Partida Rol por web

Gil toma sus 15 monedas, con una gran sonrisa, le da una palmada a Fernandez en el hombro y recupera una silla que ronda vacia para que se siente a su lado. -Bravo chaval, le has partido como a una rama seca!!- Dicho esto, pide otra ronda y brindan juntos mientras Gil, borracho, empieza a contar sus batallas de viejo lobo de mar.

-Os he conmptado alguna vez cuampdo atravese a 3 ingleses como un buto pintxo mboruno? Era jjjoven, mas que vossotros y ya me tenian miedo al verme...

Hombre, eso se avisa, no tenía ni idea de que esa escena la veía para eso. Si lo llego a saber voy a la taberna sin más. De hecho pensé que era un error del otro jugador.

pero esto no es el off topic donde un jugador pueda narrar lo que quiera independientemente del sistema, tiradas, libertad de otros jugadores, etc. Si es una cosa nimia, si podría darse el caso y no pasaría nada, pero algo tan trascendente como encañonar a dos jugadores habiendo superado una situación muy complicada por arte de magia no es la forma correcta de hacer las cosas.

Teniendo en cuenta de que para mi el tiempo en llegar al barco y entrar ha sido = que para ellos bajar del barco, llegar a la taberna, hacer su escena, esperar allí y volver al barco... Pues no tengo ni idea de como van los tiempos.

Si además de lo anterior, en la escena les oigo llegar, me permites verles entrar en el camarote y como él la coge en volandas a ella etc. Pienso, como es normal que estoy allí mismo viéndoles, y por lo tanto que puedo hacer lo que he hecho.

Cojo con un trapo la pólvora de uno de los cañones y la echo por el suelo sin hacer ruido, escribo:

El capitán Drake estuvo aquí y luego la prendo para que haga una quemadura en la madera, a continuación la apago con mi odre de agua, son solamente unos segundos. Luego bajo por la cubierta hasta el agua haciendo el camino inverso por el que he venido, buceando la mayor parte del camino (lo que pueda) vuelvo a mi barco. 

Ya he visitado a nuestro amigo Iker Montoya Arriazu, parece de fiar. Digo golpeando mis ropas para secar un poco el cuero.

Ve a su barco en la barca e invítalo a nuestro barco para mantener una conversación de negocios, puede traerse a dos tripulantes cualesquiera. Luego vuelve, te necesito en esta reunión, a ti también Bernardo.

Ah, por cierto... Si te hacen esperar... Puedes decirles "Que el polvo puede dejarlo para más tarde, lo primero son los negocios, lo segundo el amor".

Miro a los demás hombres de cubierta. Los demás, tenéis la noche libre, largaos a tierra, más vale que os vayáis al pueblo esta noche a reiros y a hacer el gilipollas, o a restregar vuestras pichitas contra alguna puta barata, o a meterla en cualquier agujero.

Pero sea lo que sea hacedlo, porque mañana al mediodía, vuestros culos serán míos de nuevo, y os puedo asegurar que hasta que no encontremos algún suculento botín no habrá más descansos en puerto.

Voy a cambiarme para recibir a nuestros invitados. Me dirijo a mis aposentos.

Para que os hagáis una idea:

He ido al otro barco, entrado en él, he visto que era imposible hacer ciertas cosas, (que si me preguntas te contaré encantado), he vuelto y os he posteado esa escena.

El anterior post en el que te etiqueté:

Miaaaaaauuuuuuuuuuu.

Miaaaauuuuuuu Miaaaaaaaaauuuuuuuuuuuuuu.

Me escondo tras una esquina esperando a ver si viene el idiota del guardia.

Es de hace cuatro días... Tiempo has tenido de postear lo que quisieras.        -.-

Abro los ojos como platos con el guantazo de Fernández, que dobla al gigantón, y que hubiera sido capaz de partir en dos el tal botafumeiro que dicen que hay en Salamanca, o lo que sea. Lo palmeo y lo jaleo a gusto, y me siento junto a mis compañeros de tripulación intentando seguir el ritmo a Gil. La verdad es que, para un desharrapado como yo, es la gloria. La gloria bendita. Pido una ronda para todos, e intercalo alguna anécdota de mi vuelta al mundo, experiencia más bien penosa pero que, como todo, tiene su gracia según se mire...

Se os acerca un tipejo con cara de persona peligrosa de verdad, no de capullo que se cree algo, sino de tío majo al que no se debe cabrear.

-Sois una tripulación muy curiosa, sin jaleos, salvo por el numerito del tiarrón. ¿Con quién de vosotros debo hablar para hacer negocios?

-Pues el cap... -de Lope se calla en el acto, el alcohol la había hecho responder por impulso, pero los reflejos la acallaron a toda velocidad. Gil estaba en la mesa -Cualquiera de nosotros por supuesto. Pero sepa señor, que los negocios que se hacen con la Muerte siempre deben ser firmes.

Inspeccionando al recien llegado, me pongo de pie y le tiendo la mano, mientras llamo a todos mis adentros, a la calma y la sangre fria que esta situacion necesita.

-Teniente de la Muerte Subita De Urdaneta senor. En que puedo ayudarle? Le digo con todo firme, serio, pero no agresivo.

