Partida Rol por web

Entras al despacho del Sr.Garrison después de haber sido llamada, en realidad no es la primera vez pues ya estuviste ahí cuando te contrató y demás. Lo bueno es que está tan acostumbrado a ver chicas cómo tu a su alrededor que apenas os presta demasiada atención o se altera ante vuestra presencia.
Aún así te has puesto una bata o albornoz pro encima de tu "ropa de trabajo", aunque los zapatos siguen produciendo un sonoro taconeo sobre el suelo.

La estancia es algo pequeña, sobretodo teniendo en cuenta que es el director del local, pero al fin y al cabo el susodicho tampoco es excesivamente amplio.
El sitio está compuesto pro un sofá con una mesilla delante y frente a éste un televisor de plasma bastante grande.
A un lado se encuentra el escritorio y la butaca de Garrison en la cuál se encuentra ahora sentado, delante de él un par de sillas y detrás varios archivadores metálicos sobre los cuáles empiezan a agolparse algunas carpetas.
Deja de teclear en el portátil que tiene sobre la mesa lo cierra para observarte con una sonrisa amigable.

-¿Cómo va el turno, preciosa?- te pregunta con amabilidad, pues sus chicas son lo más importante del local al fin y al cabo.
-No te asustes porque te haya hecho venir, sólo quería comentarte una cosa que me ha parecido un poco extraña...- abre uno de los cajones del escritorio y saca un fajo de billetes apretados y atados bastante voluminoso.
-Esto es lo que acaban de ofrecerme para que te metas en una de las salas privadas con un tipo. Me parece muy raro que me ofrezcan tanta pasta por mucho que seas buena así que dejaré que elijas tú...- las salas privadas son pequeños habitáculos en los que un cliente paga a una bailarina concreta para que baile y haga lo que quiera él, pero sin tocar claro está, afuera de las susodichas hay un vigilante custodiando las puertas por si ocurriera algo.

Estaba terminando de arreglarme cuando me dijo Peter el seguridad que el jefe queria verme, deje la peluca negra frente al espejo y me cubri con una bata mientras terminaba de ponerme los zapatos de tacon. Me la abroche mientras caminaba hacia alli. Llame a la puerta y entre sonriendo, el traqueteo de los zapatos en el suelo enmoquetado no me gusta y menos si tengo que verle, no me gustaria partirme un tobillo por eso pero soy una profesional y luego tengo una sesion que hacer. Sonrio casi riendo ante su pregunta y contesto con un gracioso acento italiano

Bastante bien, aunque hacer dos pases todas las noches me parece poco, ademas el otro dia Peter tuvo que cortarle las manos a uno de los clientes intento pasarse con una de nosotras
Veo el fajo de billetes y me asombro, me acerco y lo cojo para contarlo. Es mucho dinero para una sesion privada, miro al jefe y frunzo un poco el ceño
Es extraño, pero no soy quien para negarle a alguien como gastarse su dinero y menos si es conmigo
Me apoyo en la mesa un poco mirandole a los ojos lo unico que me intriga es...bueno eso ya lo averiguare. ¿Quiere algo especial o valdra como voy vestida?
Me abro la bata mostrando el seudo uniforme de colegiala dejando entrever mas de lo que tapa.

-Umm... no me ha especificado nada así que supongo que estará bien así. Peter estará afuera, cómo siempre, por si pasa algo... Así que no dudes en llamarle o activar la alarma a la mínima que intente algo raro, ¿de acuerdo? -asiente para sí mismo y entonces se relaja un poco más apoyándose en su amplia butaca

-Bien, pues intenta divertirte entonces, es la nº2, si quieres luego hablamos de lo que te parece poco, podríamos ampliar la jornada...- se queda pensativo, y cómo siempre que entra en ése estado frota su sudorosa calva antes de volver a abrir el portátil, dando la conversación por concluida pues si aceptas el trabajo no puedes perder más tiempo ahí.

Así pues, sales del despacho de Garrison y te diriges hasta la zona privada, dónde Peter ya te saluda con una sonrisa y un ademán de cabeza, encargándose de tu bata mientras tú entras en la sala 2.
Se trata de una habitación poco espaciosa y redonda, alrededor de la cuál es toda sofá y en el centro de la misma se alza una pequeña tarima.

Sentado en el mullido asiento se encuentra un hombre de aspecto joven y calmado, con ojos verdes y brillantes que te miran con interés y suspicacia pero sin ápice de lujuria o excitación por el momento.
Viste de manera algo formal sin llegar a resultar exagerado cómo mucho de los "niños bien" que insisten en ponerse trajes chaqueta oscuros de diseño para aparentar tener clase cuando en realidad no tienen apenas idea.
Los colores de su ropa son todos claros, en claro contraste con la oscuridad de la sala, lo cuál le da un aspecto más benevolente aunque tienes claro que éso sólo son las apariencias.

