Partida Rol por web

Pokemon: El Despertar

Capitulo 1: Encuentros

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25/03/2019, 10:47
Director

El viaje el barco ha resultado ser más tedioso de lo que esperabas, nada de aventuras ni ataques de pokemon marinos ni de piratas, todas las historias que habías oido de niña no te habían preparado para lo que supone un viaje real: dias y dias sin nada que hacer más que pasear y observar el horizonte esperando que por fin llegueis.

Los marineros no son la mejor compañia, es un barco pequeño pero eso no los libra de trabajar casi sin descanso, ocupados en que todo vaya bien, se mueven de un lugar a otro de la cubierta con sus pokemon atando cabos y revisando velas. Llevas tres días de navegación y no sabes cuanto puede quedar pero no sabes cuanto aguantaras.

Es tu tercera mañana en mar abierto, ¿qué haces?

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25/03/2019, 10:53
Director

A primera hora de la mañana tu transporte está listo, un dia de trayecto hasta el puerto de Oklam pero al menos irias cómodo, la vuelta ya sería otra cuestión. Has tenido la tarde y noche del día anterior para prepararte, para marcar el fin de una etapa y el inicio de otra.

A la puerta del carromato te espera tanto la profesora Marta como Sohn y Rissa, esperandote para despedirse. La profesora se acerca a ti y te da agarra del hombro, no intenta ocultar su emoción y te ofrece una enorme sonrisa.

-Te esperare impaciente, cuando traigas el material podremos empezar los experimentos y revolucionaremos Arania te lo aseguro.-

Cuando te suelta los gemelos se acercan y te miran con una mezcla de admiración y envidia. Sohn es el primero en hablar.

-No me puedo creer que te dejen investigar con un profesor debiste hacer un examen...-

-...impresionante- le interrumpe su hermana.- Poder participar en un proyecto así deber ser emocionante, recuerda...-

-...pasar a vernos cuando vuelvas.- su hermano vuelve a la conversacion cortando a Rissa, estas acostumbrado, es su forma de hablar.- Te hemos traido un poco de comida para el viaje, por si el carromato no para.-

Te da una bolsa y Rissa se acerca a tu oreja para susurrarte.

-Son casi todo dulces de la despensa privada de los profesores.- dice con una sonrisa mientras te guiña el ojo, no era la primera vez que los probabais, a la chica le encantaba colarse donde no debía y más de una vez os habiais dado un homenaje.

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26/03/2019, 12:21
Director

El vuelo hasta el aserradero es tranquilo, aunque está cerca de vuestro campamento Icar insiste en tomar un rodeo cuando os alejais de los picos más altos para evitar posibles vigias. Tras dos horas de vuelo vislumbrais el pueblo, es un pequeño asentamiento construido alrededor de un aserradero que aprovecha la corriente del río Tamber, apenas una docena de casas y menos de veinte aldeanos, el lugar perfecto para un intercambio silencioso.

A un par de kilometros del pueblo Icar aterriza y os hace señas para que le sigais, en silencio veis como esconde su equipo en unos matorrales que procede a marcar con un sello, para no confundirlos.

-Dejad aquí los Montacorrientes, no queremos llamar la atención, al menos no más de lo que vamos a llamarla ya.-

Se gira hacía todos antes de iniciar el camino al pueblo.

-Hemos quedado con mis contactos en la posada, cuando lleguemos y nos encontremos hablo solo yo, no queremos meter la pata. ¿De acuerdo?- te mira fijamente a ti mientras hace esta pregunta.

Notas de juego

Te busco yo imagen para Vektor? O tienes alguna en mente?

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29/03/2019, 02:12
Kleftis

Descendemos discretamente hasta el aserradero, un solitario lugar con a penas una veintena de casas apiñadas unas con otras, sentía escalofríos de ansiedad al ver un sitio tan solitario. Al bajar, estiro los músculos, flexiono las piernas y acomodo mi espalda por la pequeña fatiga. Dos horas de vuelo solían ser demoledoras para quien no supiera mantener la postura y el arrullo del viento, pero esa fase ya la había superado. Caemos sin armar escándalo a un par de kilómetros del sitio, la mejor elección para evitar sorpresas indeseadas, pero ello significaba caminar el sendero restante sin posibilidad de vuelo. No habían atalayas o árboles lo suficientemente grandes para tomar impulso y aún si hubiese, el viento no tenía a penas impulso para catapultarnos lo suficientemente alto. 

