Partida Rol por web

[Only War] Una vez más a la brecha I

V: Sombras en la Montaña

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01/02/2022, 21:57
Narrador

Los días parecieron meses, pero finalmente, al tercer día del ataque nocturno del enemigo y de la llegada del Lord Comisario Holt al Puesto 42, llegó por fin el esperado anuncio. Tras una semana entera detenidas por la misteriosa tormenta, las operaciones de asedio iban a reanudarse. Las órdenes no tardaron en repartirse por todas las líneas imperiales: se iba a lanzar un nuevo ataque, esta vez, directamente sobre la Ciudadela de Acero.

Aprovechando la toma de la fortaleza exterior que cubría el flanco izquierdo de la Ciudadela, apodada el Dique, y del puente que conectaba una y otra, unidades de todos los regimientos participarían en la primera incursión en el corazón del territorio enemigo. De todos los regimientos, salvo de uno, pues para la 11ª Compañía de Asalto se reservó, de nuevo, un cometido especial, no compartido con nadie que no fuera un Doblesueldo.

Mientras que el resto de fuerzas del 9º Grupo de Batalla cruzarían el puente y se adentrarían en la Ciudadela de Acero bajo el liderazgo del Lord Comisario Holt y la compañía de los blindados drafelivanos y tyvianos, los Doblesueldos serían destinados a otro lugar. Los psíquicos del Alto Mando habían logrado detectar el origen de la misteriosa tormenta que se había abatido sobre las líneas imperiales, y habían determinado que este se hallaba en algún punto del Monte del Orador, la gran montaña que se elevaba al norte de la Ciudadela.

Su misión era embarcarse por escuadras en varios Valquirias, y peinar el Monte del Orador hasta encontrar lo que había provocado aquella tormenta. Aparte de aquél apoyo aéreo, que tras desplegarlos se quedaría sobrevolando la zona a la espera de que informaran sobre algún descubrimiento, estarían, como era su costumbre, totalmente solos, por lo que dependerían de lo que llevaran encima, y de sí mismos.

Unas horas antes de que se diera la orden de formar y marchar hacia la inminente batalla, los soldados dispusieron de unos últimos momentos para tratar de conseguir algo de equipo adicional que les diera algo de ventaja en la misión encomendada. Tratar con el Munitorum, sobretodo con un Munitorum con prisas, a veces era incluso más arriesgado que el propio combate, pero pocos no aprovechaban la oportunidad de hacerse con aquello que, quizás, supusiera la diferencia entre la vida y la muerte al servicio del Emperador.

Notas de juego

Bien, damos inicio al V acto. Tenéis derecho a una tirada de Logística de Misión. Aunque funciona como la habitual, esta es diferente. En vez de elegir un objeto cada uno y tirar por vuestro Grado de Logística, se eligen los objetos (en plural si queréis) que creéis que os serán útiles en la siguiente misión, y el que mayor Grado de Logística tenga, hace una tirada por todos los personajes del Regimiento. Ojo, el equipo conseguido de esta forma se devuelve al acabar la misión.

La dificultad de la tirada de Logística de Misión es vuestro Grado de Logística +10, modificada además por las condiciones de la misión. En este caso, la situación del frente es Punto Muerto Violento, que da un -10, y la importancia de la misión es Menor, que da un +0. De modo que tiráis a vuestro Grado de Logística +10. Recordad que tenéis también un +5 adicional por haber salvado al personal del Munitorum del incendio de la cantina.

Recordad también que aquellos que hayáis alcanzado los 2500px, subís un escalafón de Logística (Un soldado raso pasa a ser un soldado veterano, por ejemplo).

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07/02/2022, 16:11
Orrin Falkenhorst

Volar y psíquicos, dos cosas que separadas ya eran preocupantes... Si uno las junta, ¿qué coño puede salir mal?

"Pues muchas cosas" pensó con cierta resignación el mayor de los Falkenhorst, repasando de nuevo su equipo mientras pensaba en las sugerencias hechas al tempestor sobre equipo. La última palabra sería suya, pero esperaba que fuera lo que fuera que escogiera tuviera uso... Y, sobre todo, que no les faltara nada importante. No le costaba verse haciendo salto libre desde la valquiria, o teniendo que escalar la montaña con los dientes.

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07/02/2022, 21:48
Arrin Falkenhorst

- Ya era hora - pensó Arrin, que como siempre, estaba impaciente por reventar herejes en nombre de San Drusus y la tan ansiada redención de su regimiento. Las horas perdidas en organizarlo todo se compensaban en las misiones de mierda que les mandaban a los Doblesueldos...y esta no podía ser una excepción. 

