Partida Rol por web

Más allá de las montañas de la locura

Capítulo 4: viaje por mar.

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25/07/2014, 01:30
Rudolf Kleiver

La tensión podía cortarse con un cuchillo. Las superficies aceradas del barco reflejaban el conflicto, de frente y de perfil. Afuera se cerraba la noche y el rostro de Henning era igual al de un sapo que se repetía desde los distintos ángulos del Fairchild y las placas de alrededor. Kleiver comenzó a sudar ¿qué pensaría Ballard al verle allí? Tragó saliva como pudo, sintiendo más apretado que nunca el nudo de su corbatín. La pistola sudaba en su mano, pero el hedor picante de la dinamita, junto con el de la carne sudorosa le traía un escabroso gusto hasta la boca.

Tenía que actuar o aquel loco dejaría que el tic-tac infernal continuase hasta mandar el barco a pique. Se imaginó las cabezas decapitadas, los restos de los cuerpos contra la pared de la nave, o flotando en el mar. Hijo de puta, fue lo que pensó. Pistola por delante ahora, y miedo por detrás, el alemán dio un paso, luego otro y otro. Parecía querer sofocar los gritos de alerta instalados en el fondo del cerebro, allí donde la conciencia y la cordura nunca llegan.

Y entonces con un sonoro:

— ¡Hijo de puta! ¡Schweinsohn! ¡Deje eso en el suelo o le vuelo las pelotas!

Y sin esperar más, sin dalre tiempo a contestar e impelido por la situación, disparó bajo, a las piernas. Bang. Si aquel loco pensaba volar el barco debía tener la garganta sana y salva para poder contar el porqué de tanto odio. Se abalanzó sobre el criminal dándole una patada, dejando que Ballard le viese en pleno ataque de violencia. La nicotina le había dado fuerzas al viejo teutón.

- Tiradas (2)
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27/07/2014, 11:55
Alexander Peabody

De acuerdo! - exclama Alex decidido por fin - Señores, bajemos a esa bodega... - añade dirigiéndose a Pooster y Hirsch tras la marcha de Menez.

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27/07/2014, 16:26
Guardián de los Arcanos

Turlow y los que deseaban ir con él se reunieron en torno a una de las dos portillas (una por babor y otra por estribor) que daban a las escaleras que recorrían el lateral del casco de abajo a arriba, con descansillos en las dos cubiertas (entrecubiertas y cubierta inferior) que seccionaban la bodega.

En cubierta, muy cerca, estaban también Menez y O'Connel, con uno de los perros que todavía quedaban sanos y con unos calcetines de Kleiver. Estaban preparándose para rastrear al teutón.

En ese momento, los que estaban cerca pudieron escuchar la voz de Ballard:

¿Qué diantres... ? ¡Usted! ¿Qué hace ahí abajo? ¡Suba inmediatamente!

Casi a la vez la de Kleiver:

¡Hijo de puta! ¡Schweinsohn! ¡Deje eso en el suelo o le vuelo las pelotas!

...seguida de un disparo sordo, como hecho lejos de la puerta y la de otro mucho más cercano y de más grueso calibre. El capitán se sobresaltó, ya que aunque desde su posición era imposible distinguir qué decían las voces, el sonido de los disparos se reconocía sin problemas, pero reaccionó con rapidez.

¡Quingsley, Driscoll, a la otra portilla con los fusiles! ¡Los demás manténganse tras ellos, no vayan a recibir un tiro!

- Tiradas (1)

Notas de juego

Más o menos coinciden los tiempos, así que estáis todos juntos. El que se quede atrás que lo diga, ya que de lo que pase en la bodega algunas cosas se perderán para él.

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27/07/2014, 16:41
(SS Gabrielle) Henning

En el muslo derecho de Henning apareció un círculo oscuro. La ruger de Kleiver había rugido en la bodega. El humo de la polvora quemada y el pitido en los oídos debido al ruido de la deflagración amenazaban con saturar los órganos de los sentidos del alemán.

Henning gritó. Miró con ojos llenos de consternación y rabia a su agresor. En ese momento Ballard disparó también. El disparo mucho más sonoro de su fusil dejó una marca el el costado del avión junto al que estaba Henning. La bala rebotó varias veces en las paredes desnudas de la bodega.

Henning no hizo caso del tiro de fusil que, de todas maneras, no le había dado. Arrojó un frasco que tenía en la mano hacia Kleiver. El frasco de acertó de lleno en el pecho. Inmediatamente comenzó a salir humo de sus ropas, y sintió los primeros dolores de la mordedura del ácido sulfúrico en la piel.

