Siéntate y átate, Aramiker! - ordenó con brusquedad Charlene, echando de paso una mirada agradecida a la periodista y a Pooster, que parecían por fin ser conscientes de la emergencia. No encontró ocasión de decir nada más, ocupada como estaba por las urgencias del azaroso vuelo del avión.
Giró dubitativamente un mando circular en el sentido de las agujas del reloj, y comprobó con ansiedad una de las muchas esferas que poblaban su pequeña pero complicada realidad. Aparentemente satisfecha por el resultado, buscó sobre su cabeza una serie de interruptores metálicos, subió uno, bajó dos, subió el siguiente y bajó el último ya sin necesidad de mirarlos. Su confianza crecía a medida que se hacía con el funcionamiento del aparato, y sus acciones se iban automatizando de manera evidente.
Tirada oculta
Motivo: Persuasión
Tirada: 1d100
Dificultad: 69-
Resultado: 22 (Exito)
Perdón por el retraso, no tenía acceso internetil; )
En vez de pilotar, Halperin y Charlene parecían luchar por la palanca que permitía a la copiloto tomar los mandos del avión. Forcejeaban casi colgando de los asientos hasta que Pooster, jeringa en mano, se precipitó sobre el pozo que era el avión con el morro apuntando hacia el suelo para estrellarse contra un lado de la puerta que separaba la cabina de pilotaje del habitáculo de pasajeros. La jeringa, inofensiva, voló por el aire para romperse contra el cuadro de mandos. Al poco siguió su camino Menez, que vio su caída amortiguada por el corpachón de su amante doctor.
Pero algunas de las palabras pronunciadas puede que por Chester, puede que por su Excelencia, habían llegado a la mente perturbada de vuestro aviador.
Podría ser... tiró de los mandos hacia si, apoyando los pies en el tablero frente a él para intentar recuperar el avión de la pérdida.
ÑIAAAAAAAAAOOOOOOOOOOOOO.
El mundo, que ahora tenía una orientación, se convirtió en un universo de trepidación que hacía pensar que el Boeing se iba a desarmar en sus piezas más sencillas. Hace un momento acababais de salir de la capa de nubes. Casi rozasteis un suelo yermo y pelado por los vientos. Durante unos momentos el avión conservó la horizontalidad, dando una oportunidad a los que se habían soltado de sus cinturones para agarrarse a algo. Durante esos momentos, los que podían mirar por la ventanilla de los pilotos (la puerta de comunicación estaba abierta) vieron, recortada contra los gargantuescos contrafuertes de las montañas de Más Allá, un enorme pináculo oscuro con una llama azulada en todo lo alto. La llama parecía reverberar en los espíritus y hacía llorar los ojos. El faro del fin del mundo desapareció de las ventanillas cuando el movimiento de los mandos hizo que el boeing apuntara con el morro hacia el cielo y las nubes que se arremolinaban en torno al faro, lo que provocó una nueva inestabilidad para Menez y Pooster, que o se quedarían colgando de cualquier cosa a la que se hubieran podido agarrar, o haría que se estrellaran contra los equipajes del fondo de la carlinga.
WOOOOOOOOOAAAAAAOOOOOOOOOOOIIIIII.
La trepidación volvió a un punto culminante hasta que tomasteis altura y, entonces, el avión recuperó la (relativa) normalidad.
Halperin reía como un loco.
Hahahahahahaha, espero que tú, alienígena traidor, hayas recibido el aviso. ¡Muéstrate! ¡Has tomado la forma de uno de nosotros, pero no te saldrá bien la jugada! ¡Tu misión de conquista no tendrá éxito! ¡Cabrón!
Menez y Pooster, tirada de saltar para caer bien, si la pasais 1d3 daños, si no la pasais 1d6. Luego tirad des x3 para agarraros a algo. Si la pasáis no ocurre nada, si no la pasáis, repetís la operación cuando el avión pone el morro hacia el cielo. Entonces podréis (insensatos) volver a vuestros asientos.
Preguntar por Ralph hizo que todos te miraran un poco raro. Hasta que te explicaron que se había sentido mal.