Cuando parecía que todo se iba a decidir en la ciudadela, dando honor y gloria a los que consiguieran entrar y barrer del mapa a esos caóticos de mierda, les informaron que les sacaban del escenario principal de un plumazo, con los mandos enviándolos a lo que les parecía que sería revisar un posible sitio donde los psíquicos herejes habían hecho un ritual para atraer una tormenta, que había servido para despistar y encubrir la entrada de infiltrados en los campamentos. 

Es decir, les humillaban sacándoles de la parte más dura, y enviándolos a perseguir fantasmas. 

Normalmente se hubiera esperado que los pusieran los primeros, para abrir las defensas más duras del enemigo y que sufrieran las máximas bajas posibles, pero no esperaba que el plan del alto mando fuera humillarles así. 

- ¿Qué temen, que nos envíen otra tormenta y nos mojemos?¡Deberíamos estar en la ciudadela, machacando cabezas heréticas! ¡La madre que...! - se cayó la boca al ver la fulminante mirada del Tempestor. 

Trató de calmarse respirando hondo como otro Doblesueldo le había enseñado, controlando la ira roja y enviándola a otro lado, y entonces le vino una inspiración a la mente, como si al apartar el velo rojo, la luz sagrada de San Drusus le inspirara - No...San Drusus era enemigo acérrimo de la Disformidad y de lo que en ella mora...él quiere que estemos allí por algo, algo muy peligroso que no quiere que suceda. - murmuró, con la mirada encendida con esa luz que cada vez se veía más en sus ojos. 

Puso la hoja de su espadón con la punta clavada en el suelo y postró una rodilla, inclinando la cabeza y rezando para sus adentros. - Así se hará, oh venerado, no apartes tu mirada de nos, y nos te ofreceremos la sangre de los heréticos, sus gritos y agonías, que lavarán las manchas que nos impusieron.

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08/02/2022, 21:25
Reinhardt Krause

El Tempestor estudiaba la información con la que los mandos, en toda su generosidad, les habían provisto en aquella ocasión. Por desgracia, “toda su generosidad” no significaba mucho más que un puñado de generalidades y algo de información parcial, como siempre a la espera de confirmación, envuelto todo ello en un halo de desprecio que sobre el papel se camuflaba como desidia. Dirigió una mirada fulminante a Arrin cuando este empezó a criticar en voz alta a los mandos, y mientras farfullaba sus rezos, dijo:

—Arrin, cierra la boca. Ve al Munitorum y pide esto —le tendió un papel, escrito de su puño y letra, con los requerimientos que hacía la escuadra a los de logística—, así te despejas. Hans, asegúrate de que no dice ninguna tontería.

Entonces se volvió hacia sus dos técnicos.

—Maerchen. Te quiero detrás de Orrin en todo momento. Si él dispara, tú disparas. Si el corre, tú corres. Nada de heroicidades, ¿entendido?

Notas de juego

¿Tenemos a Kord? ¿Aunque sea como PNJ? Nos va a hacer falta su dakka dakka... 

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09/02/2022, 00:08
Vardis Lorr

Sabiendo como se las gastaban sus buenos amigos de Intendencia, los Doblesueldos se prepararon para recibir la noticia, conocida con anterioridad, de que no solo no había nada de equipo disponible para ellos para la siguiente misión, sino que además, tenían que devolver parte de su propia impedimenta que era "más necesitada en otra parte".

De ahí la sorpresa cuando, al poco de que les tocara partir hacia la Valquiria, varios adeptos se dejaran caer por su campamento trayendo varias cajas consigo. La primera contenía un juego de diez arpeos con su correspondiente cuerda y su mecanismo de lanzamiento y recogida. En la segunda, se encontraron con el mismo número de sellos de pureza, con escrituras pensadas para proteger a la mente del portador de la impía Disformidad.

Pero la tercera caja era un completo misterio. Desde luego, no se trataba de un estuche de armas lleno de los rifles de fusión que habían pedido. Se trataba de un maletín cuadrado y negro, sin ningún tipo de distintivo. En cuanto lo abrieron para ver que había en su interior, casi lo dejaron caer al suelo de la impresión.

Por dentro, el maletín estaba acolchado, excepto en un cuadrado situado en el centro, en el que pudieron ver una pequeña caja de madera oscura, ornamentada con filigranas y decoraciones de oro, así como algunas joyas y piedras preciosas engarzadas.

En el centro de la tapa de la pequeña cajita, se hallaba incrustado el símbolo =I=, inconfundible en todo el Imperio de la Humanidad.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Tomaré la primera tirada de Arrin como la buena. Serían 30 de rango de Reinhardt +10 de base +5 por salvar a los del Munitorum -20 por Doblesueldos. Total: 32/25, un único grado de fracaso, lo que os lleva a perder una pieza del equipo de misión, sustituida por un objeto de la Tabla de Equipo Aleatorio. Y... ¡Sorpresa!

