Partida Rol por web

Nueva Orleans Nocturna

Delta Night

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17/04/2018, 23:40
Antoine

Me ajusto la chaqueta satisfecho de mi osadía y relamo mis labios. Es hora de volver a la fiesta, aunque sea al último baile.
Cojo las escaleras y subo a la primera planta, silbando de buen humor, cuando me parece escuchar una conversación.

Detengo mis pasos y miro al pasillo. Hay una sala con varios individuos, incluyendo a la adorable cainita de la fiesta llamada Caroline y un par de mortales. La situación parece tensa aunque no alcanzo a entender el motivo.

- ¡Eh! ¿quién se ha muerto? - entro alzando las manos con cierta ingenuidad - Pensaba que los vástagos teníamos permiso para poner los colmillos en cualquiera de los mortales, Madame... pero arriba tenéis preciosidades mucho más sexy que este par de fósiles.

Venid conmigo, Caroline. La fiesta está llegando a su clímax y nos lo estamos perdiendo. - digo sonriente abriendo la puerta de par en par y casi golpeando a un hombre.

Observo al hombre al que casi golpeo. Es el bailarín que dejó cachondos a todos los antiguos con la rubia oxigenada. - ¡Oh! disculpe señor... no recuerdo su apellido. Le pido disculpas, casi le parto la nariz con la puerta.

¿Qué hacen ustedes aquí? Un criado me acaba de decir que el príncipe quiere a todo el mundo arriba para hacer un brindis.

Notas de juego

Incluyo a Sebastian y a Caroline tal y como me ha dicho la narradora.

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18/04/2018, 02:08
Sebastian Crawford

A medida que serpenteo por los pasadizos, llega a mis oídos el eco de una conversación acalorada. En lo que parece un despacho de buen tamaño, varios Vástagos están teniendo un intercambio de pareceres. Otro recién llegado acaba de unirse a la escena, disculpándose por estar a punto de golpearme cuando abre las puertas de la sala descuidadamente. No podría importarme menos en este momento.

No se preocupe, no tiene importancia… —sonrío, disculpando al ¿joven?; tratándose de nosotros, uno nunca sabe. El muchacho nos advierte de que el Príncipe ha solicitado la presencia de todos los invitados la cubierta superior. Se me está acabando el tiempo—. Razón de más para que me dé prisa… La señorita Josephine Baker me ha guardado algo en su camarote, pero he bajado tan rápido que ni siquiera me he acordado de preguntarle dónde está. ¿Alguno de ustedes lo sabe, por curiosidad?

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18/04/2018, 10:31
Antoine

Sonrío al caballero con un gesto divertido.

- Por supuesto que sé donde está el camarote de la señorita Baker ¿es que hay alguien en esta fiesta que no lo sepa?
Será un placer para mi mostrárselo.

Me giro para mirar el escenario una vez más. Desconocía lo que había pasado allí, pero los gestos de tensión de los dos mortales me permitían discernir que había una discusión o estaba a punto de haberla. Los ghouls del príncipe son una extensión de los ojos del Sheriff, y si la vampira estaba ofendiéndoles de laguna manera, era cuestión de muy poco tiempo que Dutch o los matones de Marcel llegasen para tirar a alguien por la borda.

No podía permitirlo, necesito a esa mujer. La otra opción era el hombre misterioso en el cual podía confiar aún menos.

- Mademoiselle... - digo tendiéndole una mano de forma amable - ¿le apetece acompañarnos? Hay negocios que quiero comentar con usted por si acaso el señor Dumont no está interesado.

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18/04/2018, 15:23
Angélica Blake

Antoine, Antoine... ¿Lo había visto? No lo recordaba. Y una acusación así, tan directa, era temeraria y muy sospechosa. Aunque no tenía razones para desconfiar de monsieur Faure Dumont, a decir verdad.

Todo esto era muy extraño, quien fuera que robase la joya tenía que saber que estaba en el barco con antelación, ¿O acaso fue un golpe de suerte? Como fuera, iba a llevarse más golpes menos afortunados si lo encontraban, Marcel podía ser de temer si estaba enojado.

