Partida Rol por web

Más vale una buena espada que un mal destierro (II)

II. La Primavera

Cargando editor
26/12/2014, 12:37
Ladia De Taramundi.

Intuyendo el ataque que el ballestero realizará sobre uno de los soldados que nos acompañan, decido utilizar mi cuchillo, con presteza, sobre dicho enemigo, a la vez que permanezco atenta a los posibles ataques que los otros malnacidos realicen sobre la mía persona.

Notas de juego

Realizo un ataque sobre el Ballestero 1, y una esquiva ante el ataque del Soldado 1.

Cargando editor
29/12/2014, 13:55
Director

Ballestero 2 acaba de cargar virote y dispara a otro de los soldados que os vienen a socorrer.
S3 Ataca y ataca a L1
El caballero esquiva (para que lo entendáis, rueda cual tronco a un lado) y luego se levantará.
____________________________________________________

El primero en reaccionar fue don Diego. Teniendo aquella rara espada que meses atrás le fuera concedida por don Sancho tras encontrarla enterrada en uno de los sus bosques, la blandió con tremenda pericia. Aquel filo manejado por su portentoso brazo crujió en la cabeza del caído del caballo, que tremenda cota de placas llevaba sobre, empero ninguna protección en la suya cabeza. Et pareció que Dios le dio una potencia inigualable en el ataque, pues del primer golpe don Diego le abrió, literalmente, la cabeza por la mitad. Borbotones de sangre emanaron como de una fuente a gran presión. La hoja quedó sumamente clavada en la tierra, y a ambas partes de ésta cada media cabeza, partida de cuajo cual calabazas troceadas. El impacto causó estragos en el resto de aquellos tipos tan vestidos de negros.

Daño1: (crítico): 15 (sin protección) (x2 en cabeza): 30 puntos de daño. Queda a -15 y muere*.

El tipo subido al pozo vió la escena y se quedó pasmado, y profirió un grito de "¡matadlos!" tan enorme que a lo sumo se escuchó en decenas de varas a la redonda. Uno de los de infantería, S3, se empecinó en derribar la lancero1, et consiguió acertarle en el abdomen con su espada:

Daño: 6 (-5 por Coracina): 1 punto de daño.

Uno de los ballesteros dióse prisa para lanzar el virote cargado, et lo intentó enviar hacia uno de vuestros soldados, que venían a la carrera hacia vuestra posición. El virote viajó certeramente, y al clavarse en el brazo izquierdo de S1 éste gritó con gran dolor, pues le había atravesado la carne completamente

Daño: 10 (-3 por Gambesón reforzado) (/2 por brazo): 4 puntos de daño.

Ladia percatóse daquesto, et corrió contra el certero ballestero 2, no intentando sino apuñalarle al momento. Lo consiguió, empero que no demasiado profundo como para herirle de importancia:

Daño: 4 (-2 por Gambesón): 2 puntos de daño.

Uno de los soldados, S1, divisó al primer lancero**, y se fue contra él aún con el virote atravesado en su brazo izquierdo... No dudó en defender el honor del barón don Sancho a través de sus ataques, :

Daño: 8 (-5 por Coracina) (/2 por pierna): 2 puntos de daño.

Luego dello, el otro ballestero que también había preparado su virote, lo lanzó contra otro de los soldados que venían en pos vuestro, concretamente contra S2. Apuntó y disparó, haciéndoselo clavar en el vientre con suma levedad:

Daño: 2 (-3 por Gambesón reforzado): sin daño.

El de Otazu entraba ahora en acción. No contento con la refriega que acaba de dársele delante de él, cargó contra dos de los lanceros, L3 y L5, et que fue muy decidido con el suyo montante como ningún hombre en mucho tiempo. El prier ataque fue directo al vientre, y le atravesó de parte a parte, de delante a atrás, et su montante asomó rojillo y húmedo por la espalda del lacero. El pobre infelíz cayó fulminado hacia atrás, inconsciente. Et contra el lancero L5, el guardés de los caminos de don Sancho hizo lo propio:

Daño L3: crítico: 18 puntos de daño: queda a -3 (- lo del anterior turno).
Daño L5: 11 (-5 por Coracina): 6 puntos de daño.

