Partida Rol por web

Múltiples Intenciones

Gundrak

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28/01/2009, 16:08
Director

Para Carr la noción del tiempo desapareció. Enfrascado en su estudio el pasar de los días en el largo tunel hiperespacial perdió toda relevancia posible. Solo la buena voluntad de sus camaradas Jedi permitió que el Zabrak no sucumbiera a la inanición o a la fatiga, pues la obstinación del Investigador era tal que incluso dejaba de lado las necesidades más básicas.

En su camarote privado los papeles se repartían por doquier, tapizando la mayoría de la superficie. Sus propias notas y apuntes eran tan extensas que podrían formar otro libro cuyo grosor no tendría nada que envidiar al pesado volumen que había leído y releído una y otra vez más.

Necesitaba una señal, una indicación para poder seguir sus investigaciones, estaba seguro de la fidelidad de sus datos conseguidos a pesar de lo dispares que podían resultar.

La puerta fue concebida con otro uso, o reconvertida, pero tenía muchos indicios que aquel artefacto "divino" para destruir el cometa fuera antes concebido como una Puerta Estelar, en una simple comparación física la energía necesaria para plegar el espacio tiempo de forma que se logrará un agujero estable debía de ser, como poco suficiente, para destruir un cometa, o cualquier cuerpo celeste que amenazará la integridad del planeta.

Por las viejas teorías de la antigüedad el material era el oro, el más puro y perfecto, la sustancia más cercana al Éter, la solidez de una estructura así era dudosa, pero el oro era el material dúctil y maleable por excelencia, sin duda se le podía otorgar cualquier forma y extensión.

En su construcción se habían empleado gemas diversas, con índices de reflexión de la luz, pero los cálculos que el libro portaba mostraban un celo especial en el tallaje e incrustación de la pedrería en la Puerta Estelar, si la teoría de su uso como arma era cierta el Zabrak conjeturaba una simple idea, si las gemas provocaban tal reflexión el propósito sería causar un haz de luz, y la luz emite calor, energía, y si era en cantidades suficientes bien podía destruir el cometa o meteorito que aventuraba el fin de su mundo.

Pero no lograba averiguar el como lograba mantenerse oculta, el instrumental de la nave de Dante era tecnología alienígena, superior en muchos aspectos a la conocida, los propios sentidos de aquel hombre superaban a los de una multitud, por no hablar del tiempo que habría pasado buscando aquella entrada. ¿Como habían ocultado aquella puerta? No lograba encontrar una explicación, pero cada vez tenía la certeza que aquella "Deidad" que vivía entre esa raza era otro miembro de aquella raza Ancestral.

Así pues Carr tenía el material de la puerta y parte de su funcionamiento, la posible energía utilizada, la explicación de las gemas, el porqué de su reconversión e incluso, sus orígenes, venidos de la mente de un Ancestro. Pero el sigilo de aquel artefacto sin duda de dimensiones colosales seguía escapándose de su rostro.

El Zabrak necesitaba revisar de nuevo sus anotaciones, pero su propósito fue interrumpido con brusquedad, las luces de advertencia del Primarca se iluminaron vaticinando la perdida de velocidad y posterior salida del hiperespacio. Pero cuando la nave abandonó la ruta hiperespacial el piloto de aviso se volvió rojo como la sangre y la sirena de alarma retumbó por todo el caparazón de la nave. Carr Junn no necesitaba la fuerza para adivinar el significado.

Zafarrancho de Combate...

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28/01/2009, 16:27
Director

Jarik Tharen había dividido el tiempo del viaje por el hiperespacio en dos mitades bien definidas.

Ocupaba una completa e íntegramente a la meditación, instrospección y fortalecimiento de su estado de trance. Estaba convencido de que solo sumiéndose en ese estado tendría los medios para defender tanto la cordura de sus acompañantes como los patrones de su propia existencia.

A pesar de sus preguntas y pesquisas no había logrado averiguar más información de a que se enfrentaría. Alexander Dante se lo había dejado claro.

- En el agujero de gusano el tiempo, el espacio, y las propias leyes de la física dejan de tener sentido. Siempre se ha mantenido en equilibrio Sr. Tharen. Tendrá que encontrarlo en un lugar donde no existe tal concepto. -

En muchas ocasiones Jarik había tirado por la borda un plan y recurrido a la improvisación, acababa siendo algo habitual, sobretodo si R2-T4 andaba también implicado. Pero al Caballero Gris no le agradaba en absoluto enfrentarse a lo desconocido. Todas sus ideas, todos los métodos que había pensado podían resultar inútiles. No esperaba disponer de muchas oportunidades cuando les tocará cruzar la Puerta Estelar.

