Partida Rol por web

Palabras y acero [No finalizada]

Prólogo: Lo que el Taifun trae

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06/07/2013, 20:13
Yogo Yoshimatsu

-Ordena a los criados que preparen una pequeña comitiva, iremos a la playa, Mitsunari-san ha encontrado algo bastante interesante.

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06/07/2013, 20:14
Yogo Yui

-Así se hará-. Respondió la joven mientras trazaba una reverencia más leve que si fuera una simple criada, tras ello se levantó y se marchó.

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06/07/2013, 20:16
Yogo Yoshimatsu

Nuevamente solos en aquel patio el Daimyo estudió al recién llegado.

-Es mi hija sabes. Una muchacha bastante válida a la que espero unir pronto con una buena familia. Y tú, eres válido, según vuestra historia sois bastante capaz, así que cuéntame Bayushi-san. ¿Cuál es vuestra historia?

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06/07/2013, 21:17
Bayushi Mitsunari

Soy un soldado del ejército, Sama, nada más. Mi historia??? y peor aun, estaba diciendo que deseaba casarme con su hija al mencionarme como alguien válido???? creía que me rebajaría a algo así, a casarme con quien había destruido y vilipendiado la historia de los Bayushi? Mi señora madre se desposó con un samurai Bayushi y me generó, sama. Pero no llegué a conocer bien a mi padre, pues murió siendo yo pequeño.

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06/07/2013, 21:23
Yogo Yoshimatsu

-Una vida desafortunada puedo ver Mitsunari-san. No os conocía y me gusta conocer a los vasallos que hacen grandes cosas por el clan. Vayámonos, seguro que los preparativos están a punto de terminar. -El Daimyo parecía de buen humor por las noticias que se permitió la licencia de marcharse junto con su invitado de menor rango.

Fuera todo parecía casi dispuesto, una comitiva formada por un puñado de hombres y Yogo Yui, todos con corceles ensillados esperando a la llegada de su Daimyo para partir.

Notas de juego

Escribe un último post, y descanso de un par de días en lo que termino todos los frentes abiertos para abrir el capítulo 1.

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08/07/2013, 11:44
Bayushi Mitsunari

No confiaba en el Yogo, no confiaba en ninguno. Como osaba hablar del clan cuando claramente había sido la fuente de su destrucción su familia, cuando había convertido al clan en el hazme-reír del Imperio. Nunca antes se había visto algo así, una traición tal, y donde menos se esperara sería del Escorpión, el clan donde la lealtad es más importante que el Honor o el Orgullo, donde el Deber prevalece por encima de todo. 

Esperé inclinado hasta que Yoshimatsu pasó a mi lado, luego adopté una postura de yojimbo junto al Yogo, después de todo seguía siendo mi deber protegerlo, por mucho que me disgustase. Caminaba cerca de él, aunque sin querer mirarlo directamente, observando cuanto nos rodeaba, con el cuerpo preparado para cualquier incidente, aunque éste no parecía llegar. ¿Quién atacaría a un daimyo en su propia casa? Habían existido casos, y por ello debía protegerlo ahora que salía al exterior. 

La comitiva estaba preparada en el exterior. Yogo Yui, la joven hija del daimyo, encabezaba a un grupo de hombres que escoltarían al daimyo hasta la playa, donde podría ver el barco encallado. Realmente es bella la hija del daimyo... Mi mente  y mi juventud me hicieron divagar un instante, luego recordé que seguía siendo una Yogo, que su habilidad era causar confusión y confianza. Borré ideas de mi mente y me uní a la comitiva después de asegurarme que Yoshimatsu se encontraba listo para partir.