Partida Rol por web

Después de andar durante un par de días siguiendo las instrucciones del sargento conseguís atravesar la llanura para ver a lo lejos la base enemiga. Llegáis a contar unos 15 orcos más uno especialmente grande que debe de ser el Noble del que hablo el teniente.

Los tres depósitos se encuentran alineados y son de un tamaño considerable, se trataba de una antigua base de la guardia imperial pero ahora esta prácticamente destruida, podéis ver los restos de antiguos edificios imperiales dentro del perímetro así como restos de una alambrada que en otros tiempos bordearía todo el complejo, afortunadamente los orcos aun no han construido un fuerte a su alrededor.

Solo quedan unos pocos remanentes de tecnología imperial, unas baterías antiaéreas Hidra con orcos utilizándolas, lo cual explicaría por que no podían enviar unos cazas a destruirlos, y un sentinel abandonado que desde esta distancia es difícil saber en qué estado se encuentra.

Fiel a su nulo instinto de camaradería, Callidon procedió a realizar el correspondiente informe.- Señor, creo que hemos llegado, Señor. Señor, parece ser que hay una fuerte presencia enemiga, Señor. Señor, si me permite el chiste, es casi como si estuvieran esperándonos para una fiesta de cumpleaños, Señor.-

Cuanto cabrón. Pensó Biggs nada más dislumbrar la cantidad de hijos de puta verde con ganas de violarlos. Escudriñó el lugar, pensando en que podría hacer, cuando vio el Sentinel. Rápidamente, e ignorando a Callidon, chasqueo los dedos para llamar la atención del Sargento, y señaló al Sentinel.

¿Hola? Piensa Sargento, recuerda, yo tengo entrenamiento en pilotar bipedos de combate. Y si no, el cañon del Sentinel usa el mismo calibre que el cañón de asalto. Claro, esto último quizás no lo sabría el Sargento, así que sacó uno de los casquillos del cañón automático y lo señaló, para luego señalar el Sentinel nuevamente.

Después de un día de paseo, el peor paseo que he pasado en toda mi carrera en la Guardia Imperial, conseguí sacarme de la cabeza la dichosa cancioncita de Callidon - Joder, que asco de llanura... y anda que Callidon está haciendo que sea más ameno.... - pensaba hasta que conseguí quitarme el número 1 en ventas en "La G.I., apuntaremos y no le daremos" (el disco más vendido en la historia de la G.I., con Callidon como cantante solista)

El segundo día no mejoró la cosa, pero por lo menos la cancioncita ya no estaba en mi cabeza - Bueno, según las instrucciones del Teniente, al final de este día o principio del otro, deberíamos divisar la base enemiga.... ¡menos mal que esta vez si que tenían razón y efectivamente no hay mucha presencia de orcos en esta llanura! de buena nos hemos librado - pensaba con algo de esperanza de ver como no habíamos malgastado más munición.

Después del par de días de marcha, en el horizonte se comienza a divisar la base y llamé la atención de mis hombres, bueno, no de todos, pues Callidon ya estaba hablando y dando sermones de lo que había visto - Señores, nuestro objetivo está ante nosotros.... si Callidon..... ya lo he visto....  quiero todos los cargadores a tope, los ojos bien abiertos y no os guardéis nada, necesitaremos dar el 120% de nosotros.... a ver.....  miro fijamente a la base conforme nos vamos acercando.. - 1... 2... 3, 4, 5..... 9... 10... 14... 15.... ¡¿quien coño será ese tan grande?! ¿el papa de todos? ¿o será contra lo que empuje a Callidon llegado el momento? - pensé con una risa picarona asomando en mi rostro.

Hubo un par de cosas que me llamaron la atención - Esta base me suena.... - pensé echandome la mano a la cabeza... - Chicos, vamos a jugar con ventaja, pues esta es una antigua base de los Imperiales y gracias al emperador no está todavía amurallada - comenté mientras seguía mirando y escudriñando toda la base. De repente veo a Biggs hablando en lenguaje de signos - Recibido Biggs, el Sentinel será para ti.... será lo primero que debemos de adquirir, Wimdel, a tí te quiero protegiendo nuestro avance, que todavía no se exactamente como hacerlo, pero algo se me ocurrirá... pero estoy seguro de que si conseguimos tomar las torretas antiaéreas , con la ayuda de Biggs y su Sentinel, será mucho más fácil reducir a los orcos y a su papaito -

-Vaya...por fin vamos a hacer algo decente...