Pero tampoco pretendía obsesionarse con su cometido, Tharen quería vivir y que los demás vivieran, y haría todo lo que estuviera en su mano para ello. No consideraba su tarea fácil, ni la de ninguno de sus acompañantes, no buscaba una excusa en ello, pero era consciente de sus propias posibilidades, de sus propios límites y de su potencial, que sería puesto a prueba.

Cuando necesitaba desconectar paseaba por el interior metálico del Primarca, apuntando mentalmente cada dispositivo que no conocía, cada locura de ingeniería integrada en esa nave, violando todos los principios de la ingeniería naval. A pesar del desorden todas las piezas seguían un patrón, Dante no las había colocado sin un propósito en mente y eso era tal vez lo más fascinante. Puede que muchos consideraran una chatarra aquella nave, pero para Jarik era una experiencia que nunca se repetiría, una singularidad en la historia como en su época había sido el Halcón Milenario.

Ya había comentado con R2-T4 intentar acoplar algunas mejoras a su propio carguero, claro estaba que ninguno de los dos disponía de esos dispositivos alienígenas, pero estaba convencido de poder mejorar su diseño sustancialmente basándose en algunos de los diseños del Primarca y en su propia experiencia.

Las luces de advertencia de la nave avisaban de la salida del hiperespacio, pura rutina, sino fuera porque la luz se tornó rojo al poco de perder velocidad y las alarmas se dispararon, Tharen había visto esos avisos muchas más veces, naves enemigas...

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28/01/2009, 16:40
Director

Tormak había dedicado buena parte del viaje a la meditación, a prepararse concienzudamente para su tarea. Tan sagrada e importante como la de todos sus acompañantes.

No se enfrentaría a heridas convencionales, estaban cercanos a viajar por una singularidad cuántica, con todas las consecuencia que eso acarreaba. La llamada Bruja de las Tormentas no lograría mantener su cuerpo en funcionamiento el tiempo necesario sin recibir la ayuda apropiada. Sith o no, Tormak jamás se negaría a curar a un herido o necesitado, esa no era una excepción.

Pero no había olvidado otros deberes con sus semejantes, durante los días en que estuvieron en el hiperespacio tuvo que preocuparse de la alimentación y descanso de Carr. El Zabrak continuaba enfrascado en los misterios de aquel tomo, era tal la devoción del investigador que olvidaba necesidades tan mundanas como el sueño y la alimentación, por suerte para él Tormak siempre tenía tiempo de recordarle a su amigo en donde estaban sus límites.

Carr no era el único que le preocupaba, Gorek no dejaba de darle vueltas al viaje, no había duda en torno a que debía hacer, pero la confusión del muchacho en cómo y sobretodo en el después era evidente, al joven Padawan no le importaba morir por su cometido, eso lo convertía en el Jedi que ya era. Pero no podía estar tranquilo con la incertidumbre del después, las medidas que la República y Sith tomasen con la Flota Negra podían terminar en un baño de sangre y en otro apocalipsis que no podrían evitar.

Incluso el maestro tenía sus propias dudas, ya que la política no suele traer cosas buenas. Pero confiaba en sus hermanos de orden y en la sensatez de los otros maestros para tratar el tema. Por otra parte tenía que priorizar sus tareas, si disponían de un viaje de retorno podrían ocuparse de esos temas, pero por el momento debían acabar lo que los Ancestros habían empezado milenios atrás.

No había logrado hablar mucho con Geela Ominia, la Twilek solo buscaba la compañía de Erianne, tal vez por tratarse de la única mujer abordo en quien podía confiar, ya que la aprendiz de Dante parecía más una pantera enrabiada que una persona. Erianne había logrado calmar los ánimos de la última descendiente, a regañadientes había aceptado un papel impuesto e injusto, pero totalmente relevante, el maestro rogaba a la fuerza para que Geela Ominia no se derrumbará llegado su momento.

Dante estaba enfrascado en sus complicados cálculos, no le había visto comer ni dormir ni una sola vez, y dudaba que tuviera tales necesidades. El Lord Tenebroso jamás se había negado a hablar, incluso estando enfrascado en su trabajo. Siempre parecía estar sopesando alguna variable, algún dato de última hora que necesitaba ser corregido y compensado. Tenía tal convicción en esos ojos rojos que irónicamente lograba inspirar confianza.

