Partida Rol por web

Noto un extraño latido en el interior de mi cerebro que embota mi mente. Por un momento, vuelven a mis ojos adormecidos los recuerdos de un lugar menos concurrido, pero igual de peligroso. En ese momento no era yo quien estaba herido, pero en el fondo...en el fondo...era difícil pensar.

Reconozco a Eva cuando me ayuda a levantarme, lo cual es un avance. Parece que R5 reclama su parte de protagonismo en la historia. No es necesariamente malo. Ahora sólo toca la parte más fácil, seguir sangrando y alejarme con los demás. Sería más fácil si no tuviera la sensación de que voy a desmayarme en cualquier momento.

Todo da igual. Me concentro en lo que estoy haciendo y me apoyo en Eva para salir de allí. Sólo importa salir. Echo un vistazo para asegurarme de que ahora mismo R5 es sólo un implicado más, y que nadie lo quiere como recambio de piezas barato.

Al salir de allí, sólo entonces, y cerca del oído de Eva, le susurro:

- Debemos ocultarnos cuanto antes. Algún tipo listo verá en un tipo herido, una mujer y un droide una oportunidad para sacar tajada. Haz lo que puedas por parecer peligrosa y resuelta. Nadie debe tomarte por un blanco fácil aquí. Yo intentaré parecer más entero de lo que estoy.

Metí la mano en el poncho para coger el blaster de bolsillo y sacarlo a la vista. Una vez nos alejáramos, habría que buscar un curandero de cierta confianza. Me deshago de la ropa en una esquina. Será más difícil pasar por alguien que no soy si los dos personajes tienen en común una fea herida en la cabeza.

No dijo nada más cuando les gritó para que se marchasen, ni a Kal ni a nadie, solo se preocupó de que Kheeron pudiese andar hasta la salida sin que trastabillase. Sentía todas las miradas posarse en ellos, divertidas por el espectáculo y seguramente también decepcionadas porque este no hubiese llegado a más. Antes de salir del antro miró una sola vez atrás para dedicar a su viejo compañero una mirada de reproche, un “te has pasado” claro para él; para el resto no sería más que una signo claro de despecho. 

- No te preocupes. Me sé defender bien.- dijo esbozando una sonrisa, algo forzada por las circunstancias, y cuya única finalidad era intentar reconfortar. Mientras, sus manos se revolvían nerviosas en el interior de la bolsa con sus pertenencias, buscando algo con lo que cubrir la herida del mecánico. Una especie de bufanda con la que muchas veces había cubierto su rostro durante las tormentas de arena bastaría para ello. 

–Paremos ahí un momento.- su rostro se encaraba hacia la zona trasera de una pequeña casa donde tenía pensado cubrir la herida sin llamar la atención, además de que ella podría cambiar de vestimenta pues la que ahora llevaba llamaba demasiado la atención. 

Cuando terminasen no se le ocurría acudir a otra persona más que al médico al que habían ido tantas veces para curar sus heridas cuando el Jefe y el resto del grupo aun estaban vivos. Allí sabrían si había algo más que hacer con aquella herida.

Me quedo solo una vez mas, pero esta vez estoy en un campo de guerra, uno distinto a todos lo demas en los que he luchado.

Lo cierto es que no estaba acostumbrado a mentir, porque no le salia rentable, solia matar a todo aquello que no fuera dinero para el, o mujeres para pasar el rato.

La escenita habia acabado, y creia que habia funcionado bastante bien, todo el mundo habia disfrutado con el espectaculo. En cualquier caso, ahora les tocaba mover ficha a los desalmados cazarecompensas que eran su objetivo.

Estaba convencido de que al haber robado una bebida seria motivo mas que suficiente para que le dirigieran palabras, y seguramente no serian agradables, puesto que si no, no serian tan malos como debian de aparentar ser.

Se quedo quieto mirando la puerta. Eva lo miraba con reproche, total, era solo una herida superficial en la cabeza. Se quitaba con un par de puntos. El mismo habia padecido unas cuantas, nada de lo que alarmarse.
Al menos asi todo habia sido mas real. Lo que sabia es que no queira tener cerca a el trasto ese del ingeniero. Porque como volviera a hacerle algo asi lo mandaba al desguace mas rapido que volando.

Espero paciente a que los enemigos se dirigieran a el. No tardarian mucho.

Uno de los tipos sentados a la mesa se levanta y te apunta con un bláster.

-Ahora vas a morir hijo de perra.

Pero la mujer con un solo gesto, hace que el tipo se calle, baje el arma y se siente.

Luego es la mujer que la que se dirige a ti.

