Partida Rol por web

Midnight Special

Samantha

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30/03/2020, 19:33
Samantha Riley

Mierda, pensaba que tenía un día más.

Fuerzo, puede que demasiado, la máquina. Fuerzo su mente para que ese viaje sea real. Llevo los límites de la realidad hasta casi bordear lo razonable para que su nieta llegue en unas horas al barco tras pasar el día con un amigo que ha conocido en la ciudad, hijo de unos turistas de Laredo que han pasado unos días en la ciudad y que mañana se largan en avión a Houston. Llevo toda la historia hasta todos los detalles, hasta notas que mi mente empieza a cansarse y que todo empieza a girar al ritmo de las olas.

Esto duele.

Reviso todo varias veces. Hago oleadas para dejar descansar mi mente y vuelvo a empezar. Como si de una máquina de impresión en tres dimensiones se tratase construyo sobre cada capa la siguiente hasta que noto que su mente anhela que sea real, hasta que el amor por su nieta se torna en mi rostro y hasta que su propia psique colabore, tornada en mi aliada una vez se rinde a algo diferente al dolor, algo diferente a la razón. Algo me golpea, lo siento físicamente a pesar de que soy consciente de que no viene de mi cuerpo.

¿Qué es esto?

Está frío. Está ardiendo. Me quemo y noto como mi cuerpo tirita. No hay nada, pero mi cuerpo reacciona. No tiene ningún sentido. Llas palabras desaparecen. Son como hilos de lana, algunos tensos y otros flácidos como tentáculos de medusas en medio del mar, mecidos por las olas. Llegan hasta esferas, ovillos completamente lisos de los que surgen infinitas hebras. Floto.

Estoy flotando en el infinito.

No entiendo como lo tengo tan claro pero la certeza de que ha funcionado acude a mi interior como si de una palabra leída se tratase. Lanzo un último golpe. Uno que conozco cómo actuará. Sigo sin tener claro por qué tengo esa certeza pero está en mis manos. Se desmaya. Puedo sentir su cuerpo golpeando el suelo del camarote como si fuera mi cuerpo, aunque es casi como si golpeara contra almohadones.

Es hora de entrar a escena.

Notas de juego

Me pareció un personaje interesante sobre el que generar resonancias narrativas. Si al final este tipo es de la organización y esto es una trampa tendría gracia que el nombre del barco fuera el de un conocido miembro de una sociedad secreta. Si no, sigue siendo un héroe de guerra para el bando confederado durante la guerra civil americana y un héroe de guerra en general para Estados Unidos durante la guerra contra México. Por tanto, es un personaje con resonancias en múltiples niveles.

Resumen de los hechos. Le he convencido de que soy su nieta y he hecho que se desmaye. Ahora me acercaré y trataré de despertarle, lógicamente.

¿Te cuento de qué va lo que he contado (es decir lo que estoy simulando con mi relato), prefieres inventarlo tú o prefieres adivinarlo? Me gustó el rollo psicodelia para esta escena. :)

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04/04/2020, 02:16
Narrador

Intentando evitar el fulgor de sus ojos, Samantha cierra los ojos fuertemente y se concentra hasta el punto de que los típicos puntitos flotantes en la negrura que aparecen en la visión de todo ser humano al cerrar los ojos, se convierten en un viaje onírico y misterioso, traspasando barreras inimaginables...

Es tal el estrés mental que sufre el hombre del barco, que su mente colapsa y cae inconsciente. Momentos antes, sujetaba su cabeza con las dos manos aquejándose de dolor. Tras aquella agonía, cayó golpeándose contra la mesa en la que reposa una carta náutica del norte del Caribe y un té caliente. 

Cuando Sam entre en escena, verá el cuerpo del hombre tendido en el suelo, en el interior del barco, donde nadie lo ve. Tiene una pequeña brecha sangrante en la cabeza. Junto a él, en el suelo, un charco de té derramado, sobre el que gotean los restos de la bebida desde lo alto de la mesa, donde está la taza volcada y vacía. 

Nota que el cerebro del hombre tiene actividad, pero muy localizada. Como si hubiera ruido en varias habitaciones cerradas, pero no saliera la información de unas habitaciones a otras, y Sam se encontrara en una sala a la que dan las puertas de todas esas habitaciones cerradas. Una sala circular, muy grande y completamente vacía. Si se fija, verá que una de las habitaciones está abierta, pero la información que sale de allí es muy básica. funciones esenciales que poco tienen que ver con emociones o pensamientos. Es la primera vez que detecta el interior de una mente inconsciente.

Samantha también se percata de que podría acercarse a cada una de las puertas cerradas y abrirlas. No parece haber nada que se lo impida...

Notas de juego

Imagino que sabes lo que pasa si abres las puertas, ¿no? El hombre comenzaría a recuperar la consciencia. Si decides hacer eso, claro. A partir de ahí, todo tuyo. No he incluido nada concreto sobre tu estado psicodélico de tu post anterior por si querías añadir algo. Aunque podemos hablarlo en el off topic. 

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06/04/2020, 17:16
Samantha Riley

Vale, empecemos por lo más urgente.

No tengo prisa por despertarle, ya que claramente está en un estado en el que puedo mantenerle indefinidamente y no parece que vaya a morirse.

Es bueno saber que puedo hacer esto en el futuro si se pone tonto.

Reviso todo el barco para comprobar que todo está como me gustaría que estuviese y empiezo después a trabajar en su mente para comprobar que está todo en su sitio.

Seamos educados.