¿Tenemos a Kord? ¿Aunque sea como PNJ? Nos va a hacer falta su dakka dakka... 

Sí, pero no contéis con que llegue al final de la mision xD

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09/02/2022, 00:44
Narrador

Tras agenciarse el equipo recién recibido, la escuadra Drusus, completa salvo por un miembro, se preparó para su siguiente destindo. En un principio, explorar una montaña no sonaba al tipo de misión en el que uno se esperaba encontrar mucha resistencia, pero los Doblesueldos eran perros viejos, y sabían que todo podía torcerse a la mínima. De modo que subieron la rampa de la plataforma Skyshield cargados con toda su panoplia de guerra, quizás echando en falta la munición que habían tenido que entregar para ser enviada a otras unidades.

La aeronave los esperaba con su compuerta de carga bajada, y los Tempestus se adentraron en ella y empezaron a preparar su equipo para el vuelo que los llevaría hasta el Monte del Orador. Enfrascados en su tarea, no se percataron al principio de que había un onceavo pasajero en el interior del transporte aéreo. O quizás, no se había dejado revelar hasta ese momento.

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09/02/2022, 00:44
Evangeline Cauldwelle

Espero que mi compañía no les resulte demasiado... incómoda — les habló, sorprendiéndolos — Mi nombre es Evangeline Cauldwelle. Soy una Psíquica Autorizada Primaris, rango Beta — Evangeline estaba sentada en el asiento más alejado de la compuerta, cerca de la cabina. Sujetaba un bastón con el símobolo del Adeptus Astra Telephatica y con cabeza de aquila dorada del que salía un grueso cable que se perdía a la espalda de la psíquica. Una especie de corona o capucha sobresalía de su espalda, rodeando su cráneo pelado, de cuya parte posterior se extendían decenas de cables a modo de cabello — Dada la naturaleza de esta misión, el Alto Mando ha considerado enviar un psíquico con cada grupo de reconocimiento... Y yo me he ofrecido voluntaria para acompañarles. De un alma condenada a otra... me gustaría ver algo de acción antes de acudir a Su lado — dijo, con cierto tono de diversión en la voz.

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14/02/2022, 16:51
Orrin Falkenhorst

La mandíbula de Orrin casi tocó el suelo cuando vio el contenido del maletín misterioso, con todas las alarmas posibles del mundo sonando en su cabeza. ¿Qué cojones hacía aquello allí? ¿Qué cojones hacía allí y, peor aún, en sus manos? Que ellos ya tenían bastantes problemas para, además, sumar aquel "regalito". ¿Quién habría sido el mamón? ¿El capullo aquel que corrió ante la bomba?

Sí, seguro que había sido ese canalla. En cualquier caso, aquello era un problema y de los gordos.

-Tempestor... Yo... No abriría eso. No necesitamos un "ascenso" comisarial, si me entiende...

Las sorpresas no acabaron allí, pues cuando subieron al transporte, una voz surgida del fondo del vehículo les sorprendió. Otra gran sorpresa, una psíquica.

-Si lo que quiere es acción, le aseguro que la va a ver... Nunca nos mandan a sitios aburridos.

Notas de juego

Actualización carga Orrin:

-Kit de campaña. 

-Rifle láser sobrecargado de buena calidad con predictor de movimiento y empuñadura personalizada (6,5).
--¿2? cargadores (0,6 cada uno).

-Pistola láser sobrecargada de buena calidad (4).
--1 cargador (0,4).

-Rifle repetidor sobrecargado aligerado (19,2).

-Montante de buena calidad monofilo (7).

-Cuchillo de combate (2).

-Armadura de caparazón completa (sellada, relé de vid, diagnosticador personal, micro-comunicador) (15).

-1 granada incendiaria, 1 granada krak, 1 granada fotónica (1,5).

-1 set de Gafas de visión nocturna de Buena Calidad (integrado en el casco).

-1 grabador de pictografías (integrado en el casco).

-1 Stummer (2).

-1 combi-herramienta (1).

-1 placa de datos (0,5).

-1 Auspex de asedio (0,5).

-1 cortador láser (4).

-1 medikit (2).

-2 cargas de demolición (2).

-1 bomba de fusión (12).

-1 arpeo y cuerda (2)

-1 sello de pureza.

TOTAL 82,8/90.

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16/02/2022, 07:58
Arrin Falkenhorst

La cara de Arrin era un reflejo de la de su hermano gemelo, en todos los sentidos, pero probablemente por distintas razones. Donde Orrin veía amenaza, su hermano menor veía una confirmación tras otra de que iban por el buen camino, de que sin duda, San Drusus había puesto su mirada sobre ellos y quería que fueran a ese maldito monte y acabaran con lo que hubiera allí, como parte del camino a la redención. 