-Registremos el barco -propongo de inmediato -Separémonos en grupos y dividamos las cubiertas, ¿tiene alguna fotografía del tal Antoine, monsieur Dumont? -pregunto y me quedo esperando a que Marcel describa el objeto a buscar.

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18/04/2018, 17:10
Jerome Faure Dumont

. Lo siento, pero no tengo fotografía alguna.- se excuso - aunque podría dar una descripción del mismo - explico.
Al parecer el sujeto había tenido suerte o al menos encontrado una forma de esconderse.
-separarnos no es de mía grado pero hay que hacer algo, no podemos perder tiempo. -

Notas de juego

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18/04/2018, 17:15
Lavonne Drummond

Notas de juego

Jerome, yo no estoy ahí :) Puedes quitarme de destinatarios. Gracias!

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18/04/2018, 22:02
Fowler

Fowler observó el transcurso de la petición que el señor Crawford había hecho al Príncipe con interés, pero cuando Anthony intervino, dando un vuelco a la situación, pasó a hacerlo con los labios y ojos prietos. Cuando Josephine desapareció con él, el Setita buscó con la mirada a alguien sin éxito, por lo que volvió la vista a su reloj y después a la orilla del río. No debía quedar mucho para el amanecer, por lo que más le valía confirmar que Roland estaría esperándole en el puerto. 

Mientras tecleaba con lentitud tales palabras a su sirviente, el grito exasperado del Príncipe le obligó a levantar la vista del teléfono. ¿De verdad alguien había tenido la osadía de robarle en su propia casa, durante su propia fiesta, con él a bordo? La noche cada vez se hacía más interesante. Hasta había ya un sospechoso, por lo que podía oír, y no supo si sentir alivio o decepción cuando Jerome desveló que no era él. 

Antes de que los acontecimientos se desarrollaran más, el Setita serpenteó hasta los tres vampiros que se habían ofrecido al Príncipe para ayudarle a dar con el ladrón y, con una ligera inclinación de la cabeza y una sonrisa educada, hizo lo mismo. 

—También se debería revisar que todos los botes sigan a bordo del Delta Night propuso. Y si ha decidido nadar de vuelta a la ciudad, empezar a recabar una lista de posibles refugios en los que pretendiera buscar cobijo. 

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19/04/2018, 00:46
Jane Morgan

Estoy impaciente, quiero saber qué es exactamente lo que ha ocurrido, tener alguna pista, pero no es hasta que se acerca Jerome y empieza a arrojar algo de luz sobre todo esto, me hubiera gustado mucho escucharlo unos minutos antes, al menos sé que no me iba a hacer perder el tiempo si iba a su reunión.

Murmuro algo para mí, luego levanto la vista con cara de pocos amigos. -Joder si lo vamos a registrar, y cuando lo encuentre… va a lamentar el día que se le ocurrió robar en este barco.-  Un profundo sentimiento de rabia se despierta en mi interior y va extendiéndose lentamente, aprieto el puño de la mano libre con fuerza.

-Yo recuerdo quien es, se sentó en mi mesa y participó en el juego.- Es decir, miró como ganaba. - Ahora que has contado esto…- Me debió robar cuando se las mostré y ni me enteré, no me vuelvo a fiar de nadie, James tiene razón, no los conozco, no debo confiar en ninguno. Muevo la cabeza a los lados. Maldita rata. -Lo reconocería.- Vaya si lo reconocería, solo de pensar en lo que me ha hecho no puedo quitarme su cara de mi cabeza… -Iba acompañado por una chica, no me acuerdo como se llamaba pero se sentaron juntos y apostaría a que se conocían.- Tampoco es que les prestara mucha atención, procuraban hablar bajo y no molestar, por lo que no me importaban lo más mínimo.

Levanto mi mano y empiezo a morderme las uñas nerviosa mientras muevo un pie de forma inquieta, elucubrando por donde puedo empezar a mirar, pero la furia que llevo dentro no me deja pensar con claridad, solo tengo una cosa clara y ahora mismo no me ayuda en absoluto. Entonces Fowler da una idea y es buena, me gusta, debería empezar por ahí. Nada más que pensar, esta vez han hecho el trabajo por mí. Miro a la serpiente y asiento satisfecha.

