Partida Rol por web

Miro los del pequeño vampiro con gesto huraño. No son de mi estilo...soy muy mayor para ellos.

Luego miro a Amanda. Todos los libros son de miedo o así?...

Se lo pregunto mientras me levanto y ayudo en guardar las cosas para ir al cuarto a dejarlo todo. Así veríamos que tal le va a Marta.

-Si a Gari no le gustan, tal vez si a Marta y a Raquel.- pienso cuando veo la forma en que Gari mira a los libros.

-No son todos de miedo, pero la estantería a la que fui yo si. Porque pedí libros como estos, pero de más mayores. Seguro que si le pides a la blibliotecaria otros libros te los da.- digo.

Entonces me acerco a Gari y Raquel, poniéndome en medio de los dos, para hablar muy bajito.

-Pero es una señora muy rara, como los profes de aquí.-

Camino hacia el cuarto,con mi nuevos amigos, llevando un libro para la niña que ya no es Marta.

Me encojo de hombros y tomo las mochilas de los tres para llevarlas yo.

Creo que mañana iré a mirar esos libros...tal vez encuentre alguno que se pueda leer. Ademas...has visto bien este sitio?...de veras te apetece leer libros de miedo?. Señalo una esquina oscura llena de telarañas. Este sitio es ya lo bastante oscuro para mi.

Miro a Gari un poco apenada.

-Es que... si leo libros de miedo, puedo pensar que hay algo peor que este sitio. Así, parece menos malo...- confieso muy bajito.

La señora que me vino a ver mentía, esto no es como una nueva casa pero con muchos niños. No me gusta orfanato, con los niños que dejan de ser ellos mismos para ser otra persona, los profesores con cara torcida y todas esas cosas que nos quieren comer. Pero que parezca que tienes miedo es incluso peor que tenerlo.

En cuanto llego al cuarto, me acerco a lo que se parece a Marta.

-Hola, te he traído un libro, a lo te gusta.- digo pasándole uno de ellos.

Esta claro que Amanda y Raquel lo pasan muy mal aquí dentro. Yo supongo que lo tengo mas fácil porque solo he conocido los orfanatos. El menos en este nadie nos pega...aun.

Sigo a Amanda en silencio sin saber que decir a su comentario anterior ea entrar en el cuarto. No hay nada que les pueda decir que les haga olvidar que han tenido padres y ya no.

Mañana pedire todos los libros del mundo que hablen del fugaz.. el pequeño vampiro.. hago una pedorreta con la lengua. Menuda tonteria de libro para bebes tontos.

- Si lees cosas de miedo antes de ir a dormir tendras pesadillas.- le digo a la niña del gorrito

La joven, que estaba tirada en su cama, estira los brazos, coge el libro que le ofrece Amanda y lo examina con atención.

—Muchísimas gr-gracias —dice con voz ilusionada. Luego, con sonrisa arrolladora y vivaz, añade—, ya te diré cuando lo acabe.

Le da unas cuántas vueltas más al libro en las mano antes de leer la sinopsis.

—¿Ha-habéis hec-cho t-todos los deberes ya? Q-que trabajadores... —dice con una sonrisa.

Me detengo en medio de la habitación observando a Raquel extrañado...casi parece...contenta?. Creo que es la primera vez que la veo sonreír sin que tengamos que esforzarnos.

Me pregunto si le han dado alguna de esas cosas para niños...

Los hizo Amanda y nos ayudo al resto. No digo nada acerca de que Raquel a pasado de nosotros.

Yo no voy a hacerlos... no quiero aprender mas... cuanto mas cosas de mayores se menos me gustan.- digo subiendo a mi litera.- Para estar aqui encerrados no hace falta saber mucho, solo que no te dejan salir, que el mundo esta fuera y nosotros dentro de este cubo de basura.... como las cosas que nadie quiere....

Necesito un poco de tranquilidad tras escucha a Raquel quejándose todo el día.