Llamo a las puertas, una por una, hasta que encuentro una voz que me responde.

Eso debe ser la parte que sigue consciente ahí dentro.

Abro ligeramente, aunque se remueve no se despierta. Voy abriendo hasta que puedo pasar y cierro tras mis espaldas, aunque dejando una rama gruesa en el quicio para evitar quedar encerrada.

Según parece se puede invocar lo que sea aquí dentro.

Le encuentro sentado en una silla. Atado.

¿Quién eres?

Mike Truman - me responde una voz que noto más rasposa y con más eco.

Puede que sea una autoimagen.

Hago surgir de la nada un pez similar a los que he visto que pesca y su reacción es de rechazo.

Vale, no es su Ello. Aunque si lo planificaba puede que sea inconscientemente alguien que rechaza sus propias prácticas.

Dame el nombre de tus hijas.

Martha y Theresa.

¿Quién soy?

Alice, mi nieta.

Vale, funcionó.

¿Seguro?

Eso creo - parece no tenerlo claro.

Pero su respuesta es rápida. Lo seré salvo que le demuestren lo contrario.

¿Sabes qué hago aquí?

Estabas con tu amigo. Robert. Iba a ir a buscarte en una hora.

La historia ha calado.

Ahora vuelvo.

Notas de juego

Por si quieres participar en esta locura. Si no dime y sigo. :)

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07/04/2020, 08:52
Narrador

Notas de juego

Sigue, sigue :)

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12/04/2020, 22:01
Samantha Riley
Sólo para el director

Salgo y reviso otras salas. Siempre cerrando la anterior para mantenerle en este estado lo más inconsciente posible.

¿Estará pasando el tiempo?

Al final encuentro lo que busco, aunque no esperaba tener razón.

Teoría confirmada supongo.

Empiezo a trabajar en lo que veo. Paseando con velocidad por todo el enorme pasillo que, aunque aparentemente infinito, debe de acabar en algún punto. Acelero y freno el paso con torpeza al principio pero pasada lo que en mi mente es apenas media hora ya he logrado adquirir ritmo y finalizo en algo que no parece más de una hora.

Esto sería más fácil si no tuviera tantos años.

Me he asegurado de que nada indique juego sucio y, además, he podido hacer una parte del trabajo sucio que me preocupaba no haber podido realizar desde fuera. Noto mis manos manchadas de lo que supongo que en el mundo real sería sangre. Mis dedos se pegan entre sí y mis mangas pesan un poco más que antes, húmedas de ese líquido rojizo.

Si este pasillo es su memoria ordenada ya no puede quedar duda en ella. He acabado con su nieta real y solo quedo yo.

Decido entrar en el vestíbulo y abrir todas las puertas a un tiempo. Despierto en el mundo real y el reloj marca apenas cuatro minutos.

Interesante.

¿Alice? – suena una voz pastosa a mi lado.

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16/04/2020, 02:13
Mike Truman

-A-Alice, ¿qué ha pasado? -El hombre se sienta en el suelo y se toca la brecha de la cabeza. Luego mira a su alrededor y ve el charco de té en el suelo y la taza volcada en lo alto de la mesa. -Ohh, mi cabeza, jod... -Prefiere no terminar la palabra ante su nieta. -Maldita sea ¿Tú estás bien? ¿Llevas mucho tiempo aquí? Me dolía mucho la cabeza, cariño, y he tenido un sueño muy raro. Oh, voy a necesitar otro té y descansar un poco. -Se levanta del todo y coge la taza de la mesa para llevarla al pequeño lavabo. Después coge una fregona con agua antigua para recoger el té del suelo. 

Sam nota que el antiguo masón no recuerda los hechos que llevaron a decidir traer a su nieta hasta cuba para llevarla de pesca. Anda un poco desorientado. En ese momento, la cabeza de Sam también se resiente. Demasiado esfuerzo mental. Ella no lo sabe, pero una intensa luz intentaba salir de sus ojos cerrados durante el viaje a la mente de Truman. Sus párpados no podían contenerla toda y se veían ligeramente enrojecidos. 

Sam no puede evitar tambalearse y Mike se da cuenta. -Alice, ¿tú también estás mareada? ¿Qué ocurre? ¿No te fue bien con Robert? Alice. -El hombre deja lo que está haciendo y coge a su nieta para recostarla en un sofá típico de barco. La niña, tras unos segundos, cae rendida por el agotamiento. 

Una vez que Samantha cierra los ojos, su mente vuela en lo que parece un sueño. Tras un fundido en negro, en la lejanía se iluminan una especie de tentáculos filosos que se mecen en la negrura. Es como ver medusas con luz en las profundidades insondables del mar, donde no llega la luz solar.

Parece que Sam está flotando y esos hilos luminiscentes se hacen más y más largos. La niña ve que terminan en una esfera que palpita con luz. Mientras se acerca a Sam, o Sam a ella, no está del todo claro, aparecen más formas como aquella. Más medusas esféricas con largos y filosos tentáculos alrededor del campo visual de la niña. Llega un momento en que aparecen tantas que se agolpan alrededor de Sam y se satura su visión. Entonces, cuando ya no caben más, un flash de luz blanca ciega paulatinamente a la pequeña. Después de un segundo la luz cegadora va disminuyendo poco a poco dando paso a una imagen como vista con sus propios ojos, como si lo que se representa estuviera delante de sus narices.

Al instante, la visión termina y se vuelve todo negro. Sam está consciente, de vuelta en el mundo real. Oye la voz de Mike. -¿...lice, estás bien, cielo? 