-¿Quitárnoslas?...-Desprenderme de mi Montacorrientes era como si me quitaran una extremidad, pero viendo la situación no teníamos variables más seguras-De todas formas las corrientes de este sitio están flojas hoy-Le dije a regañadientes, desabrochando la capa y dejándola junto con la de Icar. Seguía sin sentirme cómodo sin ella, e imaginé que eso era lo que podría sentir un Tipo volador al perder su medio aereo, una sensación asquerosa de debilidad.

Iba a proseguir el camino, pero la advertencia de Icar nos para en seco. Le dedico una profunda mirada burlona, mientras que subo mi pañuelo negro hasta la nariz, tapando completamente mi rostro a excepción de mi ojo derecho.-¡Sin problemas! Haré como que no te conozco, todo a tu cargo-Digo sonriéndole afable detrás de la tela, a la vez que alzo el brazo indicándole a mi Gligar que se enrosque sobre mi espalda. Si no podía tener mi Montacorrientes, las alas de Gligar darían una sensación similar, claro, con sus cosquilleos. 

 

Notas de juego

A Vektor me lo imagino como un tipo rubio y de pelo largo, algo tipo rockero de los 90's. Si mal no recuerdo, en los juegos de Pokémon hay un tipo de entrenador así, pero su vestimenta no encaja exactamente con la fantasía. Si pudieses hallar algo similar, te lo agradecería. 

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29/03/2019, 09:30
Aura Helias
Sólo para el director

-Me aburro.

Aura se encontraba tirada encima de la pequeña pero cómoda cama que le habían asignado. 

-Me aburro.

Sus ojos paseaban por el austero camarote de madera. Era una de sus actividades más habituales; tanto, que ya se lo sabía de memoria. Había contado el número de tablones que formaban las paredes, el número de desgarros que tenían las sábanas blancas, había jugado a imaginarse figuras y dibujos en las vetas oscuras de la madera... se conocía aquella habitación mejor que la de su propio hogar. 

-¡Me aburro!

Nini descansaba junto a ella sobre la cama, casi fundiéndose con su blancura. Pese a que el pokémon era más paciente y estoico que la humana, se podía ver el tedio también en sus ojos azules, quizá avivado por las constantes quejas de Aura. La pobre vulpix soltó un leve suspiro y enterró su hocico en sus patas delanteras.

Pero la paz no duró mucho. Aura era incapaz de estar quieta durante más de dos minutos seguidos. Con movimientos suaves pero decididos, la muchacha cogió a Nini y se lo puso al hombro, una mezcla entre bebé y saco de patatas, y salió de su camerino para pasear por enésima vez por el barco. En su paseo encontró a la habitual tripulación del velero: marineros fornidos no muy dados a la conversación (sabía el nombre de alguno de ellos, e incluso habían compartido alguna pequeña charla mientras comían, pero eran hombres ocupados que no podían soportar el peso de sus tareas y de Aura a la vez) y enormes pokémon que trabajaban junto a ellos codo con codo. Durante el segundo día (el primero notaba el estómago revuelto por el movimiento del barco y apenas se atrevió a salir de su camarote), a Aura le había encantado observarlos. Los dos pokémon con los que más trato había tenido ella habían sido con su Nini (obviamente) y con el Scyther de su tío, y ambos eran muy diferentes a los fuertes Machoke y Gurdurr que ayudaban a cargar y transportar los objetos pesados. Había tratado de ser simpática con ellos, y ellos la habían correspondido, pero el trabajo no acababa nunca. 