En su camarote ya había sentido la perdida de velocidad de la nave, las luces de advertencia ya estaban disponibles y el Primarca efectivamente abandonó la velocidad de la luz para retornar a la sublumínica.

Pero en ese mismo instante las luces de advertencia se volvieron de un preocupante rojo, a medida que las alarmas sonoras ponían en alerta a toda la nave. Algo muy grave debía pasar en el puente de mando.

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28/01/2009, 16:57
Director

Xsycissae había sido dotada de un privilegio, el poder recorrer con total impunidad los interiores del Primarca. Apuntando con precisión matemática todos los detalles de su estructura, aunque ya había memorizado todas las medidas, pesos, ángulos, tensiones, etc, la Bruja de las Tormentas repetía todos los días y varias veces su recorrido.

Incluso el camarote de Dante le abría paso, era la sala en donde el lado oscuro tenía el dominio supremo e indiscutible. Cada día al visitarlo era inundada por una corriente de puro poder, rabia y odio indomables, la mera esencia en bruto del Merodeador, la fuente y a la vez su punto vulnerable.

Lady Hagedis debía centrarse en su cometido y no ceder a la curiosidad, muy a su pesar su mente recordaba cada detalle del camarote. Las piezas de los sables gemelos, grabaciones de Tarsonis, útiles de entrenamiento, armas y dispositivos alienígenas y finalmente la caja negra. El cubo blindado y sin ninguna forma aparente de abrir, grabado con caracteres Sith a punta de sable láser, dentro sentía la presencia de la Gran Dama, el legado, su legendario holocron.

Si volvían del Edén tendría muchos temas que tratar con el León Negro de Tarsonis, pero toda consideración futura o logro personal quedaba apartado para centrarse en solo un propósito, el suyo propio. En la Tempestad del agujero de gusano se enfrentaría al más devastador temporal que la mente podía concebir. La velocidad del pensamiento no sería suficiente para mantener la integridad del Primarca intacta. Tendría que poner en riesgo su propia existencia para evitar que la nave fuera destrozada por los vientos imposiblemente rápidos de la Puerta Estelar.

Jamás había tenido el mínimo sentimiento de fracaso, y ni siquiera con la singularidad de esta ocasión se permitiría poner en tela de juicio la valía para su cometido.

Noto la perdida de velocidad del Primarca antes de que las luces de advertencia se iluminarán, sintió un vació y un ansia sin precedentes además de cambios inconfundibles al final de la tempestad. Muchas naves les esperaban.

Hek Onwee ya había abandonado sus antes de que la luz roja de combate se encendiera acompañada del sonido de alarma.

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28/01/2009, 17:58
Xsycissae

La alarma no había emitido más que un par de alaridos cuando Xsycissae entró en la cabina de mando del Primarca preparada para asumir las funciones que le fueran encomendadas.

De tratarse del puente del Supresor, habría empezado a dar ordenes de obligado cumplimiento y de una eficacia inhumana tras un breve vistazo de evaluación a la situación. Sin embargo era del Primarca el puente iluminado por la luz rojiza dela alarma de combate y allí no era la dueña y señora, solo una invitada.

Su mirada vagó a toda velocidad por los controles del habitáculo y las líneas de código que daban cuenta al piloto de los datos que iba recibiendo la Inteligencia Artificial sobre sus atacantes. La imagen que podía ver a través de los cristales de la cabina eran rrelevantes. Hacía tiempo que había aprendido que la visión podía engañar, que solo los frios datos y la sabiduría obtenida a través de la Fuerza le otorgarían la victoria. Así pues expandió al máximo sus sentidos para complementar con ellos la información que estaba llenando las pantallas de los ordenadores.

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28/01/2009, 17:53
Tormak
Sólo para el director

Una vez la nave hubo saltado al hipersespacio, poco se podía hacer hasta llegar a su destinación. Este viaje ponía a prueba a todos y en todos los sentidos. Tormak sentía que esa responsabilidad, la importancia de la misión que estaban llevando a cabo hacía mella en ellos. No de una forma directa, mental o físicamente, sino de una forma más progresiva, poco a poco.

