Partida Rol por web

El grupo estaba fuera del almacén. El mar se abría ante ellos y el ruido del puerto indicaba que la zona estaba aun poblada de trabajadores, pescadores, y por esta parte, mafiosos que entraban y salían del almacén. Sorprendentemente, nadie le presto atención al disparo al aire de Edward, la mayoria de las personas que pasaban por allí sabían quien era el, así que sorpresa no era. Justamente ahora no era problema de los chicos, pero la Balcort mafia estaba pasando por un momento bastante movido, al fin y al cabo, estaban comenzando una caza humana para matar al “Peli-naranja” que todos conocen. Al único al que le podría importar era a Edward, pero justo ahora tenia un poco de tiempo antes de que lo hagan tomar parte en todo ese desastre que estaba armando Onosuke en el territorio de su mafia, y ese tiempo lo tenia que invertir en meter a los muchachitos estos en un lugar en el que les pueda poner un ojo encima y estando en su territorio, tenia varias opciones. Un hotel que tenían controlado, el restaurante chino de la calle 14 también podía ser una opción, el club nocturno Showdown! también podía ser, Edward conocía al dueño y sabia que no seria problema dejar a un grupo de chicos allí durante un tiempo. Lo dicho, tenia varias opciones, pero primero tenia que convencer a los chicos de meterse en donde el dijiese y abandonar a un gato perdido que literalmente estaba en el otro extremo de la ciudad. Lo mas probable es los chicos, lo quieran aceptar o no, jamas vuelvan a ver a Dante, pero bueno, ellos tardarían un poco en darse cuenta.

Cuando Etsuko reviso sus espaldas no pudo ver a nadie que los estuviese siguiendo y aunque de todas maneras la chica no era la mejor versada en identificar perseguidores, podían estar seguros de que nadie los venia siguiendo.

Edward estaba contra reloj. No podía tardarse mucho, su jefe podía sospechar algo, pero por otro lado, parecía como que convencer a estos chicos de guardarse no seria tarea fácil. La parte buena era que usar los métodos que quisiera siempre y cuando no los dejase hospitalizados.

bro un par de cosas, 1 tengo un telefono o algo asi para llamar a francis por si algo pasa?? y 2 Hay posibilidad de recuperar a dante??

Al salir por la puerta estire los brazos tanto como pude, la brisa del mar era algo que ayudaba a relajarnos frente a la complicada situación que teníamos a nuestro alrededor. ¿Cómo haría para quedarme solo y poder buscar a Dante por mi cuenta? Esa era la pregunta que necesitaba responder, Midori podía retener a Etzu y yo era el mejor para recorrer la ciudad sin ser visto en ningún momento, o para escapar en caso de ser visto.

Pero para eso debería seguirle el juego a este tipo llamado Edward ya que era el primer obstáculo- Bueno... ¿y ahora que? -le pregunte- Eres tu quien conoce hasta donde podemos ir sin tener al otro encima de nosotros así que tu dirás -en un principio tenía que convencerle de que no daría problemas- Tiene que haber algún sitio donde nos podamos quedar o al menos esperar un rato a que todo el follón se calme un poco ¿no? -esbocé una sonrisa gatuna que tanto Midori como Jack conocían a la perfección, Etzuko también pero a ella le costaba mas saber lo que significaba... problemas normalmente porque ya tenía algo en mente que hacer.

— y ahora iré por Dante — agregó Etzuko casi sin dejar terminar a Katzu, su mente se aferraba a esa idea con ahínco, mientras apretaba los puños con rabia, había mirado hacía atrás, dándose cuenta que no eran seguidos. Ya no eran de importancia de la mafia, aún pensaba en lo que había pasado en el galpón, eran asunto personal de uno de los mafisoso. La chica cerró los ojos un segundo.

— tu jefe, Francis... ummmm... ¿no le ha dicho a sus jefes que perdió lo que supuestamente nosotros sabemos dónde está? — se había girado había Edward de pronto, su voz monosonante había vuelto, así como esa mirada ausente — pues ese hombre no parecía saber quiénes solos y no creo que un problema personal se transforme así como así en un problema de mafias y el jefe esté muy tranquilo — se mordió el labio inferior, y miró hacia la salida. Aún pensaba en Dante, en la decepción que me producía la actitud de sus compañeros, la preocupación por Jack. Sus ojos hicieron agua y llevó su puño a su cara para limpiarla. 

Meditó un poco y siguió su camino hacia la salida, aún decidida en ir por el Gato del grupo. 

