Partida Rol por web

¿Esssstásss ssssegura de que quieressss sssssaberlo? – pregunto a mi hermana hablando muy seria – Pudiera sssser peligrosssso que lo ssssupierasssss y ya basssstante problema esssss que lo ssssepa yo.

Lógicamente me responde afirmativamente, lo que ya sabía desde antes siquiera de hacer la pregunta.

Es así de inconsciente.

No es que yo sea mucho menos inconsciente, ya que planeo huir del país con una mochila al hombro y tratar de derrotar a una coalición de gobiernos dispuestos a matarnos.

Resssssumen rápido – comienzo –. Ssssoy una niña probeta creada por un gobierno extranjero, que tiene sssssuperpoderessss, hay otrossss como yo y al menossss uno de ellosssss ha desssssaparecido sssssin dejar rasssstro del radar de nuessssstro contacto en la organización, que essss amigo del chico que nossss sssssacó de allí.

Procuro darle la información relevante de modo que si la atrapan no pueda revelar datos de nuestro contacto o de cómo nos sacaron de allí. Me jode mentirle a mi hermana, pero hay un límite muy fino entre poner en peligro nuestras vidas y la de quien nos sacó de allí o los otros niños que dependen de ella.

¿Eres X-23? – pregunta ella algo incrédula.

Sssssí – respondo rolando los ojos –. El viernessss ssssse passssa por aquí Logan a recogerme…

 -Ja, ja, ja... Preséntamelo, por fa. -Responde Anne divertida. -Si no quieres contármelo no me lo cuentes, pero no te inventes cosas de superhéroes ¿Al menos te ha dicho por qué alumbras con los ojos? ¿O para qué sirve? -Las niñas avanzan bahía adentro. Anne se moja los hombros con agua que coge con las manos. El sol brilla, el viento es nulo y a unas decenas de metros se oyen los gritos y voces de los niños divirtiéndose en el Jump Park. -¿Y sabes dónde están los otros que son como tú? ¿No te gustaría hablar con ellos? Claro, que también puede que el tío ese sea un loco...

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Después de un día completo, intenso y lleno de emociones, la familia Riley regresa a casa. Samantha y sus hermanos disfrutaron en el Jum Park, se bañaron en la playa, tomaron helado e hicieron, para variar, las actividades típicas que hace una familia jamaicana con niños en la playa. Está bien que las cosas sean previsibles, aunque para Samantha casi siempre lo son. 

Al llegar a casa, Sam sabe lo que va a ocurrir. Todos sus hermanos serán rociados con el agua de la manguera del patio trasero mientras Lucien se duchará arriba. El años anteriores, Daniella mojaba a todos los niños desnudos, menos Anne, que al ser la mayor mantenía su bikini. Este año Sam tiene 12 años y es casi una preadolescente... Pero para su madre, aún es una niña. Al igual que Eve, que con 11 años no es tan pequeña. 

 -Venga, Sam, ¿a qué esperas? Todavía tenemos que ducharnos Anne y yo arriba. Quítate eso para que pueda ponerlo para lavar. -Ordena Daniella. La manguera soltando agua en su mano. Los demás hermanos están desnudos y descalzos frente a ella. Samantha puede leer la mente de alguien más que no está presente. Alguien que lee... Un cómic. Es Damion. Se encuentra en el jardín de al lado y al ver que hay movimiento en el patio de al lado deja de leer y parece tener la intención de acercarse para ver si está su amiga y "hablar" con ella. Sus pensamientos son verdes muy, muy claros, en ocasiones de un blanco puro.

Mamá, no creo que ssssea buena idea que me desssssnude en mitad del jardín – respondo mientras enarco una ceja -. Creo que lossss vecinosss podrían mirarnosss mal. Id a ducharossss y cuando Anne sssssalga me meto yo y le doy mi bañador. No vasssss a poner una lavadora sssssin losssss vuesssstrosssss y una vez dentro no esssss que lo necesssssite. Sssssi quieresssss yo voy lavando a misssss hermanosssss y vamosss másss rapidosss todosss. ¿Te parece?

De pronto mi madre me mira y tiene que reconocer que ahí debajo ya no hay un cuerpo infantil. No puedo mostrarme en mitad de la calle principal de la urbanización como si fuera una cualquiera para que todos los vecinos puedan admirar los encantos de la hija del pastor, por mucho que tenga solo doce años.

