Partida Rol por web

Gil se despierta como de costumbre al levantar el sol y se da una vuelta por el barco. Viendo que poca gente esta de pie, se dirige lo mas sigilo posible donde duerme la tripulacion. -Con la mona que llevan encima, no se va a levantar ni Pepe el de la boina-. A pesar de la respiracion pesada que tiene despues de una buena torrija, consigue entrar sin tirar ninguna botella ni hacer crujir demasiado ninguna plancha del barco.

Se va deslizando entre las amacas y va atando cuerdas de la forma mas discreta posible en los tobillos de la tripulacion dormida -El que no se despierte... se va a comer el suelo- Dice para sus adentros.

Una vez terminada su tarea, toma un objeto metalico y empieza a golpearlo a VOCES -ARRIBA GANDULES!!!! EL QUE NO ESTE DE PIE EN 10 SEGUNDOS VA A SABER PORQUE ME LLAMAN DRAGON DE MAR!!!!. Una vez dicho esto, se queda mirando como uno a uno se intentan levantar y se van cayendo al suelo, para despues ayudarles a levantarse e invitarles a caminar... eso si, sin una sola sonrisa ni risa... Aunque me este par tiendo la caja por dentro

Gracias Charlie, estaré listo en seguida. Digo mientras me intento incorporar, desde luego era difícil cuando llevaba media botella de ron y lo que hacía la parte de mi contramaestre, osea, lo que viene a ser una botella casi entera entre pecho y espalda.

Me siento en la cama y miro por el ojo de buey cercano, ¿Cómo es que siempre te levantas tan temprano y sin resaca Charlie? Digo sin mirar a mi segundo.

¿El trato? Creo que no hay otra forma de hallar a "el vasco", de todas formas señor Smith, si se el ocurre otra manera de encontrarlo soy todo oídos.

Charlie se pone roja y lleva su mano a su nuca, riendo divertida por la pregunta, sus ojos brillan por unos segundos, sabiendo que el pobre hombre era víctima de sus travesuras.

— es la sangre, capi capi — le guiña un ojo, era casi un gesto coqueto, si Morgan supiera que era chica, pero como creía que era chico, podría parecerle raro, o quizás encontrarlo coqueto y gustarle a pesar de suponer que era hombre. Pobre Morgan — mi madre era muy buena bebiendo, nada la derribaba — agrega con astucia, de seguro si bebiera se emborracharía al instante, no tenia tanto entrenamiento ni aguante, pero como siempre estaba en alerta, no podía permitirse esos desliz.

 — la verdad capi — va por la chaqueta del hombre para sacudirla y colgarla en el perchero — no creo tener mejores ideas, o si, pero significa mucho desgaste, hasta es mejor que ellos hagan el trabajo pesado, pero debe ir con cuidado, no me gustaría que algo le pasara — lo miró con un gesto extraño, casi de cariño, pero luego carraspeó y apuró lo que estaba haciendo, caminado hacia la salida — es mucho trabajo encontrar una tripulación donde acepten grumetes como yo, así que me vale más vivo que muerto — sonó algo nerviosa, ya en la puerta — a trabajar, iré a ordenar el barco... pero lo necesitan en cubierta, debe dar las instrucciones a los nuevos — 

Work work work, always work. Suspiro mientras me coloco las botas de forma errática.

Charlie, ¿Acaso es que no tienes ningún vicio? No me malinterpretes, tu vida la vives como te salga de las pelotas. Pero simplemente me extraña...

No te he visto nunca con una mujer, solo bebes cuando se te invita como si fuera algo que no quisieras hacer, tampoco te van esas mierdas chinas que te hacen dormir días... ¿Por qué te quedaste conmigo en el barco?

Al chico le podría ir bien en alguna ciudad, buscando alguna buena mujer, o incluso podría ser un buen granjero, con sus dotes para el mando y su disciplina podría ser lo que quisiera. Morgan había nacido pirata y moriría siéndolo, él no había tenido elección, al fin y al cabo no podía plantearse otra cosa que no fuera la mar, había heredado un gran apellido pirata.

¿Por qué ser pirata Charlie?

Se mordió el labio inferior, seguía de espalda al pirata así que no pudo ver ese gesto. La chica se encogió de hombros y terminó girándose hacia él, quizás era momento de decirle la verdad, luego de tanto tiempo ocultando quien era en realidad, pero debía reconocer que su capitán era algo torpe y se sorprendía que hubieran llegado hasta ese momento sin que Morgan supiera que era chica en realidad.

— porque era el único lugar en este mundo donde estaría a salvo — dio unos pasos hacia él — porque si vuelve a tierra, terminaré... muert...  — muerta o casada con alguien al que despreciaba, debería decirle eso, estaba a punto de contarle la verdad, incluso había llevado su mano a su cabello para soltarlo y luego se sacaría esa faja maldita que aprisionaba sus pechos — muerto... — pero no se atrevió, bajó la mirada castaña, Morgan podría despreciarla y echarla del barco por haberle mentido y de ahí ¿a donde iría?.

— no tengo vicios porque no los necesito, estoy bien así... capi-capi... si no fuese así, de seguro hundirías este barco y cualquier otro — puso su mano en su cadera, quebrándola — y soy pirata porque... es lo que mejor puedo hacer con mi vida en este momento — suspiró cruzándose de brazos, de todas formas, era libre en ese lugar, dentro de sus limitantes pero era respetada, cosa que en su mundo, no pasaría por ser mujer. Las mujeres de su alcurnia debían ser vistas y no escuchadas. 

Me pongo de pié y me dirijo a la puerta, era evidente que al chico le ocurría algo pero si después de tanto tiempo no me lo hacía saber sus razones tendría.

si no fuese así, de seguro hundirías este barco y cualquier otro.

Jajajajajajajajaja, tienes razón chico. He de reconocer que nunca he sido el más listo, eso te lo dejo a ti, a mi los libros me dan dolor de cabeza, jajajajajaja. Golpeo dos veces el hombro de Charlie de forma amistosa.

El puto sol estaría en todo lo alto esperándolo para darle el dolor de cabeza que viene después de la borrachera. 

Bueno, vamos a ver que tenemos ahí fuera. Abro la puerta y salgo a cubierta.