Ejem.

Perdón por la tardanza.

Llamar a Francis puedes. Y sera mejor que te olvides del gato. Esta al otro lado de la ciudad. Ademas, tienes que esconder a un grupo de niños llenos de sangre y olientes a polvora.

Al ver que Etzuko me obedeció no pude evitar sonreír -Antes de que siquiera lo piensen estarán muertos, quiero que sepan que sus vidas me importan un carajo- dije mientras escupia al suelo -No soy la niñera de ustedes y son completamente inútiles para la mafia, pero no inútiles para mi... - Saque un cigarrillo del bolsillo de mi chaqueta y lo encendí -Puedo brindarles protección y un sitio en el que estén mientras recupero a su jefe, los he estudiado bastante y se que mi plan le causara algarabía al espíritu de su jefe, pero ese idiota puede causar su muerte si no tiene cuidado, en cuanto estéis todos juntos ya dependerá de ustedes si quieren encontrar a ese gato- le di una gran calada a mi cigarro y comencé a expulsar el humo mientras continuaba -Mientras deberían fingir que saben algo de esa cosa que estamos buscando, por que Onosuke no dudaría ni un ápice en matarlos, los que quieran síganme, los que no procuren desaparecer por que si los vuelvo a ver los matare-  Comencé a caminar hacia uno de los vehículos que tenia a mi disposición.

Midori salió sin protestar demasiado. Después de todo, a él no le interesaba salir a su muerte como a Etzuko, a él le interesaba llegar hasta el gato. Cuando la chica peliazul habló, Midori estuvo a punto de pegarle un puñetazo para noquearla y llevarla tranquilamente, pero se contuvo. Miró a Katzuo y luego a Edward con su neutralidad acostumbrada para luego mirar a la peliazul.

- Etzuko, te lo diré para que lo entiendas. Sales y te matan. No llegarás a Dante. Así que si quieres honrar la inteligencia que afirmas tener, escucharás el plan de un poco seso como yo. Si te vas, pasaré a ser el más inteligente del grupo y Jack se enojará contigo - se sentía hablando con un niño de 2 años (Si no te tomas toda tu sopa, no puedes jugar)... O algo así.

Su mirada era severa - Yo tengo un plan, pero debemos cooperar con el hombre del sombrero. ¿Quieres seguir viva para encontrar a Dante? Ven con nosotros. Si decides morir, vete. No te detendremos, pero dejarás de ser parte del grupo y perderás el derecho de buscar al gato - solo esperaba que su método funcionara.

Fulminó con la mirada a Midori, su amenaza, aunque el hecho que le dijera que Jack se enojaría la hizo reaccionar, si hubiera estado el peligro la había hecho entrar en razón rápidamente, pero como no estaban, la chica estaba en piloto automático, pero suspira, mira hacia la salida y baja la cabeza, mordiéndose ligeramente el labio inferior. 

— ¿realmente iremos por Dante? — preguntó, con los ojos llenos de lágrimas, ya sus nervios no daban más y comenzaba a sentir la pesadez en su cuerpo, bajó la mirada y se pasó la mano por su cara, ya era evidente que no iría, solo necesitaba algo de ropa limpia, y unas bragas nuevas. 

Con lo que parecía la sombra de una sonrisa, Midori le dijo a la peliazul - Lo haremos, pero no hay que ser unos tontos. Y como dije, aunque suene sorprendente, tengo un plan - y volvió a su estoicismo habitual para mirar a su guía.

- Creo que ya podemos continuar - esperando que pudieran dirigirse al refugio.

El hotel no quedaba muy lejos. Apenas unas cuantas cuadras a pie y ya estarían parados frente a la puerta del Rising Sun Hotel. Un lugar medianamente descente que esta orientado a alvergar a las personas que no quieren gastar mucho dinero. El hotel ha estado bajo control de la Balcort desde hace un par de años ya. Normalmente lo usan para lavar un poquito de dinero y guardar otras mercancías.

El camino hacia el hotel fue incomodo. Todos llevaban paso rápido para intentar distraer las miradas de los transeúntes, pues aunque no era poco común en esta ciudad, ver a un grupo de tres chicos llenos de sangre y hasta algunos con la ropa dañada guiados hacia algún lado por un hombre vestido de negro con pintas de no tener un trabajo honesto, era algo que llamaría la atención de los mas incrédulos. Los chicos podían sentir como varias personas fijaban sus miradas en ellos, fue un rato muy incomodo. Todos estaban acostumbrados a pasar desapersibidos en todos lados, sobre todo Kat, quien fue el que se sintió mas incomodo. Por suerte no fue eterno. Después de caminar un tiempo y cruzar un par de esquinas. Edward les indico que ya habían llegado a su destino.

