Partida Rol por web

5 de enero, 2018; 23:07

Luna nueva

Primera noche del Sol de la Medianoche

La entrada al Alakran consta de 2 puertas, con un pequeño recibidor entre ambas. Entre las dos puertas hay 3 tipos con gabardina altos y de aspecto imponente.

Nada más cruzar la puerta, a mano izquierda hay una pequeña zona en la que se pueden ver un par de billares, un par de dianas para jugar a dardos, y varias máquinas tragaperras pegadas a la pared. Seguido se aprecia una amplia barra con toda amplia variedad de grifos de cerveza, rodeada por taburetes, estanterías con todo tipo de licores y regentada por 4 preciosas mujeres con una camiseta negra de generoso escote con la palabra Alakran en ellas y con unas sexis minifaldas, atendiendo, recogiendo y llevando bebidas a las mesas.

Entre la barra y las maquinas hay una puerta con un cartel de “Privado”. (Baja al almacén del sótano).

En la zona derecha, nada más entrar se encuentran los baños. Enfrente de la barra hay unas cuantas mesas para sentarse. Y una zona separada por pequeñas columnas y con unas pequeñas salas independientes en la que la iluminación es más tenue.

Justo al final de la sala en el rincón derecho y poco iluminado hay una mesa un poco apartada con 6 butacones con un pequeño cartel metálico que dice “reservado”.

Al final y en el rincón izquierdo hay unas escaleras que van hacia arriba.

En las paredes se pueden observar varias pantallas enormes de plasma, Y a los lados de la más grande se ve un bate de béisbol y un palo de hockey firmados.

La ambientación general es todo de ladrillo, con varias banderas irlandesas en grande, y multitud de fotos enmarcadas de diversa índole.

Enfrente de la puerta principal y al otro extremo del pub, está una puerta doble negra con neones azules perfilando su silueta que da acceso a otra sala de forma también rectangular. La sala tiene un escenario donde toda la noche hay música en directo, hay otra barra, una zona para el DJ, y unos baños. Al entrar en la sala se pueden apreciar otros 3 tipos de porte vigoroso.

Hay mucho ruido, música muy alta, muchas luces y nada de mobiliario.

5 de enero, 2018; 23:07

Luna nueva

Primera noche del Sol de la Medianoche

Entro a aquel local y noto de inmediato que la noche en Erebo parece ser mucho más movida de lo que esperaba. Muchos implementos, personal y presupuesto. No es un bar de mala muerte sino un buen lugar para divertirse. Miro alrededor y veo varios lugares que me parecen buenos como para pasar un rato.

Pero sé que en mis bolsillos no hay dinero ni para una cerveza. Lo primero que debo hacer es encontrar alguien que pueda ser un aliado (e invitarme una cena si fuese posible).

Me alejo hacia un rincón y ahí me quedo, tarareando una canción que no se oye por el ruido del ambiente y cuyo verdadero fin es invocar un poco de poder que me ayude a dar mis primeros pasos en este local.

Ingresas al local y te pones a buscar algún indicio de magia en el lugar, pero llámale problemas de desnutrición o que sencillamente tu mente quiso fallar en ese preciso instante, pero no veías nada más que tu cuerpo mal formándose hasta ser el de una mujer arrugada y de senos que le caían hasta el ombligo, lo que te hizo gritar desesperado.

Los gorilas del lugar se acercan a ti para echarte del lugar, en tu yo más profundo y racional, sabias que no podías culparlos, de estar en sus zapatos harías lo mismo.

La imagen fue desapareciendo poco a poco, lo que te tranquilizo, aunque sabias que ahí afuera no era un lugar en el cual quedarte por terrible frío.

De pronto, notas el cálido brazo de uno de los hombres que trabajaban en el lugar quien te pasa una enorme campera para que puedas combatir con aquel crudo clima.

Te encontrabas limpiando las mesas, era relativamente temprano para que la gente empiece a llegar realmente, aunque los habitue del lugar ya se encontraban empotrados en sus asientos bebiendo whisky para los escoceses o vodka para los rusos.

