Partida Rol por web

Todos los que hagáis maniobras, tirar 1D20 + Bono de Destreza, a ver si podéis acelerar el barco para llegar al naufrágio antes que la tormenta se os eche encima.

Mery, que hasta le momento se había retirado a descansar, salió a cubierta vestida de nuevo y al ver el espectáculo que se presentaba ante sus ojos comprendió lo que ocurría. Velozmente tomó el timón y echó una mirada a la tripulación.

¡¡VAMOS!! ¡¡Moveos, panda de perros sarnosos!! ¡¡Basta de cháchara y moved el culo!! El aire se vio cortado por el sonido de un latigazo al aire ¡¡Todos a sus puestos, tenemos que coger velocidad!!

Subido en el puente de popa, intentando ver algo en la inmensidad del mar y después de haber oido como Stanley informaba de lo que estaba pasando, y daba su opinion al igual que Peter grito la orden

IZAD LAS VELAS!! A TODO TRAPO, intentaremos hacer esto lo más rápido posible para evitar la tormenta. Stanley no abandones tu puesto y guianos, y sobre todo, vigila no aparezca alguna amenaza.

En seguida me pongo a trabajar con las velas

E inmediatamente corro hacia la proa y subo por la jarcia de estribor. Llego hasta la verga De la vela del trinquete y de inmediato, voy soltando los cabos que la mantienen enrollada.
La vela no tarda en caer y yo grito a los de abajo.
Asegurad los cabestrantes de esta!. ¡Voy por la siguiente!
De nuevo llego hasta la jarcia y trepo hasta la ultima verga del trinquete. Ahora parece que mis manos se han acostumbrado al contacto con las cuerdas húmedas y pierdo menos tiempo. Repito la operación con los cabos del velacho del trinquete y una nueva lona se une a la primera.
Esta vez, yo mismo tenso la vela primero en un extremo y luego en el otro de la jarcia.
Y finalmente, trepo hasta la pequeña cofa del trinquete Y ya allí, agarro el cabo del segundo foque y tiro de el con fuerza. La polea cruje y rechina pero pronto el segundo foque del Berenice se infla gracias al viento.
Con todo el trapo de proa al viento, me deslizo por la jarcia hasta la cubierta.
Y cuando llego, no falta mucho para que me estampe.

Al llegar a la cubierta me confundo por lo rapido que hablan y la cantidad de ordenes que se dan unos a otros sin que yo pueda hacer nada ... ¿que hacia en un caso asi? voy corriendo a buscar al doctor pues supuse que rodrigo estaria ocupado y seria mejor hablar con el doctor, seguro que el no estaba ni con el timon ni nada de eso ...

- ¿Doctor? - preguntaba entre el gentio

En medio del maremagnum de los preparativos, el Doctor se mantuvo en silencio sobre cubierta, mirando al horizonte con los ojos vidriosos y la mano derecha presa de temblores.

Cuando la joven le llamó, pareció salir de un trance.

- Prepara en el camarote de popa vendas, sábanas limpias, mantas, agua caliente, palanganas, cuerda, mi maletín y la caja de cedro que hay bajo mi hamaca. Lleva también un cubo de agua, martillo y clavos de un palmo.

La miro un instante, los ojos grises opacos como el plomo.

- Corre.

Acto seguido, Spade saltó hacia las cuerdas y comenzó a ajustar el velamen siguiendo las órdenes del Holandés.

Cita:

Asiento y corriendo me voy a buscar el camarote que el doctor me pidio, entro y trato de quitar todo lo que puedo de en medio, una vez echo, trato de buscar las cosas que el doctor me pidio
- Vendas ... vendas vendas ... - murmuro pensando donde encontrar vendas ... ¿en la cocina? quizas en su malentin tubiera, asi que lo primero que hice fue correr hacia su amaca para buscar el maletin y la caja de cedro. Salgo corriendo a popa para bajar donde dormiamos ... ¿cual era su amaca? ah esa ... corro hacia ella y cogo como puedo el maletin y la caja y mas rapidamente aun, subo hacia el camarote, lo dejo sobre la mesa ...
- Sabanas limpias - repito para mi misma recordando los objetos que me mando ... en la cocina habia visto algo de lavanderia, quizas estubiera alli la ropa limpia, fui en busca de ellas
- aqui estan - murmuro cogiendo todas las limpias que puedo y mis brazos me permiten, torpemente las llevo al camarote tropezando mas de una vez con ellas
- Mantas y agua caliente - murmuro bajando corriendo de nuevo a la cocina, encendi un fogon poniendo una cazuela grande de agua mientras buscaba las mantas ...
- Palanganas y cuerdas - musito tras llevar las mantas, me dirigo a donde dormimos d nuevo para coger alguna manta mas, y las palanganas
- que asco - murmuro al coger alguna sucia, me tocaria limpiarlas ... agh ... tras dejar en el camarote las palanganas y las mantas bajo a la cocina a buscar el agua, aun no estaba suficientemente caliente asi que busque la cuerda, en popa habia alguans asi que las lleve tambien al cuarto
- Agua, martillos y clavos - digo recordando los ultimos objetos, bajo a la cocina y llevo otra cazuela de agua normal y la subo ¿donde encontrar martillos y clavos?

- Rodrigo .. un momento siento molestarte, ¿donde puedo encontrar martillos y clavos de un palmo? - digo corriendo tras de el de un lado a otro

La Capitana coge el timón del barco con una mano, mientras hace restallar su látigo con la otra, dando las órdenes pertinentes para avanzar hacia el naufragio y escapar de la tormenta que llegará hasta la posición del barco en pocas horas.