-Bien muchacho, un comportamiento digno de un perro el tuyo. Trae una ronda para todos y siéntate anda, que quiero reirme un rato.

El tono de la mujer es de una que no está acostumbrada a que le lleven la contraria.

Os dirigís al centro médico de Mos Eisley, y allí le hacen una cura rápida a Deheron, dejandolo casi como nuevo, aunque hay que tratar la herida para que no deje cicatriz. El tratamiento os cuesta 80 créditos y no habéis tenido problemas en las calles, todo tranquilo.

Kal levanta una ceja cuando ve el arma que le apunta y hace una mueca cuando la mujer le habla.

Si, mejor una copa que un disparo.

Se va a la barra y pide otra ronde de lo que se estan tomando, la paga y vuelve.
Se sienta en la mesa y despues de repartir las bebidas a donde toca cada una, sonrie y empieza a beber.
No iva a disculparse ahora por lo de la bebida, eso seria de gente debil, y interpretando o no, no era esa clase de persona.

Mientras suelta la copa despues de un largo trago murmura para si.

Tengo que largarme de una vez de esta apestosa roca, es demasiado tiempo ya...

Es posible que no todos lo oigan en la mesa, pero esta seguro de que al menos la joven se habra dado por enterada, parecia la clase de mujer que tenia poder. Si no no iria acompañada de semejante calaña y estaria tan feliz.
Eso la combertia en dos cosas para el. La mas lista de ese grupo y seguramente la mas mortifera. Asi que decidio dejar caer los brazos a los costados.

Puede que le tocara presentarse, pero le habian invitado a sentarse y por el momento no tenia ningun lugar mejor al que ir.

*boooo dooee*

Funcionalidad comprometida?

Sonrío al reconocer el pitido de R5.

- Todo bien, R5. Estoy como nuevo.

Me incorporo y la cabeza aún me da vueltas por la debilidad. Debería comer algo. Muevo el cuello con cuidad, comprobando que nada suene de forma peligrosa.

- Bueno, Eva. Creo que es momento de irse. Tu amigo podría necesitar nuestra ayuda ahora, y será mejor no perderle demasiado de vista. Tendremos que empezar a movernos en las sombras, según el plan.

Miro a la mujer con estudiada indiferencia. Parece una muchacha agradable, pero ha caído en mal lugar. Estoy muy acostumbrado a ver joyas entre la basura, pero no deja de darme por ello una sensación amarga, como de injusticia que nunca será reparada.

Cuando se encuentra lista, salimos a la calle y yo recupero mi aariencia habitual. El chaleco con muchos bolsillos y el pantalón ancho para guardar las herramientas valen igual para un ingeniero que para un mercenario. En el fondo es simplemente cosa del porte. Me gustaría disponer de un arma más llamativa que un blaster de bolsillo, pero eso habrá que solucionarlo más adelante, si es que hay tiempo. De momento, localizar a Kal y comenzar a trabajar paralelamente con los grupos de mercenarios reunidos, para intentar encontrar algún tipo de información que nos sirva.

No se había quedado a ver cómo trataban la brecha de Dheeron. No le daba miedo, ni asco, simplemente era un buen momento para ponerse su indumentaria habitual y dejar de ocultar la de buscona.

- Sí, eso parece.

Iba a ser difícil encontrar a Kal si este ya había empezado a moverse con el grupo de mercenarios que se suponía le había aceptado. Por suerte habían acordado puntos de reunión pero le extrañaba que ya desde tan pronto estuviese listo para decirles algo a ellos.

- ¿Te duele mucho?- en aquellos permanecía cabizabaja. Tan solo alzaba la vista cuando creía conveniente echar un vistazo más allá de la tierra frente a sus pies o, para como hizo entonces, echar una mirada a la herida. -Ya hablaré luego yo con Kal…- dijo en un tono amenazante que pareció sincero …si todo sale bien.- susurró cuando la duda volvió tras recordar el incidente en la cantina que le había demostrado que todo podía salir peor de lo que en un principio había imaginado.

Irguió de nuevo el cuello pero esta vez al topar sus ojos con los del mecánico no subieron, como hasta entonces habían hecho, para enfrentarse a la enrojecida zona de la frente donde el vaso había chocado. Sonrió. - Pero tu controla a ese maldito droide, ¿eh?.

*Booo weEEP too-III*

Nadie manda sobre mis circuitos!

-Eh imbécil, el reclutamiento de matoncillos medias tortas está en aquella mesa, ¿no lo ves?

Te dice el que te había apuntado con el blaster, que es el humano con casco protector.

-Déjalo Sono. A ver qué tiene que contar el guaperas éste. ¿Eres de aquí, guaperas?

