa, te pega más- reí.

No pude reprimir el ponerme colorada cuando mencionó a Tony Stark y me limité a mirar el suelo.

-Ya...- musité, avergonzada-. Seguro que se lo pide a la chica aquella... ¿cómo se llamaba? Con la que fue a la fiesta...- intenté recordar el nombre, pero no conseguía hacer memoria-. Bueno, da igual, a ella- zanjé, riendo.

Levanté la vista del suelo y miré a la mutante con una ceja enarcada.

-¿Warren? ¿El don perfecto? ¿Enamoradizo?- repetí-. Sí, claro... Ororo, no me lo trago, él es como una abeja, seguro que va de flor en flor- sentencié-. Enamoradizo- bufé-. Qué bueno...- miré hacia los terrenos de la Escuela y volví a mirar a Ororo, esta vez, incrédula-. No digas chorribobadas, Ororo. Lo mío con el don perfecto Warren no creo que vaya a ningún lado- reí, sin poder evitar ruborizarme-. Él es un espíritu libre y yo... esto... demasiado exigente con los hombres- reí-. Pero, sí...-añadí, cansina-. No te preocupes que le dejaré las cosas tan claras como el agua cristalina en un frío amanecer.

Me levanté del asiento negándome en rotundo.

-No, no, no, no- dije, moviendo las manos-. No, Ororo, me muero de la vergüenza. Que se la lié pardísima, que no me va a querer ver la maldita cara y lo entiendo- expliqué-. Si no hay más remedio voy, pero tú conmigo, ¿eh?- avisé-. De apoyo moral.

Tú tranquila, déjalo todo en mis manos y ya verás cómo se soluciona todo con el Padre Landry te dice Ororo con una sonrisa cariñosa y, guiñándote un ojo añade, riendo ante su propia broma

Además, por lo que me ha contado Hank, que es quien lo conoce más de todos nosotros, es un trozo de pan bendito...

Y no añade más, sino que se limita a beber de su refresco y esperar si tienes algo más que contarle

Habitación de Illyana y Rahne, trabajo de Literatura Inglesa, fin de semana noche

Mientras entraba en la decoradísima habitación, a Brian se le pasó por la cabeza que quizás no había sido una buena idea aceptar reunirse allí. Había cosas de... bueno, de niños por todas partes, ¡e incluso la puerta estaba decorada! Si alguno de sus compañeros entraba y le veía así... bueno, sería el hazmerreir de la Escuela. Así que, con sutileza, echó el cierre del pestillo, asegurándose de que nadie pudiera entrar. A no ser que Bennet le diera por explorar...

Retirando la idea de la cabeza, pensó que lo mejor sería relajarse y disfrutar de la velada, y así aprender más de aquellas dos chicas. ¡Y con un poco de suerte, hacer un trabajo que dejara a la Profesora Frost con la boca abierta!

- Está todo genial, chicas... pero creo que falta algo - dijo, mirando alrededor con los brazos en jarras.

Y diciendo esto, puso las manos boca arriba y cerró los ojos, concentrándose en las sábanas, cojines y alfombras a su alrededor. Con la imagen de los siete enanitos en la cabeza, que había visto una y otra vez buscando recursos por Internet, reprodujo a cada uno de ellos utilizando los materiales a su alrededor (eso sí, respetando los muebles y los aparatos electrónicos, no quería tocar nada que no pudiera repararse).

- Y... aquí tenéis... tenemos dos princesas y un príncipe... faltaban los enanitos - dijo, sonriendo.

Me encogí de hombros.

-Como quieras, Ororo- me encogí de hombros-. Lo dejo todo en tus manos- repetí.

Me dirigí hacia la puerta dando el último trago al refresco y me giré para mirar a Ororo.

-Sí, es un trozo de pan, eso no te lo niego- dije, asintiendo con la cabeza-. Bueno, me voy ya, que tengo algo de hambre por todo lo de la clase de vuelo, ya sabes- reí-. Nos vemos, mi princesa- me despedí, bromeando.

Justo llegas a la planta baja cuando te topas casi de narices con Kingsfield, que por lo visto ha venido para preparar clases para la semana que viene...

Srta Hawking, qué placer! Espero que ya tenga muy avanzada su exposición sobre la Cámara estrellada... recuerde que es para el lunes... te dice con una sonrisa formal

Por cierto, ha llegado a mis oídos que ha visitado a la Marina... son gente algo peculiar, aunque podríamos decir que tienen algunos buenos abogados, a los que ayudé a formar, claro... deja caer, como por casualidad

-¡Eh! Mira por... Profesor Kingsfield- me interrumpí inmediatamente, notando mi cara encenderse-. Esto... Disculpe, no lo había visto.

"De toda la gente que hay en la Escuela, tenía que toparme con Kingsfield", pensé con un deje de amargura. "Seguro que me manda otro trabajo", añadí, pesimista.

Asentí cuando mencionó lo del trabajo.