Las vistas al grupo de orkos son excelentes y visto lo visto, nos van a destrozar.

Biggs comienza a hacer sus típicos gestos y luego el sargento comienza a escupir sus ordenes o lo que cojones diga...

-¿Que cubra vuestro avance?, si señor, eso está hecho, creo que allí desde esa posición- señalo un lugar- tendre un buen tiro y una buena distancia.

Si las cosas iban mal, no tendría una ruta de escape, así que más me vale afinar la puntería.

-Joder...vaya cojones...el último asalto.

La verdad es que la pinta de la base era imperial, pero los guardias que tenía hace mucho que fueron devorados por los nuevos conserjes. Y aunque ya nos habíamos enfrentado a sus primos en nuestro viaje hasta aquí la figura de un orko mas grade realmente inquietante.

- Iba a proponer entrar a hurtadillas en la base para plantar los explosivos. Pero creo que esos bichos no nos van a dejar.

Recargo el rifle con la última batería intacta que tengo y me preparo junto a mis compañeros a recibir las órdenes del sargento.

El problema de Biggs era que gustaba de pensar en explosiones. Cuanto más grandes, mejor. Cuanto más espectacular, también mejor. Carraspeó, para llamar la atención una vez más de los presentes, y señaló el cañón antiaéreo.

Hizo con las manos el gesto de explotar y con la mano, como si algo pasara volado y tirara algo. Y señaló los depositos y los orkos. Si nos cargamos el Antiaéreo podríamos pedir apoyo aéreo con la radio. ¿Soy el único que piensa?

Luego, miró el Sentinel. Levantó el pulgar, confirmando que había recibido el mensaje del Sargento, y que tomaría el Sentinel. Le dejó a su hermano la mochila con las piezas del cañón de asalto. Para que lo montara. Si el Sentinel no funcionaba, le sacariamos la munición, y necesitariamos el cañon operativo.

Miraba a Biggs mientras hablaba en lenguaje de signos - joder, uno que no calla, y otro que no habla y tendría que hablar a voces..... - pensé resignado y atendiendo a los gestos del artillero.

Tras terminar el discurso, miré a los antiaéreos y a Biggs.... - Biggs, no es mala idea, pero no creo que la base autorice otro ataque aéreo, es más, prefiero utilizar lo que tenemos para volar los depósitos antes que los cañones.... puede que nos hagan falta, no sabemos de que si dan la alarma no venga algo por los aires y debamos de derribarlos... los antiaéreos tenemos que conservarlos por si las moscas y tomar el control de ellos -

Me coloqué sentado pensando en la mejor forma de poder llevar la situación y la misión a buen fin - Vamos a ver, el cabo debe de sobrevivir.... es él el que tendrá la última palabra con los depósitos.... bien, ahora necesito a un par de soldados que vayan con Biggs a tomar el Sentinel.... luego podríamos crear un par de distracciones con dos grupos e intentar dejar un camino más o menos claro para que Soneka llegara a los depósitos y colocar los explosivos..... Wimdel será nuestro salvador y ejecutor desde lejos.... Callidon tiene su munición intacta, podría ser uno de los señuelos, disparando sin ton ni son, a alguno le dará y sino.... que les suelte un discursito que seguro que se los carga a todos en menos que canta el puto gallo de la base.... - pensaba muchas opciones y ninguna me convencía del todo.

Después de la larga caminata, se abría ante ellos el campamento de los verdes.

La estrategia nos daría mucho a nuestro favor. Lastima que siempre acabara todo en una vorágine de carreras y sangre. Ante la duda y sin ordenes establecidas o nada fiables, el manual de la guardia Imperial reza "..avanzar, siempre avanzar, nunca perder terreno..". Lo cierto era que nunca se había aprendido del todo los consejos que indicaban, pero algo básico se le había quedado, si tienes 1000 hombres y el enemigo 800 balas, la batalla se ganaba.....según el manual claro...

-Señor, siempre podríamos tratar de inutilizar los coañones aereos con nuestras granadas, pero claro, prefiero completar la misión, antes de estar pensando en que pasaría si falláramos.....,ya me callo señor, sólo pensaba en alto..

Las estrategias estaban decididas, solo restaba ponerlas en practica, los guardias imperiales se preparaban y lanzaban al combate.