La hipocresía cristiana, siempre tan moderna ella.

Está bien – acepta dándome la manguera –. Vamos, Anne. Ella se encarga.

Cuando mi madre desaparece, con mi hermana flipando un poco de mi nueva actitud, ignoro completamente a mi vecino, dejando que disfrute del espectáculo y esperando a que se acerque. No puede hablar, con lo que es imposible que llame mi atención sin acercarse personalmente.

Esta vez jugamos en mi guarida, amigo.

Todos en fila, chicos – ordeno mientras empiezo a enchufar manguera.

 -¿Quéee? ¡Yo no quiero que me bañe Samantha! ¡Yo lo hago! ¡Trae! -Protesta David, el cual se acerca a la niña para quitarle la manguera, una vez que su madre se aleja. En ese momento, Sam capta los pensamientos de Eve. Quiere hacerle algo a David. Quiere fastidiarle, pero no se le ocurre cómo, no todavía. Eve se encuentra muy quieta, con el bikini puesto y con cara de estar tramando algo, mientras mira fijamente a David. 

 -¡Vengaaa, lávanos ya que me quiero ir a jugaaar, que se acaba el domingoooo! -Se queja Marie, dando saltitos y medio sollozando por impotencia. Bonito panorama para Samantha. 

Por otro lado, Damion se ha acercado a la la verja de madera de la pared medianera que separa su patio del de los Riley. Agarra dos de los barrotes con sus manos y mira a través de ellos, divertido, la escena que protagoniza Samantha. Sus pensamientos son de color verde, todo va bien. La niña se da cuenta de que Damion quiere llamar su atención, pero no sabe cómo. Se agacha, agarra un palo y da golpes en los barrotes, pero Samantha no parece oírle con el jaleo de su alrededor. Damion se frustra un poco y decide salir de su patio hacia la calle trasera para luego dirigirse a la pequeña puerta que da acceso al patio de Samantha. El muchacho se pone justo delante de la portezuela, frente a Sam y saluda con la mano. Sam nota los pensamientos en color blanco radiante de su vecino. Está encantado de verla en bikini. Parece que siente atracción por ella y le gusta mucho verla con el pelo mojado. Se queda mirando como un bobo a ver si ella lo ve. No se atreve a invadir el lugar, y más con esos pequeños demonios pululando por ahí. 

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Anne no está lejos en cuanto a la captación de su pensamiento se refiere. Durante el rato que se encuentre Sam en el patio con Damion y/o con sus hermanos, Anne habrá terminado de ducharse y bajará a su habitación, al ordenador. Samantha captará las palabras naranjas de los pensamientos de Anne. Al parecer, alguien ha escrito a "La voz del cielo" y no ha sido Mohamed Lee. Parece una niña, o alguien con la foto de perfil de una niña: 

La joven lee el mensaje...

Fulmino a David con la mirada y hago que se imagine a nuestra madre mirándole hasta las narices de sus salidas de todo.

Ahora o le cuentas a mamá por que no essstás bañado – respondo forzando mi dicción hasta lograr que solo se me escape un seseo.

David se lo piensa un segundo y acaba tragando, aunque no muy contento. Posiblemente la próxima vez tenga que manipularle de verdad y no solo imponerme por pura edad.

Eve parece que considera eso suficiente y consiente en ser esta vez parte del grupo de enmanguerados. Especialmente cuando ve que yo misma me dirijo el chorro para remojarme la cabeza contra el calor.

Decido que es momento de dejar de jugar con Damion y me giro para verle. Le saludo con una sonrisa de oreja a oreja y le invito a entrar en el jardín.

No parece muy por la labor, pero cuando todos se ponen en fila obedientes acaba por acercarse un poco con una sonrisa.

Uno a uno van pasando y acaban por pasar por la manguera y dirigirse después a casa, en cuya entrada encontrarán las toallas para no pasar del recibir chorreando.

Cuando por fin acabo estoy empapada y con una sonrisa de oreja a oreja.

Gesticulo con Damion muy lentamente para no salpicarle.

Perdona el show. Mis hermanos son así. Yo iba a ducharme en unos minutos, aunque creo que ya no me quedará casi nada – comento antes de señalar mi propio cuerpo en bikini y chorreando agua de tanta manguera –. Parece que haya lavado todos los coches del vecindario y entre todos no pesan ni lo que un Mini.

