Partida Rol por web

Habían acabado, pero el resultado había dejado un sabor agrio al clérigo; no sentía que hubieran conseguido ningún tipo de victoria... Si, vale, era cierto que aquella zona estaría mejor ahora y los lobos no se verían abocados a una guerra civil; si bien ahora se había revelado un nuevo rival -el maestro de Vrood y auténtica mente detrás de todo- y habían perdido compañeros hasta llegar allí.

Sin dudarlo un momento machacó con la maza el símbolo del Sendero Susurrante dejándolo irreconocible antes siquiera de responder -Cada cosa a su tiempo, estoy de acuerdo en que deberíamos descansar; después entregar la cabeza al fantasma y... ya veremos cómo se desarrolla la situación.-negó con la cabeza-me siento reacio a romper lo prometido. También tenemos pendiente informar a los Lobos del Príncipe de nuestra parte.-¿y luego qué? Él lo tenía claro, seguiría adelante, ¿pero el resto?-Ya más adelante cada uno que elija qué desea hacer.-

Así que Vrood tenía un amo. El nigromante era un títere, un peón del autor de la carta. A. Habían conseguido detener el horror en Feldgrau, pero aún les quedaba un buen trecho para acabar con el Sendero Susurrante. La única pista era lo que el fantasma del hostelero pudiera proporcionales... 

- Contad conmigo hasta el final, padre Garv, pero os doy la razón, debemos descansar y recuperar nuestras fuerzas antes de continuar. En cuanto a Alatar, su alma va ya de camino hacia el Cementerio de Huesos, quizá esté dispuesto a regresar y haya alguien que pueda traerlo de vuelta antes de la sentencia de la Diosa, aunque yo no dispongo de tal poder...

Procediendo con precaución hacia el interior de la tienda de Vrood, el grupo se encuentra con una imagen sobrecogedora: encima de varias mesas de madera se encuentran varios ejemplares de animales en diversas fases de vivisección.

Eredhir y Garin, aunque endurecidos contra escenas más duras, no pueden evitar que la combinación de la visión de los animales y el olor de los especímenes les provoquen un acceso de náuseas, teniendo que salir precipitadamente al exterior en busca de aire fresco.

Los restantes miembros del grupo no tienen dificultad alguna en encontrar un saco bajo una de las mesas que contiene un tubo portapergaminos hecho de hueso, además de varias decenas de pergaminos manuscritos. Debe tratarse de algún tipo de clave...

Además, un cofrecillo en un rincón muestra el tesoro de Vrood. Zaev lo examina buscando trampas y lo abre sin dificultad para revelar ónices y polvo de plata (sin duda componentes materiales de conjuros que permiten reanimar a los muertos). Garin, tras estudiarlos detenidamente, determina que su valor será de aproximadamente 6000 monedas de oro. Hay también un pergamino mágico enrollado que el padre Aximand determina que permite a un lanzador de conjuro arcano controlar a los muertos.

Dentro del tubo portapergaminos se halla un papiro ajado, con un extraño poema...
 

Avanza por las vías de la ceniza

Con cuidado, como los muertos susurrantes

Cuando la carne mortal se marchite y caiga

Ante sanguijuelas y gusanos se deshaga.

 

Las palabras sacrílegas no pueden ser pronunciadas

Pero con una promesa en susurros, la muerte queda aplazada

Deshazte del miedo, de la vida, del dolor, del tiempo.

La eternidad será tuya en ese momento.

 

El primer espíritu arrebatado a la Señora de las Tumbas

Será desgarrado y sembrado como ceniza amarga.

Y así suavemente la Canción Espiral se deshace,

El juicio aplazado, y la condenación de nuevo nace.

 

Hazte con el guardián de las almas condenadas,

Y La bestia despertará con el corazón del líder de la manada

Los mortales verán sus vidas convertidas en herrumbre

Cuando el nacido muerto se torne en sagrada podredumbre.