De pronto ingresa un hombre de muy mal aspecto, con pintas de vagabundo quien enseguida fue interceptado por los gorilas del lugar.

El tipo comenzó a gritar desesperado, como si fuera estaba demasiado asustado y notas como Korav y Ben lo echan del lugar como si de un perro sarnoso se tratara, te sientes mal ante tal imagen y vas a buscar entre las camperas de clientes que nunca las reclamaron para luego salir.

- Más vale que no lo vuelvas a meter aquí pelirrojo – te dice Korav, un bruto ruso de esos que destruían huesos primero y luego preguntaban –

Sales, el frio era realmente insoportable, ves al mendigo en el suelo, desesperado y titiritando ante el crudo clima, te agachas para alzarlo y notas que olía realmente mal, le pasas la campera y te quedas mirándolo mientras se componía.

Con el alboroto que se armo y la rapidez de salir a por el hombre que echaron del bar, se le había olvidado traer para su propio abrigo y con una temperatura tan baja le sorprendió que estaba aún consciente aquel hombre.

Luego de entregarle el abrigo, Aaron se aleja un poco para darle espacio para que se reincorpore y así observar la situación completa. A primera vista no parecía estar herido pero si algo maltratado quizás por la vida misma.

-¿Que le habrá pasado?- se pregunto llevándose la mano derecha al mentón como si esto la ayudara a pensar mejor. En ese momento Aaron se da cuenta lo descuidado que fue al acercarse a un extraño y con esas pintas en Erebo, los años vividos ahi le habían casi como entrenado a persibir situaciones extrañas por utilizar una palabra,y tenía el presentimiento que ya se había involucrado en algo que a priori no le causaba muy buena espina.

-¿Estas bien? ¿Cual es tu nombre? -Pregunto Aaron con firmeza, prefería saber donde se estaba metiendo, que pecar por ignorante.

5 de enero, 2018; 23:07

Luna nueva

Primera noche del Sol de la Medianoche

Aquel terrible colapso de los sentidos fue algo que no me esperaba pero que causa una terrible conmoción tanto en mí como en la gente a mi alrededor. Eso concluyó en que me echasen de ahí sin mucha contemplación. Me podría haber molestado pero ¿Quién podría culparlos? Soy un tipejo sin ningún atractivo y con aspecto de mendigo. ¿Quien no me querría fuera de su local?

Lo que no me esperaba es que alguien tuviese algún gesto conmigo por el frío. No he visto muchos gestos así en todo mi éxodo por el país. Abro los ojos y levanto la vista para recibir la campera. La tomo mientras le hago una profunda reverencia al sujeto y lo acompaño de mis más sinceros agradecimientos:

 - "Muchas, muchas gracias."

Me equipo de inmediato con la campera pues estoy seguro de que la necesitaré. Me pongo de pie lentamente mientras me sacudo los pantalones para mitigar un poco la suciedad encima mío. Respondo a sus preguntas con amabilidad:

 - "Sí, estoy bien. No sé qué me pasó, quizás el hambre. Me llamo James y muchas gracias nuevamente por su amabilidad."

Me siento avergonzado pues no estoy tampoco acostumbrado a recibir caridad de extraños. Todo este tiempo me he defendido por mí mismo y he sobrevivido por mis propios medios. La idea de ser ayudado no me molesta, pero es solo que no sé como reaccionar a ella pues es algo totalmente nuevo para mí.

A primera vista el hombre parecía amable, incluso educado al responder pero se le notaba bastante confundido, ya de por si por algún motivo que hasta el mismo parecía desconocer, pero aún más por el hecho de haber recibido ayuda. -No es nada- respondió con una sonrisa. -¿Necesitas algo más? ¿Algo de comer quizás?- acercándose para escuchar su respuesta, pero aún con la guardia alta ante algún posible peligro.

El joven sigue sin marcharse, lo que es muy raro cuando la gente trata con alguien con mi aspecto. Puede que sea una buena persona, quizás alguna clase de misionero incluso.

"No me extrañaría que salga por las noches a alimentar vagabundos... Si hubiese alguno que vivo con este frío."