- Tiradas (3)

Notas de juego

Supongo Kleiver, que tu pistola es una Lurger ¿no? En todo caso, ese arma hace dos disparos por asalto, dime si deseas disparar un segundo disparo o si deseas hacer algo con ese ácido que te está quemando.

El próximo post ya puedes hacerlo para todos, ya que el siguiente asalto al menos entrarán, aunque casi nadie podrá hacer nada.

Tres daños por ácido.

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27/07/2014, 17:16
Rudolf Kleiver
Sólo para el director

Notas de juego

No. Quiero reducirlo. Por eso había hecho una tirada de pelea en el turno anterior que sí me dejas mantengo. El alemán está nervioso y corre a pesar del ácido contra henning. Y si, venía con una pistola luger. 

PD. A partir del lunes estoy una semana en Alemania (precisamente) al Drachenfest, un rol en vivo, y no creo que tenga cobertura hasta el día 4 que regreso a España. Si es necesario me pnjtizas por favor. 

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27/07/2014, 17:41
Guardián de los Arcanos

Notas de juego

Sipe, lo de la pelea lo entiendo, pero esa es acción para el asalto siguiente. La acción de pelea es suficientemente complicada como para ser de un asalto completo. La acción de apuntar y apretar el gatillo de da margen, con ese arma, para disparar dos veces, por eso te decía.

Pásalo muy bien en alemania :) grosen birren y grosen salchichen, grosen fraulein teutonen y to eso :P

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27/07/2014, 18:21
Rudolf Kleiver
Sólo para el director
- Tiradas (1)

Notas de juego

Gracias ! Haré lo posible por pasármelo tan bien como tu en las fiestas del pueblo jeje No quiero disparar por sí le hago más daño del necesario. No quiero matarlo. Aunque teniendo ej cuenta que salvo un crítico es raro que lo mate a lo mejor nos convenía disparar. Mmm. Vale. Disparo y luego me lanzo a la zurra. De noche te escribo el post qye ahora estoy en el tren y en móvil. 

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28/07/2014, 00:13
Maggie O'Connel

Maggie estaba armada, y había dicho claramente que no obedecía órdenes. Kliever estaba en peligro así que... se lanzó como una posesa en dirección a los disparos, con su repetidora en mano, dispuesta... a entrar en combate, no había otro término para describirlo. Mientras daba los primeros pasos, amartillaba ya la escopeta, un arma mejor que un fusil para los pequeños espacios de un barco.

Notas de juego

Pues eso, a jugar.

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28/07/2014, 11:47
Alexander Peabody

LE QUEREMOS CON VIDA! - exclamó Alex desde detrás de los marineros; en este momento, era más fácil que alguien resultara herido por un disparo nervioso que él resultara de ayuda con su pequeño revolver, así que lo mantuvo en su mano pero con buen cuidado de que no estuviera amartillado. Se aseguró de que sus compañeros estuvieran bien cubiertos por las coberturas que ofrecía el entorno a base de gesticular con grandes aspavientos y avanzó, con precaución, tras los hombres con fusiles que le precedían.

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28/07/2014, 11:57
Timoty Pooster

Al final parece que nuestro amigo aleman ha dado con el antes de lo que creaimos, maldito Jonas. Ahora ya sabemos que es lo que queria. Bajemos con cuidado.

Tim se coloca en segunda linea, dejando a los tiradores mas experimentados delante, preparando su kit de vendas y medicinas, por s¡i fuera menester emplearlo.

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29/07/2014, 10:21
Aramiker Menez

Los disparos sobresaltaron a Menez que a duras penas agarró la correa del perro cuando Maggie salió disparada hacia la primera línea.

- Pero...que hago yo con...este perro...¡Maggieeeeee!- Gritó a su ruda compañera. Como pudo tiraba de la correa del can para acercarse hacia el tumulto quedándose no ya en segunda fila, sino en tercera. De puntillas, tras las enormes espaldas de los marineros, Menez trataba de divisar algo de lo que acontecía en la bodega.

- Extraños compañeros de camino hace el destino, ¿verdad?.- Incapaz de cerrar el pico, Menez hablaba hasta con el perro. Le daba a olfatear la prenda que había cogido de Henning en su camarote y trataba de sacar del perro su depredador interior.- Si nos encontramos con este puedes morder. ¿Entiendes? Morder. Grrrr. Así. - La mujer le mostraba sus dientes mientras hacía como que mordía la prenda del pinche de cocina.