 

De un centenar de inocentes asesinados,

Hueso y médula serán cementado

En una calavera de sepulcros olvidados.

Que deshará  la vida y liberará al esclavo.

 

Donde la historia convierte los sueños en costras

Los necrófagos susurran secretos mientras se postran

A través de las crónicas de la lengua del Cuervo

Sobre un legado de miedo eterno.

 

Con La sangre derramada en la Espina de Hierro

Se invoca a aquél que no puede nacer

¡¡Surgirá entonces el Tirano liberado

Portador de la Corona Cadavérica!!!

Arg! que asco! Ahora sé porqué olía tan mal por aquí... Mira que he olido a podridos últimamente, pero esto ya no tengo ganas de aguantarlo. Me salgo!

- Lo siento, sé hablar cualquier lenguaje, pero no sé nada de descifrar códigos secretos... llevaremos los pergaminos con nosotros, quizás encontremos algún erudito que sepa descifrarlos.

El clérigo recorrió con la mirada lo hallado meneando la cabeza -Me temo que me encuentro en la misma situación que Dalía; ésto escapa a mis conocimientos-miró hacia el exterior calculando la hora-Voto por ir a descansar a la posada y cumplir nuestra parte del  trato con el fantasma, una vez descansemos deberíamos ir a buscar a los Lobos del Príncipe-valoró; no tenía nada claro si era el mejor camino de actuación pero tampoco podía exigirse demasiado. Aún estaba afectado por la caída del mago.

- Debemos llevar el cráneo... intentaré entrar en comunión con los dioses después, antes de dormir. Pero os recuerdo que hemos dejado atrás dos cosas inacabadas. El fantasma retiene espíritus o personas tras la puerta que deberían ser liberados. Y está la cerería, donde no nos atrevimos a entrar por tener prisa con lo otro, allí al menos hay un tesoro... entre otras cosas. En la comunión de hoy trataré de obtener más información. Id pensando las preguntas, recordad que solo suelen responder con sí o no.

Mientras el grupo se dirige de vuelta a la posada, se encuentran grupos dispersos de no muertos. La mayoría vagan sin objetivo y caen presa fácil de vuestros arqueros. Cerca ya de vuestro destino os encontráis a dos de los Lobos del Príncipe, uno de ellos en forma híbrida y otro en forma humana con el típico atuendo de los szcarni.

Mientras el híbrido parece estar ocupado usando una lanza para rematar a varios cadáveres reanimados, parcialmente despedazados por algún tipo de explosión, su compañero se dirige a vosotros...

"Bienhallados, amigos. Nunca podremos agradeceros suficiente que nos rescatáseis al acabar con el nigromante. Su ejército nos hubiese arrollado pero de repente la mayoría de los cultistas huyeron en cuanto parte de los no muertos comenzaron a volverse contra ellos.

Philius querría agradeceros personalmente vuestros actos. Ha dicho que os esperará hasta mañana por la noche en el almacén textil donde nos encontrásteis la primera vez, mientras damos caza a los últimos restos del ejército del Sendero Susurrante. Que el Gran Lobo os guarde, valientes."

- Gracias a vosotros. La batalla ha sido dura, y el precio ha sido demasiado elevado - Casi no había tenido tiempo de conocer a Alatar, pero su muerte le dolía igualmente - En cuanto nos recuperemos y podamos honrar el cuerpo de nuestro camarada como le corresponde, iremos a ver a Philius.

-Transmitidle nuestro duelo por los Lobos del Príncipe que hayan caído hoy. A hatalmas farkas takarít*
 

El grupo encuentra al fantasma del posadero flotando detrás del mostrador. En ese momento parece estar enfrascado en el contaje de unas inexistentes monedas. Cuando los aventureros se acercan, les mira con ojos desconfiados...

"¿Habéis venido a robarme mi tesoro, verdad? ¡¡Pues no os diré donde está!! ¡¡Es lo único que me queda!!"