Carr no se despegaba del tomo que, según Dante, contenía una información indispensable para la misión. Gorek se preocupaba sobremanera por el destino de la galaxia, temiendo que se tomaran decisiones equivocadas en la forma de enfrentarse a un enemigo tan poderoso como lo eran los verdaderos sith. Erianne se desvivía para atender a la twilek, que sin duda, necesitaba el soporte moral de Erianne más que nadie en esa nave. Y al fin estaba él, preocupado por todos. Conocedor de la terquedad de los zabrak, la incertidumbre que acosaba a Gorek y la preocupación sin límites de una muchacha que, cómo él, había prometido dar todo por los demás.

A veces le parecía que todo lo que le envolvía estaba construido y atado por hilos de la más fina de las sedas. Los hilos se tensaban y tiraban de los demás y su trabajo era mantener el equilibrio, volver a colocar esos hilos en su lugar y estar siempre atento al más mínimo movimiento porque el descuido podía llevar al desastre.

Eso era precisamente lo que hacía mella en él. Pasaba las horas ayudando a Carr, hablando con Gorek y escuchando a Erianne acerca de los problemas de Geela para enfrentarse a lo que les esperaba.

Y a todo esto debía sumarse la presencia de los sith en la misma nave. No cabía duda que la situación era difícil, que los sith se jugaban tanto en esta misión como los jedi. Pero por mucho que así fuera, nunca lograrían trabajar juntos de verdad. Aún así Tormak tenía la esperanza de que esta fuera la excepcion que confirmara la regla... al fin y al cabo, si no era así ya estaban condenados a fracasar.

Carr había demostrado de sobras su reticencia a trabajar con los sith, algo que tampoco gustaba al maestro jedi. Aún así, Tormak había hecho amplio esfuerzo en convencer al zabrak que ese era el mejor sistema de abordar la misión. Gorek tampoco estaba convencido, pero el muchacho siempre había mostrado un gran respeto por su maestro.

A él dedicó la mayoría de las horas del viaje. Pocas cosas le quedaban por aprender al joven jedi que pudiera explicarle su maestro con sólo palabras. Ahora, sólo la fuerza y la experiencia del muchacho fortalecerían su entrenamiento. Sin embargo, había algo que aún podía enseñarle. El lapso de tiempo que el muchacho se había unido a la fuerza viva y, del que había regresado, había marcado su vida de una forma que nadie sabía. El joven jedi aún no era consciente de lo que había vivido, había conocido muchas de las verdades sobre la fuerza y el universo, pero aún no podía comprenderlas. Había visto muchas cosas en muy poco tiempo, pero eso hacía que aún no pudiera comprenderlas del todo.

El maestro dedicó horas y horas al muchacho. A enseñarle a estar en comunión con la fuerza. En apreciar la paciencia y el debate. En analizar su interior con detenimiento. A preguntar y a responder. En su interior, el maestro Tormak estaba seguro que lo había conseguido.

Estaban ya a punto de llegar a destino. Parecía que todo estaba en orden, pero ni el más sabio de los jedi conoce todos los caminos de la fuerza.

De pronto la nave salió del hiperespacio. Tormak avisó a Gorek para dirigirse hacia el puente de mando. De pronto, de camino, las alarmas empezaron a sonar. Algo estaba pasando. El maestro y el joven jedi apresuraron el paso para llegar cuanto antes...

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05/02/2009, 08:57
Jarik Tharen
Sólo para el director

Jarik reaccionó lo más rápido que pudo y echó a correr por los pasillos del Primarca seguido de cerca por R2-T4. En muchas naves de guerra, cuando se entablaba combate se reducen las luces de toda la nave y dejan sólo las de emergencia para que los escudos y las armas tengan el máximo de potencia; seguramente el Primarca actuará igual en cuanto los activemos. Pero si aún no se ha hecho, eso significa que aún no operamos a máxima potencia. Con este pensamiento, y el de que podía estar equivocado pues el Primarca no era una nave de combate normal Jarik aceleró el paso.

Le extraño un momento que en un cruce de pasillos se veía una puerta cerrándose, y lo que parecían unos androides antiguos de batalla de los que sólo había llegado a ver imágenes en algún museo, guardados en ese habitáculo en bastante buen estado.
En otro momento le preguntaré al capitán Dante.

Por fin llegó a la cabina, y vió que no era el primero en llegar.