Como el mar estaba tranquilo aquella mañana, Aura se colocó a Nini en el hombro y se asomó por la borda para dejar que el sol calentara su pálida piel (tenía que tener cuidado para no quemarse) y para observar las sombras negruzcas que, de vez en cuando, se podían apreciar en el agua. La pelirrosa se moría de curiosidad por saber a qué pokémon pertenecían las siluetas. ¿Serían dóciles y pequeños, o agresivos y lo suficientemente grandes como para comerse el barco entero? 

Observar el cielo y el mar y sentir el viento despeinándola era una actividad divertida... durante un rato. La imaginación de Aura tenía sus límites, aunque a veces pareciera que no era así, por lo que también necesitaba algo de acción y, por qué no, compañía humana. Tras meditarlo mucho, o lo que para Aura fue mucho, se decidió a visitar al capitán del barco, con la excusa de preguntarle cuánto tiempo quedaba hasta que pudiera pisar de nuevo tierra firme.   

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31/03/2019, 00:55
Darwin
Sólo para el director

La tarde fue movidita. Apenas tuvo tiempo de darse una ducha rápida antes de ponerse a recoger sus cosas. De repente le habían asaltado las dudas:
¿Estaría haciendo lo correcto abandonando la academia? Tal vez debía ser menos orgulloso, aceptar que no estaba preparado y volver a estudiarlo todo desde el principio… No, descartado.
¿Le sería realmente de ayuda a la profesora con su investigación? Al fin y al cabo había suspendido el examen… ¡Desde luego que lo sería! No había suspendido por falta de conocimientos, sino de actitud y eso podía solucionarlo.
Y, si ya no era alumno de la Academia, ¿Podría seguir usando su habitación? Lo cierto era que había sido todo muy precipitado y no había podido meditar del todo bien las consecuencias… pero ya no había tiempo.
Lentamente al principio y cada vez un poco más rápido gracias a la ayuda de Ditto, Darwin eligió los libros que se llevaría en su nuevo trabajo. Seleccionó aquellos cuyas materias pensó que le serían útiles si debía repasar algo o buscar algún dato. Por supuesto, también echó algo de ropa, pero apenas le prestó atención. Cuando acabó miró el resultado. No sabía si volvería a aquella habitación alguna vez y no tenía tiempo de llevarselo todo. Echaría de menos todos sus apuntes y los libros que no le habían cabido en la maleta.

La noche, sin embargo, pasó volando. El cansancio y la tensión acumuladas a lo largo del día hicieron que nada más acostarse cayera rendido. Por la mañana, Ditto se aseguró que su amigo no se quedara durmiendo saltándole encima nada más salir el sol.

- Te esperare impaciente, cuando traigas el material podremos empezar los experimentos y revolucionaremos Arania te lo aseguro.- Como siempre, la señorita Marta era capaz de contagiar su entusiasmo con facilidad.
- Gracias por su confianza, señorita Marta. Volveremos lo antes posible- le aseguró.
- No me puedo creer que te dejen investigar con un profesor debiste hacer un examen...
- Impresionante- exclamaron sus mejores amigos, quienes también se habían acercado a despedirlo.
- Bueno, en realidad el examen…- empezó a decir Darwin pero fue interrumpido sin poder terminar la frase.
- Poder participar en un proyecto así deber ser emocionante, recuerda...
- ...pasar a vernos cuando vuelvas. Te hemos traido un poco de comida para el viaje, por si el carromato no para.
- Son casi todo dulces de la despensa privada de los profesores- le susurró Rissa al oído, aunque si lo hubiera dicho en voz más alta la señorita Marta tampoco se habría dado cuenta de lo distraída y emocionada que estaba con su proyecto.
- Gracias chicos.- La emoción del momento amenazaba con hacerle llorar e hizo que le temblara la voz.- Volveré pronto y os pondré al día. Hay un montón de cosas que quiero contaros, como lo que pasó en el examen. Resulta que al final no…- volvió a intentar explicar Darwin a sus amigos, pero de nuevo fue interrumpido, esta vez por la profesora.
- Bueno, ya está bien. Si no sales ya no llegarás a tiempo, y te espera un largo viaje. Recuerda todo lo que te he dicho. No te entretengas ni te distraigas. Ah, ¡y no te olvides de recoger el paquete, es muy importante!- se despidió la profesora mientras el carromato comenzaba a moverse. Darwin y Ditto sacaron la cabeza por la ventanilla y se despidieron de sus amigos con la mano, viendo cómo ellos hacían lo mismo. Sabía que los volvería a ver en un par de días pero llevaban tanto tiempo juntos que esos dos o tres días se le harían una eternidad…