María, comienza a correr de un lado al otro, buscando todas las cosas que el buen doctor le ha pedido, mientras que Spade, se las ingenia para coger una soga y comienza a tirar de ella, para que las velas empiecen a subir por los mástiles.

Rodrigo de Luna parece saber lo que hace, pero al poco tiempo de tirar de la soga, se da cuenta que la misma tiene un enredo monumental antes de la roldana por la que pasa y la misma se traba en ese mismo lugar. Tendría que quitar el embrollo de la cuerda para que ese velamen se despliegue en su totalidad.

La parte más graciosa de todas las acciones la protagoniza Peter de Vries. Todos los que se encuentran en cubierta trabajando, veis como intenta trepar al palo, para después caer de espaldas al suelo. Sin embargo, esto no lo amedrenta, y lo vuelve a intentar, y otra vez cae despatarrado en la cubierta. La tercera vez lo hace con celeridad y categoría, llegando arriba en poco tiempo y encargándose el solito del velamen, que rápidamente se despliega en toda su extensión. Después, comienza a bajar, sin embargo, uno de sus pies tropieza son una soga y cae nuevamente al suelo, esta vez, de boca con los brazos abiertos a los lados.

Sigo trabajando rápidamente en el enredo de la cuerda para que pase bien por la roldana y se despliegue la vela entera. En ese momento Maria me pregunta algo...

mmm...¿Martillo y clavos? estan en la bodega, a mano por si hacen falta, los encontrarás facil, nada más bajar en un cajon grande y alargado que contiene alguna herramienta más Sigo a lo mio

Stan observa divertido el espectáculo del holandes errante después de reirse de buena gana y creer por un instante que iba a mearse los pantalones acierta a coger de nuevo el catalejo y aguantándose la risa vuelva observar la lejanía en busca de algo nuevo.

Stanley miras por el catalejo y ves como el lugar del naufragio se encuentra cada vez más cerca. Al parecer, el trabajo de tus compañeros ha hecho que la nave avance un poco más rápido, dejando detrás ( por ahora ) a la tormenta que se avecina. Miras con cuidado, toda la mar desde el lugar donde está el barco hundido hasta el Berenice, y reparas en una forma humana que yace sobre una gran plancha de madera.

Rodrigo sigue intentando desanudar el embrollo de la soga, sin éxito. Él sabe que si no logra tensar esa soga, toda la velocidad que habéis logrado gracias al numerito de Peter, no será suficiente.

Sigo con la soga que se esta resistiendo más de lo que debiera. Ahora la ataco mucho más concentrado y con cara de esfuerzo mental y fisico, apretando la lengua y entrecerrando los ojos.

Maldita seas... a mi no te me pongas tonta...

¡Dios mío!

¡¡¡Rodrigo ha logrado desenredar el maldito nudo!!!

El velamen se tensa un poco más y el barco tira más fuerte hacia delante...

Pero todos os preguntáis... ¿es por la acción de Rodrigo o es que ha aumentado el viento?

Stanley es el único que se da cuenta de eso... el viento ahora es más fuerte...

-¡Hombre al agua! ¡Hombre al agua!- grita Stan desde lo alto de la torre, señalando en dirección a la proa.- ¡El viento arrecia! ¡Cuidado ahí abajo! ¡No queremos que se parta ningún mastil! ¡Y menos este!- el viento va en aumento meciendo la torre de vigía

Al grito de Westen, el Doctor se acerca a la proa intentando vislumbrar al naúfrago, con un cabo bien largo preparado.

- ¡Atentos! ¡Tenemos que recogerlo al paso, no podemos detenernos con esa tormenta detrás! ¡Sólo hay una oportunidad!

En cuanto se escucha la predeterminada frase hombre al agua, levanto la mirada para ver cual es la dirección que marca Stanley, me asomo por uno de los costados del barco para ver si veo algo y me giro hacia la capitana haciendole señas, esperando que maniobre para recoger o ver el cuerpo, aunque no estoy seguro de que lo haga.

Lo que nos faltaba. Una posible perdida de tiempo teniendo en cuenta la que se aproxima.
Yo también me asomo por el costado de babor pero no miro hacia la proa.
Miro hacia popa y distingo el frente nuboso que se nos aproxima a toda velocidad.
Soltando un reniego por lo bajo, veo como el buen doctor y Rodrigo se preparan para tratar de izar al naufrago a bordo.
Me aproximo corriendo a la base del palo mayor y agarro uno de los bicheros que se hallan allí colgados.
Corro entonces hacia proa. Y mientras corro, grito.
¡¡Stanley espabila!!. ¿Por donde se aproxima?. ¿Por la amura de babor o por la de estribor?

Todos los piratas de cubierta, os asomáis por la barandilla de babor al ver como se acerca la tabla con el naufrago adherido a ella. A medida que el barco se acerca, podéis ver con más detalle de que se trata. Parece una señorita, muchos de vosotros lo podéis deducir por su largo vestido color crema que se mece en la mar.

Muchos de vosotros habéis ideado un plan para subir a la dama a bordo, los cuales parecen viables, por lo menos en la teoria.

Spade se enrolla el cabo en el brazo y, sin mediar palabra, salta por la borda, tratando de alcanzar la tabla donde se encuentra la naufraga.

Junto con el doctor intento rescatar a la señorita que flota en el agua agarrada a un no demasiado grande trozo de madera, el barco se aproxima lentamente a ella, el doctor se lanza con un cabo en el brazo a por ella y yo me preparo con el otro extremo para asistirlos y subirlos.