Partida Rol por web

La escena le tomó completamente por sorpresa, habían matado a un magistrado Grulla en mitad de calle, unos ronin al parecer, pero al menos habían reconocido a los secuaces de un tal Yataro, alguien con un parche que solía ser visto en una taberna cercana... aquella escena no tenía mucho sentido: -"Enviar a tus hombres a atacar un magistrado grulla en las tierras en las que resides? Enviar a uno de tus hombres heridos? Ese tal Yataro era el paragón de los necios o alguien está cubriendo sus pasos..."- Pensó Kurai para sí.

Kurai se acercó a el aldeano: -"Ese Yataro del que habláis, quien es?"- Hizo una pausa esperando la respuesta: -"Y dónde se encuentra la posada que frecuenta?"- Añadió. Lo cierto es que, sobre el papel, aquello ya no concernía a Kurai, sin embargo en su fuero interno, el aún debía lealtad a su clan y no dejaría que un crimen cómo aquel quedara impune, independientemente de quien lo hubiera cometido.

El campesino respondió sorprendido por haber sido preguntado acerca de ello.

-No se sabe, las historias hablan de él como el lider de una banda de ronins, llegó hará cosa de 8 meses. Es bastante peculiar su aspecto, sobre todo por la cicatriz que cruza su cara, usa un parche pero no te puedo dar detalles, pues nadie se fija en su rostro desde que un buhonero osó hacerlo y lo mató allí mismo. 

Aquellas palabras pusieron en tensión a Kurai, tanto que tuvo que obligarse a si mismo a respirar hondo un segundo y calmarse: -"Dónde decís que suele verse a ese tipo?"- Dijo con una firmeza en su voz cómo hacía tiempo que no pronunciaba, clavando sus ojos en los del aldeano.

La insistencia del ronin le atemorizó. -Yo... Normalmente frecuenta la... La posada Gēmu-ya. Pero no suele estar solo, le acompaña su banda. No quiero saber nada de verdad.

Kurai clavó sus ojos en los del aldeano: -"Dime cómo llegar a esa posada y me marcharé. Así podrás seguir con tu vida."- Dijo remarcando las palabras seguir y vida en la frase.

Una vez obtuvo la información que necesitaba del aldeano, se puso en marcha hacia aquel lugar con una determinación irrefrenable.

Tras mirar temeroso a su alrededor le dio las indicaciones -Hai... Hai sama. Por esa calle todo recto. Cuando localices una plaza gira a la izquierda y haz todo el camino mirando a la derecha hasta que la encuentres.  Gēmu-ya. - Tras ello echó a correr temeroso de sus últimas palabras.

Las sandalias golpeaban los caminos de tierra que le llevaban al lugar donde el anciano le indicó. Las indicaciones le permitieron llegar sin problemas. Allí un matrimonio se afanaba en retirar los tablones que cerraban el lugar conocido como Gēmu-ya para prepararle para su apertura.

El tiempo pasó sin mucha fortuna, el establecimiento a aquellas horas permanecía cerrado hasta que un matrimonio se acercó y empezó a retirar los tablones que cerraban el lugar conocido como Gēmu-ya para prepararle para su apertura. Poco después llegó un ronin con ropas no tan harapientas como las que acostumbraban los bandidos. Parecía tener bastante prisa por encontrar algo.

Takeshi, un poco cansado de tanto esperar se acercó al ronin desconocido, intentando esconder su presencia hasta estar justo detrás de él. Llevaba su bisento en las manos, pero era una cuestión estética más que práctica, su intención era sacar información del ronin, no atacarlo.

- Que estás buscando? Eres parte del grupo de ronin que suelen merodear por esta zona? Conoces a un tal Yataro? 
Takeshi intentó que su tono fuera un poco amenazador sin llegar a ser excesivamente agresivo...

Además de un bisento, llamaba la atención por su armadura de combate, era un hombre que parecía preparado para ir a la guerra.