Notas de juego

Toma psicodelia, xD. Estuve por esperar a mostrarlo, pero, ¿qué narices? Me has dado una buena idea con tus hilos y madejas :)

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16/04/2020, 10:00
Samantha Riley

Vale, si me paso flipo con estructuras alienígenas.

Despierto de golpe con "mi abuelo" tratando de despertarme.

- respondo tratando de tranquilizarme y de que no intente sacar demasiadas conclusiones.

Necesita más datos.

Igual es algo que hemos comido - justifico -. En este país la comida puede tener sus riesgos con tanta pobreza.

Así mejor.

¿Salimos? - pregunto con inocencia -. Me sentiré mejor con una buena pizza.

Notas de juego

Esta te la dejo blandita para que puedas avanzar trama que al final la adalid no llega a NY ni para 2022. XD

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21/04/2020, 18:51
Mike Truman

Mike se rasca la cabeza y se alborota el pelo, pensativo. No tiene deseos de salir, se había organizado para prepararlo todo para la salida de madrugada. Además, no le apetece sentarse en la terraza de un restaurante a hablar con su nieta, una niña de doce años. 

-Ehm... Alice, ¿te importa si pedimos la pizza para que la traigan al barco? Al abuelo no le apetece salir, cariño. Mañana tenemos trabajo, ¿porque ayudarás al abuelo, verdad? -Sonríe acariciando la cabeza de Samantha, con todo el cariño que el hombre puede ofrecer. 

Sea como fuere, Truman se despierta una hora antes del alba tras haber revisado todos los equipos. Samantha sigue durmiendo. La noche anterior, el hombre cayó en la cuenta de que su nieta Alice no tenía juguetes, qué extraño. Y por más que intentaba deducir por qué había traído a la pequeña hasta Cuba para la pesca furtiva, no conseguía saber la razón ¿Tal vez se había quedado con ella por que sus padres se habían ido de vacaciones? Podría ser. Las Navidades están cerca y es probable que sus padres hayan decidido irse a Europa. Mike se preocupa. No le gusta tener la sensación de que no controla lo que ocurre a su alrededor, ni las pérdidas de memoria. Se está haciendo viejo, maldita sea. 

Tras avisar por radio y arrancar motores, el Albert Pike sale del puerto de Santiago en dirección al norte de la isla. Durante el viaje, en un momento dado, Mike contempla con cariño y una sonrisa triste una foto enmarcada en la que posan varios hombres, él incluido. Son hermanos de la logia masónica a la que perteneció. Para él, su auténtica familia. Los valores morales de tolerancia aprendidos durante todos aquellos años en la orden, parece que se le empiezan a olvidar con los años ¿Será la maldita vejez? 

Horas más tarde, ya de día, Mike para los motores y sale al exterior para extender las velas. Ya falta poco para llegar a la zona que registró en el AIS como la ideal para empezar la pesca...

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22/04/2020, 20:50
Samantha Riley

Aunque no me hace falta leer su mente para saber los horrores que planea realizar en las siguientes horas su emoción hace que incluso sin desearlo pueda oír los ecos de su pensamiento.

Esto es insoportable.

Casi puedo notar las manos pegajosas.

No puedo apagarlo.

Las mentes.

Esto no es justo.

La oscuridad.

Cállate.

Esa negrura.

Pára.

Las...

Voy a vomitar...

Esos...

BASTA.

Mi mente de pronto estalla mientras las olas nos mecen. Queda casi una hora pero la cercanía del suceso hace que cada nueva oleada de emoción sea como un golpe al estómago. Puedo notar como los ojos se me empiezan a calentar, pero esta vez me niego. Me encierro en mi cuarto y me cubro bajo las sábanas, pero no parece que nada se ilumine. Es como si no existiera la luz.

No veo nada.

Me noto estraña.

Estoy mojada.

Noto la boca salada.

¿Dónde estoy?

Oigo la voz de mi "abuelo" gritando frente al radar. Se acerca un banco de peces.

No.

Ya no oigo el motor. Al menos no como antes.

Se oye como a través de ¿una pared de ladrillo?

Corazones.

¿Eso es una ballena?

Oigo a mi abuelo a través del agua.

Evítalo.

¿Quién?

Soy yo.

¿Dónde?

Ahora.

Silencio.

No - oigo la voz de mi abuelo.

Nada más.

Notas de juego

Ya lo tienes. Con mi estilo evocador. :)

Estoy preparando cosillas para el futuro. Ya lo verás después. :P

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26/04/2020, 15:37
Mike Truman

-No, no, no, ¿pero qué narices pasa? ¿Por qué se van? ¿Qué mierda...? -Se queda mirando el sonar atónito. Había varios peces grandes y uno más grande que el resto y ahora se alejan. Comprueba la hora, la carta, el cielo, el mar. Sale a cubierta y se asoma por la borda. Está desconcertado y todo parece estar en orden. Se siente impotente. 

Justo antes de llegar a la zona, según el sonar, los tiburones han desaparecido cada uno en una dirección. Ni siquiera aparecen dentro del amplio espectro de detección del equipo. De hecho, había otro animal más grande que tampoco está. El mar parece vacío ¿Cómo es posible? Vuelve a entrar en el barco, nervioso. No sabe qué hacer. No puede ponerse a perseguirlos con un velero y tampoco nadando tras ellos con el traje de buceo. 