Hice un pequeño esbozo del plano en el suelo y comencé a dictar órdenes - Bueno chicos, parece que ya está todo decidido... hay que llevar a buen fin esta "penetración" ¿llevais condones? os harán falta. Bien vosotros tres - comenté mirando a los artilleros y a Korlo - Vais por aquí... Soneka y yo iremos por el lado contrario, para que en cuanto los orcos se vayan a por los tiradores nosotros podamos acceder a los depósitos y volarlos rápidamente para echaros una mano con la tarea de limpiar la base que antaño fue de los imperiales..... - 

Continué relatando los detalles de la misión (todos hablados en el off-topic) y finalicé la charla soltando - Señores, esto es por el Emperador y la Guardia Imperial, si morís, que sea llevándoos a algún orco con vosotros, el que se vaya solo, se quedará solo en el infierno, el que se vaya acompañado tendrá la gratificación y fumará puros de LHO junto al Emperador en su trono y disfrutando de las guarras que tendrá en su palacio -

Dicho esto, insté a los compis a que tomaran posiciones para comenzar la "penetración".... - Abrid los comunicadores por el canal 69, tenemos que estar todos perfectamente coordinados, de todos va a depender el éxito o fracaso de la misión -

Una vez tomadas posiciones - Soneka y Soduro en posición... en cuanto estéis listos empezad la fiesta -

-¡POR EL EMPERADOR!- Gritó efusivamente Callidon, sonriendo ante la misión encomendada.- Señor, sí señor.- Le dijo al Sargento. Entonces, girándose hacia Tauron y Hunter, sus compañeros, añadió.- Vamos, nos ha tocado hacer de pato de feria. Avancemos separados entre nosotros por al menos dos metros para evitar ráfagas. Disparos concentrados siempre al apestoso verde más adelantado. ¡Andando!-

Y dicho esto, se dirigió alegre a una muerte segura. 

Hablando con todos -Bueno chicos, hagámoslo lo mejor que podamos contra esa escoria verde. 

Refiriéndose a los hermanos. -Bueno, ahora nos toca a nosotros sálvarles el culo si tenemos suerte. Iremos lo más silenciosamente que podamos hasta ese trato con patas, os ayudaré en todo lo que pueda, e incluso si la cosa se va de madre, puedo tratar d ganar tiempo con algunas pequeñas cabronas de estas. señalando a las granadas. Pero todo depende de nuestro sigilo y vuestro trabajo.

Al llegar a la posición. avancemos pues ¿no?

- El sagrado emperador es mi pastor nada me falta, mi fusil no fallará ni un tiro mas y los explosivos que me han sido otorgados han pasado por las manos de un sacerdote antes de salir de la base.

Termino de rezar mis oraciones antes de seguir al sargento por la planicie hacia nuestro objetivo.

- Sargento, me da en la nariz que alguien de la compañía se la jugo al teniente y nos esta haciendo pagar a todos por ello.  Esperemos que los orkos nos sigan fallando a distancia y que no se esperen lo que tenemos planeado.

En cuanto el Sargento preguntó sobre los condones, Biggs sacó uno (?). Protección, decía su madre. Y uno no sabe cuando la va a necesitar. Así que le dió un beso a la goma y lo volvió a guardar en los pantalones. Por protección. Y miró hacia donde señalaba el Sargento, cual sería el vector de aproximación. Joder, viendolo ahora... ¿No esta muy cerca de esos putos verdes? Espero que la distracción sirva, por que si no, más nos vale correr como autenticos hijos de puta. Levantó el pulgar confirmando las ordenes del Sargento.

El resto de detalles no eran para Biggs. Así que sacó su cajetilla de Lho  y saco una de las varillas, fumandosela mientras el Sargento daba todos los detalles sobre como iban a violarlos. Al menos le quedó claro una cosa, si debía morir, moriría cargandose algún orko, así podría follar durante toda la eternidad a las guarras del palacio del Emperador. Aunque él nunca había escuchado hablar de ellas, posiblemente fuera información reservada a los mandos de la Guardia Imperial.

¿Canal 69? Perfecto. Volvió a levantar el pulgar, mientras se ponía el casco y toqueteaba algo en la radio para sintonizar el canal. Él no hablaría demasiado, pero lo que gritaran sus compañeros le vendría bastante bien saberlo.

