Partida Rol por web

ufffff...uffff....nose que será, pero esto de correr me está cansando más de lo habitual,y ya lo tenemos tan cerca,un último esfuerzo y si veo que es necesario me meteré un chute de estimulante para poder deshacer a esos centinelas

viendo el rostro enmascarado de mis compañeros, noto que saben que me está costando.

Cerca cada vez mas cerca estaban los depósitos, pero mis fuerzas me abandonaban rápidamente.

- Sargento no  creo que pueda aguantar mucho mas este ritmo. Estoy apunto de desfallecer.

El cuerpo empezaba a expresar esto haciendo que cada vez mis pasos fueran mas torpes, sobre el suelo nevado esto podría ser cómico.

Estaba totalmente concentrado en el puto gigante verde, en como se movía y en cual era la trayectoria del tiro, que ni siquiera escuche a Wimdel decirme algo. Solo quería acabar con ese gigantón gritón que no hacia nada más que avanzar.

¡Joder! ¡¿Por qué el puto camión no se para?! Bueno, tendremos que disparar así.

Me tomo un segundo más y aprieto el gatillo, más rezando al emperador que confiado en mi destreza como tirador.

Cuando veo que he hecho dos impactos, le doy gracias a mi señor.

El camino era fatigoso y la nieve se amontonaba a nuestro alrededor. El avance se hacía cada vez más y más fatigoso... Pero no había nada que pudiera parar a un sargento como yo, pues avanzaba con decisión y la motivación de ver los depósitos volar por los aires y de contemplar unos buenos fuegos artificiales eran pensamientos suficientes para no decaer.

Todo iba más o menos bien, pero de repente eché la mirada atrás, pues la presencia del cabo junto a mi ya no estaba. - Soneka, le veo mala cara cabo.... - le comenté mientras hice un pequeño alto para esperarlo.

Se coloca Soneka junto a mi y me comenta su estado, a lo cual asiento a sus opciones - Me parece bien cabo, hay que llegar a los depósitos, pero no sirve de nada si en mitad del camino te desmayas... además, desde aquí parece que el grupo Sentinel todavía no ha llegado a su objetivo, así que todavía hay tiempo de llegar.... es más, lo que tienen que hacer los del sentinel es acabar con los orcos de la base y luego los de los hidras que hay junto a los depósitos, así nosotros podremos acceder a ellos sin demasiados problemas... - comenté mientras avanzábamos ya a paso normal, pues el pobre cabo estaba para el arrastre.

Ese camion se acercaria peligrosamente en unos pocos segundo, tenian que seguir centrando sus disparos en el conductor o todo estaria perdido, al menos para ellos. -¡Disparemos al conductor! ¡Que el emperador nos proteja!

Callidon tenia razon, si no conseguian parar a ese camion ahora mismo estaban muertos. Hunter disparo, pero fue incapaz de acertar a su objetivo en movimiento.

El conductor habia recibido un par de impactos, pero parecia que no era lo suficiente como para caer abatido. Tenia que hacer como sus compañeros y dispararle, con un poco de suerte el tendria mejor punteria. Pero no fue asi.

Toda la andanada de disparos contra el conductor del camón fue en vano y ahora estaba realmente cerca de los guardias imperiales, con las orcos ya preparados para bajar y asaltar a los guardias. Fergus consiguió herir al noble orco, pero parecía capaz de soportar heridas mucho peores que esa.

Finalmente el acercamiento de los hermanos y de Korlo al sentinel había sido detectado por los orcos que protegían las Hydras, los cuales empezaron a disparar contra este nuevo enemigo. De pronto una letal andanada de disparos se precipito sobre los guardias imperiales mientras los orcos disparaban a todo lo que se movía, y por alguna extraña razón una cantidad importante de sus disparos impactaron, causando graves daños al grupo.

-MIERDA !!! NO !!! NO !!!, las ráfagas les dan de lleno, suerte que el surtido equipo de la guardia imperial les protege lo suficiente como para seguir con vida.

-Cubriros como podáis.

