Partida Rol por web

Patrick asiente, le echa un trago a la petaca y chasquea la lengua con satisfacción joder algo bueno tenían que tener en Kentucky, además del tabaco y los caballos añade sonriendo mientras le vuelve a pasar la petaca a Enma.

Patrick sigue con su tono de voz mesurado, cuanto menos distraiga al disperso Timoty antes acabará la conversación y antés les atenderá.

Hola, ¿Sí...? - breve pausa, la estática de la linea apenas permite una comunicación clara. Alguien debería arreglar eso, tal vez un condensador que corrigiera la amperancia en ambos extremos... - ¿Tim..., Tim, eres tú?. Soy yo, Peaby. Ha ocurrido algo, ¿Cómo diría?, desconcertante, esa es la palabra. Si sales al exterior creo que podrás ver que la casa de la colina, la del farallón, está ahí, seguro que la ves.

El caso es que no me he vuelto loco, te lo juro. Esta mañana, sencillamente, la casa de la colina no estaba allí. Serían más o menos las cinco, ya sabes que me gusta ver regresar a los barcos. No me lo he imaginado, la gente que desayunaba en El Ancla a esas horas estaba sobrecogida, primero la tormenta y luego eso; al principio pensé que se habría derrumbado, quizá un incendio debido a un rayo, no sé. Pero ahora sigue allí, al menos podía verla hasta el momento de entrar en casa, hace unos minutos.

Además he tenido un sueño, uno muy extraño, ¿Puedes oírme? - añado, cuando el zumbido se hace demasiado fuerte - Bien. En él sueño la casa seguía intacta, y en una de las ventanas lucía una luz como de vela. Creo que deberíamos reunir a los demás, esto podría ser importante... - finalizo, tras un momento de respiro - Estoy preocupado, Tim, preocupado de verdad.

Tim escucha una voz amiga y atiende a la conversacion con gran interes. Hola Alexander... pues si , es deconcertante, maxime sabiendo lo que sabemos de la casa y de lo que alli paso hace años. Creo que es importante, y que debieramos dedicarle un tiempo ya que algo debe de indicar. No es sencillo..... Tim hace una pausa y sigue comentando. Por otro lado,yo he de hacer unas pesquisas aqui, pero creo que sacare tiempo y podre acercarme para ver que pasa. ¿que sabe de nuestrosamifgos? leshas visto hace poco, espero, ¿no?

Bueno, las cosas no van demasiado bien para Patrick, ya sabes... - respondo con el tono de quien dice algo reprobatorio, sin mencionarlo - en cuanto a Enma, la verdad es que hace mucho que no coincidimos. Lo cierto es que..., no alterno demasiado últimamente - añado, a modo de disculpa.

Pero podría ir a buscar a Pat al  puerto - continúo, con súbita decisión - Estoy seguro de que le encontraré en su casa o en alguno de los "cafés" de por allí - comento, evitando cuidadosamente referirme a los establecimientos que frecuenta nuestro amigo como "antros" o "tugurios", términos sin duda más apropiados - Llamaré a Enma. ¿Podríamos vernos en un par de días, tendrás tiempo para arreglar tus asuntos?. Sé que es algo precipitado, pero no quisiera dejar pasar demasiado tiempo.

Si estás de acuerdo, podríamos quedar a eso de las 12:00 en aquel restaurante, "El Ancla". Antes solíamos ir mucho, está en la esquina de Harbor y White, frente al muelle de los guardacostas. ¿Recuerdas el sitio...?
 

Cuando Patrick me vuelve a ofrecer la petaca, niego con la cabeza sonriendo

No gracias. Si no te conociera pensaría que estás intentando emborracharme – digo mientras me vuelvo a frotar las manos. A pesar de los guantes de piel que me había puesto, era evidente que el frío seguía haciendo mella.

Entrecerrando los ojos, lanzo un suspiro de resignación ante tan tediosa espera. Si bien la compañía es agradable, este frío despacho no.

Al oír que habla con Alexander, me incorporo un poco en mi asiento. Quizás no sea casualidad que, a esta hora estemos nosotros aquí, mientras Timoty habla con Alex. Lo que me extraña son las últimas palabras, las cuales se le comienzan a trabar como señal inequívoca de que algo extraño esta pasando.

