Partida Rol por web

-Vamos pues, te gustará el sitio, niña, ya verás...- asiente convencido de sí mismo y te acompaña hasta su deportivo negro nuevamente, conduciendo hasta el centro de la ciudad a pesar de tener que pagar una tarifa para ello.
Deja el vehículo en alguno de los muchos párquings de la zona y finalmente, tras caminar un poco, llegáis a la orilla del río Tamesis, rodeado por un largo paseo y con la imagen del London Eye, el Museo de Historia Natural y otros edificios emblemáticos de la ciudad de fondo.
Antes la mala iluminación londinense no te acababa de agradar pero ahora, con tu nueva condición, casi te sientes más a gusto así...

Empezáis a caminar con calma, Henry vuelve a tomarse la libertad de deslizar la mano en el bolsillo trasero de tus tejanos mientras observa todo con una sonrisa.
-¿Sabes qué, niña? Tenemos que ir a ésa fiesta queramos o no, Movich se pone muy pesado cuando organiza algo y quiere que estemos todos... Lo malo es que voy a necesitar que hagas algo, pero no te preocupes es muy fácil -se encoge de hombros quitándole importancia al asunto antes de proseguir.
-Al parecer una de ésas lunáticas lleva unos días escondida en su casa, y Movich quiere que la convenzamos para que asista a su fiestecita. Yo iría, pero ya sabes, siempre estoy tan ocupado...- comenta lo último con un resoplido exagerado.

Salgo con Henry y camino hacia el coche, dejo la ventana bajada todo el viaje para que el frio aire londinense me de en el rostro aunque me alborote el pelo, ya me lo peinare. Cuando llegamos y salimos, me cojo de su cintura para caminar mas juntos mientras le escucho
Bueno ire a la fiesta aunque no me gusta nada y ese dia es el cumpleaños de mi madre iba a llamarla para hablar con ella.arqueo la ceja cuando me dice que necesita algo de mi ¿Lunatica? Henry cielo ¿Que narices es ? Henry tengo tambien trabajo aunque puede que si hablo con el gerente me pueda dar unos dias, le dire que estoy enferma. Cuentame quien es esa lunatica y que tengo que hacer para convencerla

Ya me parecia demasiado bonito todo, Henry eres...ocupado, seguro que con alguna mujer a la que seducir.

Miro hacia el otro lado del rio, con mis nuevo ojos no necesito mucho que esforzarme pero aun asi echo de menos las calles iluminadas de Roma.

Henry ríe despreocupadamente ante tus comentarios.
-Quizá te gusta, niña, habrá mucha gente importante a la que conocer. Algunos son pedantes pero otros... ya lo descubrirás por ti misma- te guiña el ojo de forma cómplice y después se detiene, apoyando las manos en una barandilla metálica mientras contempla el agua y el otro lado del Támesis.

-Cierto, cierto, siempre se me olvida que aún no sabes mucho de nuestra condición... En fin, me refería a una muchacha que pertenece a un linaje llamado Malkavian- mira alrededor con la ceja arqueada y tras comprobar que no hay nadie pro ahí prosigue -Tienen un pequeño defecto... todos están algo pirados. Pero bueno no tienen porque ser peligrosos, ésta no lo es. Sólo tienes que ir a su casa y convencerla de que se dé un garbeo por la fiesta de tito Movich, fácil,¿verdad mi niña?- dice sonriéndote amplia y encantadoramente.

Asiento mientras me apoyo tambien en la barandilla mientras mi pelo cae hacia delante cubriendome el rostro, en el fondo a unos metros se ven dos siluetas recortadas por la luna, la mia y la de Henry.
Tengo demasiado que aprender antes de ir a esa fiesta pero bueno al menos podre hacer algo antes de ir, dire que estoy enferma

Suspiro asintiendo Hablare con esa loca, dime como se llama y donde puedo encontrarla pero te advierto que la vere mañana hoy no tengo ninguna gana. Intentare que salga de donde quiera que este para esa fiesta pero no prometo nada. Si lo consigo me vas a contar muchas cosas papa, pero muchas cosas le señalo con el dedo medio embroma riendome y luego vuelvo a mirar al agua.