-Vamos, no perdamos más el tiempo.- Antes de marchar, dirijo una mirada al Príncipe. -Con su permiso, voy a buscar a esas ratas.- Hago una leve inclinación de cabeza y salgo corriendo en busca de los botes salvavidas. Antes de descender a la siguiente planta, veo la cara del Primogénito Tremere, supongo que me equivoqué. Tal vez debiera hablar con él o intentarlo… Por supuesto en otro momento, ahora no tiene ningún sentido.

Continúo hasta la siguiente planta en busca de las ratas y su posible ruta de escape.

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19/04/2018, 23:03
-Narrador-

Notas de juego

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19/04/2018, 23:17
Bernard Miller

Bastante nervioso por la situación que está aconteciendo miro a los nuevos cainitas que aparecen por el pasillo. Lo lógico sería reclamar su atención pero juntos e irascibles son peligrosos y sé de lo que son capaces. 

Razón de más para que me dé prisa… La señorita Josephine Baker me ha guardado algo en su camarote, pero he bajado tan rápido que ni siquiera me he acordado de preguntarle dónde está. ¿Alguno de ustedes lo sabe, por curiosidad?

Levanto la mirada para dirigirme al chiquillo de Alan. 

Segunda planta el último camarote a la derecha.  

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19/04/2018, 23:55
Christopher

Sonrío desde una esquina, ya la ha liado algún gilipollas. Coño con lo jodidamente fácil que era venir a la puta fiesta, sentarte beber, bailar, hacer el gilipollas y largarse. Putos retrasados mentales, ahora resulta que también han robado la baraja. 

Me pongo en pie. El broche. ¿quieren saber como es?

Se trata de un broche sencillo de inspiración art nouveau; aunque la carencia de color y el contraste con piedras de diferentes materiales. Sobre una preciosista estructura de formas intrincadas y bulbosas, montados en oro blanco saltan a la vista una hilera de diamantes chatones rematados por un diamante central de mayor tamaño. Tanto la habilidad del obrador como los materiales de la pieza le confieren un enorme y evidente valor.

Hago una pausa dramática. Pero mucho más valor sentimental a nuestro príncipe. 

Como averigüe quien ha sido ya está muerto. 

 

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20/04/2018, 01:52
Sebastian Crawford

Miro durante unos instantes al tal Antoine, indeciso, pero entonces, Bernard Miller me da la respuesta que buscaba.

Muchas gracias, señor Miller. Excúseme ante los demás, y dígales que no tardaré. —Mis ojos caen nuevamente sobre Antoine—. No se preocupe, no es necesario que me acompañe. Solo tardaré un momento; no quisiera importunarle por algo tan insignificante. Nos vemos en un momento. —Dirijo una sonrisa cordial a todos los presentes en la sala—. Hasta la vista.

Sin perder más tiempo, abandono el despacho y me encamino hacia el lugar indicado por Miller.

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20/04/2018, 02:11
Sebastian Crawford

Recorriendo las entrañas del Delta Night con presteza, no me cuesta demasiado llegar al lugar al que me ha dirigido el señor Miller. Avanzo hacia la puerta con los sentidos más despiertos que nunca, atento a cualquier señal de emboscada o traición. Lo último que he oído antes de abandonar la cubierta ha hecho que se levanten todas mis defensas. En este momento no me puedo fiar de nadie.

Solo de ella.

Mi mano se levanta, dubitativa, durante unos instantes. A continuación, llamo suavemente a la puerta del camarote con los nudillos.

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20/04/2018, 18:22
Caroline

Alzo una ceja cuando el par de vástagos interrumpieron su conversación con los ghouls, pero no le sorprendió mucho. Tendrían sus motivos para haber dejado la terraza. Así que tras cruzar una última mirada con John, saludo con la cabeza al tal Sebastián que pronto los abandono y acepto la invitación de Antoine aproximándosele, aunque sin tomarle la mano que este tendía. Demasiada confianza, en cualquier circunstancia, resultaba incomoda. Más aun con un extraño.