- Señora... - saludó el Doblesueldo mientras entraba en el transporte. - Yo no lo podría haber dicho mejor. - confirmó palabra por palabra las dichas por su hermano. - ¿Sabe qué es lo que vamos a buscar? - 

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16/02/2022, 13:28
Evangeline Cauldwelle

— El archienemigo se vale del subterfugio y el engaño cuandose ve acorralado, como siempre — respondió la psíquica a Arrin— En algún punto de esa montaña hay algo, un artefacto, un aquelarre de brujos, algo de un gran poder psíquico. Fue lo que generó la tormenta que nos ha paralizado durante estos días, y que aprovechó el enemigo para atacarnos. Mi misión, al igual que la suya, es encontrar ese algo, e impedir por cualquier medio que vuelva a ser utilizado para hacernos daño. Espero que me mantengan con vida hasta ese momento, al menos.

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16/02/2022, 13:29
Narrador

La compuerta de la Valquiria se cerró con un fuerte golpe metálico, y tras aquello, los motores de la aeronave no tardaron en encenderse. Los Doblesueldos tomaron asiento y se pusieron los cinturones mientras el transporte se elevaba en el aire y se lanzaba hacia adelante, cogiendo velocidad a medida que sus propulsores alcanzaban la plena potencia.

No había mucho que hacer mientras eran llevados hasta el lugar donde se les desplegaría, por lo que pudieron aprovechar para descansar, charlar entre ellos, rezar o comprobar su equipo por enésima vez. Por suerte, el viaje no sería muy largo, apenas veinte minutos. Debieron de pasar diez cuando los pilotos les informaron de que otras dos Valquirias iban a unírseles por el camino, llevando otras escuadras de Doblesueldos a bordo. Escucharon el pasar de las otra aeronaves al adelantar a toda velocidad a la suya, antes de reducir para situarse una al lado de la otra, en formación.

Los códigos de identificación les permitieron saber enseguida de quien iba en sus bodegas de carga, aunque apenas pasó un instante antes de que escucharan sus voces por los comunicadores.

— Drusus, dichosos los ojos. Aquí la escuadra Elphame. Me alegra ver que seguís operativos.

— Basirov a vuestra derecha. No les debió de gustar nuestro numerito en el fuerte, nos han quitado casi todos los explosivos. ¿Os sobra alguno? — la pregunta era retórica, por supuesto. El "reajuste logístico" les había afectado a todos.

La travesía prosiguió, el único cambio perceptible dado cuando las luces de la bodega de carga pasaron de blancas a rojas, señal de que se aproximaban al objetivo.

— Bienvenidos al Monte del Orador, caballeros — dijo entonces Cauldwelle, que se había mantenido en silencio hasta ese momento — No les mentiré, sus posibilidades de supervivencia son escasas. Sea lo que sea que el archienemigo esté escondiendo aquí, estará bien protegido. Aun si son la mitad de efectivos de lo que dice su reputación, será un duro desafío.

Las aeronaves maniobraron mientras sobrevolaban el Monte, atravesando nubes bajas y virando de cuando en cuando para cambiar de dirección, en una primera aproximación visual desde el aire. Mientras volaban, la psíquica se sumió en una especie de trance, poniendo los ojos totalmente en blanco y murmurando en voz baja al tiempo que aferraba con fuerza su bastón.

Estuvieron otros cinco minutos por lo menos realizando pasadas, probando diferentes lugares y ángulos, sin que ninguna diera resultado. Pero de pronto, en una de aquellos acercamientos, Cauldwelle se estremeció — Un momento... ¡Allí! Detecto alg... ¡Maniobra evasiva! — gritó de pronto.

La Valquiria dio una violenta sacudida cuando algo estalló con fuerza delante de ella. Habían sido alcanzados por algo, y para su suerte, la aeronave empezó a inclinarse hacia abajo, poco a poco cogiendo más velocidad de la que les gustaría. Entretanto, los comunicadores volvían a vibrar con mensajes, bastante más alarmados que los anteriores.

— ¡Aquí la Elphame, algo nos ha dado en una de las alas, nos vamos a pique con pausa pero sin prisa! ¡Seguid adelante, os alcanzaremos a pie!

— Basirov al habla, lo vemos. Un cañón láser o algo así le ha dado de lleno en el morro a la Drusus. Nos retiraremos y buscaremos un punto seguro desde el que aproximarnos.

Klaus y su camarada se levantaron de su asiento y con dificultad lograron alcanzar las compuertas laterales, abriéndolas para ver el exterior. El frío y fuerte viento les dio de pleno, llenando los oídos de todos con el potente silbido que indicaba que estaban en caída libre. Las cabinas estaban en llamas y un humo negro salía de ellas y del morro de la nave.