-Empezaba a pensar que se habían olvidado de mí...- admite tras unos segundos de silencio. Su voz suena firme, seguro de sí mismo a la vez que suave cómo la más grata de las caricias.
-Estaba deseando verte- admite con un esbozo de sonrisa encantadora.

Camino por el pasillo y al llegar le doy la bata a Peter tras lo que me recojo el pelo en dos coletas. Sonrio y entro. Mi mirada recorre la estancia, ya he estado alli con algun otro pero no por tanto dinero. Le miro clavando mi mirada en sus ojos Preciosos, me perderia en ellos una noche de pasion si pudiera camino hacia el con cadencia esperando que diga algo pero veo que se lo toma con calma, subo por las escaleras hacia la tarima y me quedo mirandole, estudiandole con detenimiento. Tiene estilo al vestir, me recuerda a Morris
Sus palabras suaves hacen que una especie de escalofrio se forme en mi columna Lo siento mucho pero estaba terminando de cambiarme cuando me lo dijeron mi sonrisa muestra mis dientes blancos levemente y arqueo una ceja cuando escucho el final El deseo es algo que nos hace impredecibles como las sorpresas que nos da la vida llevo una de mis manos a mi cadera y meto el pulgar bajando un poco la cintura de la falda dejando entrever el tanga que llevo mientras espero a que comience la musica.

-¿Y no es precisamente el resultar impredecibles y las sorpresas lo que le da emoción a nuestras vidas?- compone una sonrisa ladeada que tan sólo dura un instante para volver enseguida a una expresión apacible. Quizá más de la cuenta considerando la situación en la que está, no se le ve muy afectado por tu ropa ni tu pequeño intento de mostrarte sensual.

Empieza a sonar una música de fondo, algo lejana, no sabrías decir si la ha pedido él o no, puesto que es lo suficientemente "estándar" cómo para que haya sido escogida por los del local y sea la misma que suena en el escenario principal del local.

Gerard se acomoda en el asiento, apoyando la espalda en el respaldo mientras apoya las manos en sus piernas parcialmente abiertas.
-Cuál es tu nombre- dice en un tono que suena más a "orden" que a pregunta.

Eso depende digo mientras me doy la vuelta y cierro los ojos, escuchando la musica pudiendo escoger otra ponen esta, espero que la hayan elegido los del local por que si no no tiene gusto me humedezco los labios girandome clavando la mirada y dejando que mis caderas se muevan al ritmo de la musica con movimientos cadenciales al principio como una serpiente. Echo de menos la barra pero en estas habitaciones es logico que no haya son mas para un tu a tu. Sus gestos Espero que no se crea que esto es una cabina por que como lo haga por muy guapo que sea no lo aguantare
Mis manos bajan poco a poco a la falda desabrochandola y haciendo que salga volando en un giro para caer cerca de el, mientras doblo mi cuerpo hacia delante sin apartar la vista, su pregunta me pilla un poco de sorpresa, Garrison me dijo que...
Creo que lo sabes guapo sino no estaria aqui me giro y bajo de la tarima para caminar hacia el, poniendo mi zapato entre sus piernas abiertas bajandome un poco la blusa y cogiendo la falda con la otra mano.

Él mira la falda de reojo arqueando mínimamente una de sus cejas cómo si la situación empezara a resultar graciosa.
Colocas el pie y él apenas se altera mientras se fija más en tus ojos y tu rostro que en tus esbeltas y largas piernas desnudas.

-Me limité a pedir a la muchacha vestida de colegiala... Ya veo que la charla no es vuestro punto de fuerte- comenta cómo si en realidad ése hecho no le sorprendiera y simplemente confirmaras lo que ya imaginaba.
-Yo de ti no haría éso- añade con seriedad mientras mira de reojo tu falda. Su mirada es tan penetrante y severa que un escalofrío te recorre de arriba abajo.
Quizá no sea tan paciente cómo habías presupuesto...

Quello non causa quello? digo con mi acento italiano mientras deslizo la mano desde donde esta la falda hacia el respaldo del sofa La verità è che se lo ho la conversazione ma non credi che sia della vostra affabilità. me acerco un poco mas para luego separarme dando un paso atras y terminar de abrirme la blusa con un suave tiron Il mio nome è Graziella e spero che gradiate qualcosa ma che le ragazze hanno vestito i colegialas in modo che non abbiate trovato molti deslizo la blusa por los hombros quitandomela y lanzandola por el aire al suelo, mientras una de mis manos se desliza desde mi cuello entre mis pechos, por el vientre hacia el tanga Posso sapere poichè è il vostro nome, occhi verdi?