Moore cuidará de él. Estaba en las habitaciones de la sala en forma de estrella. Puede que nos hayamos pasado con los calmantes.
Aunque te había subido a un montón de escombros, no tenías línea de visión con tus prismáticos desde donde estabas hasta el lugar donde debería haber caído el carambolo herido. Ahora seguíais otra ruta: las huellas de los dos Starkweather, dado que era prioritario atender a quien de los vuestros pudiera estar herido. El rastro era de tres series de pisadas. Por un lado las de el Jonás al que tú mismo habías dado muerte, que iban hacia vuestro campamento. Por otro los dos Starkweahter las habían ido siguiendo en dirección contraria, presumiblemente hasta donde estaba el campamento alemán. Tras una larga caminata, por fin, llegasteis al sitio donde se había desatado la tragedia. En un fárrago de huellas extrañas donde se había desarrollado la lucha, yacía el cuerpo sin vida de James Starkweahter, con el cuello roto, las ropas revueltas, el cuerpo desmadejado. Su escopeta de cazar elefantes yacía doblada en varias partes pocos metros más allá. Su mochila había sido literalmente arrancada de su espalda.
Ralph no, el avión lo pilotaba Halperin.
Sykes estudió los rastros cuidadosamente, procurando que no los pisarais antes de que él tuviera la oportunidad de leerlos. Meneó la cabeza apesadumbrado.
Habrá que hacer unas hangarillas con cualquier cosa para llevarle al campamento, dijo en voz baja. Se persignó. ¿No notáis que hace más calor? Tomó el termómetro de su bolsillo y, mientras os dejaba la oportunidad de estudiar el escenario de la masacre por vuestra cuenta, hizo las mediciones.
Menos quince grados centígrados. Esto es preocupante, muy preocupante. ¿Qué podemos hacer? La temperatura sube y sube. Ahora es como si estuviéramos al nivel del mar.
Tim perdió el equilibrio pero pudo agarrarse contra un brazo de un asiento. Le produjo un rasguño, pero no se cayo al final.
Tras ello, de nuevo salio proyectado para golpearse contra un baúl de piezas en la parte de carga estibada. Eso si dolió.
Motivo: saltar
Tirada: 1d100
Dificultad: 36-
Resultado: 2 (Exito)
Motivo: saltar daño
Tirada: 1d3
Resultado: 2
Motivo: saltar daño
Tirada: 1d3
Resultado: 1
Motivo: destreza
Tirada: 1d100
Dificultad: 42-
Resultado: 81 (Fracaso)
Motivo: saltar
Tirada: 1d100
Dificultad: 36-
Resultado: 89 (Fracaso)
Motivo: saltar daño
Tirada: 1d6
Resultado: 4
seis de daño
Motivo: Saltar
Tirada: 1d100
Dificultad: 25-
Resultado: 31 (Fracaso)
Motivo: Daño salto
Tirada: 1d6
Resultado: 1
Motivo: Desx3
Tirada: 1d100
Dificultad: 36-
Resultado: 81 (Fracaso)
Motivo: Saltar 2
Tirada: 1d100
Dificultad: 25-
Resultado: 48 (Fracaso)
Motivo: Daño 2
Tirada: 1d6
Resultado: 5
Daño 6. Mañana lo roleo.
A ver diegus, que me he perdido...
1- no estamos comiendo a la espera de ir a ver quien ha caido con el carambolo?
2- porque ahora seguimos las huellas de los Starkweather y de Williams?
La situación fue la siguiente: Starkweahter y su hijo Nandan fueron al campamento de los alemanes. De la dirección aproximada desde donde se habían ido escuchasteis tiros y gritos. Aparecieron dos carambolos en el aire llevando a una persona. Derribasteis a un carambolo, pero el otro siguió adelante llevándose al prisionero.