Le sonrío para luego mirar al suelo, avergonzado:

 - "No quiero causar más molestias de las que ya causé. No te negaré que no he comido en días pero no me siento bien recibiendo ayuda de un perfecto extraño. Muchas gracias por todo."

Hago una pequeña reverencia y me giro sobre mis talones para marcharme, cuando un enorme rugido de mi estómago se deja sonar por todo el callejón. Me detengo en el acto y espero un segundo antes de girarme nuevamente hacia él y decirle con una sonrisa:

 - "Bueno, podría pagártelo con trabajo, si estás de acuerdo."

Me rasco la nuca, un poco avergonzado, mientras sonrío ampliamente. Puedo hacer una serie de trabajos: Puedo hacer construcción, puedo ser buen jardinero o hacer todo tipo de aseos. Supongo que de forma honesta puedo ganarme mi sustento incluso en este copo de nieve que llaman ciudad.

-No me imagino en que pueda emplearlo- penso -Lo que puedo hacer, ¿si quieres?, es ayudarte a conseguir un trabajo aquí en el bar, no será algo muy grande pero seguro te alcanzará para poder comer bien y un techo para sobrellevar el día y noche frió de Erebo- cruzando los brazos -Tendríamos que ingresar por la parte trasera, por los guardias de frente y hablar con mi jefe- ya imaginandose el plan a seguir para ayudar al joven, el porque lo ayudaba tampoco estaba claro para Aaron mismo, no era el primer vago que echaban del bar pero tenía la necesidad de ayudarlo.

Lo que el chico plantea no es una mala idea. La verdad es que estaba pensando más en cosas como ser jardinero o constructor. No sé mucho de tragos y creo que no soy alguien que imponga mucho respeto como para ser portero. No por lo menos como los enormes tipos que vi dentro del bar.

"Pero peor es el hambre y el frío."

Le sonrío y respondo:

 - "Me parece perfecto. Si pudiese conseguir algo, sería genial."

No tengo ni idea de quien será el dueño del local ni si estará dispuesto a brindarme algo. Este chico, que no se ha presentado, ha demostrado ser un tipo de buenas intenciones pero no sé si el dueño será igual. Me dispongo a seguir al chico por esa otra entrada, sin estar del todo seguro. Solo espero que no me saquen a patadas de ahí... de nuevo.

- Ok James, sígueme por favor – Aarón amablemente lo guía hacia una de las entradas de empleados ubicada al costado del pub

La música apenas se oía gracias al aislante de sonidos, el frio seguía igual de insoportable, por lo que era algo realmente agradable cruzar la puerta casi secreta ubicada al bajar unas escaleras, ya que dentro se notaba el cambio de clima.

Era un acceso a la cocina, el aroma a fritura y a vegetales recién cortados invadió los sentidos no solo de James, sino de Aarón también, pero quizá luego tendrían chance de llevarse algo al estómago, ahora debían escurrirse entre las instalaciones del lugar para evitar ser vistos por Korav.

Al cruzar por completo la cocina, salen por el bar donde el barman los observa a ambos, se trataba de un joven de veintitantos quien solo al ver a Aarón sabía que estaba metiéndose en problemas.

- Eh tú, niño – la voz profunda de Korav resuena por encima de la música, por lo que ambos debieron esconderse rápidamente – dos botellas de vodka, a nombre de Maximov, avisale al patrón –

El barman pasa a buscar el vodka escondido casi en el mismo donde estaban ustedes de cuclillas, este no dice nada y le entrega las botellas al gorila sonriéndole mientras se alejaba.

- Salgan ahora – dice el joven mientras seguía atento a Korav – y avísenle al jefe que Maximov volvió a llevar dos botellas de vodka -

La oficina del jefe se encontraba escaleras arriba del bar, por lo que solamente debían de pasar por debajo de la mesa hasta llegar a las ya mencionadas escaleras.

Una vez ascendidos todos, la puerta del jefe estaba destrancada y este se encontraba fumando como era su costumbre tras su escritorio de ébano y sus pintas de niño mimado gánster.

Los mira levemente sorprendido y soltando una gran humareda pasa a preguntar.