-Sí, sí- aseguré-. Lo tengo ya muy avanzado y casi terminado. Lo empecé nada más me lo encargó, profesor- dije-. Me falta darle algunas pinceladas y lo tendré listo. El lunes se lo entrego, sin falta- afirmé, sonriendo, como la niña buena que era.

Se me ensanchó la sonrisa ante la humildad que desprendían las palabras del profesor.

-Así es- corroboré-. Me gustaría mucho, después de terminar los estudios, entrar en el cuerpo. Lo cierto es que es un mundo que me atrae bastante. ¿No sabrá usted por casualidad el tipo de examen, requisitos y demás que se necesitan para poder ingresar, verdad?- pregunté con sumo interés.

Kingsfield se limita a alzar ligeramente las cejas y asentir, como si diera por supuesto que debías tenerlo todo ya casi listo

Muy bien, Srta Hawking, me algra saberlo. No esperaba menos de usted, y estoy seguro que el lunes hará una magnífica exposición del tema ante toda la clase... te recuerda, por si se te había olvidado

El profesor escucha tus preguntas referentes al JAG y sonríe ligeramente Bueno, supongo que con un poco de paciencia usted misma podría encontrar esa información por internet. Pero si quiere, la semana que viene tengo que pasarme un día por allí para concretar unas clases magistrales, y se lo podría preguntar usted directamente a algunos de los abogados...

Se me paró el corazón. 

"¿Delante de.. quién?", pensé, horrorizada, poniéndome aún más blanca y notar mi garganta seca.

-Esto... sí, claro, en clase el lunes, sí- asentí.

"Pero... ¿cómo lo he olvidado?" me recriminé, poniéndome ya nerviosa.

Sin embargo, mi expresión cambió cuando me presentó la oportunidad de poder hablar con gente ya pertenenciente al cuerpo militar.

-Ay, sí, muchas gracias- intenté reprimirme las ganas de saltar de alegría-. Gracias, profesor, de verdad. Estaré encantada de ir- dije, totalmente agradecida.

"Si, al final, este hombre se hace querer" pensé, feliz.

Aunque mi dicha fue efímera ya que debía terminar el trabajo cuanto antes. Decidí que, en cuanto terminara la conversación con Kingsfield, me dirigiría a la biblioteca a terminar el trabajo.

Habitación de Illyana y Rahne, trabajo de Literatura Inglesa, fin de semana noche

Las dos chicas se quedan boquiabiertas ante la exhibición de tus poderes, y se te quedan mirando con cara de alucine total

Brian, eres lo más maravilloso que he conocido ¿sabes? ¿Verdad, Rahne? dice Illyana tras darte un rápido beso en una mejilla

Rahne asiente y te sonríe, mientras acaricia una de las figuritas Las guardaremos como se merece, en un lugar de honor de la estantería! dice, mientras te pasa una carpeta con un pequeño dossier sobre la película.

Para tu sorpresa, parece que ambas se han tomado en serio lo del trabajo y ya han redactado unas líneas y todo sobre el film...

Y ahora, a ver la peli! ¿Quieres palomitas, chuches? te dice Illyana cariñosa mientras Rahne te ofrece un refresco y las dos se acomodan en la cama convertida en sofa, una a cada lado tuyo...

Ambas chicas parecen saberse la película de memoria, pero siguen disfrutando de ella a tope, como dos niñas grandes, recitando diálogos y comentando escenas...

Me despedí del Profesor Kingsfield y me dirigí corriendo a la habitación a por lo que tenía hecho del trabajo.

"Jo, ojalá fuera como Bennett" pensé, recorriendo los pasillos de la Escuela con pereza.

Cogí el trabajo y el estuche y volví a bajar todo lo deprisa que pude hacia la biblioteca, sin quitarme ese nerviosismo que me entró cuando Kingsfield me recordó que debía exponerlo ante toda la clase.

"Me voy a morir de la vergüenza" predije. "Es que lo sé".

Entré como un tornado en la biblioteca, haciendo que varias caras se giraran hacia mí y cogí uno de los sitios más apartados de la entrada. Dejé las cosas y me fui a por los libros que tomé el día anterior.

Busqué por las estanterías y maldije al ver que uno de los que necesitaba estaba en un estante al que no llegaba. 

-Mierda- mascullé, alzando la mano y estirándome todo lo que podía para alcanzar el lomo del libro-. Vaya- resoplé.

Miré a ambos lados y no vi a nadie más alto para que me ayudara a cogerlo. Me encogí de hombros y me dirigí a por una de las sillas que había en una mesa. La tomé y me subí encima para coger el libro. Consulté el índice sin bajarme y asentía a medida que veía temas que podían ayudarme a enfocar mejor el trabajo.