Dile a tu capitán que mañana se reúna conmigo, tengo una propuesta de negocio, dado que eres su teniente, te voy a revelar la naturaleza del mismo. Esta isla se está convirtiendo en un punto peligroso, no es la única, ni la más grande, pero otras con esas características han empezado a ser atacadas por la armada británica. Quiero que esta isla se vuelva fuerte. Necesito que antes de que sea tarde, se incrementen las defensas de tierra y se mejore la ensenada. Necesitamos que Curama sea un puerto libre, y con la capacidad de seguir libre. El mundo es inmenso, grande, enorme, pero cada día se hace más pequeño, y pronto no habrá sitio en el para nosotros los piratas si no hacemos algo. Y ese algo, en este momento es que necesito que asaltéis un barco de esclavos, aquí se les dará la opción de ser libres y unirse a tripulaciones, trabajar en las obras o buscarse la vida como buenamente puedan.

Morgan se tiró al agua con maestría, subió al barco y desapareció en una tronera por casi media hora, fue entonces cuando una barca con dos figuras llegaron al barco. Morgan permaneció dentro otros veinte minutos antes de que vieses un fogonazo, y a tu capitán salir por la tronera y desaparecer bajo el agua con el mismo arte con el que se aproximó en un principio. Es entonces cuando te ha pedido que vayas a verles

Básicamente quedó con el credo en la boca cuando vio a los piratas volver al barco, pensando que atraparían a Morgan y tendría que ver la forma de salvar su pescuezo, aunque no tenía muchas herramientas para eso, de hecho hasta había pensando en dejar su disfraz de chico y jugar a la doncella en apuros, contar de entretener a los piratas y estuvo apunto de hacer eso cuando Morgan aparece, mojado  y con ese descaro tan típico de él.

— carajos capita, que susto me has dado... — comienza a atar su cabello rápidamente, que se había desatado los firmes moños que usaba para simular su verdadera naturaleza — okas... voy y vuelvo entonces — corrió por cubierta hacia donde estaba los botes y se dispuso a ir al barco de Iker Montoya Arriazu.

De Urdaneta no esconde la alegria de la naturaleza de la mision.... -Matar a esos malditos ingleses... con mucho gusto- Dice para sus adentros.

Una vez ha escuchado toda la palabreria del pirata, bla, bla, bla, matar ingleses, bla bla bla, liberar esclavos, bla bla bla, tripulacion... Gil asiente y responde -Debo admitir que la naturaleza me place y hare saber a mi capitan sus deseos. Espero que podamos serles utiles, pero, me gustaria saber que sacariamos nosotros a cambio?-
Gil, algo borracho, cruza los brazos y se mantiene el menton, rascando su barba, que no deja de picarle -Querria saber, y con su respeto, pero porque un barco "Vasco" deberia apoyar a una isla independiente?. Me refiero, usted mismo ha dicho que somos piratas y aparte de por nosotros mismos y por Espana, no trabajamos gratis.- Gil deja una pausa en el aire... no sabemos si es por su estado de embriaguez, por si espera ver la reaccion del visitante... o simplemente porque esta recolocando las cosas en su sitio en su cabeza -Se que quizas me diga que este asunto solo debe hablarlo con mi capitan y que las explicaciones se las dara solo a El... y estoy de acuerdo con usted, solo le estoy mostrando el camino a seguir Gil le regala una media sonrisa sarcastica, le desea una excelente noche y le dice una vez mas -No faltare a informar a mi capitan, tengalo por contado, palabra de Vasco- Termina de decir De Urdaneta antes de tenderle la mano y volver con su tripulacion.

Callo y miro alternativamente a ambos hombres mientras hablan, al desconocido y a Urdaneta, como evaluándolos a ambos. Allí se discute algo que sin duda me incumbe pero en lo que no me corresponde intervenir, hace tiempo aprendí a estar callado cuando toca. Pero no me pierdo detalle. Luego me apresuro a seguir al segundo de a bordo cuando se levanta y se despide.

-Mi segundo... -le digo en tono quedo, acercándome a él, cuando hemos ganado algo de distancia -a lo mejor es interesante saber más de ese individuo. Dónde duerme o con quién se relaciona, por ejemplo. ¿Quiere que vaya a echar un ojo? Creo que se ha quedado en la sala común; si no, daré una vuelta. Seré discreto y volveré en unas horas. ¿Qué me dice?

Cuando estás a menos de veinte metros del casco de la fragata escuchas la voz

-¿Quién va? - no distingues bien el idioma, pero sabes que es español. Ante la falta de respuesta vuelve a preguntar esta vez en un inglés tan rudimentario y mal pronunciado que te da risa, hasta que caes en que tu no hablas más que tu propia lengua. ¿Quién es?

Al hablarle en inglés se asoma por la banda fusil al hombro un tipejo de aspecto fornido -Senda, senda u momento, espera -consigue añadir al final. (wait way)

Da unas voces y escuchas los pasos por cubierta de otro.

Lillo toca violentamente la puerta que apenas amortigua los gemidos que ocurren en el camarote.

Cuando conseguís liberaos del cuerpo del otro, no sin terminar la serie en cuestión, abrís.

-Mi capitán, señora, un bote con dos desconocidos nos están hablando a pocos metros del barco, pero no los entendemos. Sé que usted si habla la lengua de esos herejes. Del Barrio está vigilando, pero será mejor que vuelva pronto, un solo hombre no es nada, dos son mucho más que el doble. -el cabronazo del mercenario aprovecha para lanzar una mirada furtiva, pero no encuentra nada, pues antes de abrir os vestísteis. 

Al llegar a cubierta un grumetillo se presenta como Charlie, va acompañado de un marino que parece de mayor rango, dado su aspecto regio y edad, pero es el grumetillo quien habla.