Otro de vuestros aliados, S2, balanceó su brazo armado con escudo y le golpeó frontalmente, cual guerrero griego de la antigüedad, haciéndole recular un poco por el impacto; et acto seguido le asestó un mandoble en todo el cráneo, que sin duda hizo crujir su cráneo et las malas de sus ideas por igual. Su cabeza abrióse tal que lo hiciera (aunque no tan firmemente) don Diego, et el lancero4 cayó en redondo, brotándole sangre a borbotones y manchando aún más la escena. A través de su cabeza ahora partida se contemplaban los dos ballestero de detrás, et fíjensé que murió el desgraciado al instante :

Daño con escudo: 8 (-5 por Coracina): 3 puntos de daño.
Daño2: 8 (sin protección) (x2 en cabeza): 16 puntos de daño.

El lancero1, que ya había sido herido por dos veces, se atrevió contra el soldado 3, et cargó su lanza y marchó con fiereza contra él:

Daño: 8 (-3 por Gambesón reforzado)(/2 por pierna): 3 puntos de daño.

Lo mismo hizo el lancero2 contra S1, picándole el brazo:

Daño: 6 (-3 por Gambesón reforzado)(/2 por brazo): 2 puntos de daño

Et finalmente, el último de los lanceros en pie marchó contra el de Otazu, que aún tenía el montante a dos manos et acababa de fulminar a uno y heriri a otro. No tuvo reacción parar parar el embiste, y la lanzada le azotó de pleno abdomen, empero que no le hirió demasiado debido a sus protecciones:

Daño: 9 (-5 por Loriga de malla): 4 puntos de daño

- Tiradas (54)

Notas de juego

*: 15 le quita Diego al caballero y queada a 0 Pv. Por ser en cabeza el ataque lo envía a -15 y muere en el acto. Brutal.

**: S1 ataca a lancero1, no a Ladia (qué ida de pinza por mi parte).

Secuelas L3: cicatriz... --> Joder, y qué cicatriz (otro de los agujeros de Aquelarre: le ha quitado 18 puntos de vida y le ha dejado una cicatriz xD)
Secuelas L4: Muerte instantánea.

Natxo y Diego: quitáos ambos dos puntitos de suerte.
_____________________________________

Estados:

Lancero1: -2 pv
Lancero2: intacto.
Lancero3: a 8 por debajo de cero. Está insconsciente y pierde 1pv por turno.
Lancero4: Muerto por secuela.
Lancero5: -6 pv
Caballero: Muerto
Ballestero1: intacto.
Ballestero2: -2pv
Diego: -6 pv.
Ladia: intacta.
Natxo: -10 pv. (estas a la mitad)
Soldado1: -6pv
Soldado2: intacto
Soldado3: -3pv

Cargando editor
30/12/2014, 12:26
Director

Iniciativas:

Ladia
Diego

S1,S2,S3: Los tres atacan y atacan a L1, L2 y L5 respectivamente
Natxo
L1: Ataca y ataca a Natxo
L2: Ataca y para a Diego
L5: Ataca y ataca a S1

Nota: los ballesteros cargan sus 2 turnos otro virote, por eso no he tirado la iniciativa.
__________________________

Declarad.

- Tiradas (5)
Cargando editor
04/01/2015, 18:23
Natxo de Otazu

Se le salía la fuerza a través de las heridas que las lanzas le habían abierto en sus carnes pero como buen cristiano devoto y fiel hizo caso omiso de algo tan natural como era la muerte física y se dispuso a llevarse con él a sus dos adversarios, estaba seguro que irían al infierno, no como el caballero, que estaba en comunión con Dios y su alma limpia como la nieve.

Notas de juego

Ataco ahora a los lanceros 1 y 5 gastando también suerte.

Cargando editor
07/01/2015, 17:46
Diego de Zúñiga

Alzando la mía espada, abalanceme sobre aquel lancero malnacido que tuvo el valor de alzar su arma contra mi. Et que estuvieren los sesos del jinete esparcidos por la tierra a fuerza del mío golpe non fizo sinon alentar mi ofensiva. - ¡Vos destriparé, malnacido!

Notas de juego

Dos ataques al lancero L2, gastando Suerte en ambos.

Cargando editor
08/01/2015, 22:32
Ladia De Taramundi.

Envalentonada, debido al éxito de mi anterior ataque sobre uno de los ballesteros, vuelvo a utilizar mi cuchillo contra uno de ellos, esperando poder acabar, definitivamente, con su vida.

Notas de juego

Realizo dos ataques, apuntados al abdomen (-10%), al ballestero 1.