Sonríe complacido cuando desvías la mano de la falda y sigue mirándote con atención mientras hablas algo más desinivida, sintiéndose segura en tu propia lengua que muy pocos ingleses conocen.
-¿Por qué no lo intentas? Apuesto a que tienes cosas más interesantes que un cuerpo bonito- te responde en un perfecto italiano que denota práctica además de teoría.

-No te preocupes, no fue la ropa lo que llamó mi atención, mi nombre es Gerard- te sonríe cálidamente y entonces, repentinamente, se levanta del asiento, quedándose cerca de ti puesto que estabas rozando el asiento, sin embargo él no se mueve ni hace ningún gesto para intentar tocarte.
-Dime que hace una mujer cómo tú en un antro cómo éste en lugar de estar rodeada de nubes y estrellas que no conseguirían hacerte la menor competencia...

La prima volta quello che un uomo dice… sorprese che sapete per parlare me agli occhi italiani e verdi così buoni
Sonrio parandome y mordiendome el labio inferior levemente picaramente Gerad è un nome molto grazioso, io crede che non sia inglese.E quello allora gli denomino l'attenzione? se levanta y hace que me pare, me pongo un poco tensa pero recuerdo que Peter esta fuera asi que no me tengo que preocupar, bueno si que deseo que me bese en este momento. No me aparto y mantengo la distancia, corta, siento su perfume que me embriaga y espero que el sienta el mio tambien.
Pagar las facturas, alguien me dejo llena de deudas y ademas tengo que comer. Necesito un lugar donde dormir y donde guarecerme de las inclemencias del tiempo, Gerad. Le parole preziose, un dolore che scelgono sono quella. Ma ringrazia gli occhi verdi, sono grazioso quanto i vostri occhi, che certamente quello ha visto molte ragazze handsome tras eso me acerco y le doy un beso en la mejilla guiñandole un ojo para luego llevarme un dedo a los labios en gesto de silencio y complicidad

-En realidad sé hablar bastantes idiomas, adoro viajar, conocer sitios y gente... Siempre hay cosas nuevas que ver y aprender. De momento bastará con que sepas que no soy inglés, pero para saber mi nacionalidad te lo tendrás que ganar -ríe por lo bajo con una expresión agradable que consigue mantenerte calmada y a gusto a su lado mientras notas su sensual y cálido perfume, el cuál para sorpresa tuya no alcanzas a identificar... Al fin y al cabo estás acostumbrada a la mayoría de los que usan los hombres que asisten al local.

-No tiene porque ser así. Yo te brindaría las estrellas en bandejas de plata y oro si me lo pidieras- afirma convencido mientras deja que le beses en la mejilla, la cuál notas algo más fría de lo normal, y éso no te "alarmaría" en condiciones normales pero sí después de conocer a Henry.
Aún así, antes de que reacciones o te apartes él sujeta tu barbilla en un gesto veloz.
-Espera, eres la pequeña de Fitzroy, ¿verdad?

Alguien me ofrecio una vez viajar por el mundo pero no lo cumplio una pena, pero a lo mejor no nos hubieramos conocido niego encongiendome de hombros manteniendo la tension del momento no se como podria descubrirlo pero puedo intentarlo y ganarmelo ya me diras como. Le guiño un ojo volviendo a morderme el labio inferior como en un pellizco. Su aroma realmente me embriaga, tengo que saber cual es, le hace distinto a todos los niños ricos a los que suelo ver por las noches.

Gerad hace mucho deje de confiar en los hombres, pero se puede cambiar esa opinion, tendras que ganartela., su piel esta fria pero ya la he sentido otra vez antes asi Henry, es extraño que me venga ahora a la mente, pero se activa algo, intento dar un paso atras para separarme y entonces me coje de la barbilla.
No se de quien me hablas digo negando y mirandole a los ojos No conozco a ningun Fitzroy

-Apuesto a que sí confías en alguno, mientes descaradamente... Pero no importa, no te culpo por ello- te besa sobre los labios mientras aún te sujeta la barbilla con una suavidad y ternura bastante inusitada, sobretodo teniendo en cuenta la actitud a la que estás acostumbrada con la mayoría de tus clientes.

-Me ha gustado conocerte. Dile a Henry que quiero hablar con él, que venga a alguno de mis locales enseguida y sin excusas. Tú también estás invitada si lo deseas...- te suelta y se hace a un lado.
-Arrivederchi, Graziella- se despide finalmente con un sensual acento italiano antes de abandonar la pequeña sala.