Los del avión fueron a seguir al carambolo vivo que llevaba un prisionero. Vosotros tenéis dos misiones: la primera es ver si el otro, en este caso James Starkweather, sigue vivo, que es lo que habéis hecho siguiendo sus huellas. Starkweahter y Nandan seguían las huellas del jonás, Kyle Williams, ya que lo lógico es que el rastro des llevara al campamento alemán, que era lo que buscaban. Siguiendo esas huellas habéis encontrado el cadáver de Starkweather.
En cuanto a si estabais comiendo, te corto y pego mi último post antes del de ayer:
Mientras ultimábais los preparativos terminaste por fijarte en que no estaba entre vosotros Ralph, el otro piloto. Nadie parecía sorprendido. La búsqueda de vuestro compañero perdido comenzó. Habías fijado vuestra posición con la mayor exactitud posible tomando varias referencias para luego triangular con la siguiente posición, y así, usando la radio y midiendo la fuerza de la señal, poder triangular a su vez la posición desde la que emitían. El problema con esto es que si la señal era muy lejana, la señal sería virtualmente la misma, a no ser que os movierais mucho. La precisión era fundamental en esto.
Moore se quedó esperandoos en el campamento. Tú, Sikes y Larry partisteis sin demora.
El clima seguía siendo extraño. Quietud. Durante el primer cuarto de hora de camino, parando para que Sikes pudiera asegurarse de que las huellas que seguíais no se desviaban, os sorprendisteis sudando, a pesar de que no estabais haciendo mucho ejercicio.
Vamos, yo creo que está claro, ¿no? Por supuesto que comisteis, pero luego tirasteis p'alante.
La pequeña Menez rebotó dos veces. Una sobre el acolchado pero fornido cuerpo de su amado y la otra sobre el menos agradable y frío acero.
- ¡Ouch!- El golpetazo fue tan grande que se quedó sin respiración durante unos agobiantes instantes. Pero si algo sabía es que no podía quedar separada. Afortunadamente para ella había perdido el vértigo y la vulnerabilidad a los mareos durante su travesía en el Gabrielle. Sacó fuerzas de flaqueza y, sin comprobar si su esqueleto se había fracturado pro alguna parte, tomó asiento y se ató como pudo.
6 de daño.
Sigo vivo, sigo vivo, sigo vivo...
Chester no acababa de creerse la suerte que había tenido. En el último momento, parecía que Douglas había recuperado parte de su cordura. Al menos, la suficiente como para no estrellarles a todos contra el suelo. Seguía balbuceando sandeces, pero al menos ya no se dirigían hacia el suelo. Algo es algo, y con aquel panorama, eso ya era mucho.
Muy bien, Douglas, muy bien. Buen trabajo. Ahora, pon rumbo de nuevo hacia el faro, por favor. Y esta vez, sin sorpresas. Y te prometo que al primer extraterrestre que encontremos, le pegaré un buen tiro de tu parte, ¿de acuerdo? A ver si nos acercas y das con un buen sitio para aterrizar.
Y veremos si logramos terminar este viajecito andando por nuestro pie y no con los pies por delante.
El aterrizaje fue incómodo, pero nada volvió a torcerse. Una temblorosa voz, la de Acacia Lexington había anunciado que el "objetivo" parecía moverse cerca del escalofriante faro en el fin del mundo. La tormenta giraba alrededor de la torre, el avión había vuelto a trepidar de forma inquietante durante el descenso debido a fuertes vientos de cola. Halperin reía como un loco todo el tiempo, pero su destreza a los mandos no había sido afectada por su estado, así que solamente fue en apariencia que os quisiera volver a estrellar.
El lugar elegido rápidamente para procurar no llamar la atención de los alienígenas era el lecho del río helado que habíais estado siguiendo. El mismo que cruzaba la ciudad petrificada de donde veníais. El faro se elevaba desde el fondo de un pequeño valle cuyas pendientes estaban como cortadas a pico con la excepción de un par de rampas de tipo glaciar en las zonas de menor desnivel.
Unos calurosísimos -10 grados centígrados marcaba el cuadro de mandos de vuestro Boeing en el dial que marcaba la temperatura exterior, aunque el fuerte viento seguramente reduciría mucho la sensación térmica. Halperin se negó a salir. Ni siquiera quiso levantarse del asiento.
