Partida Rol por web

A los dos tonos, Astrid puede oír, muy flojito, la voz afable del señor Fuji saliendo del altavoz de la pokégear.

-Hola, Astrid. Dime, ¿qué pasa, niña? No veas el lío que se ha montado en el pueblo... ¿Estáis por aquí...?

- Bulbasaur sonmifero - pude que ella hubiera aguantado pero tendria que ponerse a respirar le gustase o no y yo aun tenia suficientes reservas como para no tener problema alguno mi duda era si realmente merecia la pena el gasto - pidgeotto acaba con Iri estoy cansado de sus ataques, dejalo fuera de combate -

Estaba un poco cansado del juego y ella me escucharia o por las buenas o por las malas y la verdad es que tenia poco que perder en esa situación, bueno en eso me engañaba podria tener que hacer algo que no queria hacer.

Lance un nuevo saco de mi bolsillo para combinarlo con mis pokemon.

Astrid sacó el gear del bolsillo y gritó a traves de él.

-¡EN EL CLARO AL NORTE DEL PUEBLO ME ESTAN ATACANDO E INTENTANDO ROBAR A IRI, AYUDA!

Al escuchar la orden de Shiert Astrid cortó y tomó a Iri y se puso en una posición defensiva acuclillandose un poco para cubrirle, aparentemente tenía intención de escudar cualquier ataque contra ella con su propio cuerpo. Shuckle seguía ahí, pero no estaba segura de que fuese a hacerle caso, no era suyo despues de todo...

-Shuckle...¡desenrrollate directo en la cara de este matón! Iri, ¡Hipnosis contra ese pajarraco!

El shuckle salta ágilmente (todo lo ágilmente que puede saltar un shuckle) en defensa de su dama, y echa a rodar hacia Shiert. A la cabeza no alcanza, pero le atacará a los pies, que es algo.

Shiert consigue pegar un salto justo cuando el shuckle va a impactar contra él, de modo que pasa rodando por debajo de él emitiendo un ligero ¡Shku! de frustración.

-No te preocupes Iri, entra, no dejaré que te lleve. -Le susurró muy bajo- entra.

De espaldas a Shiert y sus pokemon, la metió en su pokeball aparentemente y guardó la ball en el bolsillo, para luego arreglarse el cuello de su atuendo de forma que cubriera su nariz contra los ataques con somniferos.

Astrid metió a Iri en su ball y la volvio pequeña, tras meter la mano en el bolsillo escondió la ball dentro de su escote cuando se arregló el cuello de la ropa, era vergonzoso pero esperaba que si ella caía, el chico tardara en encontrarla. Solo le quedabs confiar en que llegara la ayuda antes de que le robaran a Iri.

Todo va a estar bien, no dejaré que te lleve...

Astrid consigue evitar respirar el somnífero que le lanza Shiert, pero no así el de su bulbasaur y vuelve a caer dormida, aunque justo tras guardar a Iri y aún con una palabra tranquilizadora en los labios dirigida a ella.

Justo en ese momento, el pidgeotto desciende el cielo, lanzando un Ataque Ala sobre Astrid que originalmente iba dirigido a la vulpix que estaba allí solo un segundo antes. Impacta contra el cuerpo de la chica. Ella apenas se inmuta, pero en realidad le ha dolido (-9 PV).

El somnifero parecia haber hecho efecto por fin y no tenia el menor tiempo que perder, tenia que darme muchisima prisa antes de que la gente a la que habia avisado llegara, no por que me preocupara que me vieran que eso en realidad me venia bien precisamente por eso pasaba por aquel pueblo de vez en cuando para que me siguieran hasta el, pero muchos enemigos podrian ser un problema y no queria tener que hacer daño a gente imnecesariamente.

Todo lo rápido que pude y aprovechando el sueño de Astrid saque la Pokebal de bulbasaur y lo guarde en ella mientras corría hacia esta para coger la Pokeball donde había guardado a Iri, se lo devolvería muy pronto, lo mas pronto que pudiera y Astrid lo sabia igual que sabia que intentaría usarlo para algo malo pero esperaba que lo primero le consolase.

Tras cogerla no espere ni un solo segundo mas - Pidgeotto vuelo sácanos de aquí lo mas rápido que puedas -

Shiert mete la mano en el bolsillo de Astrid, pero ahí no hay ninguna pokéball.

Busco lo mas rapido posible por el cuerpo de astrid tan rapido como sea posible si en un turno no encuentro nada me voy igualmente aunque no le robe nada.

Recordando el último movimiento que hizo -subirse el cuello de la sudadera-, Shiert cae en la cuenta de que lo más probable es que se la haya guardado en el escote.