-¿Papa? Qué espanto, no me llames así- dice frunciendo el ceño horrorizado ante tal idea, tras lo cuál niega con la cabeza y tras meterte la mano en el bolsillo vuelve a ponerse en marcha.
-Se llama Patrizia Noséqué... quizá os llevéis bien, al fin y al cabo también es italiana- comenta con una pequeña risa despreocupada -La encontrarás en su casa, supongo, aunque estará escondida por algún rincón...- tras ésto te dice la dirección en cuestión, al parecer una vieja construcción de 3 pisos en una colina a las afueras de Londres, con lo cuál perderás mínimo unas 2 horas para ir y otras para volver, todo un fastidio sin duda.
Después del paseo volvéis al coche y Henry te deja en tu casa, besándote en los fríos labios antes de que bajes para alejarse inmediatamente con su deportivo negro...

Me rio ante su expresion de horror y niego levantando una mano con cara de no haber roto nunca un plato Prometo no volver a llamartelo o a la menos lo intentare cuando me dice la direccion tomo nota mental mientras sopeso todas las posibilidades para escabullirme pero al menos podre conocer a alguien mas. Asiento mientras volvemos al coche y me lleva a casa. Un beso en los labios antes de salir cogiendo mi bolso, le veo alejarse y niego para mi mientras me echo un poco el pelo hacia atras. Camino hacia la puerta sobre los tacones de mis botas que repiquetean en el asfalto humedo por la niebla o tal vez por que la hayan limpiado. Abro el bolso y rebusco las llaves sacandolas al rato. Las meto en la cerradura y giro la llave para entrar, la noche ha sido muy larga. La luz del portal se enciende al entrar, camino hacia los buzones y saco mis cartas, camino hacia el ascensor, le llamo y tarareo algo mientras espero a que baje.

Las cartas parecen anunciar que tu vida prosigue con normalidad. Facturas y propaganda en general de tiendas y de "fabulosos premios" que acabas de ganar, casi todas desechables mientras subes hasta tu humilde piso, silencioso y solitario.
Ya empiezas a sentir algo de cansancio y ése extraño sueño que no se puede evitar cuando se acerca el amanecer, así que te das un baño algo más corto de lo que pretendías en un principio y tras asegurarte de que todas las persianas están bien cerradas te acuestas...
Cuando abres nuevamente los ojos parece que apenas hubieran transcurrido unos minutos, pero sabes que ya es la noche siguiente, las 19 de la tarde.

Me desperezo un poco en la cama, entre las sabanas mirando al techo mientras me incorporo. Voy a darme el baño que no me di la noche antes. Camino desnuda por la alfombra hasta el baño donde me preparo la bañera con agua caliente y mucha espuma. Enciendo la cadena de musica, cualquiera que escuchara y supiera en que trabajo le pareceria raro pero no puedo remediarlo, me encanta la musica clasica.

Salgo del agua resbalando por la piel, cojo una toalla y me seco, me pongo mi ropa interior y miro en el armario la ropa que voy a ponerme mientras sigue sonando la musica. Un vestido celeste, por la rodilla, con medias negras y zapatos de tacon, me dejo el pelo suelto. Cojo mi abrigo y me lo pongo cogiendo el bolso, tengo que comer algo. Cierro la puerta con llave y camino al ascensor mientras me abrocho el abrigo. Bajo en el mientras cierro el bolso. Salgo a la calle y camino un poco buscando alguien al que clavar el diente ademas de un taxi, momento que aprovecho para llamar al trabajo para decir que estoy un poco indispuesta y que no ire esa noche. Tengo que ver a esa mujer antes de que se me olvide. Me pasare antes a ver a alguien, uno de mis fijos, asi me alimentare a gusto. El taxi me deja en su puerta, llamo un par de veces y le guiño un ojo cuando me abre la puerta para entrar.
Me apetecia verte, hace mucho que no vienes al local sonrio inocentemente entrando y besandole en los labios desabrochandome el abrigo, dos minutos despues esta en la cama y yo alimentandome de el con cuidado, media hora despues salgo por la puerta despidiendome de el que tiene una estupida sonrisa en la boca y que me pide que me vaya con el de fin de semana cielo, sabes que no puedo, pero te prometo que volvere otra noche y te dare otro repaso como el de ahora con mucha mas calma le beso en los labios y me marcho de nuevo a coger otro taxi, ahora si que iria a ver a esa mujer.

Después de saciarte todo lo que puedes para no dejar en estado catatónico a tu cliente vuelves a coger otro taxi, y lo cierto es que te cobra un buen pico puesto que el trayecto es realmente largo pues la casa en cuestión se encuentra a las afueras de la ciudad y para atravesarla al completo habéis tardado un par de horas.
El taxista te dice si espera ahí o se marcha, con el contador en marcha por supuesto, mientras tú distingues entre la oscuridad, la maleza y las malas hierbas que dominan el extenso jardín, una casa de dos pisos con todas las luces apagadas, aparentemente, aunque la mayoría de persianas de madera se encuentran cerradas.