El avión de Lexington os había seguido en el aterrizaje y quedó aparcado en paralelo al vuestro. En el Belle se habían hecho reparaciones: el metal de la parte interior del fuselaje tenía arañazos y abolladuras bajo el ala. Los soportes de los esquíes y los mismos esquíes parecían doblados y vueltos a enderezar. Tablas de madera y metal en los soportes del tren de aterrizaje resultaban evidentes, todas sujetas con cables y cuerdas en un fárrago de reparaciones que parecía chapucero, pero que había aguantado el trato recibido en el descenso y durante la travesía a través de la tormenta.
El piloto alemán, Baumann, saludó desde la ventanilla. Nadie se movía dentro del pequeño avión. No abrieron las puertas. Se quedó donde había aterrizado. La radio había enmudecido.
Tirada oculta
Motivo: pilotar Halperin
Tirada: 1d100
Dificultad: 79-
Resultado: 15 (Exito)
Acciones.
¿Pero por qué no salía nadie del avión alemán? ¿Qué estaba pasando?
Aquello no tenía sentido. Con las prisas que habían demostrado tener a lo largo de todo el viaje para adelantarse a su expedición, valiéndose de todas las tretas y estratagemas posibles, y ahora que estaban a punto de llegar a la meta, ¿ahora se detenían? Aquello era muy raro.
Pero no tenía sentido quedarse dentro del avión. Al fin y al cabo, habían venido para explorar, y esto es lo que Chester quería hacer. Ya que nadie parecía tener la sana intención de dar media vuelta y volver más deprisa que corriendo a la civilización, no había otra opción que seguir hacia adelante.
Chester se abrigó, cogió la bolsa con sus cámaras, el fusil y bajó del avión, dispuesto a enfrentarse al frío, al ártico y a lo que fuera a echárseles encima.
Conmocionada aún por el golpe, Menez se llevó la mano a la cabeza. Su rizado pelo parecía apelmazado por una sustancia pegajosa.
Sangre.- Pensó y, efectivamente, al quitar la mano la vio empapada del rojo humor. Le costó desatarse y ponerse en movimiento, pero le apremiaba la sensación de que la vida se le escapaba pro las heridas.- Tengo que taponar esto. ¿Hemos aterrizado?-Decía desorientada. Al asegurarse de de que sí, fue hacia el botiquín para vendarse las heridas.- ¿Me ayudas Tim?- El Belle había aterrizado al lado y su estado parecía tan deplorable como el de ella misma, llena de remiendos. ¿Monstruos u hombres? Tomó la radio y preguntó directamente.- ¿Belle? ¿Qué demonios están haciendo? ¿No van a bajar? Hace buenísimo.- Bromeó incluso en aquella peliaguda situación. Tenía curiosidad pro saber quiénes iban en el avión. Esos malditos alemanes eran los culpables de todo y Acacia les había invitado en su avión. ¿Cuántos quedarían de ellos?
Tirada oculta
Motivo: Primeros auxilios
Tirada: 1d100
Dificultad: 35-
Resultado: 23 (Exito)
Lo único que se escuchó por la radio fue:
Sssssh.
Baumann hizo desde su asiento gestos señalando la torre, y luego se puso el dedo en los labios indicando silencio. Pero ya estaba abriendo la puerta Chester.
Pongo un par de lineas, pero postearé fetén mañana o el martes, que veo que sois pocos activos.
Rapido, no perdamos tiempo, tenemos que elevarnos lo mas posible y buscar el sitio mas frio que podamos.
Con esta temperatura seguro que sale a fuera de caza. Cuando lleguemos a la parte mas alta que podamos avisaremos por radio a los demas de la suerte de starkweather padre y de que busquen refugio donde haga el mas frio posible.
Tambien desde alli intentare mirar con los prismaticos a ver que queda del campamento de la Lexington.