- Pero bueno… ¿qué significa esto Aarón? -

El chico me invita a seguirle y le asiento con la cabeza antes de encaminarme junto a él en dirección de lo que debería ser un camino directo hacia el jefe. Entro por la zona de empleados, que nos lleva a la cocina. El aroma de las frituras y los alimentos que preparan hace que mi estómago ruja con fuerza y la saliva inunda mi boca con violencia. Trago para no ahogarme con ella y contengo las ganas de ponerme a comer lo que sea que encuentre pues sé que si esto resulta, no solo tendré para llenar mi estómago hoy, sino que hasta que decida irme.

Llegamos al bar y, sin saber realmente por qué, me escondo junto con el chico. Mi cara refleja que no sé qué ocurre y que estoy siguiendo sus indicaciones pero sin siquiera saber de qué me escondo:

"¡Mierda! ¿En que me estoy metiendo? Parece que el dueño del local es más un capo de la mafia que un empresario. ¡Yo vi el Padrino! ¡Me cagaré en todo si alguien me ofrece un cigarro como al gordo que ahorcan!"

Trago saliva con dificultad al imaginarme entre mafiosos.

"La mayoría de los que salen en películas hasta son racistas y yo soy medio chino. Me comerán con salsa de soya."

Pero ya he llegado aquí y si hay algo que nunca he sido es un gallina. Escucho todo ese asunto de Maximov (ni puta idea de quién será ni cual es su problema con el vodka), y espero cuando el barman nos dice que podemos salir para armarme de valor y escabullirme junto con mi guía hasta llegar finalmente a la oficina del jefe.

Una vez llegamos, me extraña lo que veo pero mantengo completo silencio pues no es a mí a quien ha hablado, sino a Aaron, el nombre de mi extraño benefactor. Me quedo parado a su lado a la espera de que diga lo que hago aquí, bueno, lo que hacemos aquí.

El jefe del lugar, era apenas un niño con leves aires de grandeza, mira a Aaron y le pregunta sobre aquel tipo harapiento que estaba frente a el, a lo que el pelirrojo le contesta.

- Perdona Kenneth, en serio, pero este es James, recién fue echado del pub y la verdad es que ya sabes cómo es ahí afuera, el frio es insoportable y no se…me parece inhumano tirarlo así nada más, tiene pinta de ser buen tipo y bastante fuerte, por ello se ha ofrecido en hacer cualquier trabajo aquí en el bar…sé qué hace poco mencionaste que necesitabas a alguien que lave los baños y en fin…helo aquí a tu hombre – Aaron sonríe levemente ante la situación incómoda –

Kenneth se lleva un cigarro en la boca y comienza a darle varias caladas antes de hablar, analiza de pies a cabeza a aquel hombre y solo dice:

- Gracias, puedes retirarte, déjame conversar con tu amigo –

El mozo agacha la cabeza y se dirige hacia la puerta, no sin antes hablar por última vez.

- Ah, te manda a decir Henry que Maximov llevo otras dos botellas de vodka a su cuenta – dicho esto sale y cierra la puerta, dando fuertes trompicones que se oyen al alejarse por las escaleras –

El dueño del local levanta los pies sobre el escritorio, ignorando o restando importancia lo recientemente dicho por Aaron y vuelve a dar varias caladas antes de hablar.

- Muy bien James… ¿sabes que no puedo darte trabajo aquí no? Se nota que eres extranjero y que por ende no tendrás los documentos necesarios para tomar cualquier labor sin que me venga la oficina de inmigración y me cree muchos problemas, así que dime, en verdad ¿Solo quieres lavar retretes o quieres ganarte dinero del bueno? -

Aaron se va por indicación de su jefe y le hago un gesto para agradecerle el haberme traído acá aunque, en el fondo, siento que quizás me estoy metiendo donde no debo. El tipo tiene un aspecto de mafioso que no se puede quitar (aunque algo me dice que le gusta parecerlo) y no me da ninguna confianza.

La idea de limpiar baños no es la peor que he oído. Para ser sincero, nunca he considerado que un trabajo sea indigno pues tengo educación en diversas filosofías que aprecian el esfuerzo y la humildad. Si eso me permite sobrevivir a esta fase de mi éxodo, pues que así sea.