-Maldita sea -Susurra. Se sienta en la silla, frente al timón, derrumbado. Con una mano en la frente, acariciando su rubio pelo. Samantha puede ver que los engranajes de su mente funcionan a toda máquina, en tonos amarillos. -¿Habrán cambiado su ruta? No es posible, aquí no tienen amenazas, es su camino más corto. A John no le va a hacer gracia ¿Habrá sido el ruido del motor? Tampoco puede ser... -En ese momento se da cuenta de que tampoco hay otros peces que pescar para atraer a los tiburones. Se acabó. 


A la mañana siguiente, el Albert Pike se interna en el puerto de Cayo Hueso. Tras los mensajes pertinentes por radio, parece no haber ningún problema y dispone de un buen sitio para atracar. No era el puerto al que Truman tenía previsto ir, pues la intención era ir con un tiburón martillo o de arrecife a un pequeño embarcadero privado de su amigo, en el Cayo de Big Pine, bastante más al norte, más cerca de Florida. 

Tras sondear la mente del viejo, Sam sabe que pretende pasar unos días de fiesta en Cayo Hueso. Visitar a viejos conocidos, llamar a John para darle la noticia de los tiburones (prefiere no hacerlo en persona, a no ser que sea necesario) y deshacerse de su nieta. 

Después de atracar el velero, Mike se dirige a Sam. -Voy al club náutico, cielo, ¿esperas aquí? -Samantha puede saber que su "abuelo" piensa llamar a sus padres para concertar una recogida de Alice. Bien sea aquí, o en Florida. Lo hará mientras va de camino al club náutico. 

¿Qué ocurrirá si sus "padres" reciben la llamada de que su "hija" está en Cayo Hueso con su abuelo?

Notas de juego

Wow... Muy abstracto tu post anterior, xD. Espero haber acertado con lo que pretendías expresar. Si no es así, házmelo saber y se cambia lo que sea. Deseando ver lo que tienes preparado para el futuro. 

Esta parte del atraque había que narrarla. Ya veremos después, pero ésto era importante. 

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27/04/2020, 09:13
Samantha Riley

Un momento abuelto - respondo mientras me dirijo hacia la cubierta inferior para evitar que mis ojos brillen en público -. Voy a por un par de cosas y te acompaño. Siéntate y salgo en 5 minutos.

Una vez aprendido el truco para hacer que alguien se desmaye no me es complicado afinarlo para que mi víctima no sienta el dolor llegar. En un instante pierde la conciencia y se queda, sentado sobre el pequeño sillón de la cubierta, dormido.

Tengo unos cinco minutos.

Me introduzco rápidamente en su mente y borro las huellas de mi propia presencia en la nave y en su pasado. Deslizo los recuerdos de una borrachera en el barco. Uno de esos estúpidos fallos de los adultos que tan útiles son.

Esto servirá.

Se durmió la noche en la que debía pescar a esos encantadores peces y perdió la oportunidad. Su dolor de cabeza actual no es más que una resaca y los restos de mi presencia parte de su estupor etílico.

Has sido un idiota.

Sin más le coloco en posición de despertar tras un pequeño empujón y tomo mis cosas. Al pasar a su lado doy ese empujón.

2 minutos.

Repaso el plan mientras me bajo del barco, con mis cosas en una maleta de ruedas y una mochila en la que guardo mi documentación y los papeles que justifican mi presencia en los Cayos, aparte de mi portátil. Nadie en el puerto me presta excesiva atención. Tengo pinta de ser una turista, lo único que oculta mi rostro son unas gafas de sol y un sombrero panameño que tampoco es que oculte mucho salvo mi coronilla al sol.. Además, la bandera del estado de Texas pegada en la maleta hace que parezca que acabo de llegar en barco para pasar unos días. Para todo el mundo parezco una turista más.

Ahora un autobus a Faraldo Circle y después otro hasta Miami.

Notas de juego

Deseando ver lo que tienes preparado para el futuro

Si todo sale como quiero, creo que vas a volver a necesitar el GIF de Mars Attack. :P

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04/05/2020, 00:12
Narrador

El autobús se detiene en una parada cerca del Aeropuerto Internacional de Miami. Durante el bello trayecto desde Cayo Hueso, la pequeña no puede evitar dormirse por haber madrugado la noche anterior. Sin embargo, no resulta ser un sueño demasiado apacible, pues la imagen de esa niña que se le apareció en sueños la última vez, vuelve para interrumpir su descanso hasta en tres ocasiones. En cada flash, la pequeña de unos seis años mira fijamente a Sam. Fija e inquisitivamente, excepto en el último, en el cual mira al cielo, hacia un vórtice abierto a varios metros sobre su cabeza...

Para ir a Nueva York, la pequeña debe coger un avión, pues el trayecto es demasiado largo para viajar en transporte público desde Miami. Por suerte, la pequeña ya lo previó con Verónica y dispone de un billete de avión especial para niños, el cual es necesario adquirir con antelación y a través de un adulto.

Cuando Samantha se dirija a su puerta de embarque, tras haber llegado al aeropuerto y haber realizado los trámites necesarios para volar, no dará crédito a lo que capta su pequeño cerebro. Una vez en la zona de espera, donde empieza a formarse la cola de personas para subir al avión:

"Esto es una ridiculez. Estoy deseando acabar hoy... ¡Oh, maldita sea! Creo que voy a tener suerte, ahí hay una niña sola"

Después de escudriñar durante un momento, se dará cuenta de que esos pensamientos que brillan en su mente en colores violetas y naranjas llegan de una mujer sentada en un banco metálico. Por un momento, la sorprende mirando a Samantha. La mujer llevar un traje gris bastante formal, tiene las piernas cruzadas y sobre su rodilla reposa un pequeño ordenador portátil. Cuando se da cuenta de que Samanta la está mirando, la mujer baja vista, disimulando. 

