Toma unos cuantos beeps de r2 de goear. Creo que ya tienes algo, pero por si acaso no los tienes:
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Sonreí al ver el intercomunicado.
- Ya lo sé, R5. No te preocupes. Simplemente quería poder desconectar un momento - me apoyé en un pedazo de tierra tallada como una pared sinuosa -. ¿Sabes? Me cuesta creer que estemos aquí, después de todo. Ha sido rápido, tan rápido que...ni me he dado cuenta. Y una vez en el carguero, disparos, huida, vamos, como lo de siempre. Luego hemos estado reparando la nave y hasta ahora no he visto que esto ES otro planeta. Ya no estamos en la luna de contrabandistas, R5. De hecho, me ha alegrado que te echaran de la cantina, no te ofendas, porque estaba llena de la misma escoria que poblaba la ciudad vertical. Aquí puedo ver algo distinto. Granjeros de humedad, creo que se llaman. Gentes sencillas, honestas, que intentan prosperar en esta dura tierra.
Suspiré, verdaderamente, hacía mucho tiempo que no sentía que mi vida avanzaba verdaderamente, hacia donde fuera, pero que avanzaba. La lenta caída de los soles me hipnotizó y mantuve la mirada en ellos, como si pudieran traspasarme su energía y cargarme de la esperanza que volvía a sentir después de tanto tiempo.
- Mantén el comunicador encendido por si envían alguna señal, o intentan comunicarse, pero no le prestes mucha atención.
Tirada: 3d6(+1)
Motivo: Bajos fondos
Resultado: 8(+1)=9
-Vreis... ese tipo estaba acabado. Sólo se veía con borrachos y con gente de poca monta.
El cantinero os mira con cara de circunstancias.
-Mirad, ahí está Labria... él sabe más de ese tipejo que yo, id a molestar a él.
Allí, apartado en un reservado, veis a un devaroniano con ojos llenos de malicia, cuernos grises y puntiagudas orejas, que le dan un aspecto diabólico. El tipo tiene delante suya tres vasos vacíos, y está dando cuenta de un cuarto, totalmente solo.
Me acerco al devoniano apoyando las manos en las caderas. ¡Hey! ¿Eres Labria? Señalo al camarero. Me ha dicho que conocías a Vreis... Espero que este me pueda dar más detalles, o que fuera su socio, contra antes nos las saquemos de encima antes podremos devolverle el dinero a Dreedo y hacer un apaño mejor a la Blue Moon.
Yo sigo a Tixanai como siempre, cubriendola las espaldas y dejando que ponga su "hermosa" cara y carisma antes que el mio.
Estoy alerta ante cualquier imprevisto "violento"
-Vreeisss, sí, pobre imbécil. Ahora es carroña, carne muerta. Eso le pasa por morder más de lo que puede tragar.
Dice el devaroniano evidentemente ebrio.
No os he visto antes por aquí, je je, pero lo sé todo, todo. Soy un tipo listo, sabéis. La gente de aquí ya no me respeta, pero yo soy listo, joder, he sido...
Se queda mirando su vaso y bebe con avidez.
Me juego todos mis créditos a que ese necio encargó un cargamento con los créditos que ganó con sus nuevos amigos, y que vosotros sois los transportistas. A que sí. Pues malas noticias chicos, el comprador es cadáver.
Los jawas se acercan a vosotros
Y empiezan a hablaros en su idioma de gorgoteos estúpidos.
guajiii ji kaaa hoo aaawii jii
Tirad lenguas Dificultad 10
Tirada: 2d6
Motivo: Lengua jawa
Dificultad: 10+
Resultado: 6 (Fracaso)
Vaya, pues sí que eres un tipo listo, Labria. Quizás si le adulo me cuente algo más. ¿No sabrás por casualidad para quién encargó eso, verdad? Sonrío con mi mejor sonrisa.