Como si no pudiera creer que se habían salvado, Charlene permanció largo rato sin pronunciar palabra, con la mirada perdida en el infinito helado que había más allá de la ventanilla y las manos aferradas como garfios a los reposabrazos de su asiento. Lentamente, sus dedos comenzaron a relajarse mientras giraba la cabeza con lentitud, como queriendo orientarse. El enloquecido Halperin no parecía estar en condiciones de recibir una monumental perorata sobre responsabilidad, así que lo dejó correr y volvió su atención a Menez, que parecía la más herida. Le echó un buen vistazo a su cabeza cuando la pequeña periodista se acercó para hacer uso de la radio.
Temen que nos escuchen desde la fortaleza - dijo, soltando el cinturón y levantándose para confirmar que Sutton y Pooster estaban en condiciones de valerse por si mismos - No entiendo a qué esperan, salvo que pretendan que constituyamos alguna especie de cebo.
Yo me acercaría desde el Sur - añadió, en voz lo bastante alta para que Chester pudiera oirla, mientras se aseguraba de recoger lo imprescindible. Recargó su rifle y la escopeta; constituirían una carga pesada, pero no se arriesgaría a salir sin ambas armas. Por fin, se asomó a la puerta y esperó, observando alternativamente la lejana torre y al avión de Lexington. Comprobó la indumentaria de Chester, y dejó que él hiciera lo mismo con la suya.
Satisfecho al ver que Douglas le había obedecido (o eso creía) comprobó que no tenía ninguna herida y que se encontraba de una pieza, observó a sus compañeros preocupándose por el estado de Menez que sangraba abundantemente y por Pooster que no parecía en muy buén estado. Al ver que Menez era atendida rápidamente se dirigió a Tim: ¿Pooster, se encuentra bién? ¿puedo ayudarle? no parece que se encuentre muy bién déjeme que le eche una mano.
Mientras intentaba curar a Tim como buenamente pudo escuchó las conversaciones de alrededor y miró por la ventanilla del avión.
Tras hacer esto dijo:
Amigos no creo que quedarnos en esta lata de sardinas sea la mejor idea, así que si no tienen inconveniente saldré a investigar qué nos oculta esa especie de faro y a ver porqué nuestros "vecinos" prefieren quedarse al amparo de su "fortaleza volante".
Motivo: Primeros auxilios
Tirada: 1d100
Dificultad: 30-
Resultado: 64 (Fracaso)
Diego no veo observar en la ficha, tira lo que sea para ver si veo algo por la ventanilla, porfa.
Guardián: es que no se llama "observar" sino "descubrir". En la D. :)
Una vez dicho esto, comprobó que su fusil estaba cargado, que tenía suficiente munición en los bolsillos y que su petaca tenía suficiente "medicina". Seguidamente ajustó sus ropajes, según le habían enseñado, y comentó:
Lástima, con esta temperatura tan "estupenda" me quedaría mejor mi chaqueta de Tweed que este engorro. Con una sonrisita irónica, para quitarle un poco de dramatismo a la situación.
Una vez que tenía todo revisado, buscó los tres cartuchos de dinamita que había metido en el avión y se los metió en el bolsillo interior de la chaqueta polar (por si acaso, pensó).
Apartó con suavidad a Charlene y le dijo, con una sonrisa seductora: Señorita Whitston sus habilidades como piloto nos serán valiosas cuando tengamos que volver TODOS (en un tono un poco más alto para ser oido) al campamento, así que permita a los que somos más "prescindibles" que tengamos el honor de arriesgarnos los primeros.
Sin esperar su respuesta abrió la puerta del avión y bajó de un salto con el rifle preparado.
Tim balbuceo unas palbras al llegar el compañero a asistirle, aun confundido por el trmendo impacto.
Dolorido, se incorporo para ver como le dolia el profundo hematoma generado, Con suerte no tendria nada roto ni hemorragia interna, pero el dolor era acuciante.
Tras recuperase ligeramente, asintió a su amigo y acerto a decir.
Estoy bien, eso creo, me he golpeado y la verdad es que me ha dolido muchisimo. Espero nomlastrar al grupo con mis heridas y golpes, este no es mi mejor viaje, señores. Oighh!! esto duele , carajo. Atendamos a la señorita Menez, esta sangrando!