Cargando editor
09/01/2015, 12:33
Director

Resumen turno 3:

A buen seguro que la bella Ladia no quedárase igual que estaba; que su racha parecía no acabarse que ahí, et que por eso lanzó dos puñadas a uno de los ballesteros (B1), directas al abdomen, mientras éste recogía otro virote para su ballesta:

Daño1: 5 (-2 por Gambesón): 3 puntos de daño
Daño2: 9 (-2 por Gambesón): 7 puntos de daño, queda a

Ladia desgarró su abdomen y el tipo se cayó al suelo*, llevándose las manos a sus tripas y retorciéndose fruto del tremendo dolor. La sangre brotaba sobre la que ya había vertida de otros contendientes. Esa mujer era veneno para los hombres. Por su parte, don Diego cargó contra el Lancero 2, et éste intentó pararle el espadazo, et así haciéndolo en el primero intento, empero no en el segundo, que recayó sobre su pierna diestra**:

Daño: (crítico): (sin protección por crítico) (/2 por pierna): 7 puntos de daño

Uno de vuestros aliados soldados cargó contra el primer lancero (L1) con suma ferocidad, et dejólo para el arrastre del tremendo embiste, uno de ellso en el brazo, el cual casi le secciona de cuajo:

Daño1: 5 (-5 por coracina): sin daño
Daño2: (crítico): (sin protección por crítico) (/2 por brazo): 7 puntos de daño

Tras el tremendo dolor de L1, el soldado 2 quiso rematar a Lancero2, que andábase ahora en el suelo por el espadazo de don Diego, et que tirado el enemigo en el suelo, túvolo fácil para darle lo suyo, que rematólo a placer***:

Daño1: 11 (-5 por coracina): 6 puntos de daño
Daño2: 14 (-5 por coracina) (/2 por brazo): 5 puntos de daño --> queda a -3

Et siguiendo con la funesta y sangriena guisa, el tercero de los vuestros se arrimó espada en alto al tercero de los lanceros que quedaba en pie, L5, no mostrando piedad alguna al clavar su filo en pecho y abdomen enemigo****, concretamente al bajo vientre:

Daño1: 6 (-5 por coracina): 1 punto de daño
Daño1: 12 (-5 por coracina): 7 puntos de daño

El Lancero5 se desmayó, justo antes de proferir un grito aterrador tras verse los testículos seccionados. No sabría decierles yo si fue por la pérdida de sangre o por la impresión el porqué de la inconsciencia... Et que aprovechando esta ventaja, llegó el caballero Natxo y embistió con su gran mandoble de a dos al primero y último de los lanceros, L1 y L5. Et que pareciera que Dios intervenir de nuevo volvía, porque dirigió los mandoblazos del montante a las cabezas los dos desdichados casi vencidos. Aquel caballero recorrecaminos parecía fuera de sí:

Daño1: 10 (sin protección) (x2 en cabeza): 20 puntos de daño. L1 muere instantáneamente
Daño2: 5 (sin protección) (x2 en cabeza): 10 puntos de daño. L5 queda a -9 Pv (bajo 0)

 

La cabeza cortada del primero de los lanceros (volando por los aires) fue continuada por el tajazo oblicuo del montante en la coronilla del otro desgraciado. Aquello era una carnicería...

- Tiradas (33)

Notas de juego

*Secuelas Ball 2: Desgarro abdominal: 10 asaltos retorciéndose por el suelo sin posibilidad de hacer cualquier otra cosa.
**Secuelas L2: Tendones roto, vergüenza de Cojo.
***Secuelas L1: Brazo malherido, La rotura de varios huesos y el desgarro muscular inutiliza ese brazo durante 10 asaltos
****Secuelas L5: Genitales destrozados
 

Natxo y Diego: quitáos de nuevo ambos dos puntitos de suerte. Os tenéis que haber quitado 4 pSuerte cada uno.
_____________________________________

Estados:

Lancero1: Muerto, sin cabeza
Lancero2: inconsciente a -3
Lancero3: inconsciente a -9
Lancero4: Muerto por secuela.
Lancero5: inconsciente a -9
Caballero: Muerto
Ballestero1: -10 pv y retorciendose en el suelo
Ballestero2: -2 pv
Diego: -6 pv.
Ladia: intacta.
Natxo: -10 pv. (estas a la mitad)
Soldado1: -6pv
Soldado2: intacto
Soldado3: -3pv

Cargando editor
09/01/2015, 18:18
Soldados del Castillo

El tipo que estaba mirándolo todo sobre el pretil del pozo, y que alentó a sus ahora malogradas tropas a que os fulminasen, corría ya por el mismo sitio que había venido. Quedaban sólo en escena, aparte de vosotros, tres seres vivos aún con vida: la montura del caballero que había sido derribado en un principio, un ballestero a punto de morir y otro malherido. El ballestero2 era el que estaba con mejor pinta y dejó caer la saeta y la ballesta a modo de rendición, mientras levantaba un poco la manos. Su cara denotaba rabia, rabia por haber perdido, más no muestras de que fuera a pedir súplica o clemencia.