 

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29/07/2014, 22:45
(SS Gabrielle) Henning

Los que llegaban a la bodega de entrecubiertas encontraron a Ballard encañonando a alguien en la bodega inferior con el fusil. El arma humeaba, y olía a pólvora quemada. Los muchachos que habían ido con el miraban, mordiéndose la lengua de puro nervio.

Sonó otro disparo que venía de abajo. Todos os asomasteis por entre los paquetes que atestaban la bodega de entrecubiertas agarrados a la barandilla que daba al enorme espacio semivacío. Abajo, el Fairchild de la expedición estaba bien estibado. Con la escasa luz que había, pudisteis ver una figura de pie, agarrándose la barriga, mientras gritaba con dolor y rabia:

¡No escaparéis vivos de aquí! ¡Váis a volar tod... ! El tiro había sido demasiado certero. La sangre escapó por entre los dedos que aferraban el vientre. Un vahído sobrevino a Henning y se vino al suelo.

- Tiradas (1)
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29/07/2014, 22:52
Rudolf Kleiver

Kleiver avanzó desde un lateral de la bodega inferior, donde no habíais podido verle, por no tener ángulo suficiente. En su mano humeaba la luger que solía llevar siempre.

Su chaqueta humeaba: él se la intentaba quitar entre gritos de dolor, el vapor que salía apestaba. ¡Aaaah! Me estoy quemando...

Se desmayaba. Daba la impresión de que a Henning no se le había acabado el ácido, aunque él mismo ya no se moviera.

¡Hay una bomba de relojería escondida en la caja del motor! Gritó Kleiver. ¡Debemos desconectarla! En ese momento, debido al intenso sufrimiento y a estar respirando los vapores producidos por la interacción del ácido sulfúrico con su propia carne, Kleiver cayó inconsciente.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Penejotizando a Kleiver, que me ha comentado Roler que se pira a Alemania durante unos días (no es coña XD)

Primeros auxilios para atender a cualquiera de los heridos (tras bajar cagando leches a la bodega inferior, claro)... o lo que se os ocurra que puede ser de utilidad.

Henning tiene dos tiros, uno en un muslo y otro en la tripa. Kleiver tiene salpicaduras de ácido sulfúrico que están penetrando en su cuerpo a marchas forzadas. Lleva hechos la friolera de 8 puntos de vida.

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29/07/2014, 23:49
Maggie O'Connel

Maggie se sintió impotente, primero miró a Kliever pero no sabía como ayudarle, en Alaska la gente se pegaba tiros, no se tiraba ácido. Esperando que alguien supiese qué hacer, fue directamente hacia el motor y no le costó un instante encontrar la bomba, pero no tenía idea de como desactivarla.

- Está aquí, puedo verla, pero no sé qué hacer con ella... 

- Tiradas (4)
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30/07/2014, 11:21
Timoty Pooster

Tim se apresta a bajar a trompicones hasta la bodega para acercarse al herido de bala.

Observa la gravedad de sus heridas y un amargo recuerdo de la guerra le hace sentirse mal, recordando los malos momentos e impidiendole reaccionar con correccion.

maldita sea, otra vez no... no se que he de hacer, teniente, sigo confuso, que hago sanitario?....

parece algo ido, en su bloqueo.

- Tiradas (2)
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30/07/2014, 17:45
Aramiker Menez

Menez ató al perro a una de las tuberías del armatoste de barco y bajó a las bodegas tras los hombres y Maggie espoleada pro  la curiosidad. Todos se entrometían y metían las manos para tratar de ayudar a Kleiver que estaba herido pro el ácido del Jonás.

- ¡Quítenle la ropa!- Lo primero era deshacer el contacto con el corrosivo.- ¡Agua!- verter agua sobre las heridas no creía que fuera mal. Se tapó la boca y nariz para no respirar los nocivos vapores que se habían formado. Miró con horror a Henning al comprender lo que había hecho.

¡Una bomba! Va a acabar con todos nosotros.¡Maldito loco!

- Lleven a Kleiver a la enfermería, no se queden ahí pasmados. - Les dijo a los marineros que habían bajado a la bodega. Estuvo a punto de dar la voz de alarma y pedir que informaran al capitán de que había que evacuar el barco y pedir ayuda por radio lo antes posible en caso de que no pudieran desconectar la bomba. Pero entonces pensó en el odio que sentía Henning por Starkweather y se le ocurrió una idea loca. Quizá pudiera convencer al moribundo de que no estaba solo en su cruzada de demente. Se acercó a Henning y trató de taponar sus heridas mientras le susurraba embaucadoras palabras.