-"Mierda, ¿será una de ellos?" -La mujer está excitada y nerviosa al mismo tiempo. Sam sabe que está pensando en una pistola de dardos tranquilizantes que guarda bajo su chaqueta. La niña puede detectar cómo habla con alguien a través de un pinganillo. -"Freeman, Lucas, estoy viendo a una en la cola de embarque, preparaos. Freeman, atento, revisa su pasaporte y su billete." 

"Recibido, voy a la cola"

Resuena en la cabeza de la mujer la contestación de otra persona, la cual no ha sido localizada aún por Samantha. 

"Freeman, recibido. Voy a abrir el acceso".

Después de unos segundos, Samantha descubre que ese último mensaje captado proviene del tipo que revisa los billetes en el mostrador que da acceso a la entrada de la puerta de embarque. La mujer del traje gris cierra su portátil y se levanta del banco. Se dirige también a la cola.

¿Cómo es posible? Verónica no la avisó de ésto ¿Acaso no lo sabe? ¿Será seguro viajar hasta Nueva York?

Notas de juego

Por si no recuerdas a la niña. Y bueno, sé que estabas tramando algo. Ya tengo preparado el gif de Mars Attack, xD. He intentado adelantar un poco más, pero puedes introducir lo que quieras antes de llegar al aeropuerto si lo crees necesario. Siempre sin dejar de avanzar en la trama, claro.

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04/05/2020, 22:03
Samantha Riley

Supongo que es hora de jugar un poco.

Atención pasajeros. El vuelo…

Doce minutos hasta cierre de embarque.

Aprovecho que la cola empieza a formarse y que se abre la zona de embarque para dirigirme un momento al baño. Coloco una pequeña parte de mi atención en la última mujer que se coloca en la fila y en el agente. Serán mi chivato, aquello que me dirá hasta dónde puedo estirar sin levantar sospechas.

¿Pero a dónde…? Freeman, intenta huir.

Comienza a seguirme, pero al ver que entro al baño duda. Se queda en tierra de nadie.

¿Será ella?

Puedo notar sus dudas. No sabe que hacer. Un par de personas la miran. Noto su incomodidad.

Primer error.

Decide hacer como que va al baño. La noto acercarse.

Tres.

Voy a entrar.

Apenas un par de metros. Hago que su pistola pese un poco más.

Dos.

Casi toca la puerta. En cuanto me vea me dispara.

Uno.

Empujo la puerta justo antes de que lo haga ella. Se lleva un pequeño golpe en la mano. Noto su pistola.

¿Pero qué…? – comienza a decir.

La miro con la sorpresa en la cara, la misma que tiene ella.

¿Por qué me está siguiendo? – pregunto poniendo la voz más aguda e infantil que puedo.

Su mano va a la pistola. Varios pasajeros nos miran.

No dispare – suplico.

La señora que tenía de referencia nos mira con desaprobación. Hago que esas miradas pesen. Hago que se sienta sola. Hago que entienda su situación.

Te pillé.

Una niña mulata frente a una adulta blanca con la mano claramente dirigida a una cartuchera. De pronto acaba de convertirse en un asunto racial.

Dios bendiga a los Estados Unidos y su racismo.

¿Qué ocurre aquí?

Dos hombres se acercan. Dos pasajeros.

Bien.

Noto como la mujer comienza a derrumbarse por la presión.

No puede identificarse como agente. Ahora no.

Yo – comienza a decir sin saber qué hacer.

Me ha ha ha mirado raro – comienzo a explicar aturullándome con las palabras y hablando a toda velocidad –. Me he ido a bebeber un poco de agua antes de embarcar y me me.

Comienzo a llorar de puro pánico y me abrazo a uno de los hombres, al que imbuyo de sentimientos paternales.

Me rodea con el brazo y fulmina a la mujer con la mirada. Noto como desde el control de pasaportes nos mira su compañero. No les hace falta intercambiar una sola palabra para saber que no pueden hacer nada. Sea o no uno de los objetivos si se les ocurre ponerme la mano encima esta gente se les echará encima.

Solo he comprobado que mi arma no se hubiera caído – cambia de tercio la chica mientras yo aprovecho esos segundos para empezar el trabajo con su compañero con la cara hundida en el pecho del hombre que me protege – Me preocupaba que perdiera el avión y por eso... Ya están casi cerrando las puertas.

La miro un segundo agradecida.

Lo siento – respondo enseñando ligeramente el rostro –. Mi mamá me dijo que siempre que alguien me sacase un arma pidiese ayuda y noté su pistola. Y…

Todos parecen tranquilizarse, pero el hombre me empuja gentilmente para que le siga y se pone a mi espalda.

Pasaporte – pide el agente con cara de no estar muy contento de este espectáculo.

Le enseño mi pasaporte de hace ya unos meses que me identifica como ciudadana de este país y del estado de NY.

¿A ver qué hace ahora?

Me mira y bajo ligeramente la cabeza avergonzada del espectáculo. Noto como el documento le convence. Me lo devuelve y parte el billete por el punto que debe conservar.

Siguiente.

Gracias – me despido en voz baja y arrastro mi maleta con los hombros hundidos, mientras le recuerdo que amoneste a su compañera por semejante espectáculo.