Puse cara de circunstancias ante el incomprensible pitido de los jawas. Habría quien pudiera entenderlos, pero a mí me pareció que ni en un millón de años sería capaz de entender ese extraño idioma tan estridente y brusco. Además, encapuchados y con sólo dos puntos dorados por toda expresión, su lenguaje corporal no ayudaba nada. Me fijé si se dirigían hacia R5. Sólo se me ocurría que hablaran de él.
- No está en venta - dije para asegurarme, señalando a R5 y vocalizando lo más claramente que pude -, así que no perdáis el tiempo.
Me mantuve atento a ver qué hacían. Parecían inofensivos, pero por lo que sabía de comentarios en el taller eran criaturas persistentes y oportunistas, y no me apetecía tener problemas de ningún tipo con ellos.
Pongo otro mensaje porque no me deja editar éste último. Por favor, quita tú a mis compañeros del anterior. Mantengo la tirada de lenguas porque es lo justo.
Reedito: Vaya, lío, ahora sí me deja modificar el anterior. En fin, lo dejo como está por si acaso se descojona algo más. Espero que así se mantenga bien.
-Lo encargó para él. Cualquiera sabe lo que haría luego con el cargamento. No era muy listo ese Vreis. pero... yo puedo buscaros a alguien que se haga cargo del cargamento.
El devaroliano baja el tono de voz, aún más.
-Armas ¿no? Seguro que encuentro comprador. Si queréis id a descansar, o a lo que sea, y esta tarde os tengo un comprador, como que me llamo Labria. Tengo muchos contactos en la ciudad, y esa mercancía... se vende muy bien, creedme.
Las criaturas siguen gorgoteando en su idioma del cual el ingeniero no entiende absolutamente nada, y señalan al robot, para sacar luego 200 créditos estandar.
Parece que su intención está clara y ante la negativa de Dheeron, sacan 100 créditos más.
R5-C3 No hace esperar un berrinche furioso ante los extraños seres, esgrimiendo amenazante su sierra circular y haciendo girar el domo de manera alocada.
editado para poner el sonido con goear.
¿Cómo puedes saber el cargamento? ¿Uhm? Apoyo las manos en las caderas pensativa. Bueno, está bien, Labria, eres un tipo listo, nos vemos esta tarde. Me giro y me alejo del devaroniano agarrando a Jack del brazo. Vamos, Jack, terminemos esa copa antes de que le pase algo a nuestra nueva adquisición.
Sonreí ante la oferta de los jawas y la reacción airada de R5. Le comprendía bastante bien. Aunque tuviera intención de venderlo, no lo haría por menos de 100 veces el valor que me ofrecían, y eso no lo pagaría casi ningún comerciante. El valor sentimental era una moneda tan inútil como los créditos de la república en Coruscant.
Mi mente viajó un instante hacia un recuerdo lejano, y volvió sin dejar más huella que una sonrisa cansada y algo herida.
- No está en venta. No insistáis - reiteré -. Buscad otro montón de chatarra que sí podáis conseguir.
Luego posé la vista en la entrada a la cantina. No era probable que necesitaran mi ayuda, pero por si acaso un poco de prudencia no estaba de más.
- Rastrea las frecuencias de emisión del interior de la cantina, R5, a ver si das con los comunicadores de nuestros amigos. Cuando lo hagas, déjalo activado por si necesitan ayuda.
No creía que fuera a ser necesario, pero la costumbre le había hecho esperar lo peor siempre.
Genial la interacción droide-ingeniero. Me lo estoy pasando de miedo :D.
Por cierto, ¿cómo haces para meter un archivo directamente de Goear?
R5, al ver que los Jawas no van a abalanzarse sobre él de momento, saca el intercomunicador y comienza a escanear frecuencias, llamando a Tixani y a Jack...
Sigo a Tixa echandole un ultimo vistazo al devaroniano.
¿Tu te fías de ese tipo, Jack? Susurro mientras nos acercamos a la barra.
Mientras charláis camino a la barra veis como Labria se levanta y sale de la cantina. También escucháis un mensaje de R5C3, aunque parece que no es nada importante, sólo un barrido para encontrar vuestra frecuencia.
Recordáis que vuestro compañero y el robot están fuera.