Kurai se giró, viendo al Samurai que lo perseguía. Sin colores, sin mon, un ronin, cómo el. Quizá era un hombre de Yataro que le había oído. Iba armado y llevaba la armadura puesta, Kurai se puso en tensión giró rápido sobre si mismo y dio un par de pasos ganando distancia con el otro ronin, puse el pie izquierdo frente al derecho, levantando ligeramente el talón, tal y cómo había hecho otras tantas veces, llevó su mano izquierda a la saya, poniendo el pulgar sobre la tsuba, su mano derecha asió con delicadeza pero con firmeza el tsuka y clavó sus ojos en los de su interlocutor que hablaba con tono amenazador:

-"No se quien sois, ni quien os ha educado para hablarme así."- Dijo con firmeza: -"Aquello que yo busco es sólo asunto mío, Samurai-sama, y seguirá siendo así. Sin embargo satisfaré vuestra curiosidad pese a la falta de cortesía, no tengo nada que ver con esos ronin que mencionáis y lo único que conozco de ese tal Yataro es lo que cuentan los adelanos de este lugar."- Dijo todo esto sin mover un apice su postura, perfectametne preparado para lo que viniera.

Takeshi vio como el ronin se preparaba para el combate y acto seguido relajó su rostro. - Hahaha no, solo por como te mueves y hablas claramente no eres parte de ese grupo de patanes y desgraciados... - Takeshi bajo la guardia y apoyo el bisento sobre su hombro. - No te preocupes por mi educación, fue bastante buena, pero los ritos y convenciones son para aquellos incluidos en el orden celestial, y a no ser que estés en misión secreta para algún clan, no veo ningún mon ni en tu kimono ni en el mio, así que hasta que no recupere mi estatus perdido no me llames "samurai-sama", es como echar sal a una herida abierta... - Takeshi echó un vistazo para asegurarse de que nadie les estuviera escuchando y prosiguió. - Espero no haberte hecho pensar lo que no era - mientras decía esto se señaló al pectoral de su armadura y le dio un par de golpecitos con los nudillos. - es que he tenido un día muy... "ajetreado". Mi nombre es Takeshi y ando buscando a la banda del tal Yataro para devolverles una pequeña traición que me han hecho. Si tú también les estas buscando podríamos aliarnos, yo se cuál es su aspecto y tu pareces tener información que yo no tengo, los chismorreos de los aldeanos son mejor que nada... - Takeshi abrió los brazos en signo amistoso mientras esperaba una respuesta del ronin.

La actitud del samurai desconocido pareció cambiar de golpe ante la reacción de Kurai, aún así este mantuvo la tensión en sus músculos hast que el ronin comenzó a hablar, parecía mas relajado al descubrir que Kurai no formaba parte del grupo de ese tal Yataro. Cauando indicó que no quería pensar lo que no era, señalando su armadura Kurai se relajó y volvió a su posición normal, descansando el gesto y soltando la saya de su katana.

El ronin, Takeshi según se había presentado, continuó con su exposición, al parecer también estaba buscando a ese tal Yataro por sus propios motivmos: -"Vestir esa armadura puedo ocasionaros problemas Takeshi-sama, y eso si hará que vuestro día sea ajetreado."- Kurai había estado sólo desde que perdiera su estatus, sin embargo era consciente de que sólo no tenía muchas posibilidades ante una banda entera y el hombre frente a él parecía capaz, sin embargo, llegado el caso, podría ser entrometerse en su camino, no tenía muchas opciones así que decidió aceptar aquello que los Kami le habíaen enviado: -"Mi nombre es Kurai y estoy buscando a Yataro, su banda no me interesa lo más mínimo, acepto colaborar con usted pero con una condición. Si ese Yataro es la persona que estoy buscando me dejará encargarme de el cómo yo crea conveniente, sin excepciones."- Clavó su mirada en la de Takeshi esperando una respuesta.

Takeshi vio que el ronin que aún tenía muy presentes las costumbres y formalismos, debía haber perdido su estatus recientemente. Decidió, para facilitar esta nueva amistad imitar su grado de formalismo. - Le voy a ser sincero Kurai-sama, el desgraciado de Yataro me usó y luego intentó matarme, así que una vez lo encontremos solo quiero dos cosas, interrogarlo para obtener toda la información que pueda tener sobre las actividades de su grupo y contactos con ciertos clanes y luego matarlo. Si antes usted quiere hacerle algo por mi no se corté, mientras me lo deje con capacidad de habla no habrá ningún problema... ah y si prefiere acabar usted mismo con su vida por mi perfecto, - a Takeshi se le dibujo una ligera sonrisa en la cara mientras decía- lo importante es el resultado, no el medio.