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05/02/2009, 09:04
Jarik Tharen

La puerta de la cabina se abrió, pero la Tora Naga no hizo caso pues estaba concentrada en la Fuerza; sin duda utilizando su capacidad para la navegación y sus habilidades para detectar posibles naves ocultas. Jarik comprendía que hiciera eso, pues no siempre lo que se ven en los sensores es la verdad; incluso él mismo había utilizado algún truco para engañar a los sensores durante un tiempo para poder acercarse a un objetivo.
Aún así, hizo una pregunta al aire pues no sabía si respondería el Primarca o Xsycissae.
¿Situación?
R2 se conectó con un pitido a una toma de datos del Primarca, sin duda para ver que podía sacar en claro de los datos de los sensores. Mientras Jarik se preguntaba dónde estarían los demás.

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05/02/2009, 13:26
Director

Exceptuando a Erianne y Geela Ominia toda la tripulación del Primarca estaba en el puente de mando.

Alexander Dante miraba a través de la ventana en el puente a una feroz batalla no muy lejana de la posición actual del Primarca. Sus dos aprendices estaban en respectivas computadoras recibiendo información, aunque la nave parecía ir siempre un paso por delante y su labor se limitaba casi a mirar el flujo constante de datos.

Con un vistazo rápido cualquiera se daba cuenta de lo singular de una de las flotas, sin duda era un destacamento de la Flota Negra, pero la procedencia de sus adversarios dada la variedad de naves que portaban de momento continuaba siendo un enigma.

Aunque los sith eran inferiores numéricamente parecían encontrarse en clara ventaja, sus naves estaban intactas y la mayor parte de la chatarra estelar se esparcía por donde orbitaban las naves enemigas. La mayor concentración estaba cerca de un cúmulo de asteroides, ahora salpicado por los restos de varias naves.

Las luces de alarma del Primarca se apagaron, por doquier complicados mecanismos fueron iniciados, a medida que la nave preparaba su singular armamento para el combate inminente.

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05/02/2009, 13:34
Alexander Dante

El tarsoniano conservaba su calma habitual. Pero en su rostro se marcaba una profunda concentración, muy típica de los veteranos en combate, la mente de aquel hombre realizaba sus propios cálculos de batalla a medida que sopesaba las mejores opciones con los medios disponibles.

- Un destacamento de la Flota Negra se enfrenta a un nutrido grupo de escolta de la corporación Orden Zero, ambos rivales cuentan con pozos de gravedad, esos dos focos nos han sacado prematuramente del hiperespacio. Pero nos encontramos efectivamente en Gundrak, los tres soles que abrasan este lugar aparecen en los sensores. -

No hubo gesto alguno en el capitán, pero el panel principal del Primarca se encendió a medida que los sensores realizaban el último barrido de la zona. Una por una la imagen de cada nave hostil fue apareciendo en pantalla, incluso con planos y datos estructurales que muy pocos navegantes debían conocer.

"Flota de Reciclaje Orden Zero. Composición Inicial 25 Naves de Combate, 10 Naves de Trabajo.

Flota Corporativa

1 x Destructor Imperial de Clase I "Nuevo Orgullo"
3 x Destructores Victoria Clase II
5 x Armados Corelianos
3 x Acorazados
5 x Cruceros de Asalto
3 x Portacazas
4 x Fragatas de Asalto
1 x Fragata CC-7700 con generador de pozo de vacío.

Flota Negra

1 x Profanador
3 x Devastadores Estelares
3 x Fragatas Modelo Agonía
2 x Lanzaderas de Cazas
1 x Erradicador con generador de pozo de vacío"

- Han debido extraer algo de los asteroides, por los sensores el Primarca detecta que tienen una concentración de oro bastante elevada y la presencia de recicladores en la flota corporativa no da otra idea.

Si los Sith están aquí forzosamente debe haber algún resto o vestigio de los Ancestros en el sistema. Sin duda tienen archivos históricos en dónde encontrar referencias a las obras de esa raza. Esto es competencia del Sr. Junn.

Los corporativos aun no nos han detectado con sus máquinas, pero no tardarán, estamos a simple ojo de vista por muchas lecturas equivocadas que den sus sensores. Podemos vernos envueltos entre dos fuegos y solo con el Profanador y esos tres Devastadores ya pueden vaporizar toda la flota.

El sistema de defensa esta siendo iniciado, podría saltar al hiperespacio a pesar del pozo gravitacional de los corporativos, pero el otro reventaría la estructura de la nave en cuanto la aceleración superase cierto punto crítico. Vamos a tener que intervenir. -

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05/02/2009, 16:16
Xsycissae

Hek Onwee analizó detenidamente la estructura de los modelos totalmente desconocidos de nave utilizados por la Flota Negra, en concreto los planos de ensamblaje del buque denominado "Erradicador". Ése era el que estaba generando el pozo de gravedad Sith, podía sentirlo, no le hacía falta que se lo dijera la Inteligencia Artificial del Primarca. Notaba claramente la perturbación que causaban en el hiperespacio.