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09/04/2019, 17:56
Director

Te diriges hacía el camarote del capitan para preguntarle cuanto faltaba, atraviesas la cubierta esquivando a los distintos marineros y pokemons para llegar hasta su camarote. Su cuarto/despacho se encontraba al final de la cubierta, antes de los dormitorios para la tripulación y de los dormitorios para pasajeros así que no tardas en llegar. Justo cuando levantas el brazo dispuesta a llamar a la puerta escuchas una voz a tu espalda.

-Yo no lo haría...- notas un tono divertido en la voz, casi chulesco. Cuando te giras ves ante ti a un chico que no debe tener muchos más años que tú, con pelo claro y ojos grises, ves como lleva un pequeño chaleco y una espada al cinto. Pese a llevar algunos días a bordo no lo reconoces, no recuerdas haberlo visto antes, y tampoco vez ningún pokemon acompañandole.

-El capitan lleva todo el día enfadado, parece que alguno de los tripulantes dejó anoche un cabo suelto y lo hemos perdido. Creo que lo ha puesto a sujetar las velas con sus propias manos.- ves como esto último lo dice casi riendo, como si supiese que su broma era demasiado estupida para ser creible.

-¿Necesitabas algo?-

Notas de juego

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09/04/2019, 18:06
Icar

Seguis a Icar hasta la posada local, no os cruzais con demasiada gente por las calles pero los que os ven os lanzan miradas de curiosidad, no estan acostumbrados a los viajeros eso desde luego. Apenas tardais media hora en recorrer el pueblo de lado a lado y entrais en un edificio un poco más grande que el resto con un cartel desgastado en la puerta en el que apenas se puede leer nada.

La sala principal de la posada es una sala cuadrada bastante grande con algunas mesas redondas con sillas para los clientes que quieran sentarse, una barra donde se encuentra el que debe ser el posadero y un par de salidas que deben dar a la cocina y a las habitaciones. Ahora mismo la sala está casi vacía, excepto por vosotros, el posadero y una mesa con 5 hombres, todos con pinta de lugareños que apenas os miran según entrais.

Icar se gira hacía vosotros.

-Voy a ver si ya han llegado, esperad aquí.-

Dicen antes de salir por la puerta que da a las habitaciones.

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11/04/2019, 09:56
Director

El viaje en carro transcurre sin ninguna novedad, el camino es recto y te deja relajarte, incluso dormir. Te resulta casi aburrido, en las pocas paradas que haceis puedes ver pokemon que no conocias en sus habitats pero apenas te da tiempo a tomar nota de ellos, el conductor parecía tener prisa por llegar.

Al atardecer del segundo día de trayecto por fin llegas a Oklam. Mientras os acercais ves como es una ciudad grande, no tan grande como Guinarios pero puedes deducir que es un puerto comercial bastante concurrido, no estas seguro de si podrias orientarte pero tu profesora te había dado indicaciones exactas de como llegar así que como último recurso podrías preguntar. El carro se detiene a la entrada de la ciudad para que te bajes cuando estes listo.

Aún tenías dos días hasta que llegase el paquete, ¿qué harías en una ciudad que no conocías?

Notas de juego

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14/04/2019, 21:58
Aura Helias
Sólo para el director

Aura se acercó con decisión a la puerta tras la que descansaba el capitán del barco. No había coincidido mucho con él, pero le dio la impresión de ser un hombre de carácter duro, curtido tras las innumerables horas que había pasado en el mar. Sin embargo, antes de llegar a llamar, una voz sonó a su espalda, llamando su atención. El dueño de aquella voz era un joven de edad similar a Aura. No hacía falta estudiarle durante demasiado como para saber que aquel chaval se sentía el dueño del lugar: tono de voz chulesco, mirada confiada, espalda recta y hombros erguidos. Todo en él gritaba que sabía lo que estaba haciendo. Tras aquella fachada, la muchacha no pudo evitar fijarse en que sus facciones y su curioso pelo gris tenían cierto atractivo. 