-Los negocios son mucho más bienvenidos que un brindis, pero supongo que podemos ir a por ambas cosas. +replico con parsimonia. Indico las escaleras frente a la sala, que conducían tanto a los pisos superiores como inferiores+ Vamos, y en el camino puede platicarme al respecto, señor Antoine.

La tensión en sus hombros no disminuyo un ápice, más bien lo opuesto mientras se retiraban. Hasta volver a casa no sabría si realmente había valido la pena. En el ínterin, aun quedaba tiempo por llenar.

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21/04/2018, 11:05
Shane Saunière

Todos nos acercamos sorprendidos de la osadía de un posible ladrón. Me extraña mucho, habría que ser un neonato ignorante y muy inconsciente para atreverse a robar algo al príncipe en su propia casa. Auguro sangre y eso sí que me pone cachondo, hasta la pasa seca de Morgan tiene interés por descuartizar a alguien.

Aún tendremos algo en común y todo.

Asiento ante las palabras de Angelica y Fowler. 

El príncipe permanece muy enfadado por el robo, y no atiende a darnos una descripción básica. Hasta que su chiquillo, el niño que parece sacado de una película de Disney nos da una descripción exageradamente detallada de... ¿Qué cojones ha dicho?  No sé que coño está describiendo. ¿está hablando de un puto broche o de la corona de la reina de Inglaterra?

Pongo cara de confusión con los brazos cruzados - Eeehh... no sé, buscamos un puto broche. Da igual como sea. ¿Cuantos broches lujoso pueden haber en este barco? El único puto broche que he visto en toda la noche es el que le regaló el señor Crawford a la señorita Drummond - digo negando con la cabeza y con unas sonrisa divertida al recordar la escena. Pobre hombre... pensar que iba a bajarle las bragas con una baratija como si fuese una humana ignorante del siglo pasado. 

- Empezaré por la planta baja y así comprobaré los botes, si alguien me quiere acompañar - digo decidido mientras comienzo a caminar. 

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22/04/2018, 22:01
Fowler

La serpiente escuchó distraída a la señorita Morgan recordar a todos quién era el supuesto ladrón, levantando la vista en cuanto cayó en la cuenta de que, como ella, él también había compartido mesa con él. Menudo elenco, se dijo. Dios nos cría… Entonces Christopher dio una descripción sorprendentemente experta del broche, y el monsieur Saunière voz a lo que todos estábamos pensando: que daba igual como fuera. Por lo que sabían ya, la pieza podía estar en el fondo del Mississippi. Lo único que importaba ahora era dar con Antoine… independientemente de si era o no el culpable.

—Y si no le importa, yo iré con usted —dijo— y así podremos terminar la conversación que dejamos a medias en la biblioteca.

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22/04/2018, 22:40
Angélica Blake

¿QUÉ? Escucho las palabras pero creo que soy la única que, al parecer, capta lo que está ocurriendo. -Bien, busquen ustedes a Antoine, yo voy a hablar con la señorita Drummond para que me explique cómo era el broche en cuestión que le regaló el señor Crawford -miro hacia el Príncipe unos segundos y luego desvío la mirada al grupo -Sugiero que presten especial atención si ven a alguno de los tres por allí y que una vez los tengamos apresados los confrontemos unos con otros para poder dilucidar bien qué ha ocurrido -digo tratando de no echar el fardo a nadie hasta que no desenredemos bien la madeja -Presiento que aquí ha ocurrido algo más que se nos escapa -digo un poco por lo bajo, quisiera terminar mi charla con el señor Saunière pero no va a poder ser esta vez. Me marcho hacia las escaleras, por lo menos sé dónde está Lavonne.

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22/04/2018, 22:56
-Narrador-

Cuando se está terminando de cambiar alguien toca la puerta del camarote de JoJo. 

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23/04/2018, 00:39
Antoine

Sonrío a los ghouls del príncipe con gesto divertido cuando Caroline sale de la sala.