— Bien, al menos sabemos que están en esta zona — dijo la psíquica, vuelta en sí y contemplando la situación — ¿No se les habrá ocurrido traer consigo algo que nos permita saltar de la nave con unas mínimas posibilidades de sobrevivir antes de estrellarnos, por un casual?

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17/02/2022, 18:12
Orrin Falkenhorst

El viaje transcurría plácidamente, con las comunicaciones recibiendo saludos de distintas escuadras... Hasta que la psíquico avisó y todo se fue al infierno. Les habían alcanzado y se caían. 

-¡Me cago en la puta! ¡Lo sabía, joder, lo sabía! ¡Todo sale siempre mal, hostias hostias hostias!-exclamó cabreado, intentando avanzar hacia la cabina.

-¡Klaus, ¿cómo lo ves? Vamos a tener que estrellar esto de forma controlada si queremos salir vivos!-gritó, intentando hacerse oír por encima del ruido.

Notas de juego

Pues eso... Mi intención, salvo que alguien encuentre paracaídas de emergencia o similar, es aterrizaje de emergencia.

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20/02/2022, 21:38
Reinhardt Krause

Krause odiaba volar casi tanto como odiaba a los psíquicos, por lo que no le gustó nada tener que abordar una Valkyria en compañía de una mutante de la cepa más insidiosa que podía conjurar la forma humana. Si lo hizo, fue porque era su deber, y muy pronto se encontró con que su resolución iba a ser puesta a prueba. La nave fue impactada y todos experimentaron aquel vuelco que daban las tripas cuando la gravedad pasaba de ser una fuerza en contra a una a favor. Le costó unos segundos sobreponerse pero lo consiguió, y emergió del shock haciendo lo que se esperaba de él: poner orden. 

—¡Los hemos encontrado! —exclamó, como si todo estuviera yendo según lo planeado— ¡Gunther, transmite nuestras coordenadas! ¡Vosotros dos, manos a la obra! ¡O nos aterrizáis de una pieza, o nos estrelláis contra la batería, pero haced algo! 

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22/02/2022, 07:32
Arrin Falkenhorst

Arrin asintió a las palabras de la mujer, enfebrecido como estaba en su propia idealización de los sucesos, murmuró una plegaria a San Drusus dándole las gracias por la oportunidad de participar en ese ataque contra las fuerzas heréticas enemigas. 

Tras revisar su panoplia de guerra una vez más, escuchó, como todos, los saludos del resto de escuadras. - No sabía que envían novatos contra el enemigo, seguidnos y a lo mejor aprendeis algo... Jajajaja... - dijo el gemelo menor, riendo por la broma. - ¿Explosivos dices? Nos los han quitado también, quieren que abramos esa concha manualmente, y por San Drusus que lo haremos, hermanos. Él nos mira, y nosotros nos vamos a ganar su perdón. Creedme. - respondió a las otras escuadras, al principio en un tono jocoso, pero endureciendo el mismo y transmitiendo una fe y convencimiento totales conforme iba desarrollándose la frase. 

Cuando la psíquica les habló de su misión y la dificultad, Arrin sonrió. - Bien, no nos piden que mantengamos lo que sea intacto, no se nos da bien. ¿Mortal dice? - en ese momento una explosión sacudió la nave e hizo enmudecer al Doblesueldo, que sonreía. - Hubiera sido más inteligente para ellos permanecer escondidos hasta el último momento, al menos así habrían podido seguir adorando a sus sucios dioses más tiempo. Ahora va a descubrir porqué el enemigo nos teme, señora. - contestó a la mujer. 

Hans a su lado sonreía de forma maniaca - Duro desafío dice... - mientras, reía para sus adentros. 

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22/02/2022, 22:46
Narrador

Todo se precipitó de repente tanto como la aeronave en la que hasta hacía poco estaban volando tan tranquilamente. El ruido era ensordecedor y apenas podían escuchar sus propias voces a través de los microcomunicadores. Orrin se levantó de su asiento también, dispuesto a ayudar a Klaus y su camarada, que trataban de llegar a la compuerta que separaba la cabina de la bodega.

Una repentina sacudida lanzó al menor de los Falkenhorst contra una de las paredes, chocando con fuerza y cayendo al suelo medio aturdido. Aquellos sentados no se vieron demasiado afectados más allá de un zarandeo, mientras que Klaus y su camarada habían logrado aferrarse a los agarres pegados junto a la puerta de la cabina. Dispuesto a dar una oportunidad de sobrevivir a los suyos, el nuevo operador de la escuadra trató de abrir la compuerta.