- Sé por lo que has pasado pequeño. No eres el único. Me recuerdas tanto a mi sobrino...- Se le entrecortaba la voz al mencionarla.- ...Mi sobrino que era todo para mí, como un hijo. Desapareció cuando estaba a cargo de Starkweather en su expedición africana a Nairobi. "El fabuloso rescate de Acacia Lexiton", publicaban los periódicos. Con su sucio dinero y su piara de abogados ese cerdo de Starkweather consiguió silenciar toda noticia de la desaparición de mi sobrino, que formaba parte de su equipo. Cayó al río Nakuru durante una tormenta.  Desde entonce vengo recabando información sobre ese cabrón. Ya casi lo tenía cuando apareciste tú haciendo de las tuyas. Hubiéramos formado un buen equipo tú y yo. Intenté ponerme en contacto contigo durante el reconocimiento médico. ¿No te diste cuenta? Si esa bomba explota el material del que cuento se perderá en estas aguas y seguramente Starkweather sea el primero en bajar del barco y ponerse a salvo.- Tomó la cabeza de Henning en su regazo, manchándose las manos de su sangre.-  ¿Cómo paramos esa bomba? Cuando lleguemos a Melbourne publicaré el material que tengo y , te lo aseguro, no habrá dinero ni abiogados en el mundo que pueda detenerme.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Yo también pensaba en ocultas pero de perdidos al río.

Te dejo a ti la de charlatanería para convencer a Henning de que nos ayude con la bomba , si puede otorgarle algún bonificador a Peabody. Ni siquiera sé si está consciente o ya muerto :S

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30/07/2014, 17:56
Alexander Peabody

Yo lo haré, O´Connel - exclama Alex, levantando la voz un poco más de lo debido, y apartando con un gesto a Maggie del artefacto - Cierto, ahí está.... Una luz, que alguien acerque una linterna!. Así, póngala aquí..., no así no veo bien, más cerca..., ahí.

Acercando sus ojos todo lo posible a la bomba, Peabody comienza a examinarla con calma, como si a su alrededor nada fuera de lo común estuviera sucediendo; de vez en cuando, exhalaba un suspiro o un "aha". A parte de esto, nada se podía concluir de su expresión

- Tiradas (2)

Notas de juego

He hecho las tiradas ocultas por aquello de darle más emoción...

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31/07/2014, 20:22
Guardián de los Arcanos

Los compañeros de Kleiver se apelotonaron en torno a él, intentando sin éxito aliviar su situación hasta que alguien tuvo una idea medio decente:

¡Agua! y ¡Quitadle la ropa! Fueron inmediátamente obedecidos. Los oficiales se pusieron en movimiento y en pocos instantes una de las manqueras del barco estaba colgando de la barandilla de la bodega de entrecubiertas, a poca distancia de la cubierta inferior, donde se desarrollaba el drama.

Los dedos de todo aquel que se había aplicado a quitar las ropas de kleiver ardían.

El único que no se había interesado por los heridos, Peabody, miraba interesado la instalación hecha por Henning en la caja del motor del pequeño avión. Todo el mundo sabía perfectamente, ya que habían estado en el momento en el que se cargó el barco, que el suelo que pisaban no era, en realidad, la cubierta inferior: estaban sobre unas planchas de madera que tapaban dos capas de barriles llenos de combustible de avión que hacían las veces de suelo practicable. Si, en principio, Peabody pensó que la carga a detonar no era demasiado comprometedora para el barco, ese pequeño detalle del combustible le hizo cambiar rápidamente de opinión: estaban de pie sobre una bomba incendiaria. Aun así trabajaba con calma, mirando los cables uno por uno.

El aire quemaba y producía tos y lágrimas en los ojos, que picaban como cien mil diablos.

¡Locos! ¡Apartaos de ahí! Hirsch, que había bajado más lentamente, apartó a todo el mundo que, sin conseguirlo, intentaba evitar que Kleiver muriera como consecuencia de las quemaduras que ya se veían enrojecer e hincharse en su pecho, hombros y cara. Estaba desnudo, empapado con agua (pero no la suficiente, dada la confusión reinante). Hirsch se acercó, con la boca tapada con un trapo y... en el último momento, resbaló. El movimiento del barco había sido inesperado. Por unos segundos, el herido fue olvidado en un intento de recuperar al doctor. Otros, al haber sido apartados del quemado, intentaban tapar la hemorragia que drenaba rápidamente la vida de Henning. Menez hasta le estaba soltando un discurso. Henning estaba completamente inconsciente.