Por suerte no había nadie en el Lobby a estas horas a parte del recepcionista. Este era un hombre de edad mediana sin ningún rasgo resaltante, solo un hombre mas.

Cuando el tipo los vio entrar por la puerta no reacciono de manera particular hasta que se percato que una de las personas que acababan de entrar era Edward, la fin y al cavo, un tipo como el se ha hecho su fama en el territorio de la Balcort, así que es fácil de reconocer por estos lares. El recepcionista se levanto burscamente de su silla, poco profesional cabe decir, pero era una reacción esperada tratándose de Edward.

- Q-que desea Mr Revolver. -Al darse cuenta de que se le escapo el apodo de Edward se llevo una mano a la boca y miro al mafioso con cara de preocupación.

Después de esa caminata Edward no estaba para bromas, pero la reacción del recepcionista le causo una tremenda gracia así que una sonrisa macabra se escabullido en su rostro -Quiero una habitación con 2 camas y como favor personal ropas para estos tres jóvenes, la mayor discreción posible, si se puede que quede hacia el frente del hotel para ver la entrada y espero que nadie se entere de nuestra presencia aquí. Cuando termines con el papeleo dale la llave a la joven- 

Me voltee hacia el grupo de enclenques que iban conmigo -Espero que no intenten escapar de aquí, voy a llamar a ver si ya puedo buscar a su jefe aprovechen mientras tanto para bañarse y cambiarse esa ropa, les agradeceré que no destaquen en lo mas mínimo este territorio nos pertenece pero igual es peligroso- Mire a mi alrededor a ver si veia algún posible peligro y saque mi telefono para marcarle a Francis.

Las miradas hacían que Midori se sintiera supremamente incómodo. Sobre todo por la sangre. La atención innecesaria podía ser peligrosa, y más por la situación en la que ya se encontraban. Trató de mostrarse sereno, aunque la verdad se le dificultaba, por lo cual se mantuvo alerta. Nunca se sabe quién te puede estar observando de todos modos.

Al llegar y ver la reacción del hombre, solo miró a su guía con curiosidad. ¿Dos camas? No es que esperara una habitación de lujo, pero eso los llevaría a la incómoda situación de compartir camas. Midori siempre trataba de conservar celosamente su privacidad, así que aquello lo hacía sentir mal. Suspiró y dijo - Gracias, eso será de ayuda - y no dijo más. No era correcto tratar de decir más o intentar alterar a sus hospedadores. Solo esperaba que Etzuko lo comprendiera de alguna manera.

Miró a Katsuo - Aún tengo que hablar contigo. No tomará mucho tiempo - y volvió a su estoicidad mientras esperaba indicaciones.

Si notó las miradas, era difícil decirlo, estaba con la mirada  a media asta, con los hombros ligeramente inclinados hacia delante, pues el cansancio del día la estaba afectando. Dormir, era una opción, y aunque sabía que racionalmente era necesario, también sabía que su mente no se lo permitiría aunque estuviera tan agotada. Cerró los ojos y siguió prácticamente por reflejo al resto, con sus pensamientos perdidos, pues quería hacerse un bollito en algún rincón, ponerse sus audífonos y desaparecer por completo. Era uno de sus súper poderes, o eso quería pensar. 

Cuando llegaron alas habitaciones, las dos camas la hicieron ladear un poco la cabeza. Podría dormir con Kat, aunque seguía molesta con él, así que tendría que hacer una barrera entre los dos. No era de la idea de dormir con Midori, porque sabía que le molestaba el resto de las personas y su presencia. Sí, le tocaría dormir con el pelirrojo. Hundió más su cabeza entre sus hombros.

— un computador y un router y conexión a internet, eso necesito — se gira hacia el hombre que los había traído hasta ahí, la cordialidad que les había brindado no era suficiente para Etzuko, o parecía no serlo — eso, un buen computador, los de mi habitación estarían bien — indicó volviendo a entrar en la discusión de si las cosas que había dejado atrás podrían recuperarse. Desvió la mirada, sus ojos mostraron su inquietud, pero no por haber hecho esa petición, sino porque ahora los pensamientos se arremolinaban en su cabeza. Necesitaba a Jack, Kat la había hecho enojar y no podría calmarla, y Midori, no sabía calmarla. Apretaba sus puños, dando cuenta de que estaba en medio de una crisis que estaba haciendo esfuerzos sobre humanos para controlar. 