Las heridas le están haciendo polvo, ya sólo queda esperar al desenlace, pero para ellos no pinta nada bien.

Soneka y yo estábamos ya bastante cerca de nuestros objetivos, los depósitos. El cabo iba con la lengua arrastrando por la nieve mientras yo me mantenía fresco como una lechuga, andando como cual elfo de los bosques por un bello paraje de rosas. De repente, una andanada de disparos, que no provenían de la última localización sonora, se dejaron escuchar - Cabo, me parece que el grupo del sentinel ha sido descubierto.... pues se ha escuchado una ráfaga de disparos provinientes de los orcos que custodian los hidras.... ¡¡rápido, esta es la nuestra para colocar las cargas explosivas ahora que están distraidos con los demás!! - insté al cabo a apresurarse, pues los compañeros estaban siendo alcanzados por los disparos objetivos.

- vamos, vamos, vamos..... ¡¡aguantad todo lo que podáis!! en cuanto tengamos las cargas puestas os echamos una mano con los verdosos gordos.... - pensé mientras avanzaba lo más rápido posible, pero con cuidado de no ser detectados para no sufrir más de la cuenta...

El camino hasta los depósitos era un infierno, no comparable con el que estaban sufriendo el resto de mis compañeros pero si suficiente como para sentir que me estaban arrancando los pulmones.

- Putos orkos, si vamos ahora que están distraídos. En colocar las cargas se tarda un rato.

Si el Emperador quería tendríamos una leve posibilidad de terminar con esto sin sufrir bajas. 

Los disparon los pillan en bragas. A pesar de cuando escuchan el primer disparo intentan evitar, saltando o esquivando, parece que los orkos son grandes y habiles tiradores, alcanzandoles con gran precisión. Biggs se preguntaba donde estaban aquellos orkos que iban con armas de cuerpo a cuerpo, ya que su puntería era nula.

Además de poca munición, el mando había dado una mala instrucción, y los Orkos tenían mucha puntería o mucha suerte. Fuera como fuera, los proyectiles le habían herido, pero eso no evito que siguiera corriendo hacia el Sentinel.

Hijosdeputahijosdeputahijosdeputahijosdeputahijosdeputa- voy pensando al ver cómo los orcos parecen estar acertando más que nosotros. Los cabrones son buenos después de todo.

Fergus joder, prepárate para salir corriendo de aquí, que esto pinta muy mal.

Intento fijar al conductor con la esperanza de provocar un pequeño accidente o algo...o simplemente que muera el cabrón o...

Aprieto el gatillo y espero a que muera, que vuelque el camión y que solo haya que rematar a esos cerdos...

Todo se estaba poniendo muy negro para mis compañeros. El camión estaba prácticamente encima suyo y no conseguíamos pararlo.

Yo seguía empeñado en acabar en la "cabeza pensante" y por eso seguí apuntando a esa enorme masa verde.

Un aviso de Wimdel y otra detonación. Entonces caí en la cuenta. ¡Joder, como no se les ocurre! Abrí el comunicador para contactar con mis compañeros que estaban ya oliendo el olor del combustible requemado del camión orko.

-¡Granadas! ¡Usad las granadas!.

El camión orco estaba cerca, muy cerca, esos orcos estaban a punto de bajar y entonces esto sería una carnicería, lo único bueno de que estuviesen tan cerca es que no podía fallar, esperaba que no pudiese fallar, ahorrar munición ya no era un problema, ahora lo importante era descargar el cargador e intentar matar a alguien por el camino.

Claro que nunca hay que menospreciar la capacidad de fallo de un guardia imperial...

Señor…

Era arriesgado usar granadas contra un objetivo tan cercano, la granada podía rebotar contra el camión y caerles encima, pero Fergus tenia razón, era su mejor opción, tenían que tirar una granada y colarla dentro del camión para que explotase dentro.

¡Tauron! ¡Tu también! ¡Lanza una granada! ¡Mandémoslos al infierno!

Por desgracia la granada reboto en el camión y salió disparada hacia la izquierda sin causar daño a nadie