Partida Rol por web

Eso no lo creo, por eso estoy yo aquí. - Pereció sonreír Calcetines. - Debéis saltar, es lo mejor. DE otra forma la muerte es segura.

Una vez lo dijo, partió hacia la luz y señaló el pozo de luz.

¡Saltad!

Ruwulf agarró al infante por el brazo y le hizo apoyarse en él, para que pudiera andar sin usar su pie dañado. Al llegar a la altura de Plesel no puedo contenerse y le habló.

Señor Lagsol, éste hombre no podrá luchar, el marinero está grave. Debemos saltar. Usted delante...

Y-o y-o yoooo? Delante? Glub... A ver creo que podemos debatirlo si hablamos con esos que nos siguen quizás... La mirada de sus compañeros hizo que se callase... Vale vale, ya voy.. Un momento, el guardaespaldas dando órdenes al que le paga? Tendré que buscar a alguien más consciente de su posición para protegerme en cuanto regrese a casa... Si regreso claro...

Plesel desenvaina su daga y, cogiendo aire y temblando de pies a cabeza, da un paso y salta al interior mientras agita la hoja delante suyo... MALDIT...!!!*

Lord Deviriusa levantado al marinero y lo lleva en volandas hasta el pozo.Se vuelve hacia el reto,Nos vemos al otro ladode3senvaina la espada y se lanza al pozo con el maltrecho marinero sujeto.

El dragonut acepta como buena la decisión de pasar el pozo aunque una parte de el desea plantar cara a los enemigos. Una última mirada atrás antes de acercarse al pozo con cierto miedo y desconfianda. No temería ni un segundo en dirigirse a una muerte segura en un combate contra un enemigo pero no le gusta nada lanzarse a este extraño pozo mágico. Pero Devirius a cruzado y su deber es protegerle. Avanza hacia el agua y salta sobre ella agarrando la espada en su funda.

El marine ayudado por Ruwulf se lanza al pozo, mientras el ordenanza de Plesel espera que Leanan se lance al interior.

Leanan tras abrazar a su fiel Calcetines salta por el interior del pozo con Zupo en sus brazos. Ruwulf mirando como el verde ser se aleja hacia la espesura del bosque en dirección contraria al ejército que ya avanza a la carrera lanzando algunas flechas.

El paso por el portal es sumamente doloroso, parece como si el cuerpo se despedazara durante un instante y ardiera en el interior.

Tras un corto pero intenso periodo de tiempo, una imagen les viene a la mente. Un enano decapitado, dura un instante. aparecen, primero Plesel,  en un un lugar que jamas hubiera imagindao ni en el mejor de sus sueños.

Está en una cueva, en el interior de un pozo de piedra labrada rodeada de ingentes cantidades de oro, puro, monedas algo derretidas, copas, y demás tesoros. Suficiente para cargar al menos dos barcos de la flota. Lo pero era el nauseabundo hedor a azufre.

En ese momento aparece Bergötaj, junto al comerciante. El pozo tiene un extraño líquido tibio de color turquesa en el interior de y que lo ilumina todo.

Un sonido a sus espaldas les llama la atención, una vez el dolor corporal ha cesado. Es el tañido de espadas y un rugid que a Plesel le suena. Al girarse ven a un enorme dragón rojo, luchando con bocanadas de fuego a lo que parecen seres de cuatro brazos como los que les perseguían en Karetia, acompañados por salvajes armados con lanzas. El dragón está perdiendo la batalla, pero se llevará a muchos por delante. El dragón a jurar por el magnate, era el mismo que arrasó con sus ganancias de galjas en el desfiladero de Sparscret años atrás.

...A SEA!!!! Plesel sigue blandiendo su espada delante suyo con los ojos cerrados luego recapacita en lo que ha pasado AUUUU eso duele. Abre los ojos... Oro... Oro? ORO ORO rápidamente le echa mano al oro y comienza a llenarse las ropas con él... Pero un rugido le sobresalta y, sin mirar dice Dragón rojo cabreado echando fuego... Se da la vuelta y se queda petrificado. Pero si a ese le conozco, y se lo cargaron los otros hace unos años... Y esos son los que nos persiguen... Estoy confundido... Y el maldito olor ese no me deja pensar

El dragonut trata de aguantar el dolor que atraviesa el cuerpo su cuerpo durante el viaje sin gritar. Intrigado por la imagen del enano y por la el extraño viaje mira alrededor confundido al llegar a la cueva del dragón. Sus ojos no prestan especial atención a los montones de oro más que como posibles sitios donde encontrar cobertura y evaluar la situación.

Al detectar el combate que se desarrolla su atención se dirige al mismo y decide llegar a una posición segura para observar mejor lo que pasa. La actitud vacilante de Plesel le hace temer que haga que les detecten.

Señor, será mejor que nos cubramos para que no nos vean.

Los ataques se repiten y el dragón comienza a retroceder hacia vuestras posición, mientras los gritos de los salvajes se producen entre las llamas los seres de cuatro brazos tratan de cercar al dragón que les lanza fuertes zarpazos con sus patas delanteras, mientras lanza fuego. El lugar empieza a ser un horno...

Buena idea! Ponerse a cubierto siempre es buena idea.. Plesel se gira y comienza a buscar un sitio donde ponerse a cubierto, cuando lo encuentra saca la cabeza y observa... El dragón ese tenía malas pulgas, pero los tipos esos de cuatro brazos son los que nos persiguen... Y si le echamos una mano al dragón? Pero qué digo? Solo está el dragonut...

Mientras el dragón parece estar dando algunas lecciones de combate a los salvajes y los seres de cuatro brazos con armaduras impenetrables, pero el fuego parece hacerles detenerse al menos.

Lo más curioso es que por una de las entradas traseras de la cueva, a espaldas del dragón aparece una cara conocida. Es Lomy, el cual parece que va simplemente a ver que es ese resplandor, del pozo, pero no os ha visto estáis ocultos y por supuesto ignora que alguien pueda haber llegado allí.

Lomy? Alguien que puede blandir una espada y no quiere matarme!! Plesel hace bocina con sus manos y susurra Pssssssssssssssssssssssssssssssssst Lomyyyyyyyyyyyyyyyy Que me oiga, que me oiga...