Damion se ríe a carcajadas. Luego se queda mirando un momento a Sam y ella sabe lo que él piensa. De todas formas, Damion gesticula para expresarse mientras su tez oscura se enrojece.

 "Eres muy divertida, eso ha sido genial. Si quieres, puedo terminar yo lo que falta..." -Alarga la mano para que Samantha le dé la manguera. Realmente, en su cabeza piensa con parte de inocencia. Quiere que Samantha quede totalmente limpia, incluso por su espalda y culo, pero no puede negar que lo que de verdad quiere es pasar tiempo con ella. Adora cada segundo que está en su presencia y se esfuerza para que no se note.

Samantha puede ver que, en el fondo, le molesta demasiado ser sordomudo. Querría ser normal para llevar una vida normal a pesar de que con ella no tiene ningún problema en absoluto para comunicarse y entiende todos sus gestos sin titubear. Es la primera vez que le pasa. Es la única con la que le pasa. 

¿Es lícito que alguien pueda acceder al pensamiento de uno de esa forma? Conocer sus anhelos, sus dudas, sus deseos... Sin intimidad. Ella lleva haciéndolo desde hace tiempo y, tal vez, para ella sea algo natural. Tal vez, para ella no exista el no conocer los pensamientos de la gente que le rodea. 

Al mismo tiempo, en la cercana mente de Anne, se forman las palabras que lee en el mensaje de twitter, de esa niña forastera, hacia "La voz del cielo":

Hola, soy KT.

Escribo porque he visto que eres amigo de Mohamed Lee y me gustaría saber si también eres amigo nuestro. Estoy investigando una desaparición misteriosa, soy periodista en prácticas y me gustaría saber si eres una fuente de información que pueda ayudarme a esclarecer el incidente. Si no sabes de quién te hablo, es la niña de Texas. 

Espero tu respuesta, un saludo. 

Tras leerlo, Anne se queda traspuesta y no da crédito a semejante mensaje viniendo de una niña ¿Serían palabras clave o algo así? Cosas de... X-Men.  

Tengo que entrar a ducharme – informo a Damion –. Órdenes de mi madre. Si te parece quedamos en media hora en tu jardín y me enseñas un poco más de tabla. A ver si hoy soy capaz de hacer un… – me doy cuenta de que no sé decirlo –. Darle la vuelta a la tabla a lo largo con los pies al saltar. ¿Te parece?

Es una oferta muy razonable y asiente, aunque un poco decepcionado de no poder seguir ahí conmigo de inmediato.

Te espero en mi jardín.

Entro a casa y me voy directamente al cuarto, donde mi hermana tarda bien poco en empezar a decirme que tenemos un mensaje. Lo leo, por leer, y en cuanto acabo niego con la cabeza.

Ni de coña. Esta sí que no.

Borra la cuenta. Ya hizo el trabajo.

Me voy hacia la ducha.

A la noche te explico.

Me meto rápidamente a la ducha y salgo en cuanto puedo para jugar con Damion.

-¿Estás segura? -Anne pregunta extrañada, aun sentada en la silla frente al PC, cuando su hermana le "ordena" que borre la cuenta de Twitter. -B-bueno, vale. 

Mientras Samantha se aleja en dirección a la ducha, se da cuenta de las intenciones de Anne: Abrir un documento .txt con la información de la niña que se ha puesto en contacto con ella por si hace falta en el futuro. Después, borrarla cuenta de Twitter. Por un momento se queda pensativa, con la idea rondando en la cabeza de escribir a Mohamed Lee, pero enseguida deshecha la idea. 

Tras una rápida ducha, antes de salir al jardín donde había quedado con Damion, a Sam le toca lidiar con la selva que es su casa: Eve y David peleándose, Sarah llorando, Lucien quejándose, Daniella amonestando a sus hijos y pidiendo ayuda a Anne... Pero lo peor llega cuando se dispone a salir por la puerta de la cocina para acceder al jardín trasero. Lucien la detiene y se interpone en su camino.  

 -Eh, Samantha, ¿dónde vas? ¿Por qué está ahí fuera el vecino? No sales ahí para nada. Te dije que no te juntaras con él. Es una mala influencia para tí. Anda, ayuda a tu hermana con la cena, que ya vas siendo mayor. Voy a decirle que no sales. -Ni corto ni perezoso, el hombre se gira hacia la puerta para salir y la abre. Al otro lado, a unos metros de distancia, en el jardín, se encuentra Damion de pie, con la tabla de skate entre sus manos y gesto serio. Samantha se da cuenta de que el niño sabe lo que ocurre. No es tonto. 