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07/05/2020, 23:35
Narrador

Con increíble soltura, Samantha se libra de sus captores. Debido a la premura con la que debe actuar y al pronto embarque en el avión, a penas tiene tiempo de sondearlos y saber más. Solo sabe que esperaban a un niño o niña viajando solo o sola hacia Nueva York. No parecen conocerla y, tras verla atravesar la puerta de embarque, tampoco parece que tengan muy claro si Samantha es una de los niños especiales que buscan. La niña ha demostrado ser normal, sin usar aparentemente ningún poder, pero ellos saben que los "Ipsissimus" son muy inteligentes y sus poderes, insondables. 

Tras tres horas de vuelo apacible, el avión de Samantha llega a Nueva York. A través de la ventanilla, la niña puede ver cómo el aparato comienza a descender, saliendo de un cúmulo de nubes en un cielo encapotado. Se puede ver cómo la ciudad de Nueva York, vista por la niña muchas veces en las películas, se va haciendo cada vez más grande y detallada. Sobre todo, se ven las luces bastante bonitas, pues es de noche aunque el reloj marque las seis de la tarde. 

¿Qué sucederá a partir de ahora? ¿La estarán esperando? Al acceder a la zona de "llegadas" del aeropuerto, tras un sondeo entre el alboroto del gentío que la rodea, descubre una mente que no puede sondear.

En las zonas por las que avanza, tan abarrotadas de gente, es imposible saber quién es. No la ve con claridad, pero sabe que no puede sondearla porque es como si se encontrara con una compuerta cerrada. Una compuerta como la de una enorme presa que no deja escapar algo de su interior. Puede percibirla a lo lejos, a unos cien o ciento cincuenta metros por delante de ella, pero sigue alejándose, por momentos la pierde. No puede "instalar" un marcador o seguimiento, ni hacer nada en esa mente. Nada absolutamente. Tan solo sabe que no puede entrar, detecta estática y eso ya marca una diferencia entre las demás. 

En ese momento, mientras intenta no perder aquella misteriosa mente, se percata de algo. En tonos amarillos, los pensamientos de cuatro cerebros que avanzan, como si fueran cuatro lobos en una cacería, por delante de Sam. Como si persiguieran a alguien ¿Tal vez a la mente insondable? Samantha sabe que se están comunicando entre ellos por radiofrecuencia. No capta con total claridad, pero diría que están organizados, y descubre un leve pensamiento de uno de esos cuatro individuos. Un pensamiento sobre portar una pistola de dardos tranquilizantes...

Afinar sin ver nada debido a su estatura, seguir lo que desea discriminando los pensamientos y emociones de tanta gente, es algo que cansa mucho a la pequeña. Aún sus poderes no están tan desarrollados como le gustaría, y es la primera vez que se enfrenta a una situación como esta. 

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08/05/2020, 14:18
Samantha Riley

Esto empieza a ser acoso.

Esperaba que me estuvieran buscando, pero ya lo de montar un escuadrón ya es ridículo.

Perdona – le indico a mi acompañante –. Tengo que ir al baño. Vuelvo ahora.

Vale, te espero – me responde un caballero de unos cuarenta años que me mira con ternura –. No tardes.

Niego con la cabeza y me introduzco en el baño arrastrando la maleta, aunque antes reviso que no existan vacíos o personas buscando.

A ver qué pasa.

Me coloco dentro de uno de los cubículos, atranco la puerta y saco el portátil y varias prendas de ropa.

Puede que no pueda localizar a alguien entre el gentío con mi mente, pero sí triangularlo con el tiempo.

Para cuando el ordenador se ha encendido y conectado al sistema del aeropuerto ya estoy lista para salir, con varias capas de ropa bajo la que llevo encima, con la holgura de unos pantalones y una chaqueta caribeñas. Lanzo un programa que me permita controlar todas las cámaras del aeropuerto.

Excelente.

Saco mi móvil nuevo y conecto el sistema para que desde este pueda ir consultando todas las cámaras.

Vamos bien.

Compruebo que todas las cámaras son accesibles y coloco en una sola pantalla cuatro divisiones. Después genero un programa que me vigile y seleccione esas cámaras para mostrarse en mi pantalla. Referenciadas a mi móvil y ocultas en la enorme cantidad de información del propio aeropuerto.

Al menos no podrán pillarme desprevenida.

Busco con el portátil al ente que genera esa estática antes de cerrar el aparato y salir a jugar con el destino.

Bailemos.

Notas de juego

Seguiría, pero sin más datos hasta aquí puedo leer. XD

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10/05/2020, 10:58
Narrador

La persona que va delante, la que tiene su mente apantallada de forma que Sam no puede acceder, continúa avanzando mientras los perros de presa la rodean. Ya que no puede ver nada por las circunstancias, Samantha decide meterse en el baño para piratear el circuito de TV del aeropuerto y tener acceso a las cámaras. Ese tiempo que invierte en ello, permite que, en el exterior, la escena continúe. 

Pero no importa, porque después de un buen rato y de verse obligada a gritar varias veces que el baño está ocupado, parece darse cuenta de lo que ocurre.

Al avanzar por el aeropuerto, la gente se va dispersando. Y al llegar al enorme hall, la escena queda más clara: Lo primero que ve es a cuatro hombres. Tres de ellos visten de civil, el cuarto lleva la ropa de un guardia de seguridad, pero por su actitud y por la coordinación con los otros, Sam diría que no lo es. Al principio, cuesta ver a quién siguen o protegen y la niña va descartando personas hasta que quedan dos. Un niño y una mujer. No van juntos, cada uno se mueve por separado y a su aire. Después se da cuenta de que el niño hace movimientos supuestamente erráticos, pero que permiten que los cuatro hombres no le alcancen. 