Henry me paga luego la carrera pienso para mi cuando veo lo que me ha costado y suspiro saliendo diciendo al taxista Espere por favor, no creo que tarde mucho Camino por el maltrecho camino cubierto de maleza con cuidado de no romperme un tacon o de torcerme el tobillo. Llego al comienzo de las escaleras y subo con cuidado de no pisar nada carcomido, llego a la puerta y llamo un par de veces. Como no haya nadie en la casa mato a alguien, perder un dia de trabajo por una visita a alguien que ni siquiera conozco. suspiro mientras intento escuchar si alguien se mueve en la casa o si veo luz en alguna rendija. Espero un rato, vuelvo a llamar y si no hay respuesta vuelvo al taxi.

Te acercas a la casa pero no distingues ningún sonido o movimiento en su interior... aunque de todas formas ésto resulta algo difícil debido a las persianas cerradas y la oscuridad del lugar.
Llamas al timbre y queda constatado que no funciona así que golpeas la puerta un par de veces sin obtener respuesta alguna, volviéndote al taxi mientras el conductor se encoge de hombros y vuelve a llevarte hasta la ciudad, cobrándose casi todo lo que llevabas en tu monedero.

Genial, digo al ver que no queda nada en el monedero, al final el comienzo de la noche no ha valido para nada, bueno ire a trabajar, al menos tendre tiempo para mi despues. Le pido una factura al taxista con el recorrido por si me la pide Henry. Camino al trabajo y saludo a Peter, cuando me pregunta como estoy le digo que mejor que solo habia sido una falsa alarma y que estoy para trabajar o al menos eso espero sin problemas. Camino hacia los camerinos y me siento en la silla delante del espejo mirandome pensativa solo unos minutos. Niego levantandome y dejando el abrigo en una percha, saco uno de mis trajes de trabajo y me cambio. Cojo una de las pelucas dejandola sobre el tocador y me siento para maquillarme.

Como me pregunte alguien a ver como les respondo, bueno la verdad ante todo aunque no se la crean me coloco la peluca, pelo plateado y termino de ajustarme el corpiño un poco. Espero a que me avisen que es mi turno mientras me calzo los zapatos de tacon negros.

A pesar de que tanto Peter cómo alguna de las chicas te pregunta que ha pasado y se extrañan de que finalmente hayas ido (o hayas llegado tarde, según se mire), tu jornada laboral transcurre cómo siempre, entre barras música, tacones, escasez de ropa y miradas lujuriosas.
Cuando por fin acabas ya son las tres de la madrugada y empiezan a cerrar el local, quedan apenas dos horas antes de que amanezca.

Te cambias en el camerino mientras charláis distraidamente de asuntos triviales, cuando te dispones a salir y compruebas tu móvil ves 3 llamadas perdidas de Henry efectuadas a intervalos de una hora más o menos.
Normalmente no se enfada pero es posible que con ésto lo esté...

Me despido de todos y tras un rato mirando la pantalla del movil mientras camino hacia casa termino marcando el numero de Henry. Cuando lo descuelga por primera vez lo cuelgo y sigo caminando, se que algo no va bien, me lo dice mi fuero interior, solo cuando llego a casa ya en el portal vuelvo a marcar mientras entro y sigo mi rutina diaria antes de volver a dormir. Subo por las escaleras mientras espero a que suene al otro lado y lo descuelgue. Respiro hondo y espero mientras abro la puerta de casa.

Henry siento no haberte cogido el telefono sabes que no se suele oir con el ruido que hay y antes que me digas he ido a esa direccion pero nadie me ha abierto como mañana es la noche en que no trabajo ire e insitire mas de acuerdo?

Tras una pequeña pausa oyes cómo Henry resopla sonoramente y empieza a murmurar y despotricar palabrotas malsonantes en otra lengua, alejando el teléfono un poco de su boca sin demasiado éxito en cuánto a disimular su enfado.
-Bueno niña, espero que no te dé por jugar muy a menudo porque no me gusta mosquearme y no lo hago a menudo, pero créeme: No te gustaría -sentencia con tono severo y algo distante, cómo pocas veces le has oído.
-Deberías haberme llamado si decidiste no ir después de todo, ¿por qué acabas de llamarme y colgarme hace apenas un momento?- pregunta en el clímax de su exasperante impaciencia.