Vuestros tres aliados soldados, fuertes y valientes siervos de don Sancho, tomaron enseguida al ballestero como rehén, y os miraron.

¿Qué hacemos con éste? -preguntó en medio de la plaza y los tres empalados-. ¿Lo matamos?

Notas de juego

Enhorabuena, era una cruenta batalla, pero habéis saldo victoriosos.

Restáos suertes y puntos de vidas (mirad cuánto de cada cosa en la sección notas del resumen de turno3

Continuamos la narración.

Cargando editor
09/01/2015, 18:30
Diego de Zúñiga

Grité triunfal cuando la mía espada mal firió a aquel lancero desgraciado atravesándole la pierna et mandándolo al infierno. Miré entonces al soldado, que preguntábanos por el destino del ballestero.

- Sujetadlo. Que pronto habrá aqueste de decirnos todo lo que sabe.

Mas primero había una cuestión pendiente: el bastardo que habíanos señalado*, que pronto habría de conoscer el mesmo infierno que el desgraciado ballestero. Tomé de las riendas mi corcel**, montando a toda prisa, y me dispuse a cabalgar en pos del fugitivo que escapaba.

- Voy a por el último. - dije, un momento antes de espolear la montura.

- Tiradas (1)

Notas de juego

* El tipo que corre es el mismo que gritó, ¿verdad?

** Los soldados acercaron los caballos, ¿verdad? Si no, me subo al del caballero que maté.

Cabalgo en pos del tipo que ha salido corriendo.

Cargando editor
10/01/2015, 18:53
Ladia De Taramundi.

Me siento en el suelo, extenuada por el enorme esfuerzo que acabo de realizar, sin poderme creer todavía que le haya quitado la vida a un hombre.

- Don Natxo, cuando regresemos a la seguridad que otorgan los muros del castillo del Buen Señor De Landarria, ¿me concederíais el honor de poder inspeccionar vuestras heridas?. - Hago una pequeña pausa para recuperar el aliento. - Sé que en dicho lugar habrá médicos más versados que yo, pero debido a que varias de dichas heridas fueron sufridas por defenderme a mí, me agradaría poder pagároslo de esa manera-

Después, mirando al ballestero que tenemos prisionero, digo:

- Será mejor que fabléis agora, en nuestra presencia, y de buena voluntad, antes de que llegue el noble que acaba de ir tras vuestro compañero huido. Creedme cuando os digo que no os gustará el trato que él os dispensará. -

Notas de juego

Master, mi intención es asustar a nuestro prisionero. Avisamé si he de realizar alguna tirada.

¡Un saludo!

Cargando editor
12/01/2015, 09:29
Natxo de Otazu

Esboza una piadosa sonrisa

- Por vos querida las volvería a sufrir mil y una veces. No temáis, pues no son las primeras ni serán las últimas. Tan sólo espero que nunca fueren causadas por hombres de bien ni por causas que fueren justas. Por supuesto podréis atenderlas si ese es vuestro deseo aunque allí el mejor médico del reino hubiese.

Luego se dirigió hacia el prisionero y su semblante cambió totalmente -mirad, si en algo aprecíais vuestra vida y vuestras partes, es mejor que digáis cuanto sepáis. No puedo garantizaros la vida pero sí al menos una muerte rápida si nos contáis todo. Nuestro compañero disfruta del tormento.

Cargando editor
12/01/2015, 12:51
Ladia De Taramundi.

Mientras espero a que regrese Don Diego, y a que nuestro enemigo decida si desea hablar o no, me situo en el centro de la plaza y, alzando la voz lo máximo posible, digo:

-¡Homes, y mulleres, de Irabarruzia, os pido que, por favor, me escuchéis!. ¡Non sé que os habrán contado sobre Nos, pero os puedo asegurar que non somos siervos de ninguna bruja!. ¡Don Natxo es un piadoso caballero, entregado a la causa de proteger a todos aquellos que viajan por estas tierras, y Don Diego y yo somos unos peregrinos que, por azar, hemos terminado disfrutando de la hospitalidad del Señor de Landarria!. -Miro a mi alrededor, mientras hago una pequeña pausa. -¡Es más, si estamos aquí, es por orden del Señor Don Sancho, el cual, preocupado por su pueblo, nos ha enviado a investigar la presencia de un Lobisome!. ¡Non sabemos nada de ninguna bruja, aunque trasmitiremos al Barón cualquier información que nos deis sobre ello!.-

Notas de juego

Master, mi intención es influir en los habitantes del pueblo. Avisame, por favor, si es necesario que realice alguna tirada.

