- Mmm, ya veo. - Takeshi hizo una pausa. - Creo que ya se quién es ese hombre misterioso del que hablas, en los pocos ratos que pase con ese atajo de indeseables me quedé con algunos nombres. Yo también estaba por los alrededores esta mañana antes de encontrarnos. Diría que ese hombre se llama Okuda.
Pues un caballo estaría bien, me lo apunto sin más en posesiones, me descuento dinero para comprarlo?
Ya te descontaré pasta para suponer que compras algun animalillo ecelenque
Kurai, miró a Takeshi: -"Está bien, supongo que no nos queda otra que mantener los ojos y los oidos abierto y tratar de escuchar algo y entre tanto buscar a ese tal Okuda, esperemos que el pueda conducirnos a nuestro objetivo."- Dijo, con firmeza. Seguía siendo raro para él verse de nuevos compañeros después de tantos meses solo.
Si la armadura ligera no es transportable por el personaje pongamos que la he vendido y me quedo con los Koku de su valor de venta. Así para viajar mas liegro o algo.