Sin embargo, Aura no se iba a amedrentar ante aquel joven. Ignoraba cuáles eran sus intenciones, por lo que le dirigió una mirada de desconfianza. Por una parte, se sentía alegre, pues por fin había encontrado algo que hacer, alguien con quien charlar en aquel barco aburrido. Por la otra, el chaval parecía demasiado echado para delante. La menuda entrenadora carraspeó para aclararse la voz. 

-Oh. Gracias por el aviso. Solo quería saber cuánto tiempo falta para que lleguemos a nuestro destino. -Se mostró algo seca, tratando de interpretar las señales de su respuesta. -¿Quién eres? No te había visto nunca.

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15/04/2019, 04:28
Kleftis

Pasamos por las polvorosas calles hasta la posada, cada paso que doy me hace sentir un peso enorme y asifixiante sobre mi espalda. Y no, no es Gligar. Es un agobio que me corta la respiración y las ganas de caminar, siento el aire tan seco y atascado, que ni el sonido lejano del río logra darme un pequeño confort dentro de la reducida vista. No hay corrientes, eso lo podía sentir, al menos no lo suficientemente fuertes como para impulsarme, y ese pequeño detalle, que ya había pensado, es suficiente para hacerme sentir pequeño, débil e impotente frente a todo. Entramos a la posada vieja, y el mismo sentimiento me continúa molestando. Estoy acostumbrado a las cuevas, pero la sensación de atasco del viento y la estancia sin salidas me vuelve a remitir esa sensación opresiva.

Asiento a la órden de Icar sin decirle nada, me recuesto en la pared de madera y bajo la mirada mientras cruzo los brazos, enfriando la mirada y tratando de que mis gestos se vieran lo más amenazadores que pudieran. Si no podía encontrar tranquilidad en la adrenalina, al menos podría sentirme como esa figura amenazante que escarba la noche, pero en el día, y siendo como soy: Un maniático bajo con demasiadas intenciones para tan poco cuerpo. 

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20/04/2019, 11:50
Niko

Cuando le preguntas su nombre ves como el chicho se sobresalta.

-Oh, es verdad, no me he presentado: Puedes llamarme Niko, soy lo que podria decirse un aprendiz. He pasado los dos primeros días bajo cubierta ocupandome de la limpieza así que creo que no hemos coincidido.- te dice rapidamente con una sonrisa.

Da un par de pasos en dirección al camarote del capitan hasta situarse al lado de la puerta, se apoya en la pared con los brazos cruzados manteniendo su sonrisa

-Creo que antes del anochecer llegaremos a puerto, el incidente del cabo nos ha retrasado un poco pero estamos cerca.- 

Su sonrisa se congela cuando escucha unos pasos que suben desde los dormitorios de la tripulación, Niko observa nervioso las escaleras de subida preocupado por quien pueda subir.

-Bueno, creo que deberia irme, si me pillan holgazaneando el castigo será de todo menos divertido.- se incorpora y comienza a andar con pasos rapidos hacía la cubierta, sujetando su espada con la mano. Cuando está a punto de salir se gira por ultima vez.

-Antes de irme, ¿qué se le ha perdido a una chica como tu en Oklam? Si no es indiscrección?-

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20/04/2019, 12:01
Director

La espera se te hace eterna, no sabes si Icar se ha ido hace 5 minutos o hace 5 horas pero estas a punto de subirte por las paredes, es como si la sala se encogiese. Tus compañeros han pedido algo para beber y se han sentado en una mesa apartada a esperar a Icar, tu te paseas de un lado a otro nervioso.

Tor'na se rie mientras te mira pero Vektor no deja de mirar en dirección adonde ha ido Icar, nervioso. 

-Deberias sentarte y relajarte, hasta que Icar salga tenemos tiempo para beber un poco de cerveza de verdad, no de la asquerosa que tenemos ahí arriba.- te susurra la chica cuando te paras cerca de la mesa.