Sutilmente extendió su consciencia hacia la nave enemiga y se cuidó mucho de permaneecer dentro del "ruido blanco" generado por el caos de la batalla. No quería ser la causante de que su posición le fuera revelada a la Flota Negra antes de tiempo. Poco a poco, sutilmente, se fue haciendo una idea de la alienígena forma de pensar del comandante del navío estelar. Estaba centrado en la batalla, en el miedo causado en los corazones de sus oponenetes al no poder escapar de su pozo de vacío, se regocijaba con él y lo bebía como si se tratara de un licor, un licor especiado con otras sensaciones no menos embriagadoras, aunque en un segundo plano, como la ira del combate y el odio de los corporativistas hacia los causantes de su destrucción.

- En la mente del comandante del Erradicador no cabe siquiera la posibilidad de ser ataados por la retaguardia, - la voz de Xsycissae sonaba firme, por un momenrto de nuevo la Dama Oscura del Sith que había sido hacía no mucho tiempo. - está demasiado embriagado de su poder. Tal vez deberíamos acercarnos con un microsalto hacia su retaguardia, quizá a unos 500 metros de la nave, y causar una pequeña distracción. Tal vez pueda desde esa distancia interferir en el vacío que genera el pozo de gravedad en la Tormenta.

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07/02/2009, 00:25
Tormak

Según acaban de comentar, sólo con tres de esas naves, la flota negra podría destruir a las naves de la corporación, y eso me hace pensar que a esta nave no le esperaría mejor destino. Además, parece que hemos alcanzado prácticamente nuestro objetivo, por lo que no será fácil librarnos de nuestros perseguidores.

¿Hay alguna posibilidad de destruir a la flota negra? Como bien han apuntado, intentar inutilizar el erradicador podría ser un buen comienzo, pero necesitamos un plan completo. Debemos aprovechar la ventaja de la sorpresa para causar el mayor daño posible en sus naves y esperar que la flota de la corporación acabe el trabajo.

El maestro jedi permanecía tranquilo, contemplaba más a sus acompañantes que a todos los datos que aparecían en los monitores. Observó con atención a Gorek. Hizo un gesto de aprobación con la cabeza, como animando al muchacho a participar en la discusión. Sabía que tal vez se sentía cohibido por la situación, pero el maestro sabía muy bien que su opinión podía marcar la diferencia en estas situaciones.

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07/02/2009, 21:56
Alexander Dante

- La flota corporativa está perdida, se llevarán algunas naves y cazas con ellos, pero el Profanador y los 3 Devastadores van a soportar el fuego sin problemas. No es coincidencia su presencia, por fortuna están igual de ciegos que nosotros a la Puerta Estelar.

Aunque elimináramos el Erradicador el resto de la flota sigue siendo un problema, apenas estamos a unos minutos de nuestro destino a velocidad sublumínica, tendríamos que volver más tarde o más temprano y nos están esperando, no podemos consumir más tiempo del necesario. Sin contar que los sistemas de gravitación del Erradicador son otro paradigma de tecnología, muy distinto al nuestro, no creo que fuera tan sencillo invertir el tremendo campo que genera.

¿Ven los cazas Sith? Tienen forma de cruz, cada borde esta afilado, los llaman "Dagas Estelares", son muy resistentes a las baterías láser, y los iones no les afectan, su armamento tampoco se queda corto. Pero su motor esta diseñado para quintuplicar la explosión al ser destruidos, los pilotos que llevan han sucumbido por completo al hambre sith por la vida, solo buscan una muerte fanática, siendo bastante dados a estrellarse contra otras naves si es necesario.

Los Corporativos no distinguirán al Primarca de una nave sith, al menos mientras no ataquemos visiblemente a la flota negra. Si actuamos con astucia y con apoyo de las naves corporativas podemos ganar, pero necesito tiempo para que el armamento xeno del Primarca este preparado, ni nosotros ni la corporación disponemos de él.

Tengo cazas preparados para el combate, hay que salir y purgar ese enjambre de cazas Sith y a su vez proteger al Primarca por si se acercan otorgando a su vez tiempo a los corporativos. En cuanto el armamento del Primarca esté preparado los Sith tendrán problemas.