Rolo los ojos, un poco harta de tanta tontería en esta casa.

Papá, esssssordo - le recuerdo -. No te va a entender y encima le vassss a assssusssstar.

Salgo sin esperar respuesta por su parte y haciendo un poco de presión para que la sorpresa le debilite para la vuelta.

Lo siento. - comienzo a explicarle, aunque sea consciente de que sabe muy bien de lo que va la película no puedo saber que lo sabe -. Mi padre dice que no puedo jugar contigo. Ya veremos como lo hacemos, pero no pienso hacerle caso.

Damion no se sorprende, pero el hecho de que quiera mantener la relación aunque sea en secreto le halaga y noto como casi hasta se ruboriza.

Estamos en contacto - añado - ¿Prometido?

Asiente muy felíz, aunque simula tristeza consciente de que nos observan, y se va corriendo. Vuelvo a mi casa.

Por cierto - añado antes de irme a ayudar a Anne con la cena -. Deberiasssss aprovechar que tu hija ssssabe hablar lengua de ssssignosssss para que te traduzca durante la homilía. Ssssomossss crisssstianossss y debemossss acoger a los desssssfavorecidossss en nuessstro ssssseno y ayudarlesss a sssssentirsssse comodossss dentro de la comunidad. Essssa essss mi opinión.

Antes de que pueda replicar y con mi padre sin saber muy bien qué decir me voy a la cocina.

Empiezo a no ver tan mal a los gubernamentales.

-No me hace falta ayuda, pero gracias. -Susurra Anne a Sam cuando ésta se aproxima a la cocina. -Qué has hecho ahora? Tienes contento a papá. No te preocupes, sé lo que piensas, pero no te conviene que esté así. Harás que se pelee con mamá y... Además, no quiero que te devuelvan. -Añade. Seguidamente mira hacia atrás, hacia el lugar donde se encuentran Lucien y Daniella. Él comenta a ella la posibilidad de castigar a Samantha y a ella no le parece bien, pero no dice nada, pone mala cara. Todo ésto lo sabe Sam por los pensamientos de ambos, no porque se oiga claramente. Una vez que Anne es consciente de que nadie observa, suspira y pregunta. -Si quieres tener mi apoyo, es mejor que me cuentes tus cosas. Tú sabes a quién se refería esa niña del último mensaje con la chica de Texas? La niña es de los tuyos? Has... Averiguado por qué haces eso con los ojos y para qué sirve? -La joven se muere de curiosidad e intriga más que otra cosa. -Estoy flipando, de verdad. Cada día una cosa nueva. Por cierto, ya me contarás también lo que te traes con el vecino. Es increíble cómo hablas por signos. -Guiña un ojo a su hermana.

Sea como sea, unas horas más tarde, la noche llega a la bella isla caribeña y con ella la hora de dormir. A eso se disponen Samantha y Anne en su habitación y el resto en las suyas, cuando Anne, sentada frente al ordenador, antes de apagarlo para ir a la cama, hace funcionar su cerebro con pensamientos en colores naranja y amarillo, sorprendida. Según puede detectar Samantha, ha recibido un e-mail a la dirección que se inventaron ella y su hermana para la cuenta de La Voz Del Cielo. El correo es de Mohamed Lee, es bastante escueto e incluye un archivo adjunto: "WRS.apk".

Borra este mensaje cuando descargues la app (también de la pepelera). Después instálala.

-Sam... -Anne se gira en dirección a la niña. Sam ya sabe lo que pasa.

Luego te resssspondo - respondo antes de dirigirme a mi padre y ponerle en la mente un montón de personas de su congregación mirándole en el púlpito y cuchicheando sobre que ha devuelto a su hija la santa. Dejo que lo piense durante toda la comida, las consecuencias de que yo desaparezca de esa casa y se sepa que vivo ahora en un hospicio. Sería terrible para el "padre" de la comunidad.

Una vez en la habitación y antes de que se ponga al ordenador le respondo a todo lo que me ha contado.

No creo que lo hagan - le resumo -. Imagina lo que dirían en el templo cuando oyeran que me ha devuelto. Perdería la fe del rebaño. No en tanto no haga ninguna muy pública. Le puede el orgullo. Y en lo que resssspecta a tusss preguntassss. No, no conozco a la niña de Texas, aunque essss possssible que fuera como yo. Creo que el brillo esssss un ssssubproducto de missss poderessss. Y resssspecto a cómo hablo lengua de ssssignossss. Aprendo rápido.