¿Se referirá a nosotros? ¿por qué le pregunta eso si nos tiene aquí delante? Pienso mientras miro a Patrick con el ceño medio fruncido y me encojo de hombros mientras levanto un poco la cabeza en señal de interrogación

Parece que las casualidades vuelve na ser demasiadas, curiosamente estan aqui conmigo Enma y Patrick. Puede que sea bueno que nos volvamos a juntar y hablemos de que puede estar pasando, ya hemos estado en otras ocasiones envueltos en circustancias "extrañas". comenta al telefono.

Tras beber un poco de su vaso de agua fria, sigue hablando. Dicho y hecho, a las 12 estaremos alli, deja que arregle un par de temas aqui y que busque un suplente para esos dias, quizas el nuevo profesor quiera hacerse cargo de mis alumnos unos dias, se le ve con buena voluntad. Mira si puedes localizar a Pat, asi estaremos todos y podremos tomar una cerveza recordando a nuestro amigo de la infanmcia caido por auel maldit lagarto.

Apartando el telefono comenta al grupo. Chicos, estoy hablando con Alexander, quiere que nos veamos en unos dias, ¿podreis uniros?

Alzando una ceja hombre, si no sois un poco más precisos ¿qué día? ¿No has dicho que a las doce? ¿Y quien es Pat?

Creo que tienes muchas cosas en esa cabecita tuya y te estas dispersando, mezclando dos conversaciones. A ver, ¿que día vamos a quedar con Alex? Y si no es por eso ¿para que nos has hecho venir a estas horas con el frío que hace? Pensé que sería algo importante. 

A pesar de conocer a Timoty desde hace tanto tiempo, no me acaba de acostumbrar a su modo de pensar, y lo peor de todo es que pensaba que el resto pensaba de la misma forma.

Cuando acabo meneo la cabeza lanzando un suspiro, justo antes de levantarme y frotarme un poco las piernas mientras golpeó el suelo con las botas

Finalmente Timoty quedó a las 12 del día siguiente en el Ancla. Un sitio de Kinsgport que todos conocían más o menos bien.

¿para que nos has hecho venir a estas horas con el frío que hace? Pensé que sería algo importante. 

Y el caso es que Timoty no les había dejado ninguna nota. Enma y Pat le mostraron una tarjeta suya, con una inscripción en letras de imprenta que decía:  "Mañana a las 17:30 en el despacho de la universidad"

Tim no reconoció su propia letra.

Se quedaron un tanto extrañados. Pero Tim tenía una cita con un paciente. Una cita a las 18:00 que, por lo tanto, no podía retrasar. Además de todo eso, tenía que procurar que el profesor sustituto se hiciera cargo de sus clases del día siguiente y, posiblemente, pasarse toda la noche adelantando trabajo con esos escritos de sus alumnos que poblaban toda la mesa del despacho. Tanto Enma como Patrick tenían complicaciones parecidas.

Así que dejaron sus problemas para el día siguiente.

Parece que, efectivamente, Enma y Pat están con Tim en su despacho. Tim queda contigo donde has dicho, pero mañana, a las 12.

En el bar El Ancla.

Al día siguiente os encontráis disfrutando de vuestras bebidas en un ambiente marinero. Hace mucho frío fuera, pero aquí no se escatima en combustible, aunque las cosas no vayan bien: atender a los marinos a la hora en que llegan de faenar de la mar no es cosa baladí.

El ambiente está cargado de humo de tabaco y la estufa de carbón ardiendo a toda marcha. Tim, Alex, Enma y Pat se han apropiado de un sitio en la barra donde poder hablar sin demasiado menoscabo de su integridad, ya que el lugar está lleno de gente almorzando o bebiendo cerveza.

Tras los saludos corteses de rigor y después de tener a nuestra disposición las consumiciones encargadas, bajando la voz para evitar ser oído por atenciones indiscretas comento al grupo:

Se trata de la casa, la casa de la colina, como le dije a Tim. Serían más o menos las cinco, y no fuí el único que me di cuenta; la gente estaba conmocionada - digo señalando con la mano alrededor, en referencia a las personas que nos rodean - al principio pensé que se habría derrumbado, quizá un incendio debido a un rayo, no sé. Pero como veís ahora sigue allí.