¡Un saludo!

Cargando editor
12/01/2015, 20:31
Director

Don Diego saltó sobre su montura ipso facto, en cuanto el ballestero rindió sus armas y su porte. Quedaba el último en discordia, el jefecillo de la pequeña hueste, y vive Dios que el de Zúñiga cabalgó como si no fuera un mañana. Mientras tanto, Ladia se quedó hablando al resto de habitantes de Irabarruzia que aún quedaban expectantes o agazapados en cualquier esquina.

Don Natxo, por su parte, prometía bendita y rápida muerte al desdichado, et demasiada piedad mostrábale al susodicho para ser caballero militar. La mujer y el santiaguista observaron cómo Diego llegó hasta la posición del tipo (antes de pederle de vista por la nocturnidad) et con su espada desde el caballo no hizo sino golpearle con la planicie del filo en la espaldas, las costillas, y el torpe huido cayó de bruces al suelo. Entonces bajó de la bestia, le golpeó varias veces y lo dejó mareado, lo suficiente como para no quedarlo inconsciente.

Et montado a lomos de su caballo manos y pies mirando al suelo, Diego llevó al tipo junto a sus compañeros, a la plaza de Irabarruzia. Allí lo tumbó al suelo, y a los pocos instantes recuperó un poco la cordura, poniéndose en pie. Ambos rendidos, empero que altivos hasta la muerte, los muy cabrones.

Notas de juego

Ladia, puedes tirar por Elocuencia (COM). No hay muchos allí presentes (por el tema de la pelea), pero los poco que te oigan podrán correr la voz.

Cargando editor
12/01/2015, 20:42
Hombres armados

Cuando recuperó la compostura, observó a los tres atacantes et a los tres soldados del Barón. Escupió a vuestros pies, et os formuló unas palabras.

¡Malditos pecadores! -os gritó-. Demonios sois si vivís con una bruja. No podré yo vengar al mío hermano, pero otros lo harán por mí. No me veréis en el infierno, ¡malditos!

Fue todo lo que dijo antes de mirar hacia abajo, resignado.

Cargando editor
12/01/2015, 21:08
Director

Hacía unas horas que los tres soldados, don Diego, don Natxo, y la bella Ladia habían salido para escoltar al montero de Irabarruzia. Euxeo se encontraba apostado en la muralla, junto al portón del castillo de Landarria. Malena, desde la puerta del castillo que daba al patio de armas, lo observaba, sabiendo que echaba de menos a su esposa. Desde la distancia ambos se miraron, y en las alturas Euxeo negó a Malena: nadie se veía más allá, en plena noche, regresar. Era normal, pues aún sería imposible que su regreso. Quizá de madrugada.

Euxeo observó cómo alguien, otra sirvienta, mandaba llamar a Ladia par que entrase. ¿La requeriría de nuevo la Señora de Landarria?

Cargando editor
12/01/2015, 21:14
Director

Una criada, entonces, te susurró al oído que doña Ontatxu la llamaba a su alcoba. Luego se retiró.
 

Notas de juego

Efectivamente, te llama la esposa del Barón.

Cargando editor
13/01/2015, 08:23
Ladia De Taramundi.
Sólo para el director
- Tiradas (1)
Cargando editor
13/01/2015, 09:06
Ladia De Taramundi.

-Y si viviésemos con una bruja, sin saberlo, ¿seríamos también, como Vos decis, demonios?- le pregunto al cabecilla del grupo que nos atacó. -Nos acusáis de servir a una bruja, pero en ningún momento nos habéis dicho quién es ella, o qué pruebas tenéis que confirmen vuestras acusaciones. Quizá, si fuerais razonable, y hablarais, podríamos ayudaros -

Cargando editor
13/01/2015, 10:14
Euxeo De Navallo (CI).

-Parece que la Señora no puede vivir sin Vos.- digole a Malena, después de que la sirvienta se haya marchado.

Cargando editor
13/01/2015, 11:58
Director

Notas de juego

-Parece que la Señora no puede vivir sin Vos.- digole a Malena, después de que la sirvienta se haya marchado.

Imposible decirle eso: ella ya ha entrado en el castillo y tu estás en las almenas.