Cuando se gira hacia mí ya sentada en el ordenador ni levanto la vista.

Por essso había cumplido la missssión encomendada.

La joven está un poco perpleja y mira a la niña desde la silla del escritorio. Intenta ordenar sus pensamientos, pero hay mucha información que se le escapa. Comienza a sospechar que su querida hermana pequeña la trata con cierta desconfianza y le oculta cosas a posta. Sus neuronas trabajan a destajo y las conexiones sinápticas revelan conclusiones provisionales, incompletas.

-Es... Eso lo que puedes hacer? Ver el futuro? Leer muy rápido o algo así? Tiene que ver con ese niño, no? Además, has sabido que te iban a enviar ésto? -Mira a la pantalla. --Por eso no has esperado a que te lo cuente para responder. -Debería investigar en internet sobre eso. A lo mejor encuentro algo... -Piensa.

Vuelve a mirar a Samantha. -Por cierto, listilla, es una app de móvil. No podemos instalarla en ninguna parte. Pero seguro que ya lo sabías, no? -Pregunta con rintintín.

Si, Sam ya lo sabía antes de que Anne terminara la frase.

No – niego con la cabeza –. No esss una cuessstión de leer rápido. Soy muy inteligente. Tremendamente inteligente. Por lo que parece esssso me permite deducir lo que la gente cree por tono de voz o lenguaje corporal.

Me acerco al ordenador y me pongo a teclear.

No tengo un móvil, pero puedo hacer que el ordenador haga de móvil – le aclaro.

Pasados apenas unos minutos tengo preparada una partición del ordenador que hace las funciones de un móvil, con número de teléfono asignado.

Ahí lo podemossss inssstalar – le explico.

Elimino el número de teléfono y saco el programa con un pen drive.

Mañana lo tendré todo preparado.

La cara de Anne es la de una persona que no entiende nada, pero más o menos cree que ha entendido todo lo suficiente como para seguir a su interlocutor. Asiente y sonríe.

Pasados un par de días, en los cuales no pasa demasiado, ya he preparado mi plan para verme a menudo con mi vecino por medio de mensajes dejados en una zona del jardín que nos conecta y a la que ningún adulto accederá. Es muy arcaico, pero al final es lo más simple para que nadie nos pille.

Respecto a mi ordenador, ya tengo un número de teléfono a nombre de un niño estadounidense muerto unos años antes. Lo sitúo por medio de varias máscaras en NY y lo preparo para que funcione en mi ordenador en una partición con una segunda IP que lo sitúa en Ciudad de México. He logrado que todas las señales de mi presencia señalen a lugares de América alejados de mí.

La cara de Anne sigue siendo la de que no me entiende, pero se hace una idea.

Ahora a esperar noticias.

Cuando Samantha prepara la aplicación y la abre, toda la pantalla se pone azul y dos recuadros blancos le piden que añada una contraseña y un nombre de usuario. Una vez que los añada, la app WRS se cargará durante unos segundos:

Seguidamente, cambia a una interfaz totalmente blanca y limpia en forma de chat. Hay un usuario conectado: Verónica. 

Una de las ocasiones en las que la niña sale al patio trasero, encuentra un mensaje de Damion en el lugar secreto que ambos comparten. Samantha sale fuera aprovechando que Lucien no está en casa y Daniella se fue a hacer la compra. Es por la tarde, una tarde soleada y algo fresca, pero muy agradable. El momento ideal para practicar un poco de Skate con su amigo. El muchacho se encuentra en su patio. No hace mucho ruido, pero Sam capta sus pensamientos concentrados en montar unas ruedas nuevas en la tabla. 

Si Samantha entra donde él se encuentra, Damion tendrá una tabla lista para ella. Es vieja, la que el chico usaba hace tiempo, pero Damion la ha acondicionado para que pueda volver a ser usada. En éstos momentos, está montando las ruedas en la tabla que regalará a Sam. Es una lástima que la niña no pueda ser sorprendida...

Cuando el niño ve a Samanta entrar en su patio, rápidamente esconde la tabla tras su espalda y escribe en su cada una enorme sonrisa. Sus pensamientos son blancos y relucientes con tonos verdosos. 