A tu espalda la puerta de entrada se abre y la conversación que escuchas te hiela la sangre.

-Te prometo que lo tenia, si no hubiese sido por la arena...-

-Ya claro, tenias arena en los ojos en el peor momento, que conveniente.-

-Te lo juro, casi atrapamos a uno de esos demonios voladores de las montañas...-

-Si claro, y os esta esperando el rey para daros vuestra recompensa en persona.-

-No estabas allí, pregunta al capitan Haddler, él tambien lo vió.-

Tor'na abre los ojos como platos y te agarra del brazo para obligarte a sentarte y fijar su mirada en su bebida. La conversación de los guardias continua a vuestras espaldas mientras se acercan a la barra a pedir pero no le prestas demasiada atención.

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26/04/2019, 04:30
Kleftis

Pierdo la noción del tiempo en medio de la agobiante espera de Icar. Lo que sea que esté esperando, algo me dice que no es lo que dijo qué era, y ello me comienza a exasperar. Trato de respirar, de controlar mis nervios, pero el espacio tan reducido de la cabaña merma mis intentos de calmarme. Como una mosca volando en medio de la noche, ese detalle pequeño se va expandiendo en ideas hasta que se vuelve incontenible, una ansiedad paranóica que susurra lo peor de cada posible destino. Quedo atorado en un bucle de temores que jamás me había ocurrido, y en medio de la tormenta mental comienzo a culpar con más fuerza al reducido espacio en el que estoy. Duro un rato así, hasta que Tor'na me saca de mis vacilaciones, que luego de superarlas acaban siendo pequeños espasmos mentales, exagerados por el momento pero insignificantes en la suma total. Le dedico un gesto conforme con su propuesta, pero rechazo la cerveza. 

Comienzo a calmarme conforme pasa el tiempo recostado cerca de la barra, atento y parado para estar listo ante cualquier peligro. Trato de imaginarme brisa invisible, inexistente por la sequía atascada de la taberna, y la idea comienza a reconfortarme. Pero la crisis vuelve con la súbita entrada de los hombres que entran de un portazo, esta vez más que nervios siento la adrenalina de vértigo, un peligro al que afrontar, la idea de la realidad en contra de mis anteriores divagaciones me ayuda a poner pies en la tierra denuevo. 

-Actúa natural, si se ponen muy animosos unámonos a su conversación, como si no tuviésemos idea de la realidad-Le susurro a Tor'na lo más bajo que puedo, si actuábamos con nervios empezarían a dudar, aunque lo que dijeran revelara que no tenían ni idea de cómo nos veíamos en realidad. Levanto la mano lo más natural que puedo fingir ante el hombre que atiende la barra, para pedirle algo de beber. Contra mis necesidades, debía beber cerveza para no levantar nada de sospechas. 

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29/04/2019, 00:36
Aura Helias

Aura sonrió al escuchar el nombre de su compañero improvisado: Niko. El joven parecía ser un poco dicharachero, pero no le dio impresión de que fuera una mala persona. La chica le tendió la mano para estrechar la suya y presentarse como era debido. -Yo me llamo Aura. Encantada, Niko. Aquel muchacho no sólo había resultado ser la salvación de su aburrimiento a bordo de aquel barco lleno de marineros y Pokemon serios, trabajadores y con poco tiempo para malgastar; sino que además era portador de buenas noticias: al parecer, aquel mismo día llegarían por fin a tierra firme. La sonrisa de Aura se hizo más amplia al saber que no tendría que pasar una noche más a bordo. -¡Sí! ¿Has oído, Nini? -exclamó, eufórica, mientras cogía a su pequeña vúlpix para abrazarla y restregar la mejilla contra su morrete blanco.
En ese momento, el sonido de unos pasos llama la atención del muchacho, el cual expresa que tiene que irse, probablemente a fingir que está trabajando.
-Espera. Vamos contigo. Podemos, ¿verdad? - el joven ya había echado a andar, así que Aura tuvo que apresurarse para seguirle el paso. No obstante, parecía que Niko no tenía muchas ganas de trabajar, pues antes de irse se giró para volver a hablar con ella.
La pregunta le pilló por sorpresa, y se dio cuenta de que apenas sabía nada de la naturaleza de su misión. ¿Se suponía que era una misión secreta, o podía ir pregonandolo a los cuatro vientos? La opción más probable era la primera, por lo que Aura se decantó por una de esas respuestas vagas y enigmáticas, lo suficiente como para responder sin dar demasiada información.
-Estoy buscando a alguien -respondió sencillamente, sin darle mucha importancia al asunto.