Pero entonces, el tipo me ve cara de inmigrante y me ofrece lo que, a todas luces, parece algo ilegal. Le contesto con voz de extrañado:

 - "La verdad es que soy estadounidense, señor. Nacido y criado en California. Aunque si tiene algo mejor que lava retretes, y no es que tenga nada en contra de hacer eso, lo agradecería."

Quiero escuchar lo que tiene para decir. Quizás no es algo ilegal, quizás es solo algo que no quiere que lo relacionen o que nadie de aquí quiere hacer o... ¡Mierda" ¿A quien quiero engañar? ¡Obvio que es ilegal! Aunque puede que solo peligroso pero... ¿Qué sería tan peligroso y legal a la vez!

"¡Me voy a arrepentir de esto!"

Te mira, sonríe, baja los pies del escritorio y se acerca por completo a ti, casi quedando cara a cara, contaba con un ojo levemente desviado, pero, además, una belleza extraña casi hipnótica pero a la vez incomoda.

- Hueles un poco mal, pasa a mi baño y date una ducha bien caliente, te buscare mientras algo de ropa y algo de comer, anda, tomate tu tiempo –

Una vez dicho esto, sale de la oficina dándote tu privacidad.

Al terminar de darte esa relajante ducha con el agua casi hirviendo, pasas a secarte.

- Te espero abajo, te dejo una muda de ropa aquí en mi silla – era nuevamente Kenneth quien te hablaba con una voz opacada desde el otro lado de la puerta cerrada de su baño –

Al salir, notas ropa completamente nueva y cálida, calzados deportivos, camperas rompe vientos, gorras y guantes, todos de color negro, aparte había un enorme sándwich de pollo marinado con huevo frito, jamón y queso y una Coca Cola de tamaño personal.

Al terminar ese banquete digno de un rey, pasas a salir del predio, con los ojos de Korav mirándote de manera fulminante.

Tanto tu como Aaron se toparon afuera del predio, Kenneth por su parte salió luego con las llaves de un vehículo. ambos no paraban de mirarse dando a entender que ni tu ni el sabían lo que estaba sucediendo.

Llegan hasta un todo terreno de gran porte ubicado en el estacionamiento del Pub, un vehículo de esos que parecen tanques de guerra, preparados para el peor de los climas y que es digno de pocos empresarios capaces de pagar semejante máquina.

Abre la puerta del lado del conductor y espera que todos suban para encender la calefacción y quedarse ahí con el motor en marcha, todo mientras espera a que le atiendan una llamada.

- ¿Eres Clint no? Me gustaría proponerte algo, ven a verme cerca al lago congelado, te esperare ahí un par de horas -

Kenneth dice estas palabras y se pone en marcha hacia el norte de la ciudad, saliendo de esta por una carretera que seguía en línea recta hasta un destino desconocido el cual no iba a ser descubierto por ustedes ya que Kenneth ingresa por una vía alterna que los hizo adentrar en el bosque.

Cruzaron aproximadamente diez kilómetros de terreno difícil, pero nada que un armatoste como aquel no pueda atravesar.

Llegaron hasta lo que parecía el punto de encuentro y Kenneth se dispuso a encender un cigarrillo y a mantener la calefacción.

- Esperemos… - fue todo lo que dijo -

El agua cae en mi rostro, muy caliente, mientras mi cuerpo recupera un poco de la temperatura que Erebo me quita en cada momento que permanezco en el exterior. No termino de creer lo que está sucediendo pues me estoy dando una muy agradable ducha en el baño de un completo extraño que parece un mafioso.

Salgo del baño y veo la ropa que me dice que tiene para mí, así como el sandwich. Esta vez ya no soy capaz de aguantar el hambre y me lanzo de inmediato a comer. Me visto mientras mastico, feliz de lo que estoy comiendo y que llena un estómago que ha estado vacío por demasiado tiempo. Sabe a gloria, aunque temo la deuda que estoy contrayendo con aceptar todos estos regalos.