Necesito voluntarios, en caso de extrema urgencia todos mis cazas tienen soporte vital e hiperimpulsión. -

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08/02/2009, 10:10
Carr Junn

El zabrak llegó al puente con el rostro apremiante. Sus ojos brillaban por el esfuerzo de haber buscado la verdad denodadamente, y quizá no había sido suficiente.

Se acercó a la gran ventana y miró el exterior.

- No lo tenemos nada fácil, así es. Me preocupa especialmente que estén recuperando oro en esta zona, porque es de oro de lo que está hecha mayoritariamente la Puerta Estelar. Si estos siths la han encontrado...y la han desmantelado. No es muy probable, en realidad, es más fácil creer que piensan replicarla. Ahora mismo lo que más me preocupa es saber precisamente a qué llama usted "nuestro destino", sr. Dante. Si no sabe dónde está la Puerta Estelar, ¿cómo sabe dónde empezar a buscarla?

Por mi parte ampliaría el rango de sensores, si puede hacerse, para descubrir una ingente cantidad de oro y gemas, o una fuente de energía débil que ahora debe estar en estado latente, pero no verdaderamente activa.

El caballero no dejó de mirar a través de la ventana en ningún momento, y sus ojos preocupados barrieron la escena de batalla como si de un vistazo pudiera distinguir la puerta, simplemente, sin necesidad de nada más.

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09/02/2009, 00:32
Alexander Dante

- Respondiendo a sus dos preguntas, "nuestro destino" es unos cuantos kilómetros más a partir de nuestro rumbo actual, un núcleo de asteroides no muy denso, con un radio bastante considerable a pesar de todo.

Señor Junn creo que debería tomarse un descanso, en sus primeras lecturas de se libro nos relató como un meteoro destruyó por completo el mundo natal del autor. Así mismo añadió como nota informativa que era un mundo rico en oro y gemas preciosas. Algo que abunda por los asteroides

Las coordenadas que usted me facilitó nos han traído aquí, ignoró qué o cómo buscar, para algo está usted aquí.

Sírvase de utilizar el instrumental del Primarca, el oro abunda en los muchos asteroides que invaden este sistema. -

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09/02/2009, 12:03
Tormak

Tormak comprendía las inquietudes de su compañero Carr. Hacía mucho tiempo que el caballero jedi planteaba estas preguntas y apenas había obtenido una respuesta clara. Para el investigador, eso, sin duda no bastaba.

La situación aún no era tensa, pero podía derivar en ella en poco tiempo. Y la presencia de sith en el mismo lugar no contribuía a calmar las preocupaciones del maestro jedi.

Tormak puso la mano encima del hombro de su amigo y añadió.

Hay muchas preguntas que necesitan respuesta y que tal vez se hayan aplazado demasiado -dijo mirando a Dante-. Debemos, sin embargo, centrarnos en el presente. Estamos a punto de entrar en el centro de una batalla. Si no actuamos ahora, perderemos toda oportnidad de seguir adelante. Gorek y yo tomaremos un caza e intentaremos mantener a raya los cazas enemigos durante tanto tiempo como nos sea posible.

Hizo un guiño a Gorek y observó alrededor esperando la respuesta de los demás. Sabía que el muchacho estaba mucho más preparado que él para pilotar un caza en una batalla.

Notas de juego

Master, no sé si los cazas pueden ser biplaza. Mi intención sería ir de copiloto en el mismo caza que Gorek más que pilotar yo mismo un caza ;)

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10/02/2009, 08:53
Jarik Tharen

Jarik observaba las naves, comprobando la estrategia de la Tora Naga y vió que el capitán Dante tenía razón. El Primarca por muy poderoso que sea, no podía enfrentarse a la vez a los cazas enemigos y a naves capital.
Cuenten conmigo en los cazas.
Jarik sabía que no era su especialidad; pues casi siempre había volado en cargueros pequeños, y la velocidad y maniobrabilidad de los cazas suelen ser muy superiores; por no mencionar que el blindaje y los escudos son menores. De todas maneras, él no podía ir sólo. Necesitaría un compañero de ala.

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10/02/2009, 17:27
Xsycissae

- Yo seré la compañera de ala del Caballero Gris. - La mirada sorprendida de Alcabros al oir esto hubiera sido divertida en otras circunstancias - Tal vez tengamos oportunidad de probar mi plan más adelante, pero coincido en que hay que distraer a los cazas y seré más util fuera que en el puente. El Primarca solo necesita un Comandante.