Si Sam hace zoom en una de las cámaras, verá el rostro del niño. Verá que, más de cerca, también podría ser una niña, es difícil determinarlo. El caso es que ese niño o niña parece anticiparse a los movimientos de los hombres sin siquiera girar la cabeza ni verlos. También puede verse cómo mueve los labios, como si hablara para sí mismo. 

Aquel niño rubio camina deprisa y está a punto de salir del aeropuerto, y cuando el perseguidor disfrazado de personal de seguridad está a punto de alcanzarlo, ocurre algo demasiado poco casual: El hombre tropieza con una papelera y cae de bruces. Habría que ser muy torpe, es como si la papelera se hubiera interpuesto en su camino...

En ese momento, Samantha sale del WC y dispone de pocos minutos antes de que el otro niño se pierda de vista y salga del aeropuerto. Parece que aquellos hombres no son son conscientes de la llegada de Samantha ¿O tal vez sí? 

Notas de juego

Si no te da tiempo a responder hoy a ésto, no te preocupes. Esta noche continúo con la escena para terminar. 

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10/05/2020, 11:29
Samantha Riley
Sólo para el director

Muy interesante.

Salgo, tomo la mano de mi guardián y desaparezco entre la multitud para seguirlo.

Esto ya me dice varias cosas, la primera de ellas que al menos desde un punto de vista de probabilidades se diría que no todos son como yo. Puede que sea capaz de hacer lo mismo y que haya forzado al guardia a tropezar, pero pareciera más bien que ha forzado a la papelera a ponerse en medio. ¿Telequinesis o tal vez probabilidades? Desde luego sería más interesante lo segundo. Más útil.

No me es complicado situar a los guardias a mi alrededor una vez los he localizado visualmente. Buscan a niños solos, con lo que por mi parte no tienen nada que hacer.

No doy el perfil.

Los civiles prosiguen la persecución sin llamar la atención, de hecho con una coordinación tremenda para tener que moverse por mitad de Queens*.

Nunca pierden de vista al niño pero nunca llegan a estar a la vista más de dos y solo por unos segundos.

Cuando uno de ellos pasa a mi lado, trucando mi camino para que quede del lado contrario al que estoy respecto a mi acompañante, me fijo en su indumentaria.

Traje de unos 1.500$, zapatos demasiado caros para esa tela. Corbata de pinza. Bulto en la axila derecha. Es zurdo. El móvil asomando en el bolsillo de la americana. Vamos a probar un pequeño truco.

Lanzo de golpe mi mano sobre su mente y hago que se fije en otra persona que sigue la misma dirección. Una chica de unos treinta y cinco años, que mira a Trenty con curiosidad y que salió también del aeropuerto.

Es ella. **

Deslizo ese pensamiento en su mente, como una intuición. Buscando en su mente las ondas que ese pensamiento ha dejado.

Veamos a ver cuánto sabes.

 

Notas de juego

* Asumo que estamos en LaGuardia, ya que aterrizando en el JFK estás en lo que viene siendo Mordor respecto a la ciudad de NY.

** La idea es forzar un pensamiento relacionado con Verónica. Si han profundizado lo suficiente en nuestro lado esa chica da el perfil. Si conocen su cara rechazará el pensamiento, si no, puede que lo acepte y actúe o al menos se lo plantee. En todo caso es un modo de forzar a alguien en el otro equipo a mostrar sus cartas. Además, esta es una zona muy mala para secuestrar a una afroamericana, con lo que tampoco tengo demasiados problemas si me pillan. XD

Si no te da tiempo a responder hoy a ésto, no te preocupes. Esta noche continúo con la escena para terminar. 

Esto lo has dicho por picarme, admítelo. XD

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10/05/2020, 16:32
Narrador

Trenty sale hasta la calle y Samantha parece llegar a tiempo para verlo a lo lejos. Ahora, con menos gente alrededor, es más fácil seguir su estática, su ausencia de mente. Aún se encuentran en las inmediaciones del aeropuerto y Trenty empieza a escribir en el móvil. 

Mientras tanto, Sam despista a uno de los perseguidores enviándolo a seguir a una chica de unos treinta y cinco años que pasa por allí. El hombre se fija en la chica con interés. Entonces, Samantha descubre lo que piensa: El tipo no la conoce de nada. Intuye que es una posibilidad que alguien esté ayudando a los Ipsissimus, pero ellos no saben quién o quiénes pueden ser ni que posición ocupa en la estructura de la sociedad. También contemplan la posibilidad de que sea otro niño el que ha convocado a los demás, puesto que saben de la existencia de una niña muy poderosa en Nueva York. El hombre interpreta como una idea propia la información que mete Sam en su cabeza. Instantáneamente contacta con los demás para decírselo a todos. -Chicos, creo que aquí hay alguien que puede estar ayudando al Ipsissimus. Mujer, delgada, morena, unos treinta y cinco. Maleta amarilla y abrigo marrón. Camina sola y observa mucho al niño. Trevor, id a por el Ipsissimus, voy a interceptar a la mujer. 

