Partida Rol por web

- Yo prefiero no tocarlo, la última vez que toqué algo todos caímos aquí - dije mientras me alejaba del medallón, luego giré mi cabeza hacia Alex.

- Si quieres tocarlo tendrás que hacerlo tú.

Con mucho cuidado lo toqué con suavidad y lo levanté... Pronto para lo peor.

Alex levantó el medallón para darse cuenta que pesaba muchísimo más de lo que aparentaba a simple vista. Eso significaba que, si realmente estaba hecho de oro y diamantes, salir de la pirámide con algo de tal valor podría suponer obtener riquezas casi astronómicas.

Bien, vámonos de aquí.  James, a dónde sugieres?

Bueno... sigamos el pasillo hasta encontrar la primera puerta, ¿les parece?

Volví sobre nuestros pazos con el medallón en la mano.

Esto es demasiado pesado como para saltar con él.  Dije, luego llegué al borde del foso y lancé el medallón hacia el otro lado, esperando que no cayera al vacío.

Todos observáis como Alex lanza el medallón más allá del foso. Éste al caer al suelo levantó una nube de polvo. Realmente era un artefacto más pesado de lo que imaginabais.

El resto saltó ya sin tantos problemas el obstáculo que antes superaron ¿qué nuevas pruebas tendrá reservada la pirámide?

Afirmé al ver que Alex recogía el medallón que había lanzado y proseguí a abandonar la estancia.

Nada más acceder a la sala (5), pudisteis ver que en el suelo había un jeroglífico grabado que a ojos de un experto como James podía ser fácilmente traducido.

El sol es justicia

La sala encerraba un gran secreto: estaba vinculada a un dispositivo que estaba ubicado en el centro de la sala; se trataba de un pequeño pedestal donde sobre él recaía lo que parecía ser un pequeño rompecabezas donde había que colocar una serie de piezas en un orden concreto.

Por desgracia, la puerta que había detrás vuestra se había cerrado ¿significaba aquello que no se podía salir de allí hasta resolver el puzle?

Al menos os teníais los unos a los otros… ¿qué ocurriría si se tardaba demasiado en resolverlo o se hacía de manera incorrecta? Mejor no querer comprobarlo.

Cuando el grupo entró en la sala y se oyó un sonido pesado como el de una enorme losa de piedra bloqueando la única salida de la sala, que era exactamente lo que había ocurrido, James tragó saliva.

Bueeeno... tarde o temprano tenía que pasar. Camino equivocado.

Me temo que tenemos que darnos prisa en encontrar un modo de volver a abrir esa puerta. Los egipcios usaban contrapesos de arena y piedra en sus trampas para mantener los sellos abiertos. Cuando una de esas trampas se dispara, el sello bloquea la puerta a plomo. Pensadlo: Toneladas de piedra taponando la única entrada de aire.

Hizo una pausa dramática

¿Ya lo habéis imaginado? Pues no es lo peor que puede pasar. En serio. Tenemos que encontrar un modo de volver a abrir esa puerta... rápido.

Y, dicho y hecho, se puso a ello. Un rápido registro de la sala le llevó a una especie de puzzle en el centro de la sala. Estaba destacado en un pedestal y todo apuntaba a que aquello debía encerrar el secreto para volver a abrir la salida.

Creo que aquí hay algo. Es como... bloques de piedra, solo que algunos tienen una pequeña flecha ¿Lo veis? Aquí. En el centro. Todos los demás son iguales entre sí, pero estos son distintos. Tres dorados y uno azul. Es como si indicasen las direcciones en las que deben empujarse los bloques, pero, ¿para formar qué dibujo? El azul marca la derecha. Los amarillos dos izquierda y uno abajo.

Examinó más en detalle.

En los bordes... no hay más que una fila o columna con tres ankhs en cada lateral, mientras que ojos de Horus puede haber mas de uno. ¿Será una especie de camino? Tercera columna arriba... quinta columna abajo... Cuarta fila tanto izquierda como derecha... Probemos a ver si...

Miré la situación sin entender demasiado, procurando no molestar a Jane y James, que sabían bastante más que yo del tema.  Aún así, intente ojear para ver si se me ocurría algo que ayudase.

Las piezas del puzle encajaron perfectamente mostrando la silueta de un sol con un ojo de Horus en el centro. Segundos más tarde la puerta que os había dejado encerrados en la sala se desplazó para permitiros abandonar el lugar con total libertad: habíais superado aquella prueba.