- R5 se ha comportado con completa coherencia - objeto -. Ha defendido a su amo, lo cual está en los parámetros de cualquier droide. Entre eso y la herida de la cabeza, creo que todo ha salido bastante bien. Ahora lo que importa es dar sentido a todo esto. Salgamos y busquemos a Kal.

La mujer se queja demasiado. Kal ha sido muy brusco y R5 también se ha pasado. Es difícil complacerla, por lo visto, y eso puede ser un problema en el futuro. Pero eso no es ahora lo que debería importarnos. Recojo mis cosas y me dirijo hacia el exterior. Espero recordar el camino de vuelta. Tendremos que encontrar la taberna de nuevo y vigilar para ver quién se mueve por allí. No podemos perder tiempo.

Kal sonrio ante el comentario, si lo que queria era sacarlo de sus casillas, tendria que hacerlo bastante mejor. Tenia la sensacion de que antes perderia el tal Sono la compostura con su sonrisa, que no entendia como podia inquietar tanto, que el perder los extribos con esos comentarios llenos de testosterona.

Asi que miro a la mujer. Uno de esos vistazos bien echados, de arriba a abajo y de abajo.. bueno de tan abajo como pudo llegar con la mesa donde estaba, pero se dejo la nota mental de mirarla mas detenidamente cuando pudiera, si es que seguia vivo para eso.

No, no soy de aqui..

Comento mientras miraba el bar por si ubiera algun conocido.

... pero llevo tanto tiempo en esta roca, que casi podria atreverme a llamarlo hogar. En cualquier caso, conozco perfectamente la zona. Digamos que....

Hace una de esas pausas dramaticas tan poco interesantes como efectivas. Pero era justo lo que necesitaba, queria que pensaran que no era excesivamente peligroso. De echo, era mejor para el que lo subestimasen, no estaba seguro de si a la mujer podria engañanarla, pero no la cabia duda, de que Sono pensaria que era un fanfarron y un don nadie. Justo lo que pretendia.
Asi que puso un tono de pelicula mala, y apuntalo el ultimo par de palabras con un guiño de ojo descarado y una buena sonrisa.

... he hecho mas de un trabajito por aqui.

Dejo caer la frase, y espero, como solia hacer a que le delvolvieran algun comentario gracioso, o mofoso, o puede que una amenaza, con Jefe, y sobre todo con Dekel habia pasado años con esos comentarios sin inmutarse. Asi que ahora no seria menos. Ademas, si el se ubiera sentado en el otro lado de la mesa, seguramente los estaria haciendo el.

-Este tipo es idiota. No perdamos más tiempo con él. Que se vaya.

Dice el alienígena con aspecto de roedor, en un básico muy agudo y algo molesto.

-Algún trabajillo ¿eh? A qué te dedicas, chaval, ¿a vender tostadoras?

Replica el tal Sono

-Dejad al chico, muchachos. Puede que nos venga bien tenerlo con nosotros. Dice que conoce bien el planeta ¿no es cierto? Seguro que puede echarnos una mano en nuestro asunto.

Luego bebe de su copa para mirarte a los ojos, una de esas miradas que indica deseo, aunque no sabes bien si deseo de llevarte a la cama o a la tumba, quizás los dos.

-Este es Sono, el bocazas, el otro es mi buen amigo Puggles Trod, y yo soy Zadra. Creo que eres un tipo válido para echarnos una mano en el asunto... ¿porque sabes de qué asunto hablamos... no?

Dheeron, Eva y R5-C3, vamos a juntarnos con el otro grupo. Tilak, Tixani y Jack, que si no los pobres se van a aburrir.

Kal se frota la cabeza un poco. Aunque podria decirse que esta en una situacion incomoda, pero se siente seguro. Bueno, todo lo seguro que se puede sentir uno en un planeta que regenta un Hutt.

No no se cual es el asunto. Bueno no se cual es vuestro asunto.
Yo antes tenia un grupillo, ya sabes..., pero el lider la palmo, y el nuevo cabecilla, bueno, es realmente obtuso.
En cualquier caso, yo tengo miras a algo mas alla de esta estupida roca.

Se frota un poco las manos y mira a sus contertulios.

Bueno, el caso es que parece que en este planeta se a perdido algo o alguien, de eso no me cabe duda.
Tengo contactos, y conozco bien el terreno. Solo hay que evitar a Jabba y se puede sacar tajada sin mucho problema.

Se termina la bebida, de un buen sorbo dejando claro que esta al descubierto que no tiene cartas en la manga, ni bebida en la copa.
Echa otro giño, de esos tan estupidos a Zadra, y espera que le explique en que puede ayudarle.