La Dama Oscura se desprendió de sus holgados y oscuros ropajes elegantemente y, tras comprobar que Alcabros se hacía cargo de ellos, comprobó la maniobrabilidad que le permitía el finísimo atuendo ritual que llevababajo la túnica. - Es una lastima que no disponga de Haiass, mi propio caza, pero supongo que no sirve de nada lamentarse. Espero, Lord Primus, que tengais una nave que poder ofrecerme para ayudar en la defensa del Primarca.

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11/02/2009, 01:47
Director

Cada uno de los presentes expuso sus motivaciones. Tal vez fuera camaradería, instinto de supervivencia, orgullo, deber, venganza, etc. Dante se limitó a asentir a cada uno de los voluntarios sin que un solo músculo facial abandonará su posición.

El tarsoniano se volvió para contemplar la batalla por la cristalera de la nave, el grueso de la flota corporativa descargaba su fuego en el Erradicador, pero la nave Sith estaba envuelta en un extraño campo que distorsionaba el espacio a su alrededor, toda la gravedad a lo largo de su amplio casco parecía seguir sus propios principios y la mayoría de impactos se perdían o apenas provocaban unas leves quemaduras en su casco blindado.

Cada caza corporativo maniobraba con audacia, pero no podía rivalizar con el instinto suicida de los pilotos sith, había que ser un as estelar o un loco para intentar la mayoría de movimientos que los pilotos realizaban, en más de una ocasión amenazaban con chocar entre su mismo bando, pero la fatal colisión nunca llegaba a producirse.

Tanto para los Jedi como para la Tora Naga y el Caballero Gris la agonía de los tripulantes corporativos era perceptible, un doloroso eco en la fuerza cuando las naves Sith disparaban su singular armamento contra una nave capital. Las descargas no provocaban el menor daño en el casco, pero las que lograban penetrar entre los escudos y el blindaje inundaban la nave en una letal radiación que diezmaba sus filas sin misericordia alguna. El último aliento de cada tripulante resonaba en las corrientes de la fuerza como un grito similar de aquel que está siendo quemado en vida.

Finalmente el tarsoniano tomó su decisión, arriesgar a cualquiera podía dar al traste con la misión. Una sola baja podía cancelar su viaje cuando aun no había empezado. Pero aquello era miedo, y en el corazón marchito de aquel hombre y en toda su especie no existía ese deseo. Solo Xsycissae fue consciente como en otra ocasiones de aquella singularidad tarsoniana, de esa drogra llamada combate de la que ninguno era capaz de saciarse nunca.

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11/02/2009, 01:59
Alexander Dante

- No dispongo de cazas biplaza, no conozco piloto que le guste depender de la puntería de otro, por mucho que pretenda conocer la pericia de su acompañante. Todo guerrero debe saber moverse y matar a la vez.

Volaran en 2 alas separadas, Jarik Tharen y Hek Onwee combatirán a los cazas Sith en su propio terreno, intentarán dañar al erradicador con torpedos de protones a la menor oportunidad, el Primarca los cubrirá en su vuelo.

El Maestro Tormak y el Caballero Gorek protegerán al Primarca de los cazas Sith y si es necesario de los corporativos, se mantendrán en permanente contacto por si cualquiera de los dos grupos necesita apoyo.

Mis dos aprendices tomarán el control de las torretas láser superior e inferior, en caso de apuro saldrán en otros cazas para darles apoyo.

Todos los sensores e instrumental científico pasaran a ser controlados por el Sr. Junn, utilizará como sea los recursos disponibles para localizar la Puerta Estelar.

Cargaré en las computadoras la información que necesitan para combatir a esos cazas de manera efectiva, así como los puntos vulnerables y peores ángulos de las naves capitales, junto con las secciones menos protegidas del Primarca.

Todos los cazas han sido actualizados con circuitos mejores, así como afustes de armamento superiores, he incorporado en todos un dispositivo Xeno que los hace aun más singulares. Sean prudentes en su uso, fueron diseñados para una tecnología muy superior a la nuestra y aunque he logrado adaptarlos no pueden operar al 100% indefinidamente.

Vayan al hangar principal, Tharen pilote el Ala-X, Xcyssae llevará el Tie Defensor, Tormak y Gorek utilizarán 2 interceptores Ala-A. Dense prisa, que la fuerza les acompañe. -