Kurai volvió a clavar los ojos en los de Takeshi: -"Dije sin excepciones, Takeshi-sama, y es o a mi manera o cada uno por su lado."- Hizo una pausa: -"Si es la persona que creo que es, tendrá que volver conmigo a un lugar, una vez allí se hallan clarificado las cosas le garantizo que obtendrá su venganza. Puede interrogarlo una vez que lo capture pero debe seguir vivo... aún así no creo que se trate de quien estoy buscando, estos no son sus metodos, pero aún así debo asegurarme."- Tomó aire una vez mas, la determinación destacaba en sus ojos: -"Es lo máximo que puedo ofrecerle.".- Añadió con firmeza.

Takeshi sonrió - Ah! No le parece bello cuando dos personas llegan a un acuerdo? Nunca dije que tuviera prisa en lo que a la venganza se refiere. Que le parece este plan, lo capturamos e interrogamos y si es su hombre se lo lleva a donde sea necesario, incluso le echaré una mano, si es que la necesita y después, cuando ya no necesite a Yataro para nada, me lo deja y le haré pagar por su traición... y como le dije, si quiere acabar con su vida una vez clarifique eso que necesita no oirá protesta alguna por mi parte.

Takeshi le hizo una ligera reverencia a Kurai - Quedó a su disposición. Alguna idea de por donde podríamos empezar a buscar? Cree que deberíamos entrar a preguntar al hostal Gêmu-ya? Allí es donde conocí a Yataro y su banda...

Kurai estaba complacido de ver que Takeshi accedía a sus demandas: -"Siempre que nuestra colaboración sea fructifera, por supuesto."- Añadió en tono quizá algo seco: -"Me alegra oir que comulga con mis demandas Takeshi-sama. En ese caso podremos trabajar en esto juntos."-

Por último escuchó su iniciativa de dirigirse a la posada frente a la que se encontraban: -"Hasta ahí llega mi hilo, Takeshi-sama, hasta esta posada."- Dijo haciendo una inclinación con la cabeza hacia la entrada: -"Esperemos que podamos seguir tirnado de el hasta Yataro."- Termino y se dispuso a entrar: -"Aunque seríamos mas efectivos por separado propongo que no nos mantengamos juntos por el momento, así quizá disuadamos a cualquier atacante inesperado, haciendo que se lo piense dos veces."- Terminó mientras invitaba a su recien incorporado compañero a pasar delante de él a la posada.

Takeshi encabezó el dúo y mientras entraba al establecimiento le comentó a su compañero - Acaban de abrir así que podremos hablar con los dueños sin ser molestados y si, como creo, este es el lugar donde se reúne el grupo de Yataro para emborracharse podemos esperarlos dentro y emboscarlos de alguna manera... pero primero hablemos con los dueños.

Kurai siguió a Takeshi hasta el interior de la posada: -"Estoy de acuerdo, pero no les presiones demasiado, es posible que vivan temerosos de Yataro, o incluso le sean leales."- Le dijo en voz baja, para que sólo el escuchara: -"Cogeré una mesa, hazme una señal si me necesitas."- Terminó dirigiéndose a una mesa. Al llegar a la misma adoptó posición de seiza y dejo su daiho apoyado en el suelo, a su derecha, en señal de no beligerencia, tal y cómo correspondía al protocolo.

Takeshi dejó su bisento cerca de donde se sentó Kurai y luego se acercó a los dueños mientras estos iban haciendo sus quehaceres diarios, decidió abordar primero al hombre. Puso una gran sonrisa en su cara e intentó que su lenguaje corporal fuera relajado y amistoso - Buenos días, buen hombre! Perdone que le moleste, pero estoy necesitado de un poco de ayuda y me han dicho que usted me podría ayudar... verá ando buscando a un hombre que es conocido por el nombre de Yataro y sus vecinos me han dicho que suele frecuentar su establecimiento. ¿Conoce a alguien por ese nombre?