Y tras saludar militarmente a sus camaradas, se dirigió junto a su hermano y a Korlo a la posición asignada. Cuando comenzó a hablar, lo miró. Tio... que yo llevo un cañon de asalto, lo mio no es el sigilo ni las gilipoyeces, lo mio es dar puta caña en tubo. Pero tienes razón. Se encogió de hombros. Korlo tio. Tu molas. Yo molo más, pero hay que reconocer que tu también molas mazo. No hay huevos a meterle una granada por el culo a uno de los orkos. Habló mentalmente, mirando a Korlo, como si este pudiera entender lo que le estaba diciendo.

Y tras la última pregunta de Korlo, Biggs levantó el dedo pulgar a modo de confirmación, y se agachó, esperando a que los chicos comenzaran a disparar para avanzar haciendo el mínimo ruido posible, y no llamar la atención. Comenzad a disparar ya, huevos.

Todo el plan esta claro y Fergus y yo nos vamos a nuestra posición.

-¿Eh Fergus, preparado para correr en cuanto esos cabrones se dejen ver?-le digo con tono de malicia. Llegado a un buen lugar, me tumbo y preparo el rifle con el bipode.

-Si quieres avanzar un poco más para estar a tiro, me parece bien, pero que sepas que si la cosa se pone jodida pienso dejar a panda de cabrones a su suerte.

Porsupuesto digo lo mismo y porsupuesto luego me maldigo por no hacerlo.

-Eh sargento- digo por el comunicador-me pregunto ¿qué hay entre el cabo y usted, que siempre le quiere cerca?.

Ahora que estan a distancia y que la muerte es inminente, todo queda para la diversión.

-Creo que se le ve el plumero...

Maldita base, esta planicie no me gusta nada. Seguro que los orcos nos ven desde kilómetros. Mis pensamientos me corroen por dentro mientras avanzo al lado de Wimdel lentamente y sin dejar de mirar a la base por si somos vistos antes de estar preparados. No me gustaría nada que el plan se fuese al garete.

En cuanto estamos en posición, me tumbo junto a Wimdel, dejando unos 2 metros de distancia entre los dos y empezamos a preparar las armas y la posición. Busco algo donde apoyar el rifle, un para de piedras o incluso mi petate, así me será mucho más cómodo apuntar, los disparos van a ser realmente largos al principio.

- Para correr siempre se esta preparado y más si es delante de varios de esos bichos. Hahaha. - le respondo a mi compañero de trinchera. - No, estamos dentro del alcance, será más difícil al principio, pero después todo lo contrario.

- Hehehe. - Me río con los comentarios de Wimdel, lo cierto es que su humor me esta ayudando a calmar los nervios antes de la batalla.

Una vez que estamos preparados, compruebo la distancia a los objetivos. No es tan lejos como podría ser, pero, joder, si que esta lejos. Miro a Wimdel y compruebo que él también está preparado. - Que lastima no tener otro visor de esos, me vendría de perlas. - Le comento envidiando su equipo. - Yo ya estoy preparado, así que cuando tú quieras empezamos con la "fieshta". Creo que lo suyo es que tú apuntes al grandote, seguramente sea el que más cerebro tenga y eso no nos interesa... Yo te iré comunicando a cual apunto, para no disparar al mismo los dos.

Dicho esto, me pongo a apuntar al orco más cercano a nosotros y que el tiro sea más limpio. - Mi primer objetivo el orco que esta más al centro, ese que se esta rascando ahora el ojete. Haber si puedo hacerle otro agujerito...

-Fergus, habrá unos cuatrocientos metros, con ese rifle no podrás hacer mucho, así que te diría que no malgastes munición con ráfagas largas, apuntes a la cabeza y reces al emperador.

Me tomo mi tiempo buscando un objetivo bueno...todos lo son, pero ¿intentar disparar al noble?. Tal vez si causara baja pronto, causaría la desmoralización de  esos bichos...aunque probablemente nos quisieran machacar con más ganas.

-Realmente estas aquí porque no quería hacer el camino de vuelta solo...

El camión, ese es un objetivo preocupante, si se monta media docena en él si que estaremos perdidos.

-Tu dispara a todo lo que se nos acerque...y yo intentaré que el cabo llegue a su objetivo ¿ok?

Me decido por uno de los que está cerca del camión.

-Chicos, espero que estéis preparados para empezar el baile...