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Mouse Guard: Primavera y verano de 1153

Capítulo I. El último suspiro de Gilpledge

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03/02/2016, 11:50
Guía de la guardia

El camino de tierra estaba rodeado de nieve y hielo, y pequeños surcos y charquitos de agua, del tamaño de las hojas, se iban formando con el deshielo. El aire todavía era frío, pero la primavera había llegado, y aunque no se notaba, lo haría en poco tiempo.

La ruta que tomarían los ratones sería la más directa, era algo que la misión necesitaba, presteza y efectividad. El viaje duraría unos doce días caminando la mitad del día, es decir, unas doce horas, y siguiendo los caminos.

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14/03/2016, 18:18
Weston

Weston hace un gesto con la pata, pidiendo un segundo.

- Capitán, con tu permiso, voy a subir a ese árbol.- Señala un árbol enorme.- Veré que tiempo hace.

Sube a toda velocidad, hasta llegar a la copa, y mira el cielo circundante: no solo el próximo, sino también el que ve en la dirección a la que va la patrulla y el viento que hace y demás.

- Tiradas (1)
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25/03/2016, 14:32
Liard

Jummmm... deberiamos ponernos en marcha cuanto antes... caera la noche y guarda horrores innombrables... dice Liard mirandose la pata izquierda ensimismado. Cierra los ojos profundamente y revisa las anotaciones que porta de la enfermedad que van a tratar.

Cuando lleguemos deberiamos taparnos los hocicos con hojas... quien sabe como se transmite...

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04/04/2016, 09:47
Cotter

- Iremos directos a Sprucetuck y después partiremos a Gildpedge, no podemos perder más tiempo, debemos acudir a ayudar con la mayor presteza posible - Dicho esto el líder de la patrulla se encamino a paso firme - Se por donde ir, incluso podemos pasar por algún camino secundario que nos ahorrará camino.

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04/04/2016, 10:01
Guía de la guardia

La marcha comenzó.

Todavía se notaba el frío del invierno, y la poca nieve que quedaba hacía que el paso fuese algo más duro y lento. Durante la marcha había pocas palabras, el único objetivo era llegar a tiempo para poder salvar a cuantos más ratones mejor.

El camino durante el día fue tranquilo, sin más peligro que alguna que otra fuerte racha de viento que aparecía de golpe y se iba tan rápido como llegaba, aún así, la patrulla debía estar alerta para procurar que ningún depredador o animal territorial les pillara por sorpresa y atacará.

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14/04/2016, 17:56
Cotter

Y con esas palabras, los guardias iniciaron camino.

La nieve empezaba a ser ya un recuerdo del horrible pasado que tantas orejas había arrebatado del mundo, pero el camino seguía siendo traicionero. Por suerte para los ratones, no hubo emboscadas, ni desesperados por los que interrumpirse, ni feroces petirrojos, ni ardillas locas por la fiebre de los hielos con espuma en los labios y muerte en la mirada. Lo único que tenían era el camino, la inmensidad del mundo contra ellos.

For a long time we've been and marching off to battle
In our thundering herd we feel a lot like cattle
Like the pounding beat our aching feet
aren't easy to ignore...

Conduciendo al grupo, y asistido por un hombre que era capaz de oliscar el rocío en la punta de una hoja a 50 zarpas, Cotter dirigió el paso y el lugar, llevando a la gente por el sitio más seguro, más rápido y especialmente sin muchos problemas. Enseñó a la zarpa tierna algunos viejos trucos del oficio como reblancecer el pan en la espalda envuelto en una hoja y ajustando el equipaje adecuadamente o a distinguir las trampas de teraplén de los simples caminos de tierra, y a algunos otros menos conocidos como llevar los hatillos en bordones para que la ropa se mantuviera caliente durante todo el día, casi tan tierna como cuando se terminó de poner a orear al fuego.

 

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21/04/2016, 23:07
Guía de la guardia

La comitiva llego, atravesando con cuidado los senderos que Cotter recordaba, pero que apenas se distinguían al estar cubiertos de barro, charcos del tamaño de una mofeta, y hojas y ramas.

El problema llegó al ver por suerte, un enorme zorro, que parecía olisquear algo entre las matas, y que por su aspecto delgado, parecía hambriento... Había que tener mucho cuidado...