Su beso, solo me habia besado alguien asi Morris. No puede ser real, desde luego que no.
Escucho sus palabras y cuando se va caigo como un plomo en el sofa, apoyo la cabeza entre mis manos mirando al suelo, las echo hacia atras quitandome las coletas. Tras unos minutos cojo la ropa y me la pongo por encima saliendo de la sala con paso rapido hasta el camerino. Cojo el movil y llamo a Henry mientras me cambio. Cuando lo coje
Henry son Graziella, tengo que hablar contigo ha venido un tio a un show privado, quiere verte. Ven a buscarme por favor, te espero en la esquina frente a la cafeteria Cuelgo y me miro al espejo mientras me cepillo el pelo un poco y me pongo el abrigo por encima de la ropa, parezco normal, es lo que quiero cuando salgo de ahi que no se sepa en que trabajo, un jersey de cuello alto celeste con vaqueros y botas altas. Digo que estoy un poco mareada y que me voy a casa, salgo del local y me encamino hacia la cafeteria donde espero a que llegue Henry. Por mi mente sigue rondando la imagen de Gerard, no puedo sacarmela de la cabeza, ni su aroma

Mpff... tendrás que esperarme veinte minutos, niña, estoy terminando una reunión - aciertas a escuchar antes de colgar.

28 minutos después ves aparecer el deportivo negro de Henry, el cuál se para a tu lado y baja la ventanilla. Aquella bonita sonrisa, inocente y picarona a la vez, que solo él sabe mostrar, te contagia ligeramente y hace que te tranquilices un poco. ¿Cómo lo hará para estar siempre tan despreocupado?

- ¿Te llevo, niña? - te pregunta pisando el acelerador para hacer rugir el motor. Si no fuera porque le conoces dirías que a veces se comporta como un adolescente...

Veinte minutos, seguro que esta con alguna fulana, suspiro y espero. El rugido del motor llega hasta mi, miro el coche y le sonrio en cuanto baja la ventanilla para subir despues.
Claro cielo, estaba esperando a mi principe azul digo entrando y mirandole a los ojos para luego besarle en los labios como siempre que le veo. Tienes unos amigos muy raros, un tio de ojos verdes ha venido a verme y me ha dicho que Gerad quiere verte y que vayas a uno de sus locales enseguida. Lo que me lleva a preguntarte ¿quien es Gerard y como sabia que soy tu pequeña? me pongo el cinturon esperando respuesta.

El deportivo avanza raudo por las calles de Londres, haciéndote sentir la potencia del motor en cada aceleración.

- ¿Gerard ha venido a verte? - dice atenuando su sonrisa - Vaya, ésto no puede ser bueno...

La sensación de preocupación le dura solo unos momentos, tras lo que vuelve a hablarte tan feliz.

- Tranquila, niña, él es como nosotros, no tienes que preocuparte de esconderle tu condición. ¿Nunca te he hablado de Gerard? Él es el primogénito de nuestro clan en la ciudad.

Gerard te mira por un momento para toparse con tu cara de "¿Pero qué me estás contando?" y echa una risotada.

- ¿Vaya, tampoco te he explicado lo de los clanes? Aixxxx... estoy hecho un caso...- dice negando con la cabeza y mostrando su característica sonrisa.

- Verás, niña...

Tras el trayecto en que te hace un breve resumen sobre los diferentes clanes vampíricos, los Toreador y los primogénitos, aparcáis cerca del Funky Beach, un local en plan pub donde tocan a menudo grupos de jazz, funky o rock.

Me recuesto en el asiento mientras conduce mirandole de reojo, escuchandole.
Asiento a su primera pregunta. Fue bastante amable aunque el espectaculo duro muy poco para mi gusto me rio ante mi propio comentario. A medida que habla mi cara si no era ya palida por mi condicion es la de un autentico cadaver.
Henry cielo, lo unico que se es que duermo durante el dia y bebo sangre. No me cuentas nunca nada niego mirandote y poniendo la mas sensual de mis sonrisas No es que estes echo un caso es que tienes demasiado en la cabeza y no te ocupas de mi como deberias, tendre que pensar que no eres mi principe azul al fin y al cabo Escucho atenta todas sus palabras aunque me suenan a raro como si fuera un cuento, aun no me he acostumbrado a mi condicion de vampira, bueno no del todo Bueno, creo que me ha quedado claro o eso espero si meto la pata dimelo y lo intentare solucionar
Nos paramos en un local, miro la puerta, el letrero y luego a Henry ¿Vas a verle aqui? y quiero acompañarte, que me he puesto guapa para la ocasion.