Perfecto, amenazas, Henry hace mucho que ya no me impresiona ninguna. niego para mi mientras abro la puerta de casa Henry he ido a esa casa, tiene las persianas bajadas, el jardin esta descuidado y casi me mato al subir esas escaleras a la entrada y si no me crees me he gastado todo lo que llevaba en el bolso para pagar la carrera, tengo una maldita factura suspiro para mi dejando el bolso en el recibidor y cerrando la puerta mientras me quito el abrigo no tenia bateria, se me corto sola la llamada he tenido que cargarlo para poder llamarte y aun asi no se si tendre bastante bateria me descalzo mientras camino a la habitacion con los zapatos en la mano, me siento en la cama siento si te has enfadado, no era mi intencion pero te prometo que mañana ire a hablar con esa e insistiere todo el tiempo hasta que me abran aunque me encuentre el sol en su puerta. Me tumbo en la cama boca arriba mirando al techo.

Tras una pequeña pausa que puede llegar a resultar incómoda, Henry habla de nuevo.
-Está bien, es que hacía tanto rato que te llamaba que he llegado a preocuparme e impacientarme, pero supongo que no ha sido nada... Mañana convencerás a ésa lunática de que salga de su casa el día de la fiesta, no queremos que Movich se nos presente mosqueado cualquier día de éstos, ¿no? Es un poco raro. Y pesado. maldito sea, no le digas ésto o me los corta...- ríe sonora y despreocupadamente volviendo a ser el mismo de siempre.

-Bien, mañana después de encargarte de ese asunto pásate por mi casa, te pagaré el desplazamiento y quizá te doy algún regalito más, ¿ok? Descansa mi niña- se despide antes de colgar.

Te lo prometo, mañana la convencere y si no lo hago insistire hasta que lo consiga aunque tenga que llevarla arrastras yo misma a la fiesta sonrio al otro lado de la linea y me incorporo un poco Prometo no contarselo, sere una niña buena y guardare los secretos de los demas me rio para mi Henry seguro que ya sabe que piensas eso de el cuando se rie me siento mejor pero aun asi sus primeras palabras aun me preocupan.
Gracias cielo, te llevare todas las facturas aunque puede que mañana me lleve alguien para no pagar otro taxi. Ademas de que tengo ganas de ver que regalo me haras, seguro que sera magnifico aunque no se si me lo merecere. Descansa tu tambien cuelga el telefono y cuelgo el mio poniendole a cargarse, me desnudo y me doy una ducha mientras vuelve a sonar musica en la cadena Verdi, deberia ir a la opera cuando sea temporada. Cualquiera que vea mi coleccion de musica y sepa en que trabajo seguro que se sorprenderia. cuando termino me seco y me pongo el camison, me meto en la cama y dejo que el sopor me lleve mientras sigue sonando para apagarse en cuanto el sol ya ha salido.

La noche siguiente llega igual de rápida que la anterior, escuchando de fondo la todavía inacabada ópera de Verdi que vuelve a sonar en la minicadena, probablemente volviendo locos a los vecinos, de hecho alguna vez ya se han quejado pero nada demasiado importante, al menos de momento...

Dejo que la cadena siga sonando mientras me levanto y me doy un reconfortante baño. Mi rutina de todos los dias, me cambio y entonces caigo que se tenia que haber apagado al amanecer y que no tenia que sonar tan alto. Camino hacia la cadena en ropa interior y la compruebo suelo ser una manazas pero no creo que tanto pienso mientras la apago y vuelvo para terminar de cambiarme. Unos vaqueros, las botas, un jersey de cuello alto, el pelo suelto. Me pongo el abrigo por encima, cojo algo de dinero por si acaso, las llaves, el movil y salgo de casa cerrando todo. Salgo a la calle otra noche mas con niebla, tengo hambre, creo que ire a ver a Peter, me llevara con su coche despues asi mato dos pajaros de un tiro. Tras media hora llego a su portal y llamo a su telefonillo.

Peter, soy Graziella abreme cielo. entro y subo hasta su casa, me espera en la puerta, le sonrio besandole y entrando. Unos besos, ponerme un poco jugetona y ya lo he conseguido donde queria o puede que sea mi belleza natural nunca lo sabre. Le miro apoyada en mi codo, hace mucho que no siento nada haciendo el amor, solo rememoro cuando lo hago y solo por que luego me alimento de ellos. Le beso en el cuello suavemente y le clavo los colmillos para beber un poco, para calmar mi sed. Cierro la herida y le sonrio Peter tenia muchas ganas de verte ademas de que necesito que me lleves a un sitio le sonrio inocentemente tengo que ir a un sitio y esta tan lejos que no puedo ir andando, crees que ¿podrias llevarme?