"¡Hola! Qué guay que hayas venido, tengo una sorpresa para tí" 

Cuando deja de gesticular, se pone de pie y agarra el skate, que se encuentra oculto tras su cuerpo y se lo lleva a la espalda de forma que Sam no lo ve. En el suelo, a su lado, hay herramientas y la tabla de Damion. Sin borrar la sonrisa, arrastra las herramientas con el pie para ocultarlas también. 

Vale puesssss - digo antes de taparme la boca y reírme - Perdón, la costumbre. ¿Qué me has traído?

Cuando por fin me lo enseña muestro sorpresa y apoyo mi gesto con un ligero golpecito en su cabeza para que se lo parezca más.

Gracias. Es muy vintage. Me siento como Tony Hawk en sus inicios.

Me subo a ella y comienzo a hacer un par de trucos.

Perfecta. ¿Damos unos saltos ahora que podemos?

El muchacho ríe cuando oye la comparación de Sam con Tony Hawk. Se siente hinchado emocionalmente al ver que su regalo ha acertado de lleno. 

"Aún te falta mucho para ser como Tony Hawk, pequeña. Primero, tendrás que superarme a mí" -Gesticula entre risas burlonas sin dejar de mirar a Samantha a los ojos. Después da un pisotón a su tabla, la coge en el aire y se dirige hacia las rampas que él mismo ha preparado en su patio. 

Deja la tabla en el suelo, bajo su pie. "Ahora, te voy a enseñar el Heelflip. Hay muchos que creen que primero tienes que aprender trucos más fáciles, pero si aprendes primero el Heelflip, los demás vendrán rodados. Y creo que tú eres capaz, porque eres muy... Inteligente". -Coloca su pie derecho sobre la tabla, un poco más a la derecha de la mitad de ésta y con los dedos del pie sobresaliendo hacia adelante, hacia el exterior. Después, el pie izquierdo en el extremo izquierdo del skate, en la parte trasera, sólo apoyando los dedos del pie en la esquina inferior trasera. Seguidamente, presiona el pie izquierdo y al mismo tiempo salta y arrastra el derecho hacia la parte delantera de la tabla para hacerla girar en el aire. El resultado es que Damion, después de que su largo pelo de rastas haga un bello arco en el aire, se encuentra de nuevo sobre la tabla y ésta ha girado sobre su eje trescientos sesenta grados. 

"Primero pon los pies así, como para hacer el Ollie, que ya sabes hacerlo, pero echando éste pie un poco hacia atrás y éste un poco hacia adelante hasta que quede el talón fuera de uno y los dedos fuera en el otro". -Después de enseñarle la postura a Samantha, hace algunos movimientos sencillos como si saltara y los repite una y otra vez para que la niña le siga. Después le enseña a caer con el pie izquierdo en el suelo, para estar segura y que no pise la tabla de forma errónea y se caiga. Y más adelante, a inclinar el cuerpo hacia atrás para que la tabla quede bajo sus pies cuando caiga y no más atrasada, de manera que no la pise de mala manera y se haga daño. 

Tras un rato en el que el muchacho disfruta como un enano en compañía de su nueva amiga y haciendo lo que más le gusta, se detiene, cansado. Sonríe y mira a la niña. Después mira hacia su casa. Piensa: -¿Y si le digo que nos escapemos al skate park? Sería ideal. Mi madre no me deja ir sólo porque estoy sordo, pero con ella es perfecto. Si me pilla, le diré que ella está conmigo. Pero no creo que me pille, sólo será un rato. Pero la pobre Sam... Si le pillan, la matan... -Traga saliva. Mueve las manos como queriendo gesticular algo, pero la culpabilidad asoma y duda. 

Dilo - lo animo -. Sea lo que sea yo te escucho.

Espero pacientemente hasta que se anima y acaba por plantear la idea.

No puedo - respondo -. Me encantaría y tengo muchas ganas, pero hasta que no se le pase a mi padre no me la puedo jugar tanto. Puede acabar muy mal la cosa.

Lo entiende. No me hace falta leer mentes para saberlo.

Pero en cuanto pueda será un placer acompañarte y verte hacer cosas mucho más cool.

¿Te parezco cool? - pregunta sorprendido, halagado y algo cortado.

Le doy un beso en los labios por sorpresa.

Mucho - añado mientras desaparezco y me llevo la tabla, que tengo claro dónde esconder sin que me la pillen -. Hasta la próxima ocasión.