Partida Rol por web

Esta partida está en revisión. Si el director no da señales de vida o es aprobada por un cuervo será borrada esta noche

Peregrinos

Suite nº 7: Breixo Ferreira

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28/07/2008, 15:08
Director
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28/07/2008, 15:32
Director

Una vez llegan a París, Albert te guía directamente por el aeropuerto. Miles de personas entran y salen de los recovecos y puertas del Charles de Gaulle. De alguna manera, notas en el ambiente que es una ciudad que hace honor a su fama, el lujo y esa esencia bucólica que tanto achacan a la capital francesa parece que puede saborearse como las trazas de algo dulzón a tu alrededor, aún estando en un aeropuerto donde sabes que lo único que se mezclan son el aire acondicionado, efluvios humanos y quizás una mezcla indistinguible de perfumes a cuál más complicado e incluso hediondo.

Tu guía te acompaña hasta el aparcamiento, donde una limusina negra parece esperarles. Un chofer vestido con el típico atuendo negro, con gorra negra, guantes de cuero y demás parafernalia, les abre la puerta a un pequeño mundo dentro de aquel vehículo.

La tapicería de piel, en color crudo, huele aún a nueva, como si estuviera recién limpiada o quizás incluso recién puesta. Entre dos sillones, ves una mesa de lo que parece ébano, negro y pulido, baja pero lo suficientemente ancha como para ser accesible desde los dos lados y tener sitio para jugar a algún juego de mesa. De hecho, una vez te sientas, puedes ver que la mesa exhibe, como parte de ella, dos tableros. Uno es de ajedrez, o de damas, con las características casillas blancas y negras alternadas. En la mitad de la mesa, ves un tablero que no conoces, aunque ves que tiene muchas casillas, 63 en concreto. De vez en cuando, ves casillas que exhiben cosas especiales, y llama la atención que abundan los dibujos de ocas. También te llama la atención, en la 58ª casilla, la presencia de una pequeña representación de la muerte, con túnica negra y guadaña. Conoces ese juego perfectamente de tu infancia: El juego de la Oca.

Más allá, habría espacio también para un tablero, pero ves que hay dos impresiones circulares, una a cada lado de la mesa, presumiblemente para poner vasos. Colgando del techo, puedes ver un pequeño monitor plano de televisión, de unas 17 pulgadas, que muestra imágenes de tapices y miniaturas medievales de temática religiosa, reconoces que hay varias órdenes religiosas, aunque no logras concretar nada exactamente.

Tras varios minutos de silencio, el coche llega hasta la Place Vendôme. En cuanto bajas, con el chofer abriendo la puerta, el mediodía ya ha pasado y el cielo está con ese leve color gris que anuncia el comienzo de una tarde melancólica.

Ante ti se erige un edificio, más bien un palacio, del estilo barroco de París, como las zonas más nuevas del Louvre, y el lujo parece inundar el lugar como una bocanada de olor a dinero y Chanel No 5.

Albert se dirige a la entrada contigo detrás. Cuando entran, las miradas parecen automatizadas para mirarlos. La gente vestida de marca de arriba a abajo parece automáticamente ser repelida por algún magnetismo extraño en cuanto ambos se adentran. El joven francés parece ignorarlos, como si directamente no existiesen, y te parece ver un atisbo de lo que se te antoja como relajación. Seguramente para él era incluso conveniente que se alejaran.

Llegan al mostrador de recepción, donde el hombre que atiende se dirige a tu guía con un perfecto francés, digno de su cara de caniche asqueado ante un trozo del excremento más kitsch que sus ojos bien acostumbrados a los delicados efluvios de las altas esferas hubieran visto. No lo entiendes, pero ves que Albert le extiende un papel y el caniche enseguida parece verle el diamante al excremento con el que habla. Sonríe y les da dos llaves. Jorge te entrega una de la dos, que pone: Suite 7.

Enseguida, sin decirte nada, sube contigo por el ascensor hasta un largo pasillo. A cada paso puedes ver una nueva fortuna decorar el hotel. La riqueza inunda el lugar como los perfumes excesivamente dulzones que llegan a causar náuseas. Por fin, llegan a una puerta, separada de las demás por una considerable distancia y te da pie a que abras.

Aquí dormirás tú. Nos veremos el viernes. Recibirás una llamada más tarde para concretar la reunión.

Espera tu respuesta, con su rostro desganado, incluso tristón.

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30/07/2008, 21:57
Breixo Ferreira Táboas
Sólo para el director

Impactado aún por la belleza de Paris y el lujo del hotel, Breixo sonrie. Es la mayor ciudad en la que ha estado y, por el momento, no la ha decepcionado en absoluto.
-¿No apetece salir un poco esta noche? Podrias enseñarme la ciudad y hacer un paso de turismo-
-O podias tambien presentarme a las chicas del grupo- dice mientras le guiña un ojo.

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30/07/2008, 22:57
Albert

No puedo —contesta, casi con un espasmo—, son órdenes. Bueno, si no tienes ninguna pregunta más, me voy...

Da un paso hacia atrás, como esperando tu despedida, o la pregunta que quieras hacerle antes de irse.

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30/07/2008, 23:27
Breixo Ferreira Táboas
Sólo para el director

-Vale, buenas noches. De todas formas, sigo pensado que deberia verte un médico-
Mientras me despido de el pienso en las probabilidades de que el chico este enfermo.

Notas de juego

Quería hacer una tirada de entropía para ver las probabilidades de que se enferme. ¿Dificultad?

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31/07/2008, 00:44
Director

Notas de juego

Teniendo en cuenta que no tienes conocimiento de los patrones vitales, tira Areté a dif. 4, pero necesitarás al menos 3 éxitos.

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31/07/2008, 12:04
Breixo Ferreira Táboas
Sólo para el director
- Tiradas (1)

Tirada: enfermedad
Resultados: 3,9,6
Resultado final: 2

Notas de juego

:( dos exitos.

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31/07/2008, 14:42
Director

Sientes a su alrededor las líneas de la Entropía. No terminas de comprender del todo cómo es posible que enferme, pero sí sientes que la Entropía se cierne sobre él, el decaimiento. Quizás no con la fuerza de una maldición poderosa, ni la de una muerte cercana, pero algo no va bien al 100%.

Poco a poco, la sensación se disipa, mientras él se va, encogiéndose de hombros, visiblemente cansado y algo triste.

Notas de juego

Me lo he remirado y mira, mejor lo dejamos en 2 XD No te preocupes. Creo que me pasé un poco o.o XD

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31/07/2008, 23:14
Breixo Ferreira Táboas
Sólo para el director

Dejo que se marche pero me quedo preocupado.
La verdad es que le he cogido algo de cariño al chico desde que nos hemos conocido. Supongo que será su aire de vulnerabilidad y su resignacion, y la inmpresion de que aun no es su hora.
Deshago la maleta y me voy a la ducha. Me tengo que poner guapo para conocer a las parisinas esta noche.

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18/11/2008, 15:12
Breixo Ferreira Táboas

Despues de llamar a mis padres, aguantar los gritos de mi madre, jurarles que despues de esto me tomaré en serio la carrera, avisar a la casera, etc, empiezo a pensar en bajar al bar.

Este viaje promete se muy interesante, pero aún no ha empezado y ya me está dando dolor de cabeza.

Bajo bastante ansioso, aunque intento disimularlo. Normalmente soy una persona más bien solitaria, pero creo que es hora de relacionarme con otros magos. De todas formas, todos parecen muy diferentes a mi y no se hasta que punto podremos congeniar.