El hombre, orgulloso de haberse dado cuenta de tan importante detalle, se dirige a la mujer para interceptarla. Por detrás de Samantha, dos hombres corren, aunque aún no han alcanzado la posición de la niña. En ese mismo instante, Sam se da cuenta de que Trenty ha salido corriendo como si supiera lo que ocurre, cruzando la calle atestada de coches a toda velocidad. Antes de que se de cuenta, Trenty está montado en un taxi, que arranca en dirección a la gran urbe.

Samantha tan solo dispone de unos segundos para meterse en otro taxi y seguir al anterior, si no quiere perder de vista a Trenty. Aunque le basta con leer el WeRSpecial para saber a dónde se dirige.

Notas de juego

Entiendo que es el JFK porque es un aeropuerto internacional y ahí ha podido llegar Trenty. Me da igual uno que otro. Según el Maps de Google, en coche se tardan unos 27 minutos desde el aeropuerto JFK hasta el 518 de la 49th st en Hell's Kitchen, Manhattan, así que no me parece tampoco un tiempo muy exagerado. Teniendo en cuenta que yo cada vez que quiero coger un avión, me pego una hora de camino, xD. 

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10/05/2020, 17:12
Narrador

Momentos después, el taxi le lleva hasta el mismísimo corazón de Hell's Kitchen, al sureste de Manhattan y al oeste del río Hudson. Sam puede ver a lo lejos el taxi donde circulaba Trenty, que inicia la marcha de nuevo después de haberse detenido frente a la Cruz Roja Americana. Del niño no hay ni rastro. Una vez que el taxi de Sam se detiene junto al edificio donde se detuvo el taxi de Trenty, la conductora se gira hacia atrás y le habla. -Hemos llegado, pequeña ¿Es aquí, no? El número 518 no existe, pero este es punto más cercano. -Tras pagar, Sam baja del vehículo. Es de noche y hace bastante frío. Las aceras aún conservan nieve antigua de hace algunos días. 

Al llegar al supuesto número 518 (su destino), se da cuenta de que no existe. La taxista tenía razón. El número más próximo es el 520, la Cruz Roja Americana, pero a su izquierda, donde debería encontrarse su destino, tan sólo hay una pared baja pintada con grafitis que oculta una vía de metro abandonada. También hay una puerta metálica y, a su izquierda, una alambrada que guarda un descuidado descampado.

Una vez allí delante sin saber a priori dónde dirigirse, mientras mira aquí y allá, detecta no muy lejos una mente. Por sus pensamientos, parece Verónica, y está hablando con alguien cuya mente no es detectable. Trenty. Si se fija, sabrá que Verónica circula bajo el suelo, casi debajo de sus pies ¿La vía de metro abandonada? 

Tras escalar por la puerta metálica que hace las veces de valla, tendrá acceso al descuidado lugar, bajo los árboles. Una vez al otro lado de la valla, podrá ver un terraplén que baja a la vía de metro abandonada. De la cual envió la mujer una foto en WeRSpecial junto con la dirección. A ambos lados del lugar, la vía se introduce en la oscuridad, bajo el suelo. Todo está lleno de basura y de grafitis antiguos. Todo neoyorkino ha oído historias sobre gente que vive bajo el suelo en túneles abandonados de metro, y que raptan personas para llevárselos y comérselos. Leyendas urbanas ¿O no? -Lo siento mucho, Trent, por todo lo que está pasando. -Oye Sam en la mente de Verónica -¿Cómo estás?

Una vez que decide bajar por el terraplén hasta la vía y se introduce en el túnel de la derecha, que es por donde se metieron la mujer y el niño, los sigue desde la distancia, tan solo detectando la mente de Verónica. 

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10/05/2020, 17:34
Narrador

"El olor es algo desagradable, pero en seguida te acostumbras. Y no temas, ninguna de las personas que verás te harán nada" -Detecta Sam mientras avanza por los túneles, sobre las antiguas vías. A ambos lados hay sacos de dormir viejos y rotos, montones de basura, grafitis en las paredes, cartones que hacen las veces de refugio, y algún que otro indigente. 

 

De vez en cuando, en las paredes retumban los ecos de los sonidos de alguien que tose. Según avanza, se ven personas que parecen tener ahí su residencia, esparcidas por una estación abandonada, y con aspecto de haber sido construida en el siglo pasado. Algunos de ellos miran con curiosidad. Un hombre anciano sentado sobre una caja de plástico, hace un gesto con la cabeza a uno de sus compañeros alertándole de la presencia de Sam. A la niña no le cuesta demasiado sondearles y detecta un pensamiento común en los indigentes allí presentes: Respetan a Verónica. Ella es una especie de protegida y benefactora que les hace favores de vez en cuando a cambio de otros favores. Sam, con tan solo hacerles creer que va con Verónica, es suficiente para que dejen de mostrar interés en ella. 

Después de un buen rato caminando entre húmedos y sucios túneles y estaciones antiguas, llega a una entrada que está en una de las paredes. Es un pasillo de servicio que da a una puerta metálica con aspecto de ser bastante gruesa y resistente. Ese pasillo parece que antaño podría haber sido usado por la persona que se dedicaba al mantenimiento de las vías o estaciones. Samantha no detecta ninguna de las mentes que debe haber en el interior. Solamente la de Verónica. Al sondearla desde el otro lado de la gruesa puerta, ya sabe que está acompañada por los demás. Ella es la última en llegar.

La pequeña golpea la puerta en señal de llamada.

Notas de juego

A partir de aquí no es necesario que postees. Te he adelantado para poder empezar todos a la vez en una escena conjunta, y porque hoy no puedo dedicar más tiempo a Umbría. Espero que no te importe.