Una bola de fuego salió del interior de la cabina, expandiéndose por la bodega y engullendo a Maerchen y a su camarada en una nueva explosión que agitó la Valquiria de nuevo, llevándose con ella toda la parte delantera de la aeronave. Las llamas llenaron la bodega, pero se retiraron con rapidez, sin que nadie llegara a sufrir daño por ellas.

Pero el panorama había empeorado exponencialmente. Donde antes tenían la pared que separaba la bodega de la cabina, ahora tan solo había un enorme agujero de bordes metálicos desvencijados y ennegrecidos por el fuego, a través del cual podían ver como el Monte del Orador estaba cada vez más cerca. De Klaus y su camarada no había rastro alguno. Por fortuna, sus gritos a través de los microcomunicadores habían sido breves.

Orrin, el único que no estaba sentado y abrochado, empezó a deslizarse por la cubierta de la bodega, directo hacia el agujero que amenazaba con tragarlo antes que a los demás. El operador trató de aferrarse a lo que fuera, y por fortuna, sus sobredimensionados y aumentados músculos lograron que su mano rasgara el metal del suelo y consiguera detener su caída al quedar enganchado. Aun así, no estaba en posición de hacer nada. Ninguno de los Doblesueldos lo estaba.

Escucharon un suspiro, se giraron. Cauldwelle se había puesto de pie, sus ojos brillaban con la intensidad de una estrella blanca, saliendo una estela de ellos. Estaba usando sus poderes — Por favor, desabróchense los cinturones — fue cuanto dijo. Sonaba a la petición más demente que habían escuchado nunca.

Fuera lo que fuera lo que iba a hacer, iba a tener que ser rápido. El suelo estaba a cien metros, y contando. Pocas veces un enemigo les había parecido tan terrible como aquél, ante el que no podían hacer nada.

Apenas dos segundos antes de que hicieran impacto, una brillante esfera de luz se generó alrededor de la psíquica y los envolvió, cegándolos. No pudieron ver lo que sucedía, pero si escucharlo. El sonido que hacía el aparato al estrellarse de golpe contra el suelo, estallando, rompiéndose en pedazos y deslizándose sobre la roca hasta por fin detenerse con un irritante chirrido metálico.

Entonces aquella luz desapareció, y cuando pudieron volver a ver, comprobaron que estaban en tierra firme, en el Monte del Orador, entre los restos del Valquiria siniestrado, roto en mil pedazos que lanzaban gruesas columnas de humo negro al cielo. Habían perdido a dos de los suyos, pero estaban vivos, e ilesos. Cauldwelle estaba en medio de ellos, sujetando su bastón con firmeza. Perdió pie, se tuvo que apoyar en su vara para no caer de bruces al suelo. De su nariz manaba sangre en abundancia, y también podía verse un hilillo rojo fluir desde uno de sus oídos.

— Tenía que ser... en el momento justo... — dijo, jadeante, mientras volvía a enderezarse — La misión continúa. Hemos perdido todo apoyo... y el enemigo seguramente esté cerca y se dirija hacia aquí, pero... debemos seguir adelante — dijo, señalando con el dedo hacia un punto del horizonte.

Ante ellos, se extendía la montaña. Debían de estar a mitad de camino entre el pie y la cima, y la psíquica les indicaba que iban a tener que ascender para llegar a su objetivo, fuera lo que fuera que el enemigo les tuviera preparado. Una vez más, los Doblesueldos se enfrentaban solos al mundo.

Notas de juego

Mapa (Cada casilla son 2 metros, ojo al contar)

Los riscos tienen una altura de entre 3 y 4 metros. Escalar por ellos requiere de una tirada de Fuerza o Atletismo +0. Si se tiene éxito, se escala la mitad del BA en metros, +1 metro adicional por grado de éxito. Los ganchos de escalada dan un +30 a la tirada. Si se sube de forma automática, se ascienden 5 metros por turno. Si se falla, se cae al suelo desde la distancia inicial. Se puede descender por ellos deslizándose con una tirada de Agilidad +0, o bien bajando lentamente sin tirada, a la mitad del BA en metros por turno.

OS CONMINO A UTILIZAR LAS ANOTACIONES DE COMBATE, ENCONTRABLES EN EL ÚLTIMO POST DE LA ESCENA DE REGLAMENTO

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27/02/2022, 12:55
Reinhardt Krause

Reinhardt salió de la nave dando tumbos, palpando el suelo con tanta incredulidad como la que sintió cuando empezó a palparse a sí mismo. Estaba de una pieza, a falta de las que había perdido en el pasado… y todo gracias a la psíquica. En cosa de un segundo, sus prejuicios se midieron con la gratitud y la cosa quedó en tablas y él, mudo. Al fin y al cabo, la mutante no solo estaba haciendo su trabajo, sino que también había salvado su propio pellejo. Había sido, pues, instinto de supervivencia, y nada más.