"Le estás vendiendo tu alma al diablo, James."

Sigo al jefe y me encuentro con Aaron en el exterior. Ambos nos miramos sin saber qué es lo que ocurre pero la felicidad de tener ropa nueva y que no huela a mendigo es más de lo que he sentido en meses. Llena completamente mis pensamientos.

Entro en el vehículo y escucho la conversación que tiene el jefe con un tal Clint. Veo que nos alejamos de la ciudad y trago saliva con dificultad, intentando calmarme con racionalidad:

"No me habría vestido así ni me hubiese dado de comer si solo quisiera matarme. El tipo se ve raro, pero dudo mucho que le interese violarme. Tampoco es como que me quiera de matón, con lo enano que soy para todos estos tipos. No sé qué sucederá. Solo espero que no me pasen un arma, aparte que me dan miedo esas cosas, no sabría ni como usarla."

Finalmente se detiene y esperamos. Miro alrededor, sin ver a nadie y creo que es el momento para hablar:

 - "Señor, yo de verdad le agradezco todo lo que ha hecho por mí, pero no sé qué espera que haga por usted. Debe saber que soy muy respetuoso de las leyes y soy un amante de la paz."

"¿Como mierda le dices al mafioso que te vistió y alimentó que no quieres ser su matón?"

No sé qué más decir así que me quedo callado. Tampoco quiero ser ofensivo pues quizás solo estoy imaginando cosas y no tiene nada que ver con romper piernas y enviar a dormir con los peces. Mejor mantener la calma y esperar a ver qué ocurre antes de hacer nada, sobre todo algo estúpido.

8 de enero, 2018

Cuarta Noche del Sol de la Medianoche

07:48 hs

La entrada al Alakran consta de 2 puertas, con un pequeño recibidor entre ambas. Entre las dos puertas hay 3 tipos con gabardina altos y de aspecto imponente.

Nada más cruzar la puerta, a mano izquierda hay una pequeña zona en la que se pueden ver un par de billares, un par de dianas para jugar a dardos, y varias máquinas tragaperras pegadas a la pared. Seguido se aprecia una amplia barra con toda amplia variedad de grifos de cerveza, rodeada por taburetes, estanterías con todo tipo de licores y regentada por 4 preciosas mujeres con una camiseta negra de generoso escote con la palabra Alakran en ellas y con unas sexis minifaldas, atendiendo, recogiendo y llevando bebidas a las mesas.

Entre la barra y las maquinas hay una puerta con un cartel de “Privado”. (Baja al almacén del sótano).

En la zona derecha, nada más entrar se encuentran los baños. Enfrente de la barra hay unas cuantas mesas para sentarse. Y una zona separada por pequeñas columnas y con unas pequeñas salas independientes en la que la iluminación es más tenue.

Justo al final de la sala en el rincón derecho y poco iluminado hay una mesa un poco apartada con 6 butacones con un pequeño cartel metálico que dice “reservado”.

Al final y en el rincón izquierdo hay unas escaleras que van hacia arriba.

En las paredes se pueden observar varias pantallas enormes de plasma, Y a los lados de la más grande se ve un bate de béisbol y un palo de hockey firmados.

La ambientación general es todo de ladrillo, con varias banderas irlandesas en grande, y multitud de fotos enmarcadas de diversa índole.

Enfrente de la puerta principal y al otro extremo del pub, está una puerta doble negra con neones azules perfilando su silueta que da acceso a otra sala de forma también rectangular. La sala tiene un escenario donde toda la noche hay música en directo, hay otra barra, una zona para el DJ, y unos baños. Al entrar en la sala se pueden apreciar otros 3 tipos de porte vigoroso.

-¿y esta alegría en medio de una tierra tan dejada de la mano de dios? algo hay que hacer para que el ambiente sea más acorde al paisaje del lugar...

Me acerco a la barra, pido un coctel. Activo auspex con todos los individuos que destaquen con intencion de saber si son mortales, vampiros o que puede haber alli, la que parezca mas veterana de las mujeres con camisa de Alakran, los guardias de seguridad, etc.

-Un bloodymery, por favor.