Le tiendo un brazo a la dama para salir de allí y cuando me giro el señor Crawford ya ha desaparecido. - Vaya, cuanta prisa parecía tener el Toreador. Las prisas en un ser inmortal solo pueden significar una cosa... diversión.

Miro a la señorita Caroline mientras comienzo a caminar y cojo su mano apoyada en mi brazo. - A mi me interesa saber qué produce tanta urgencia en el señor Crawford... ¿a usted no?
De repente tengo un increíble antojo por saber qué está pasando en el último camarote a la derecha de la segunda planta.

Digo mientras subo las escaleras *

Me giro para sonreír a la dama.

- No se preocupe, no me importa lo que estuviese haciendo ahí abajo. Es usted una persona con la que quiero hacer tratos, el señor Fowler ha hablado cosas muy feas de usted, pero dado que intenta ser su máxima competencia, no puedo creer su campaña de desinformación. ¿Qué puede esperarse de una serpiente después de todo?

No... el señor Fowler es mi otra opción y preferiría no verme obligado a recurrir a sus servicios.

Me relamo humedeciendo los labios mientras giro la cabeza y uso todos mis sentidos buscando que no haya alguien que husmee.

- Bien, pues el caso es que tengo un cliente, quiere vender una mercancía importante y exclusiva. Un objeto histórico de Nueva Orleans. Requiere por supuesto discreción, y necesitaría un comprador de fuera de la ciudad.

¿podría usted encontrar un comprador?

Escucho su respuesta mientras nos acercamos a la habitación. Mucho antes de llegar me detengo y le hago un gesto hacia la dama llevándome el dedo índice a los labios. Los Toreador suelen tener amplios sentidos...

- Tiradas (1)

Tirada oculta

Motivo: Sigilo

Dificultad: 6

Tirada (6 dados): 4, 9, 3, 7, 1, 6

Éxitos: 2

Notas de juego

* vamos lentamente, para darle tiempo a Sebastian a desnudarse hacer lo que quiera que está haciendo, y poder pillarle infraganti.

- Dejo tirada de Sigilo en oculto para acercarme al camarote.

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23/04/2018, 22:31
Lavonne Drummond

Estaba lidiando con la cremallera del vestido cuando escuchó el rítmico vaivén de unos pasos más allá de la puerta. Lavonne se quedó inmóvil en el espacio en que tardaron en detenerse y llamar, aguardando todavía unos segundos de más. Había encontrado un rincón de paz donde olvidar momentaneamente el espectáculo de arriba, y aunque sabía que más pronto que tarde iba a tener que regresar allí o a algún otro lugar del barco, la súbita llamada de la realidad la pilló totalmente desprevenida.

Un momento —pidió, enviando una discreta mirada hacia el espejo donde su reflejo le devolvió una imagen que no terminaba de encajar con ella misma, ataviada en aquel vestido verde que insistía en dibujar la complexión de JoJo y no la suya. El suyo descansaba sobre la silla, todavía empapado.

Evitó suspirar e incluso respirar como habría hecho en otras circunstancias, adueñándose de su cuerpo de aquella forma artificial y rígida, dejándolo inerte. Una estátua fría. Sólo entonces avanzó hasta la puerta para ver quién estaba al otro lado, y aunque en su interior el corazón le dio un vuelvo, no pareció particularmente contenta con el rostro familiar que se descubrió. Lo miró con fijeza unos segundos antes de repasar su silueta de un vistazo. Se refería exactamente a aquello, a lo fácil que se olvidaba todo como si no hubiese pasado nada.

Volvió a sus ojos hasta que aquel azul cobalto empezó a agobiar sus sentidos.

Sebastian. —Pronunció con gravedad. Su voz no sonó particularmente sorprendida, ni tampoco acogedora, ciñéndose a su papel. Desvió el rostro y su atención hacia otro lado, todavía sin llegar a abrir del todo la puerta. Es más, se cruzó de brazos, bajo el pecho, de una forma que evidenciaba más que de sobra su disconformidad.— No me encuentro bien y estoy demasiado cansada como para seguir tus juegos. Por favor, déjame tranquila.