"Ya verás Kingsfield,voy a hacer un pedazo de trabajo que te vas a acordar de mí toda tu vida", pensé, mientras aprovechaba la altura y cotilleaba los demás libros de la misma estantería

Miles entró en la biblioteca y sonrió ante la imagen de Jane subida a una silla consultando libros de las estanterías... Carraspeó ligeramente cuando estuvo junto a ella y señalando a una de las dos escaleras plegables que había en la sala le dijo

¿Es una promesa eso de balancearse en plan a ver si me rompo la crisma encima de una silla? una gran sonrisa apareció en la cara del muchacho mientras le acercaba una de las escaleras

Y, ahora que lo pienso ¿no puedes usar tus alas en un espacio tan reducido, o es que te falta más entrenamiento? añadió con sinceridad, mientras recogía lo que llevaba en la mano cuando entró: diversos libros sobre informática a diferentes niveles

Miré hacia abajo y saludé a Miles con una inclinación de cabeza.

-Hola, Miles- cerré el libro y lo dejé en su sitio-. ¿Qué tal?- pregunté por pura rutina pues en mi mente en ese momento sólo cabía la cámara estrellada.

Puse los ojos en blanco cuando Miles me acercó la escalera.

-Ah, vale- murmuré, bajando de la silla-. Nota mental: mirar mejor.

Devolví la silla al lugar de donde la había cogido y tomé la escalera. Subí un par de peldaños y seguí buscando libros.

-Vaya, qué cachondeo hay, ¿no?- miré a Miles, frunciendo el ceño, ruborizándome un poco-. Sí, me falta entrenamiento- respondí con los labios fruncidos-. Así que, ya tomaré más clases, no te preocupes- aseguré, leyendo el título de un libro-. Pero en la sala de peligro me he lucido, ¿eh?- bromeé orgullosa-. Qué bien se me da girar las esquinas.

Me aclaré la garganta y señalé los libros que Miles llevaba.

-Por cierto, ¿a dónde vas con todos esos libros?- le pregunté, entornando los ojos para leer los títulos-. Qué genio de la informática eres- comenté, riendo-. ¿Seguro que necesitas esos libros o vas a leerlos para corregir errores?- reí.

Miles ríe divertido y asiente En serio que lo vuestro fue una exhibición... pronto podrás pasarle la mano por la cara a uno que yo me sé te dice guiñando un ojo

Y sobre los libros niega con la cabeza

Qué va! Esto es para preparar, junto a Kitty, las primeras clases que vamos a daros de informática y tecnologías avanzadas... para todos los de primero añade sonriente y recalcando el todos, por si lo habías olvidado...

Bajé de la escalerilla y lo miré.

-Más pronto de lo que crees- apunté, levantando un dedo-. Pero tú, chitón- avisé, sonriendo-. Que no se entere nadie, es un secreto- susurré en un murmullo casi inaudible, bromeando-. Es que, el señorito se me ofende- reí.

Abrí los ojos como platos.

-¿Cómo?- pregunté, mirando los llibros-. Miles, no me fastidies, que no sé ni cómo funciona un chupete. ¿Tecnologías avanzadas? Bien, me verás en septiembre- dije, dejando los libros al lado del trabajo y sentándome, perezosa, en la silla-. Me da que esa se me a atragantar- preví-. Pero, buenoooooo, me esforzaré- prometí, reprimiendo la risa.

Miles se sienta a tu lado y ríe también suavemente Venga, no te quejes antes de que te peguen, que estoy seguro que la asignaturá te acabará gustando... Kitty y yo empezaremos por lo más básico, sobre todo centrándonos en aquellos que no tenéis mucha idea, y los que tengan más conocimientos irán a otro ritmo...

Será casi una asignatura a la carta... te promete con un guiño de ojo Y cuando sepas surfear para buscar la info en la red que no encuentras en los libros, me lo agradecerás!

-A ver, Miles, que soy del cromagnon, que no me entero de todo esto- reí-. Me parece que vais a tener que ser pacientes conmigo, porque...- moví la mano en un gesto "vaya tela"-. Soy una inútil en ese campo. Que sí, que con los tiempos que corren, habría que nacer ya sabiendo cómo configurar un ordenador, pero, yo no, amigo- negué la cabeza de un lado a otro-. Así que, si tengo dudas, que las tendré, desde el primer momento, te pregunto y ya puedes ser tranquilo y sosegado conmigo porque, te aseguro, te sacaré de quicio- afirmé, abriendo el libro que había cogido de la estantería en último lugar y tomé la referencia de una sentencia-. Consejo para las clases: enséñame a usar bases de datos de jurisprudencia, me vendrán bien- reí.

Suspiré y miré a Miles.

-Bueno, ¿y tú qué me cuentas?- pregunté-. ¿Todo bien?

El chico ríe divertido ante tus palabras Entendido, yo soy la paciencia personificada en este tema, así que tranquila, y ya procuraré irte introduciendo cosas que te llamen la atención y te sean útiles... se ofrece sinceramente

Y por mi parte, ¿de qué me voy a quejar? Estoy saliendo con una top model de ensueño, algo que no podía imaginar hace poco y he conseguido librarme de Gyrich, dominar mi poder de ciberempatía y poder hacer por fin una vida prácticamente normal...

Y encima estoy en esta escuela con todos vosotros ¿qué más puedo pedir? te dice con cara de felicidad, aunque tú dirías que esconde algo que querría poder hacer...