Lo primero que hizo fue escanear con sus dos ojos, el que le había dado el Emperador y el que le había dado el Munitorum, el escenario en el que se encontraban. Después, hizo un rápido recuento de cabezas. Sus dos más recientes incorporaciones no aparecieron por ningún lado, y se le hizo un nudo en el estómago, pero se forzó a ignorarlo.

—Gunther, asegura una línea de comunicación constante con el puesto de mando y transmite nuestra posición, si no lo has hecho ya. Tenemos que movernos, y rápido. Vosotros dos —señaló a Kord y a su camarada—, escoltad a… a la psíquica. Orrin, lectura rápida del auspex. En marcha. 

Y, echando mano a su pistola y su espada sierra, empezó a liderar la marcha. 

Notas de juego

Estoy mirando el mapa y los riscos, por su orientación, parece que son de bajada, pero por el texto y las indicaciones que has dado diría que son de subida. Estamos ascendiendo, ¿no? 

GM: Sí, son todos de subida, vuestro camino es hacia arriba.

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28/02/2022, 17:12
Orrin Falkenhorst

La cosa había ido fatal, pronto los dos pipiolos fueron pasto de las llamas y siguieron en caída libre, con Orrin aferrándose como pudo al acero de la nave mientras recitaba una aparentemente interminable retahíla de insultos, improperios y amenazas a lo que sea que les hubiera derribado, mezclado con oraciones por la salvación de su pecaminosa alma.

Pero cuando iban a estamparse, la psíquica hizo "algo". Y no habían muerto, aunque la valquiria había quedado echa puré. Pero joder, al menos estaban vivos.

-Hijos de rameras leprosas...-masculló entre dientes, echando mano del auspex como pedía el tempestor.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Iniciativa: ¿?

Acciones:

Echo mano del auspex y a ver qué veo.


Equipo:

Rifle láser sobrecargado buena calidad, 30/30 [2].

Rifle repetidor sobrecargado aligerado, 120/120.

Pistola láser sobrecargada, 40/40 [1].

Montante buena calidad monofilo.

Cuchillo de combate.

Granada incendiaria, 1/1

Granada krak, 1/1

Granada fotónica 1/1

Heridas: 10/10

PD: 1/1

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28/02/2022, 18:55
Arrin Falkenhorst

El golpe contra la pared del vehículo le dejó aturdido unos instantes, tras los cuales vio una correa colgando a su lado y se cogió enrrollándola en el brazo, mientras veía como Hans se incorporaba a su lado y se sentaba y se abrochaba rápidamente. 

Poco a poco la gravedad les llamó y su hermano pasó a su lado, Arrin estiró el brazo todo lo que pudo pero no llegó, aunque por suerte, los músculos e implantes del doblesueldo actuaron antes de que el menor de los Falkenhorst hiciera alguna locura de las suyas. Murmuró casi al únísono con su hermano maldiciones y rezos, y se sorprendió cuando la psíquica les pidió que se soltaran...pero no tanto como apenas unos momentos después. 

Miró a su alrededor con ojos como platos, sorprendido por estar entero, como el resto. - Bueno...los nuevos... - miró alrededor, pero no vio ni rastro. En cuanto se percató que la psíquica casi se cae del esfuerzo, se acercó para sujetarla y ofrecerle apoyo. - Gracias, señora. - le dijo muy serio, mirándola a los ojos. Ahora tenían una deuda con ella que tendrían que devolver, y por San Drusus que Arrin la devolvería. 

Recogió todas sus cosas, se aseguró de que no le faltara nada, y miró hacia arriba, inspeccionando los alrededores visualmente. - Voy a subir por ahí, Tempestor. El camino podría tener minas y además, es más directo, no se lo esperarán. - dijo, andando hacia el borde más cercano y sacando la pistola con arpeo y cuerda. 

Apuntó un momento y disparó. - Vamos Hans, ayúdame y te subo. - le dijo a su binomio. La cuerda comenzó a enrollarse en el mecanismo, hasta que llegó a su tope y no pasó nada. Arrin no se movía del sitio. 

 

- Tiradas (2)

Notas de juego

O sea...espera...¿El nuevo ya ha muerto????  'O_o  o_O'   

Iniciativa: 6

Acciones: 

Me acerco al borde (norte) más cercano y uso el gancho de escalada para subir trepando. Fallo por dos percentiles. Solicito ayuda para tener un +10 y no fallar.  


Equipo:

Rifle láser sobrecargado buena calidad, 30/30 [2].