Además está el asunto del sueño. En él a casa seguía intacta, y en una de las ventanas lucía una luz como de vela. Ya sé que ninguno tenemos un buen recuerdo de ese lugar - añado sin poder evitar un leve temblor en la mano que levanta la taza de café - Pero no veo otra solución. Creo que deberíamos subir allí otra vez. Seguramente nadie haya vuelto desde entonces a aventurarse por el farallón, e iríamos bien preparados, con luces, armas y todo lo necesario. Sabéis que no soy precisamente temerario, pero debemos descubrir que está ocurriendo; demasiado bien sabemos que ignorar este tipo de señales podría ser muy peligroso.

Tim comenta, sin disimular en exceso su ansia
me parece buena idea, llevo años intentando saber que demonios congelo mi pis y me quemo el costado, eran las sombras, pero no las vi. Tendriamos que subir temprano para estar alli antes de las cinco y ver que pasa. Iremos mas rapido que de niños y con buenas linternas

Aunque el día está neblinoso, habéis podido comprobar que la casa está donde siempre.

Pero ahora que Peabody menciona el tema, os dais cuenta de que, incluso en este momento, hay un par de personas mirando en esa dirección a las que podéis ver en un momento en el que se abre la puerta de la taberna. Miran hacia donde debería estar la casa con aire preocupado, hablando entre ellos algo que impide escuchar el sonido de la concurrencia.

A Pabody no le ha costado nada enterarse, ya que es la comidilla del pueblo. Varias personas han ido ahí (con dificultades, pero han ido) y, al parecer, la casa ha ardido hasta los cimientos por culpa de un rayo. Los testigos parecen gente de fiar. Del pueblo de toda la vida.

Ha sabido también, en el periódico, que se estaban pensando hacer mejoras de la pequeña estación de radio del Arkham Advertisher. Actualmente hay una caseta justo en el límite de las zonas más escarpadas, con un par de operarios y una gran antena. Pero, al parecer, se quiere instalar una antena mucho más grande en el punto más alto, justo donde antes estaba la casa.

Esta pequeña estación se construyó hace unos tres años, y se hizo con motivo el viaje de la expedición Dyer a la Antártida. En dicha estación se fueron recibiendo todos los partes que la expedición enviaba.

Vaya! - exclamo dándome un palmetazo repentino en la frente - No sé cómo he podido olvidarlo, pero quizá haya alguna relación. En realidad, algunos de los ciudadanos han ido a echar un vistazo, y se comenta que un incendio, como había supuesto en un principio, la había quemado hasta los mismos cimientos. Pero la cuestión - continúo - es que hay allí un par de operarios del Arkham Advertisher, con una antena. Se usó para recibir los mensajes de la expedición Dyer a la Antártida, lo recordaréis. Están en las primeras estribaciones, pero quizá hayan visto u oído algo.

El caso es que al parecer tenían previsto colocar otra mucho mayor en la misma cima del farallón, en el lugar que ocupaba la casa; creo que merece  la pena que se investigue, me parecen demasiadas coincidencias para que se trate de una casualidad.

Podríamos acercarnos a echar un vistazo, si queréis. Aunque subir allí durante la tarde quizá no sea una buena idea - termino con un tono algo acobardado - No veríamos nada, de todas maneras. Pero podríamos madrugar y subir al amanecer...

Mientras Alex y Timy hablaban de volver a la torre, me quedo callada, agarrando la taza con ambas manos y bebiendome el te caliente.

En el momento que comentan lo de la expedición, bajo la taza asintiendo

Si, leí las noticias sobre la expedición, aunque no pensaba que volviesen a intentarlo, y mucho menos construir una antena mucho mayor.

Como pudimos comprobar, esa torre parecía el lugar donde Willian Blane pasaba períodos de retiro entres sus viajes por el plano de los sueños. Sabemos qué cosas hay más allá, y no se que podría hacer para evitar que derrumbaran su torre, pero no creo que le haga mucha gracia, la verdad.

A pesar de que no tengo especial interés en volver a ese lugar, quizás podamos echar un vistazo y preguntar a los que allí están trabajando, a ver qué pueden contarnos, aunque esta vez iremos de día, como bien habéis dicho.

Tras decir esto, miro a Patrick que había permanecido muy callado durante todo el tiempo ¿Tú que opinas?