Para cuando O'Connel llegó al sitio donde estaba Peabody, enredando con la bomba, él manipulaba algo con delicadeza. La bomba estaba hecha a partir de un despertador corriente, de esos que tienen un par de campanillas, que suenan cuando un martillo situado entre ellas vibra y las golpea alternativamente. En este caso el martillo estaba conectado a una pequeña dinamo y a unas cuantas pilas que luego (era de esperar) proporcionarían la chispa necesaria para detonar los tres cartuchos de dinamita. La dinamita, con este calor, estaba sudando la nitroglicerina con la que se solía empapar la tierra de diatomeas que daba cuerpo al cartucho. Era muy delicada de manipular.

Peabody había optado, tras ver el jaleo de cables mal conectados y verse sin herramienta, por la solución más sencilla: la aguja horaria estaba ya llegando a la pequeña aguja que marcaba el tiempo en el que debía sonar el despertador, así que no tenía tiempo para complicarse. Se limitó a accionar la pequeña palanquita que inmovilizaba el martillo, como hace cualquier hijo de vecino que se va a dormir un viernes por la noche y no desea que el despertador suene a las cinco de la mañana.

Consiguieron recuperar a Hirsch (y ya estaba bajando Greene por la escalerilla con su maletín), pero otro súbito movimiento del barco mandó a Hirsch rodando casi hasta donde estaba Greene posando el pie. Corrieron. Por fin, entre los dos, limpiaron adecuadamente las quemaduras del alemán. Pero era tarde. No se movía. Intentaron reanimarle hasta que se dieron cuenta de había muerto. Los dos hombres estaban muertos. Se hizo el silencio. El silencio se interrumpió por un comentario distraído de Peabody, que no se había percatado de nada, abstraído con su labor, mientras O'Connel miraba lo que hacía.

Aham, decía, ingenioso. De haber cortado este cable, la chispa se hubiera producido igual.

- Tiradas (5)

Notas de juego

Todos los que habéis andado con Kleiver, por las prisas, 1d3 daños por ácido en vuestras manos.

Interpreto el orden de vuestras acciones por el orden de vuestras tiradas, así que el primero que llega a la bomba es Peabody.

A Kleiver llegan primero Pooster y O'Connel, por orden de destreza, y porque Menez se entretiene en atar al perro. El último en llegar es Hirsch.

Kleiver 8+2=10 puntos de daño (fallo de todas las tiradas, leche, ya es mala suerte)... hotiá... ¿habéis visto lo que he sacado? No me lo puedo creer... dos 97 seguidos. Pues otro asalto de daño. A -5 puntos de vida solamente puede salvarle un crítico, vuelvo a tirar... no es crítico.

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01/08/2014, 13:47
Aramiker Menez

La enorme tensión por el inminente estallido de la bomba hizo que Menez no se percatara de las quemaduras del ácido en sus manos hasta que ya fue demasiado tarde. En cuanto vio que Peabody había detenido el mecanismo (¡Bravo por él!) respiró aliviada y, entonces, ya fue más consciente de la situación. No sólo Henning yacía muerto sino que Her Kleiver no había podido superar las terribles heridas causadas por el ácido del jonás.

Se lavó las manos con abundante agua para minimizar los daños en su piel y volvió junto con sus compañeros. Normalmente era un témpano de hielo, capaz de conservar la calma en cualquier situación, pero esto ya era demasiado. Cuando tuvo a Pooster delante se derrumbó y se aferró a él, esta vez no pro accidente sino de manera premeditada, cubriendo su rostro en su poderoso pecho. Aún así ninguna lágrima caía por sus mejillas.

- Esto es horrible. Kleiver no se merecía acabar así.- Maldijo a Hennin y maldijo a Starkweather. Se lamentaba por haber sido demasiado lentos con las pesquisas. Si por ella hubiera sido, en el mismo momento de encontrar el recorte de periódico en la cartera del pinche de cocina, ya  hubiera lanzado a su dueño por la borda como medida preventiva.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Recuérdame que no me pnjotices jamás. 

 

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01/08/2014, 22:34
Guardián de los Arcanos

Notas de juego

Bueno. Que sepas que el que el bueno de Rudolf haya fallecido no implica que tú dejes la partida. Estoy esperando que, una de dos, elijas algún miembro de la expedición para llevarlo como pj o que esperes a que llegue el barco a Melbourne para que un pj de tu propia cosecha se una a la fiesta.