A continuación, las manos del fantasma comienzan a cambiar de color hasta quedar cubiertas de una insustancial sangre que comienza a ascender hasta sobrepasar los codos de Ulcris que grita histéricamente durante 1 minuto. Tras ese tiempo, tan subitamente como apareció, la sangre desaparece de sus fantasmales miembros.

Sólo entonces, parece el fantasma reconocerles:

"Vaya, vaya. Nuestros fatigados héroes regresan al fin. Aunque veo que ahora sois uno menos. Pero nadie dijo que fuese a ser fácil, ¿verdad? ¿Tenéis algo para mi?"

Dalía toma el cráneo que llevaban a modo de macabro triunfo y lo pone sobre la mesa.

- Un veneno muy poderoso, de su jefe, le ha deshecho la mandíbula inferior, no podrá hablar, nuestros conjuros no funcionarán porque si no habla no podremos sacarle nada. Pero quizás tú puedas sacarle algo, quizás tengas otros recursos... 

“Haré algo mejor que eso” responde el  fantasma. “Os lo mostraré TODO. Dame la cabeza del tres veces maldito Vrood y formad un círculo alrededor…” dice mientras extiende la mano hacia Dalía.

Tras situarse como dice el fantasma, los aventureros ven como éste pone su frente en contacto con la del nigromante mientras ríe histéricamente "Jajajajajaja... ¡¡¡Te dije que volveríamos a vernos cara a cara, jovenzuelo!!!"

A continuación todos notan un terrible dolor de cabeza seguida de una sensación nauseosa que les asaltan y hacen caer de rodillas.

Y entonces ven a través de los ojos de su antiguo enemigo…

Un flash de luz, y se ven, en primera persona, unas manos pálidas, de uñas rotas y ennegrecidas, que garabatean furiosamente sobre un pergamino con una pluma de color gris: “Maestro, permanezco en Feldgrau cumpliendo tus designios para mayor gloria del Tirano Susurrante...”

La escena desaparece de nuevo en un flash de luz y se ve reemplazada por otra en la que las mismas manos introducen la carta en un sobre y la cierran con cera ardiente sobre la que presionan un sello de elaborada factura…

Un nuevo flash: decenas de cultistas y sacerdotisas rodean la fosa común de la plaza de Feldgrau, exhumando cuerpos y animándolos para constituir un ejército no muerto.

De nuevo la imagen cambia y se ven las manos de Vrood introduciendo tres extraños objetos en un cofre: un vial de hierro y vidrio que contiene una niebla grisácea, un frasco de cristal que contiene parte de un corazón ensangrentado y una frágil calavera compuesta de cientos de fragmentos de hueso.

En un segundo cofre sitúa una extraña estatuilla de piedra verde que representa una grotesca criatura tentacular...

Otro flash: los cofres son entregados a dos jinetes ocultos por oscuras capas en caballos pálidos.

“Cabalgad hasta Thrushmoor” se escucha la voz de Vrood. “Nuestro agente canjeará la Efigie por la reliquia que buscamos.”

Y con estas últimas palabras resonando en vuestra mente, las visiones desaparecen....

Arg, que dolor de cabeza... ¿Qué ha sido esa visión? ¿lo habéis visto vosotros también? ¿Durante unos instantes hemos estado en la mente de ese mal nacido?

Si estas visiones son ciertas, la carta que encontramos también lo es. Eso significa realmente que hay alguien más detrás de todo esto...

¿Qué es lo que dijo? ¿Trushmoor? que dos jinetes portan una efigie para cambiarla por algo, por una reliquia creo, ¿no?

Mmmm deberíamos de intentar interceptar a ese agente antes que los jinetes, pero no sabemos cuanta ventaja nos llevan, ni tampoco sabemos de la importancia de la efigie ni de la susodicha reliquia. ¿Qué opinais?