-¿Quereis jugar a algo?. Marta, ¿hay algún juego de mesa que podamos usar?.Yo antes jugaba mucho... Podemos echar una partido.- propongo.

Evito el rostro de mala leche permanente de Raquel y me acerco a Amanda.

Cartas?...podemos jugar al mentiroso.

- Habría q-que ir a pe-pedir las cartas a la bi-biblioteca, que allí tienen unos cuantos juegos... p-pero yo no sé jugar a eso. ¿Es fácil? —pregunta acercándose mimosamente a Garikoitz.

Fuera, el Sol comienza a descender y en una hora o dos se hará de noche. El día parece tranquilo.

Miro como la cosa que se parece a Marta se acerca mucho a Gari, y veo la cara de Raquel.

-Creo que se van a acabar pegando...- pienso mientras me levanto de un pequeño salto.

-Umh, ya me voy yo a la biblio... vengo ahora. El mentiroso es fácil, y muy divertido. Como se tarda poco, seguro que podemos jugar un par de partidas antes de cenar.-

Salgo corriendo por la puerta, camino de la señora de los colmillos.

Sonrío a Marta y mientras veo como Amanda va a por las cartas asiento y le explico un poco como va el juego.

Se reparten las cartas entre los que jugamos y tenemos que descartarnos diciendo lo que tiramos aunque lo hacemos con las cartas cubiertas. La gente le observa y decide si es verdad o mentira. Si creen que es mentira lo dicen y de ser así se lleva todo el montón de descartes. Si es verdad, el que a acusado en falso se las lleva. Gana el que se queda sin cartas en la mano.

Le tomo la mano a Marta contento por verla animada, aunque estoy a punto de soltarla cuando recuerdo lo que Amanda me dijo...pero no lo hago al final, no parece justo con Marta.

Marta atiende gustosamente a la explicación con mirada atenta y contenta con el gesto de Garikoitz, se pega un poco más al niño. Está ligeramente sonrojada, pero claramente a gusto.

- Joo, ¡qué divertido parece! —comenta ilusionada, ya pegada al hombro de Gari.

La biblioteca está todavía más vacía que antes. En tu opinión, de hecho, está completamente vacía y, prácticamente, a oscuras. La recepcionista te ve llegar, te observar acercarte sin girar la cabeza, sin prestar atención a nada más. Cuando al fin estás al otro lado del mostrador, sonríe aquilinamente.

- Hola otra vez, mi pequeña señorita. ¿Ya acabaste los libros?

La miro sonriente contento de que parezca mas animada...aunque tal vez un pelin demasiado. Cada vez tengo mas claro que los adultos le han dado algo...algunas de esas pastillas para que se sienta bien.

Le aprieto el brazo en un gesto de confianza antes de hablar.

Creo que si que lo sera. Cuando llegue Amanda jugaremos los cuatro...Miro de reojo a Raquel, esperando que no estalle como un globo.

Me mantengo alejada de ellas. Bastante alejada.

-Umh, no aún no. Estamos en ello. Pero queríamos unas cartas. Marta dice que aquí puedo coger una baraja. Queríamos jugar a algo antes de cenar y dormirnos.-digo mirando al suelo.

De forma inconsciente, me acaricio el muñón. Esta señora tiene ojeras, seguro que no le gustan las sombras, como a mi.

La recepcionista te entrega una cajita.

- Hala, toma, una baraja española. Espero que no falte ninguna carta mañana, porque si no... —algo en su cara parece decir que no verás muchos más Soles si mañana falta algún naipe.

-Gracias.- murmuro cogiendo la baraja y saliendo corriendo de la biblioteca.

Entro corriendo en el cuarto, cerrando la puerta tras de mi.

-Tenemos cartas y podemos jugar, pero no hay que perder ninguna carta. Ninguna, ninguna. Si no la bibliotecaria nos comerá... digo, nos castigará.- digo muy seria.

-Gari, les explicas como se juega mientras yo reparto. Raquel, juegas, ¿no?.- digo hablando muy, muy rápido.