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01/05/2019, 10:32
Darwin
Sólo para el director

Darwin se desperezó sonoramente cuando el carro se detuvo al fin, recogió sus cosas y bajó del trasporte. En la ciudad había cierto olor a sal mezclado con otros aromas que no podía reconocer, tal vez debido a la cercanía del puerto comercial. A pesar de estar en la entrada de la ciudad el trajín de gente que iba y venía con prisas de sus quehaceres era visible.

- Y bien, ¿qué hacemos ahora? - preguntó a su Ayudante.- Aún nos quedan dos días.- Ditto se encogió de hombros y trepó hasta la cabeza de Darwin para poder ver mejor.- Creo que lo primero que debemos hacer es buscar un lugar donde alojarnos, está atardeciendo y no quisiera perderme de noche en una ciudad desconocida- se llevó la mano al mentón con gesto pensativo,- aunque tampoco quisiera encontrar un alojamiento demasiado caro o demasiado lejos del lugar al que debemos ir…-se acercó al pescante del carro que lo había traído y le preguntó al conductor:
- Disculpe señor, ¿conoce usted algún lugar donde hospedarse en esta ciudad?
- ¿Y a mi que me preguntas, chico? Una cena caliente y un lecho mullido son lo mismo en todas partes.- Guardó silencio un momento y continuó.- Tal vez podrías preguntar en "el Gyarados de agua dulce", es una posada no muy lejos de aquí. Si les queda sitio puedes pasar ahí la noche y mañana buscar otro lugar por tu cuenta.
- ¿Usted no viene?
-¿Yo?- El cochero miró a Darwin con cara divertida.- ¡No he venido hasta aquí para perder una noche durmiendo! Jajaja. ¡Ahí te quedas, chico! Mucha suerte...- Y con un "¡arre, ponyta!" puso de nuevo el carro en marcha para largarse a otro lugar.
- Así que el Gyarados de agua dulce… En ese momento Darwin se dio cuenta de que no le había dicho la dirección de ese lugar. Torció el gesto y se inclinó de hombros mientras Ditto se llevaba una diminuta mano a la cara en un disimulado "facepalm".- Imagino que nos tocará preguntar o buscar otro lugar… dijo mientras se ponía en marcha hacia el interior de la ciudad.

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01/05/2019, 11:02
Director

Notas de juego

Hazme tirada de sigilo si quieres pasar desapercibido o de engañar si quieres unirte a su conversacion de forma disimulada.

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02/05/2019, 04:34
Kleftis
Sólo para el director
- Tiradas (1)

Notas de juego

Vale, tiro sigilo, no me arriesgo a arruinar la tirada lanzando engañar y que ese 2d6 me arruine la vida xD. 

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03/05/2019, 20:27
Niko

Ves como el chico se sorprende cuando le pides acompañarle.
-Si claro, me tocaba limpiar el almacén, puedes acompañarme-
Dirige la marcha mientras silba distraído, no parece que haya cuestionado tu vaga respuesta ni parece tener más preguntas.
Bajais hasta la zona que usáis de comedor y desde ahi hasta el almacén del barco, se trata de una sala rectangular apenas el doble que tu camarote llena de cajas.
Niko rebusca un poco hasta encontrar un mocho y un cubo con agua y empieza a fregar sin ganas.

Notas de juego

Cargando editor
03/05/2019, 20:32
Director

Un par de horas pasan mientras estais en el almacén y escuchas gritos en cubierta, no distingues lo que dicen pero parece claro lo que pasa: tierra.