Se iría a la ducha, se daría un baño y esperaría la ropa limpia, aunque quizás antes de eso, caería dormida, mientras esperaba el computador y el router para poder hacer lo que mejor sabía hacer. 

Me resultaba algo incómodo el sentir que la gente me miraba por las calles, en mi caso me había esforzado siempre por causar siempre el efecto contrario, era el tipo de persona que no llamaba la atención de nadie por la calle, el tipo de persona que cuando te cruzas con el ni siquiera eres capaz de recordar bien haberlo hecho, así era como me gustaba permanecer y aunque no me desagradara el llamar la atención en algunas ocasiones eso era cuando yo quería no simplemente por estar... eso si que me desagradaba. Por eso mismo mas de una vez intente aligerar mas el paso pero me tenía que resignar a seguir el de los demás. Fui el primero en cruzar el marco de la puerta en cuanto llegamos buscando alejarme de un lugar público donde no podía saber cuanta gente me observaba desde la lejanía juzgándome y pensando quien era o que había hecho para acabar así.

De todas formas no tarde ponerme cerca de Edward mientras pedía al recepcionista una habitación y distracción... le mire alzando una ceja cuando específico que fueran dos camas, entendía que en este lugar podrían no tener mas que eso y que no íbamos a estar en habitaciones separadas, por ello no le dije nada... tal solo tendría que dormir en algún sofá, ya estaba acostumbrado a ello así que no debería haber problema alguno. Aunque cuando nos dijo sobre intentar escapar me limite a encogerme de hombros con una sonrisa- ¿Por quien nos tomas? Nosotros jamás haríamos algo como eso... -comenté con notable sarcasmo- Somos niños buenos que no harían nada malo... -decía el ladrón que hasta hace poco había tenido una escopeta entre las manos- No te preocupes, esperáremos pacientemente por Jack en la habitación que nos has conseguido, promesa de meñique... -extendí el meñique hacia él sabiendo que no lo iba a tomar e incluso si por algún casual fuera a hacerlo ya habría apartado la mano para poner ambas detrás de mi cabeza

En cuanto Ed se puso con el móvil puse mi atención en Midori, él cual parecía tener la misma idea que yo... le señale con la cabeza los asientos que había en una esquina, algo alejados de la recepción y camine hacía ellos. Fuera lo que fuera aquello que tenía en mente parecía no querer compartirlo con nadie mas.

Midori se alejó junto a Katsuo con despacio, haciendo una señal a Etzuko para que fuera a descansar. Ella lo había pasado porque el resto. Por lo tanto, merecía un breve descanso. Sin embargo, en cuanto vio el destino que su compañero le propuso, negó con la cabeza y lo guió a un lugar más apartado y solitario. No saldrían del lugar, pero necesitaba hermetismo con ello. 

Midori guió a Katsuo a un armario o un lugar que pudiera cerrar la puerta y se fijó que no hubiera nadie más allí - Tomará poco tiempo. Etzuko no sabrá lidiar con lo que te diré, así que por eso no lo haré frente a ella - su rostro normalmente estoico cambió a uno un poco melancólico. Suspiró.

- Primero me disculpo por casi golpearte. Es solo que lo que pasó me trajo recuerdos desagradables de mi vida anterior. Y sí tengo un plan. Disfrazarnos. No sabes lo mucho que hace un cambio de apariencia - y cuando dijo eso, sus manos temblaban mientras llevaba las manos a su cabello y halaba de este. En efecto era una peluca, una que escondía una cabellera corta y violeta.

Como si de un mecanismo se tratara, su rostro se suavizó al instante - Mi nombre real es Chizuru, pero nadie más debe saberlo - y aquella voz dulce se hacía presente. A pesar de estar vistiendo las mismas ropas de siempre, su expresión era radicalmente diferente, al igual que esa mirada estoica. Incluso sus mejillas lograron sonrojarse un poco. Parecía mucho más frágil que de costumbre y se mostraba ligeramente nerviosa -. Ser una chica solo me trajo más problemas. Por eso decidí rehacer mi identidad, pero pagué un alto precio por eso. Mi madre fue asesinada por un imbécil y yo tomé su vida. Al día de hoy me atormenta - por un momento parecía triste. 