Pistola láser sobrecargada, 40/40 [1].

Montante Calidad óptima monofilo.

Cuchillo de combate Doblesueldo Calidad óptima monofilo.

Granada incendiaria, 1/1

Granada krak, 1/1

Granada fotónica 1/1

Cargas de Demolición: 2

Bomba de Fusión: 1

Heridas: 16/16

PD: 2/2

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02/03/2022, 15:34
Narrador

A pesar de estar apenas recuperados del accidentado aterrizaje, los Doblesueldos pronto se organizaron bajo la dirección del Tempestor. Gunther confirmó un enlance lo suficientemente estable con el mando y con las otras dos escuadras, a las que envió la posición en la que habían acabado. No hubo exclamaciones de sorpresa o alegría porque hubieran logrado sobrevivir, para la 11ª Compañía, si estabas vivo, es que todavía podías luchar, y eso era todo cuanto se les pedía que hicieran.

Kord y su camarada cargadon sus rifles y flanquearon a la psíquica, todavía algo desorientada por el esfuerzo y sin que pareciera que podría moverse mucho de momento. Entretanto, la pareja de gemelos se dedicaba cada uno a su tarea. Arrin se movió rápido para escalar el risco cercano y ver qué les esperaba más allá. Estaba recogiendo el cable del gancho de escalada y poniéndose derecho cuando le llegó el aviso alarmado de su hermano: el auspex no había tardado en detectar varias señales.

Más hacia arriba de la montaña, había detectado unas extrañas emisiones que jamás había visto, pero que sin duda debían de corresponder a algún artilugio tecnológico buen tamaño. Seguramente, las baterías antiaéreas que habían derribado su aparato. Además, también le indicaba que había movimiento inmediatamente más adelante, dos signos como mínimo.

Arrin apenas tuvo tiempo de ver de donde llegaba el ataque. Dos proyectiles fueron directos hacia él, uno de ellos dándole de lleno en el pecho y haciéndolo trastabillar un poco. El impacto había sido más fuerte de lo que debía ser una bala, teniendo en cuenta la cantidad de blindaje que llevaba encima. Pero no tenía tiempo de preguntarse por qué ahora. El enemigo se había movido rápido, y ya sabía dónde estaban.

- Tiradas (6)

Notas de juego

Mapa (Cada casilla son 2 metros, ojo al contar)

Ahora sí, tirad Iniciativa.

Arrin, tendrás que hacer una tirada de Esquivar o sufrirás 5 de daño en la cabeza. Además, sufres 4 de daño en el Torso.

Los riscos tienen una altura de entre 3 y 4 metros. Escalar por ellos requiere de una tirada de Fuerza o Atletismo +0. Si se tiene éxito, se escala la mitad del BA en metros, +1 metro adicional por grado de éxito. Los ganchos de escalada dan un +30 a la tirada. Si se sube de forma automática, se ascienden 5 metros por turno. Si se falla, se cae al suelo desde la distancia inicial. Se puede descender por ellos deslizándose con una tirada de Agilidad +0, o bien bajando lentamente sin tirada, a la mitad del BA en metros por turno.

OS CONMINO A UTILIZAR LAS ANOTACIONES DE COMBATE, ENCONTRABLES EN EL ÚLTIMO POST DE LA ESCENA DE REGLAMENTO

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07/03/2022, 16:10
Orrin Falkenhorst

Orrin había empezado a revisar el auspex cuando lo vio, con una ceja alzándose... Que cabrones tan rápidos. O al menos eso esperaba porque, como no fueran rápidos, aquella montaña debía estar hasta los topes de hijos de puta desperdigados por ella.

-¡Atención, contacto en las cumbres, al menos dos señales! ¡Arrin, ni se te ocurra dejarte agujerear!-exclamó por el microcomunicador, poniéndose él mismo en marcha. No había detectado nada por la zona menos abrupta, así que se dirigió hacia allí a toda velocidad, resistiéndose a ser el siguiente pato en aquella galería de tiro.

-¡En la cima hay algo, seguramente lo que sea que estemos buscando o lo que nos derribó!-añadió el mayor de los Falkenhorst, echando a correr mientras echaba mano del rifle láser sobrecargado.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Iniciativa: 14

Acciones:

Echo mano del rifle láser sobrecargado (gratis por desenfundado rápido) y corro hacia X27 Y48.


Equipo:

Rifle láser sobrecargado buena calidad, 30/30 [2].

Rifle repetidor sobrecargado aligerado, 120/120.

Pistola láser sobrecargada, 40/40 [1].

Montante buena calidad monofilo.

Cuchillo de combate.

Granada incendiaria, 1/1

Granada krak, 1/1

Granada fotónica 1/1

Heridas: 10/10

PD: 1/1