Poco después, volvió a acomodarse la peluca en como siempre la llevaba - Pero ahora soy y seré Midori. ¿Puedo confiar en ti? - y se quedó mirando al pelirrojo -. Cambiar de apariencia no nos hará invisibles, pero nos dará un poco más de tiempo a cambiar de plan. Los planes a largo plazo no son mi especialidad -. 

Aunque en un principio tenía intención de que habláramos apenas un par de metros apartados del resto por lo visto Midori no tenía suficiente con eso y quería encontrar un lugar en el que estuviera plenamente convencido de que absolutamente nadie pudiera ver o escuchar la conversación por lo que me guío hasta algún otro lugar donde tener la privacidad que él quería tanto. No me opuse a ello pero si que mire por encima del hombro a Etzu y Edward antes de irnos.

Lo que me pillo un poco por sorpresa fue que acabara por guiarme hacia un armario... mas que nada porque no había espacio para movernos ahí dentro sin empujar al otro, chocarnos o aplastarnos. Y quisiera o no me veía obligado a inclinar mucho el cuello para mirar hacia mi amigo, debido a que el poco espacio no ayudaba a tener la suficiente distancia como para hacer mas cómodo el mirarle a la cara pese a la diferencia de altura entre ambos... que aunque relativamente poca era suficiente como para hacer esto aún mas incómodo. Pero pese a todo eso al ver como la expresión de Midori cambiaba tan radicalmente lo deje todo de lado para centrarme en que tenía que decirme, es más me quede a medias de dar un codazo a una escoba que estaba todo el rato cayendo sobre mi espalda. En un principio negué con la cabeza sobre el tema de sus disculpas, no eran necesarias... Yo ya sabía que estaba en una situación muy tensa, incluso yo me pase al ser tan brusco con él.

Aunque lo siguiente que paso tal vez fue lo mas "sorprendente" y es que revelo el hecho de que durante todo este tiempo había sido una chica y que usaba la identidad de Midori para evitar los problemas que tuvo en su vida pasada por ese hecho pero aquí es donde venía lo extraño y es que tal vez desde su punto de vista debería haber alguna clase de gran reacción de sorpresa ante tal revelación por mi parte pero eso no paso... Jack me debe 20 pavos... Deje que hablara todo lo que necesitara antes de intervenir yo.

- Siempre has podido... Me da igual Midori o Chizuru, no me importa llamarte amigo o amiga. Eso no cambia en nada la imagen que tengo de ti... -le dije con una total tranquilidad, además con respecto al otro tema... un maestro del camuflaje como yo no iba a tener problema en aprovechar un disfraz al máximo- Tenía en mente algo parecido en realidad, solo que si me acompañas será mucho mas seguro para ambos. Yo normalmente puedo escabullirme muy bien de cualquier situación y mentir como el mejor ya lo sabes pero si me pillan a mi solo la única opción que tendría sería correr lo mas lejos y rápido posible. Así que agradezco el contar contigo... aunque no me guste la idea de llevarte de cabeza a un peligro mortal... -levante la mirada como si fuera a prepararme para abrir la puerta pero me detuve- Por cierto... Siempre que quieras puedes hablar conmigo, de lo que sea... -comenté de paso y ya me prepare para salir cuando estuviera listo

Midori terminó de acomodarse la peluca para verse igual que siempre y, nuevamente como si se tratara de un robot, su rostro regresó a su seriedad habitual. Solo sonrió al escucharle - Gracias - y aunque se disponía a salir, trató de acomodar todo una vez más.

- Me sorprende que digas eso. Puedo ser una chica, pero eso no quiere decir que golpee menos fuerte - sonaba con su confianza habitual -. Si voy como Chizuru, será más fácil engañarles y de seguro me subestimarán, así que no dudes que estoy dentro - y se dispuso a salir con su compañero a reunirse de nuevo con su "vigía". 

Ya había abierto apenas unos pocos centímetros la puerta para ver si había alguien fuera cuando Midori dijo eso último, me detuve, le mire de reojo- Ya te lo dije me da igual lo que seas, se lo fuerte que pegas... Mi preocupación no viene de eso -acto seguido saque un poco la cabeza fuera y salí del armario.

Debía ir a recepción de nuevo, para asegurarme de que quien llevara la ropa a nuestra habitación fuera alguien de nuestro grupo y para saber que habitación era la nuestra que también era un dato importante. Una vez en el cuarto pensaría en como ocultar mi rasgo mas distintivo, el pelo rojo que llamaba la atención siempre y es que si me disfrazaba no podría ir mostrando un rasgo tan característico mío.